(Efe) Además de Berlín y Erfurt, el pontífice visitará el santuario mariano de Etzelsbach y Friburgo, zona de amplia mayoría católica en el estado de Baden-Württenberg.
“No se trata (el viaje) de un turismo religioso y menos de un espectáculo. ¿De qué cosa se trata? Como dice el lema del viaje 'donde hay Dios, allí hay futuro', se trata de que Dios vuelva a nuestro horizonte, este Dios demasiadas veces ausente, pero al que tanto necesitamos”, afirmó el papa Ratzinger.
En una Alemania cada vez más secularizada, en la que el número de católicos, según el semanario Spiegel, entre 1990 y 2010 ha descendido un 12,7 %, hasta 2,6 millones de personas, Benedicto XVI pedirá a sus compatriotas que se comprometan “a volver a ver a Dios”.
“Volver a Dios para que volvamos a ser personas que lleven al mundo una luz de esperanza, que es la que viene de Dios y nos ayuda a vivir”, agregó el obispo de Roma.