El inicio de la vida humana

Ciertamente el óvulo fecundado es algo vivo y posee, si se le permite vivir, la capacidad de dar origen a un recién nacido, por lo que en modo alguno puede ser considerado como una simple prolongación o excrescencia del cuerpo de la madre, ya que es claramente un ser humano distinto. Lo que está en potencia no es el ser humano sino su desarrollo.

El momento que marca el inicio de la existencia de un ser humano está constituido por la penetración del espermatozoide en el ovocito. En el reino animal todo nuevo organismo es en su inicio unicelular. Hoy la biología nos da suficiente fundamento para pensar que un embrión humano es ya un verdadero ser humano desde el momento de la fecundación, con una programación genética individual e indeleble, dentro de un proceso vital estrictamente humano y personal, perfectamente distinto de cualquier otro aunque sea profundamente dependiente, como, por otra parte, lo seguimos siendo durante toda la vida.  La fecundación impulsa toda una serie de acontecimientos articulados y transforma la célula huevo en cigoto. Éste, evidentemente distinto de los gametos, es un organismo nuevo de la especie humana programado para que crezca y se desarrolle de modo coordinado, continuo y gradual. Ya en la preimplantación se puede afirmar que el embrión humano es  un ser de la especie humana,  individual y que posee en sí la finalidad y la capacidad intrínseca de desarrollarse en cuanto persona humana. Está en juego aquí  la protección de la vida humana, la única especie biológica dotada para la reflexión y capaz de comportamiento ético, siendo esta protección uno de los fines fundamentales de la Moral y del Derecho. “Desde el momento en que es fecundado el óvulo, se inaugura una nueva vida que no es ni la del padre ni la de la madre, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla por cuenta propia” (Instrucción de la Congregación de la Doctrina de la Fe “Donum Vitae” I, 1, 22-II-1987).

En el “Manifiesto de Madrid” del 2009, un buen número de científicos españoles declaran que “existe sobrada evidencia científica que la vida humana empieza en el momento de la fecundación”. A partir de la fecundación los dos gametos actúan ya como un sistema único orientado hacia una precisa, continua y definida evolución. En Biología se considera que todo espécimen empieza cuando se constituye el cigoto. Desde el momento de la fecundación, y con la reacción cortical que impide el acceso de otros espermatozoides al óvulo, se inicia el desarrollo de un nuevo individuo con las características de la especie, diferente de cualquier otra especie animal. Para la Genética es evidente que ya en el zigoto está presente un ser con su preciso genoma humano, que es el conjunto global de la información genética que existe en el núcleo del zigoto, formado tras la fecundación, y que se conserva en forma invariable en todas y cada una de las células del individuo, constituyendo su patrimonio biológico. Que el feto es un miembro de la especie humana es un hecho científico basado en la observación de sus cromosomas. Definir la vida es complicado, pero en su aspecto más material podemos decir que se trata de un dinamismo biológico, detectable en cualquier ser vivo desde su origen y que comienza con la unión del óvulo con el espermatozoide, y que de no mediar alteraciones que interfieran en el proceso, conduce inexorablemente a la formación del niño y después del adulto. Ciertamente el óvulo fecundado es algo vivo y posee, si se le permite vivir, la capacidad de dar origen a un recién nacido, por lo que en modo alguno puede ser considerado como una simple prolongación o excrescencia del cuerpo de la madre,  ya que es claramente un ser humano distinto. Lo que está en potencia no es el ser humano sino su desarrollo. Este desarrollo no es para llegar a ser un ser o persona humana, sino que se da porque lo es ya. El embrión es un ser individual de la especie humana, que posee en sí la finalidad de desarrollarse en cuanto persona humana y a la vez la capacidad intrínseca de realizar ese desarrollo, no existiendo razón significativa que lleve a negar que el embrión sea un ser humano ya en esta fase. Mientras la personalidad se va haciendo y es fruto de una evolución, el ser persona no es un proceso, sino un acto instantáneo por el que inicia una nueva vida un sujeto ontológicamente espiritual y corporal, consciente y libre, aunque su conciencia y libertad todavía o nunca se expliciten. El nuevo ser tiene una propiedad fundamental de los organismos vivos: un predecible, estable y consistente proceso de desarrollo, para lo que posee un patrimonio genético distinto del de sus progenitores, con un ADN absolutamente único, salvo el caso de gemelos idénticos, en el que se encuentran codificadas todas sus futuras características orgánicas. Es autónomo, pero con una dependencia extrínseca, pues para su crecimiento necesita del organismo de la madre, así como después de nacer seguirá necesitando de sus cuidados. Además, si el resultado de la fecundación  fuese tan solo un producto uterino, o un amasijo de células, empezando la vida humana tras un cierto tiempo, semanas o meses, tendríamos que concluir que en ese período la mujer no lleva en su seno un hijo, y además el padre no tiene nada que ver con el nuevo ser humano. Por el contrario, es evidente que también el padre, la sociedad entera y, muy especialmente, el ser humano víctima del aborto, están implicados en éste.

