InfoCatólica se une a toda la Iglesia Católica en la alegría y en la acción de gracias a Dios por la beatificación del Papa Juan Pablo II, ofreciéndole como humilde homenaje el recuerdo de dos momentos de su vida, según están referidos en el libro Por qué es santo, publicado por el Postulador de su Causa de Beatificación.
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En su nacimiento, la Vigen María. «La “camaradería” de Karol con María se remontaba a sus primeros instantes de vida: en el momento del parto, el 18 de mayo de 1920, la madre del Pontífice pidió a la comadrona que abriese una ventana de la habitación para que los primeros sonidos que oyese el recién nacido fuesen las canciones en honor a la Virgen que, en ese preciso momento, llegaban hasta allí procedentes de la parroquia más próxima, donde se estaba celebrando la función vespertina del mes mariano».
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Y en su muerte, la Cruz de Cristo. «Todos los viernes el Pontífice renovaba simbólicamente el calvario de Cristo, a la luz del cual encuadraba su propio sufrimiento, con la práctica del Vía crucis... Una fidelidad, la suya, que permaneció firme hasta el final de sus días. El día antes de morir, el 1 de abril de 2005, hacia las diez de la mañana, Juan Pablo II intentó decir algo a las personas que le rodeaban y éstas no lograron entenderlo. La fiebre alta y la extrema dificultad para respirar le impedían casi por completo articular palabra. Por ese motivo le llevaron un folio y un bolígrafo. El Papa escribió que, dado que era viernes, quería hacer el Vía crucis. Una de las monjas presentes empezó entonces a leerlo en voz alta mientras él, no sin esfuerzo, se hacía la señal de la cruz cada vez que iniciaba una de las estaciones».
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Ya podemos rezarle. La Postulación de su causa publicó esta Oración para implorar favores por intercesión del siervo de Dios Juan Pablo II.
«Oh Trinidad Santa, te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu del amor.
«Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna contigo.
«Concédenos, por su intercesión, y si es tu voluntad, el favor que imploramos (...), con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos. Amén».
Por qué es santo. El verdadero Juan Pablo II, por el Postulador de la Causa de su Beatificación, Slawomir Oder con Saverio Gaeta, Ediciones B, 2010.