Desde que surgió la profanación en Somosaguas, que es como la punta de iceberg formado por una política laicista cada vez más agresiva, una política y una postura filosófica que no respeta, en esencia, la presencia de la componente religiosa en el espacio público, hemos pensado desde nuestra asociación de docentes Santo Tomás de Aquino mandar un comunicado al Rector de la Complutense, pero conforme avanzaban los hechos y se sucedían las declaraciones desafortunadas, hemos decidido que un comunicado como este:
“Excelentísimo Rector de la Universidad Complutense en Madrid
Ante los graves hechos ocurridos en la Capilla de la Universidad de la que Usted es Rector, las organizaciones abajo firmantes, denunciamos el atropello más básico de los derechos de los católicos, que también somos estudiantes, profesores o simplemente ciudadanos de este país. No podemos tolerar, ni queremos, tales muestras de la falta de civismo más elemental, que toda persona, no solamente en el ámbito académico, debe poseer. Pero si estos hechos ocurren en los espacios dedicados al estudio y formación de los futuros intelectuales, nos produce un asombro y rechazo incondicional. No solamente porque el Artículo 524 del Código de Derecho Penal vigente afirma que: “El que en templo, lugar destinado a culto o en ceremonias religiosas ejecutare actos de profanación en ofensa de los sentimientos religiosos legalmente tutelados será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses.”, sino por la dignidad misma de la institución universitaria.
Nos preocupa sobremanera que en nuestras universidades se produzcan acciones de este tipo, como la profanación arriba denunciada, o el impedimento de acceso a la capilla en la Universidad de Barcelona, o que tengamos que contemplar que conferenciantes como Rosa Díez o José María Aznar no puedan sencillamente pronunciar sus discursos con total normalidad.
No pocos intelectuales y políticos europeos, han denunciado la discriminación que actualmente sufren los cristianos en el mundo y los han señalado como el grupo más perseguido y que es un deber levantar la voz y acción cívica en su defensa. Pero nos llenamos de estupor al ver que estos hechos ocurren dónde en principio no deberían bajo ningún concepto, como lo es Europa, la cuna de la civilización Occidental. Por eso estamos obligados a recordar a todos que los católicos de este país son también ciudadanos que ostentan los mismos derechos como los demás. Nos negamos a ser discriminados por causa de nuestro credo.
Nos negamos a poder leer siquiera, como es posible por desgracia, las pintadas ofensivas que se pueden leer en el Campus de la Complutense, de tipo “Quitad vuestros rosarios de nuestros ovarios” o “Arderéis como en el 36”, con las que nos vemos directamente amenazados e insultados.
Finalmente, sostenemos que los universitarios involucrados en el acto de profanación de la capilla universitaria deben ser expulsados de esta universidad, ya que han demostrado no ser dignos de ostentar condición de ciudadanos académicos, que debe presuponerse en una universidad.
Por todo ello le exigimos una protección efectiva de nuestros derechos básicos como ciudadanos, ya que Usted debe ejercer la autoridad legítima en esta Universidad, y a Usted con todo respeto hacia su persona y cargo nos dirigimos esperando ser atendidos.”
Nos parece muy bien el acto de desagravio realizado en la Capilla profanada, y creo que es lo que se debe realizar desde la Jerarquía, pero como docentes y ciudadanos, ofendidos profundamente por aquellos hechos fúnebres, libres para actuar como somos, hemos convocado una concentración delante del Ministerio de Educación en Madrid (C/Alcalá, 36), el día 02 de Abril a las 17:00. Realmente el acto fue convocado para las 13:00, pero nos han avisado desde la Delegación del Gobierno que para tal hora hay otra manifestación que pasaría delante del citado Ministerio, por lo que tuvimos que cambiar la hora, porque nos parecía más conveniente. [Agradecemos el apoyo de los Profesionales por la Ética y otros colectivos, que si bien no figuran como entidades convocantes, nos apoyaron en la idea. Por otra parte, debido a la que los días pasaban y entre que si nos solicitaban desde el Ministerio el cambio de la ubicación o de la fecha, y otro posible retraso, decidimos convocarla nosotros, animando a todos que compartan al idea a la adhesión.]
Este acto, cuya confirmación definitiva tendremos que esperar todavía una semana tal y como me han avisado desde la Delegación del Gobierno (según la legislación vigente, las concentraciones se deben comunicar como mínimo diez días antes, y como máximo un mes. Nos parecía demasiado esperar tanto tiempo, y como veis, en menos no se puede hacer), y a los que invitamos a todos que comparten nuestra convicción al respecto, tendrá una duración aproximada de media hora, durante la cual se leerá un manifiesto de protesta y exigencia al Sr. Ministro de Educación. Porque, lamentablemente, la ofensa y el desprecio, la falta de respeto (se tolera un mal menor, por eso no empleo esta palabra) a los que estamos sometidos los católicos, y no solamente ellos, sino cualquier persona que se atreva a decir algo contrario a lo políticamente establecido por los grupos más radicales. Queremos decir sencillamente que no a tal pretensión y ofensa; estamos hartos. No queremos que la Universidad se convierta en una charca de lo más cutre, por decirlo suavemente, y será así si se deja a sus anchas a aquellos que prohíben pensar, de ser lo que uno es. Porque nosotros no destruimos, defendemos que la fe y la vida cristiana fueron los que cimentaron esta Europa mal herida, que se olvida de sus raíces. Mejor dicho, se olvidan algunos, otros no. Eso lo sostenemos, y eso lo decimos y defendemos públicamente. Os esperamos.
Emails de contacto para adherirse a la convocatoria
Milenko Benardic