            Cuando una mujer está embarazada, nunca está un poquito embarazada. O lo está, o no lo está, y si lo está es ciertamente de un ser humano. Además si se presenta ante el médico, no pregunta: “Doctor, ¿cómo va mi feto?”, sino “Doctor, ¿cómo va mi hijo?”. Desde el momento que se entera de su embarazo sabe que es madre y desde luego nunca le dirá posteriormente a su hijo: “Cuando estaba embarazada de un organismo del cual después viniste tú”, y como hay una diferencia esencial entre un ser humano y otro que no lo es,  mientras no es un ser humano, no es él, entrando en el terreno de lo absurdo que el mismo ser vivo primero sea no humano y luego sea humano, siendo desde luego inaceptable la famosa afirmación en este sentido de doña Bibiana Aído. A su vez ella ya es madre, y desde luego prefiere serlo de un hijo vivo a de un hijo muerto, por lo que debe ser informada de las ayudas que se le pueden proporcionar para que su hijo pueda vivir. Para abortar con libertad la mujer debe estar bien informada de lo que va a  hacer, de las alternativas y ayudas que puede encontrar y de las consecuencias de su acción a corto, medio y largo plazo, es decir informarle también del síndrome postaborto. Sin embargo, en la práctica, la sociedad de hoy le niega esta información.

Tenemos también el caso de la fecundación in vitro en el que el embrión  se forma antes de la anidación y con él la vida está ya presente, por lo que muchas mujeres sometidas a estas técnicas se sienten madres y viven angustiadas sabiendo que tienen varios hijos congelados en la espera de poder gestarlos.

                                                                                                  Pedro Trevijano, sacerdote

21 comentarios

Leopoldo Vazquez Sanchez
No quiero parecer un conocedor y mucho menos linguista. Pero el momento no es cuando LOS NUCLEOS se unen? Ya que es ahi la combinacion cromosómica. No se si haya algun estudio (que buscaré) en el que se haya dado el caso que entre la penetracion al ovocito y la union de los núcleos no se logre el ser humano.
Ojala y tenga tiempo de aclararme esto
5/05/10 2:22 PM
Un gran artículo. Gracias.
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Recomiendo vivamente la lectura de esta entrevista:

http://revista-arbil.iespana.es/%2880%29bioe.htm

En pdf:

http://www.bioeticaweb.com/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=826
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De la totipotencia del cigoto a las células troncales maduras y de reserva

http://www.aebioetica.org/rtf/02-BIOETICA-70.pdf
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El evangelio de la vida y las ciencias de la vida
(Roberto Colombo)

http://www.clerus.org/clerus/dati/2000-04/11-7/ciencidea.html
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Cuadernos de Bioética (acceso gratuito)

http://www.aebioetica.org/cuaderno3.htm
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La Dra. Natalia López Moratalla tuvo la gentileza de contestarme un correo que le envié hace un tiempo. Una de las cosas que me contestó fue la siguiente:

"Desde todo punto de vista, un cigoto es un individuo de la especie humana. Los gemelos son el resultado de que una fecundación dé lugar a dos cigotos y no a que el cigoto se parta en dos. La embriología actual no deja lugar a dudas ya que el cigoto es una estructura biológica con los ejes corporales trazados y su desarrollo seguirá esos ejes corporales. Es un cuerpo humano y todo cuerpo humano tiene un titular personal con nombre propio."

http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/0910271226-y-luego-dicen-que-no-hace-fal

Post con muchísimos comentarios; algunos muy interesantes.
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http://facelife.org/content/evidencecontent.htm
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5/05/10 3:09 PM
http://www.ktotv.com/videos-chretiennes/emissions/a_la_une/caritas-fondation-jerome-lejeune/00050139
5/05/10 3:28 PM
Yolanda
Caray, asrone, chico de los mil enlaces:

acabo d eentrar en elpost de Bruno de hece meses sobre el tema del aborto, etc y ciertamente me ha pareceido que fue un debate la mar de interesante; me ha hecho ilusión recordarlo.

En todo caso, vale la pena repetir aquí la frase que resume mi postura, En cuanto a quienes niegan o ducdan de la condición humana del cigoto... qué menos que pensar que indubio, pro cigoto.

Si hasta de un delincuente monstruoso, se dice que mientras haya una duda razonable, tec in dubio pro reo, cuánto más ante un hievo fecundado.
5/05/10 6:23 PM
Células madre: del laboratorio a la vida

(descarga gratuita)

http://dmartinezcaro.bubok.com/




Aborto y ciencia

http://www.lulu.com/product/paperback/aborto-y-ciencia/3791609
6/05/10 11:24 PM
Tomás Bertrán
Y lo digo con toda la reverencia hacia la Madre de Dios, la Virgen María. Que desde la concepción ya es un ser humano hay hasta un Dogma, y es el Dogma de la Inmaculada Concepción. O sea, que desde la concepción ya tenía alma, que fue preservada del pecado original, y si tenía alma sin pecado es que era un ser humano, el más glorioso junto al de Cristo, tan hermoso y tan glorioso que al mismo Dios le cae la baba (mi Abba sé que me perdona esta expresión) al contemplar tan grande creación.
Y me atrevería a decir que quien niegue que ya en la concepción hay un ser humano, sin darse cuenta puede que esté poniendo en duda dicho Dogma.
8/05/10 12:09 AM
Manue
La definición de ser humano no es tan clara como el articulista desearía.
Todos podemos distinguir entre una almendra y un almendro. Cierto que una almendra enterrada es, con bastantes probabilidades de llegar a buen término, un almendro en potencia.
En el caso del óvulo fecundado desconocemos la frecuencia exacta. Sabemos que los abortos espontáneos ocurren en 1 de cada 6 embarazos, pero nos referimos a embarazos ya diagnosticados (huevos no sólo fecundados sino implatados el tiempo suficiente para que la madre note síntomas y se haga el test de embarazo o acuda al médico.
El desarrollo del cigoto tiene lugar desde el principio, por lo que podemos decir que el ser humano (sujeto independiente, que no en formación y en potencia) el que está en desarrollo o en camino. Por el contrario, el desarrollo ya es en acto o de hecho una realidad...
Claro que si definimos persona como algo que terminará siendo persona, o almendra como algo que ya es un almendro porque lleva en sí mismo la finalidad de serlo... sobrarían las figuras juridicolegales y cualquier discusión filosófica. Entonces cuando Vd, tueste almendras o las recoja del suelo, podrá ser acusado de talar árboles. La ley no es tan estricta, desde luego...
8/05/10 7:43 PM
Pedro Trevijano
Insisto:Cuando una mujer está embarazada, nunca está un poquito embarazada. O lo está, o no lo está, y si lo está es ciertamente de un ser humano.Hay una diferencia esencial entre un ser humano y otro que no lo es, mientras no es un ser humano, no es él, entrando en el terreno de lo absurdo que el mismo ser vivo primero sea no humano y luego sea humano. Basta con ver una ecografía para darse cuenta de que la frase de la Aído, es una seria aspirante al Guinnes de las tonterías. Por favor seamos serios.Pedro Trevijano
9/05/10 1:45 AM
Tomás Bertrán, no es tan sencillo el tema del alma. Si le interesa, lea aquí

http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/0910271226-y-luego-dicen-que-no-hace-fal#c98587

http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/0910271226-y-luego-dicen-que-no-hace-fal#c99144

http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/0910271226-y-luego-dicen-que-no-hace-fal#c96800

http://www.bioeticaweb.com/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=826

Un cordial saludo.
9/05/10 3:27 AM
Luis I Amorós
La comparación el árbol y la semilla es un argumento proabortista muy antiguo. Desde el descubrimiento del ADN, hace 50 años, quedó obsoleto. Hoy sabemos que una almendra es un almendro en fase de embrión. Por tanto, al comer almendras tostadas no nos comemos un árbol (que sería la fase adulta del almendro), nos estamos comiendo un embrión de almendro "no implantado". La discusión sobre las fases del ser ha quedado muy superada. En realidad la discusión actual es en qué momento un ser humano deja de ser un ente animal abstracto y se considera ontológicamente persona.
La Iglesia tiene claro que un ser humano, en cualquier fase, ya es persona. Los proabortistas prefieren atrasar ese momento a conveniencia para poder experimentar con esos seres humanos o matarlos.
9/05/10 9:27 AM
Óscar
Manue,

en mi definición de ser humano entra la capacidad de ese ser por sentir amor, lástima e instinto de protección por los seres mas indefensos de su especie...

desde luego a mi usted no me parece que cumpla con esa cualidad de ser humano, pero mire, ni aún por eso voy a intentar ir a matarle

este es un debate tan absurdo que el mayor error que cometemos los cristianos es entrar en él

por desgracia la carta de ciudadanía, la única que vale, es el amor, lo demás siempre podrá ser manipulado

de aquí a legalizar el canibalismo para paliar el hambre en África hay sólo un paso, muerta la dignidad de la persona que nos queda?
9/05/10 3:54 PM
Tomás Bertrán
Comentario de asrone
Tomás Bertrán, no es tan sencillo el tema del alma.
Un cordial saludo.
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O sea, que el Dogma de la Inmaculada Concepción, ¿habrá que revisarlo o retocarlo?.
¿La Virgen no tenìa alma en el momento en que fue concebida?.
¿Cómo es que quedó inmaculada en su concepción si no tenía alma?.
Ah!, y esto va por otro forista que dice que es posible que no sea un ser humano hasta que se implanta. Se sabe que todo lo que "crece" es que etá vivo. Sí, Si, las verrugas crecen porque están vivas. Crecen porque en su base se van acumulando tejidos vivos. No me vale el ejemplo de decir que el óvulo fecundado es como una verruga, y como no está vivo, no es un ser humano, por lo que se le puede extirpar como si fuese una verruga. El óvulo fecundado, incluso, se alimenta cuando está todavía en las trompas de Falopio, y es un ser humano porque tiene los cromosomas de un ser humanos, y se sabe si es niño o niña por el corpúsculo de Barr, y si se deja crecer puede salir un Beethoven, un Gaudí, una Sta Teresa de Jesús, un Sto Tomás de Aquino o un ser humano como yo que el único mérito, no mío, es el ser redimido por Cristo. Ahí el valor de un ser humano. Su valor es infinito. Hemos sido rescatados a precio de Sangre (con mayúscula para que se entienda mejor).
9/05/10 5:22 PM
Manue
Gracias por perdonarme la vida, Óscar. Muy cristiano de su parte.
Seamos serios, como dice el Sr Trevijano.
No lo es -para mí- meterme a debatir sobre la virginidad de María o su concepción exenta de vaya Vd a saber qué mancha original.
La definición de persona es más bien jurídica y se refiere al ser humano nato a término. Por ejemplo: "ser racional y consciente de sí mismo que posee identidad propia"
En la definición de Óscar entra "la capacidad de ese ser por sentir amor, lástima e instinto de protección por los seres mas indefensos de su especie...": ¿todo eso le atribuye al cigoto o al embrión de cuántos meses, exactamente? Mi concepción es mucho menos exigente y considera infanticidio el eliminar a un nacido viable. El aborto es otra cosa, que puede ocurrir espontáneamente (1 de cada 6 embarazos diagnosticacos, como decía).
Desde el derecho romano se defiende, en términos generales, qu persona "es todo miembro de la especie humana susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones".
Claro que el ejemplo de una almendra enterrada es válido, salvando las distancias con el cigoto, la mórula, gástrula y desarrollo embrionario. Podríamos decir que no es lícito interferir en el normal desarrollo de un embrión humano, pero eso es lo que regula la ley. En otro tiempo se consideraba pecado relacionarse sin el fin de la concepción (desperdiciar el líquido espermático). Pero pasar del tema pecado al legal es cambiar el enfoque y el alcance de lo que se trata de imponer a una población no necesariamente confesional.
No hallo que otros ejemplos sean mejores al de la almendra.
Un espermatozoide está vivo. El espermatocito humano es una célula humana. Las de las verrugas son células tumorales (de la especie que las porte).
Un ser de la especie humana es un animal racional, que supera a otros de otras especies en inteligencia abstracta y libertad, aunque no siempre en capacidad de convivencia ni organización social.
Un abrazo a todos/as y enhorabuena al Sr Trevijano por su incansable labor. (No había venido a poner cizaña)
9/05/10 8:02 PM
Pedro Trevijano
No quiero poner cizaña, pero sí recordar a los abortistas que matar a un ser humano es un crimen abominable.Mi planteamiento no es jurídico, sino ético o moral. La mayor parte de los científicos piensa que la vida humana empieza en la fecundación, y desde luego nadie piensa que un espermatozoide que no ha fecundado un óvulo es un ser humano, lo mismo que cuando me corto las uñas o voy al peluquero. En cambio es indiscutible que no se puede probar que un óvulo fecundado no sea un ser humano, por lo que hay que respetarle, lo mismo que un cazador no puede disparar a la mínima probababilidad que está disparando a un ser humano. y aquí hay bastante más que una mínima probabilidad. Lo que molesta a los abortistas es que les digan que están a favor del crimen. Pero es la pura verdad. Pedro Trevijano
9/05/10 10:30 PM
Manue
Claro está que un ser humano no es un espermatozoide. También que es difícil definirlo de alguna forma que case con el concepto "cigoto".
El resto de las alusiones a almendras enterradas o células humanas o vivas responde a ciertos conceptos que he ido hallando en otras intervenciones, de los que unas veces se pretende que den demasiado de sí y otras que queden como lo que son: subterfugios para racionalizar (justificar prejuicios).
El problema del cigoto reside en que cuesta entenderlo como un ser humano, ni siquiera como un feto. Técnicamente es un par de células que ha de multiplicarse e implantarse, dando lugar -con el tiempo y con cierto grado inseguro de previsibilidad- a la formación de una placenta y un embrión humano, que la ley no nos define como "ser humano". Una vez nacido, sí (si bien la legislación franquista esperaba a que viviera 24 h para hacer el distingo. ¿El motivo? La ley permitía que una mujer "de buena familia" que consiguiera ocultar su embarazo tuviera, sólo en esas primeras 24 horas, un ataque de furia y matara al niño. Como consecuencia, las estadísticas españolas sobre mortalidad infantil no eran internacionalmente válidas, pues en esas 24 primeras horas de vida se concentra -además de estos casos- un buen porcentaje de mortalidad neonatal).
Considerar que un cigoto es un ser humano es considerar que la píldora del día después (que impide la implantación por vía indirecta, afectando a la mucosa uterina y hormonas encargadas de mantener su ciclo) es una píldora "asesina", sin ambages ni matizaciones.
La ley de cualquier país -y los enfoques bioéticos en general, propios de la ciencia médica- distingue entre esa primera etapa y las fases de embrión y feto más o menos desarrollado (hasta ser viable, con o sin medios artificiales).
Un huevo fecundado es un embrión de gallo o gallina, ahora bien, ¿alguien diría que ha comido carne, o bien una gallina o un gallo? Claro que puede argüir que en potencia lo era. Cuando como huevas de merluza, estoy ingiriendo lo que en potencia eran miles de peces.
Creo que el tema es más complejo de lo que insinúa la doctrina de la Iglesia.
Nuestra ley dio el verdadero paso permisivo (o despenalizador, para ser más exactos) hace varios años.
Se trata de un tema opinable, claro está. De ahí la existencia del debate.
Las alusiones a "los abortistas" como grupo compacto me son menos llamativas a la unidad existente en el seno de la jerarquía eclesiástica. Porque puestos a defender la vida humana, hay que considerar el delito mucho más evidente que constituyen las guerras (no siempre tan condenadas, tan recordadas, con la misma insistencia, dedicación ni furor condenatorio) emprendidas por gobernantes que ni siquiera son excomulgados; por no hablar de la pena de muerte, que afecta a personas vivas y completas; o muchos otros crímenes contra la humanidad que me vienen a la cabeza.
No estoy, por supuesto, a favor del crimen en ninguna de sus formas.
Trate de entender lo que le decía: podemos defender que "no es lícito interferir en el normal desarrollo de un embrión humano". Como grupo, tendríamos el peso de nuestra opinión (además de la opción moral personal y familiar por no hacer lo que estimemos pecaminoso) a fin de cambiar la ley (de todos los españoles, de cualquier grupo). Esa ley varía en diversos países sin que exista esa unanimidad de criterio. Cierto que el infanticidio está hoy penado, aunque fue práctica histórica habitual (lo sigue siendo en muchos países y no fue tan infrecuente en el nuestro hasta hace no tantos años). Pero hoy está penado, el aborto voluntario no.
Existe una diferencia entre el tema pecado y el legal. Nos la saltamos cuando cambiamos el foco y la pretensión de obligar a todos o encarcelar a quien siga otro criterio (que podría prohibirse de nuevo, claro está).
El Estado ha de valorar todos los daños y beneficios globales antes de optar por una u otra visión. Esto no significa que la de la jerarquía sea necesariamente falsa, aunque he señalado alguna matización que le resta fuerza, y alguna contradicción que rompe el argumento principal (que, como advierten algunos interventores, es confesional).
Temo que llegue un tiempo en que la superpoblación cambie todo este debate y opte por limitar las fecundaciones que lleguen a término de un modo que ni siquiera respete la libertad individual. Pero ¿no es acaso el hambre y la limitación de recursos algo que atenta contra la libertad, dignidad y supervivencia de las personas afectadas?
Vuelvo a felicitarle por su blog y por transmitir su verdad, que es la de la Iglesia y que he querido dejar en su justo (importante pero relativo) lugar.
10/05/10 11:50 AM
Óscar
Manue,

la verdad de la Iglesia no tiene un relativo lugar. De hecho la verdad de la Iglesia no puede ser relativa porque es LA VERDAD.

que usted no la reconozca es su problema, pero desde luego no es usted quien para poner a LA VERDAD en su lugar.

su texto, largo y tedioso, mezcla churras con merinas y saca a relucir los aburridisimos argumentos de los que, ya algunos, nos cansamos de leer...

abortar intencionadamente es una aberración, un asesinato en toda regla, lo legisle quien lo legisle, lo defienda quien lo defienda

esa es la única VERDAD el resto del bla bla bla pro-aborto son elecubraciones mas o menos elaboradas para hacerse (ficticiamente) algunos la vida mas fácil

pruebe usted a seguir las enseñanzas de la Iglesia y luego me cuenta como le va, a no ser claro que, por prejuicios muy poco científicos, prefiera no tratar de poner a prueba de verdad todos los conocimientos (incluido el de la Iglesia)
11/05/10 9:12 PM
Manue
Óscar:
La verdad es la verdad, lógicamente. Claro que lo más parecido a una verdad objetiva es la ciencia. Y aun así No es la Verdad. Si Vd considera que su particular credo es La Verdad, el problema es el suyo. Está claro que la razón de que crea es o bien su particular modo de razonar y relacionar datos que le resulten creíbles; o, más probablemente, ser hijo de su madre y haber nacido en un medio o/y sociedad en la que la que la Iglesia influye (predica y enseña); o bien una mezcla de ambas circunstancias.

Está Vd fatalmente equivocado si cree que “la verdad de la Iglesia no tiene un relativo lugar.” Y que la razón no es otra que “porque es LA VERDAD.”

Que usted no lo sepa y quiera ser parte sectaria y juez meta-filosófico es Su problema, no el mío ni el de los demás. De hecho es su problema el que le impide asumir las condiciones mínimas que posibiliten un debate.
Aplíquese, pues, el “desde luego no es usted quien para poner a LA VERDAD en su lugar.”

Si se cansa de leer argumentos de quien fuere, con no leerlos tiene bastante. Peor debe ser responderle a Vd. (sabiendo de lo que va a servir) y no le culpo de mi iniciativa: es voluntaria.

Su opinión sobre el aborto es muy respetable. La ley de los diversos estados democráticos puede tener que responder a otras situaciones y enfoques morales. Aunque no recuerdo haber defendido el aborto como algo deseable: no lo es. Sólo he aumentado el campo a enfocar, ni siquiera he dicho que sea pro-abortista.

Y lo suyo, volviendo a copiarle es “bla bla bla” y “elucubraciones mas o menos elaboradas”…

¿Qué le hace pensar que no he probado a “seguir las enseñanzas de la Iglesia”? Me va estupendamente con una conducta y actitud que estimo mucho más honesta, exigente y moral que la que me aconseja. Le aconsejo que piense por su cuenta, lea en todas partes, incluyendo privilegiadamente a las fuentes eclesiásticas si ello le place, y sea más tolerante con quien incluya fuentes más científicas (que a la larga la Iglesia admite, con más frecuencia de la que Vd imagina); siga razonando por su cuenta y eche fuera el fanatismo y la intolerancia: son venenosos; además de fuente de agresividad. Esa actitud sectaria y perdonavidas no es cristiana, créame que sé de esto.
11/05/10 10:51 PM
Óscar
Manue,

que si que si, que sólo usted es el único que piensa

los que somos como yo pues... nada, tenemos el cerebro de un embrión, es mas, podríamos no ser considerados ni siquiera seres humanos

es lo que tiene no ser como los demócratas, científicos, etc...

no me conoce, y, no siendo cristiano no se atreva a decir que cosas son cristianas o no...

no obstante si su único argumento es llamarme agresivo, intolerante, inculto, fanático, sectario...

le repito, LA VERDAD es una, es nuestro Señor Jesucristo y la Iglesia fundada por él la posee

piense siempre que vaya a hablar con un católico que no hay vía de en medio, no hay acuerdo, el católico cree precisamente que LA VERDAD es una, claro que el diálogo puede ser una fuente de aproximación mayor a LA VERDAD

pero en algo en lo que la Iglesia se ha pronunciado magisterialmente pues... no hay acuerdo. El aborto provocado es siempre un homocidio y si es intencionado un asesinato.

lo legisle quien lo legisle

hay leyes que trascienden las humanas
12/05/10 9:01 AM
InfoCatólica
Aviso. En InfoCatólica no están permitidos los comentarios favorables, directa o indirectamente, a la legitimidad del aborto.
12/05/10 9:05 AM
Manue
Óscar: es Vd el fanático, no yo. Vd el que cree saber -con plena certidumbre- cuál es la verdad, no yo.
Hay una diferencia entre saber y creer que se sabe o manifestarse como plenamente convencido de que se está en el lado de "la Verdad". Pero eso no le da un gramo de razón ni de verdad. ¿Verdad?
Tenemos -Vd y también yo- la posibilidad de buscar información, pensar y llegar a convicciones propias. Puede Vd dejar que otros piensen por Vd y lo convenzan, pero no nos diga a los demás que el sectarismo, la asunción ciega y acrítica de principios más o menos modificables, es la verdad.
Como decía Machado: "Tu verdad, no. ¡La verdad! Y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela"
Por cierto, no he defendido el aborto. Sólo diferenciado entre un derecho civil y un pecado.
El Aviso. (En InfoCatólica no están permitidos los comentarios favorables, directa o indirectamente, a la legitimidad del aborto) dice mucho del sitio.
12/05/10 7:42 PM
Óscar
Manue

su verdad es que o bien no hay Una Verdad o bien no sabemos donde está y la buscamos

La Verdad es Cristo

lo que yo llegue a comprender o a asimilar de La Verdad es ya mas relativo

usted cita a Machado, yo a Jesús de Nazaret "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida".

cada uno cree lo que quiere (o como es mi caso, lo que he experimentado) y lo que puede

¿quien es mas fanático usted o yo?

estudie un poco que confunde fanatismo con convicción

por cierto, el Aviso, dice mucho de Infocatólica, sobre todo dice de Infocatólica que es un portal católico

los adjetivos que uso para definir a los comentaristas también dicen mucho de usted, se define sólo

ánimo, Cristo le invita a lo mismo "vengo conmigo a buscar la Verdad, la suya guárdesela"
13/05/10 8:45 AM

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