«¿Quién soy yo para juzgar?»
'El juicio del rey Salomón', Nicolas Poussin (1649).

«¿Quién soy yo para juzgar?»

La frase «¿quién soy para juzgar?» es usada con frecuencia de manera inadecuada

Anteriormente hemos analizado dos palabras –misericordia y escuchar- utilizadas con frecuencia de manera ambigua y errónea. También la frase «¿quién soy para juzgar?» es usada con frecuencia de manera inadecuada; se repite constantemente cuando se abordan temas como las relaciones homosexuales, la situación de los divorciados vueltos a casar o el uso de anticonceptivos…

Ante todo, hay que afirmar que el mandato del Señor de «no juzgar» es rotundo y taxativo (Mt 7,1-5; Lc 6,37; Rom2,1-2; 1Cor 4,5). Y como tal, hay que cumplirlo. Pero ¿qué significa exactamente este mandato?

1.- NO podemos juzgar las intenciones. No es solo que no debemos: es que es imposible, pues desconocemos lo profundo del corazón humano. Solo Dios conoce lo íntimo del hombre; por eso solo Él puede juzgar. Pretender juzgar al prójimo es erigirse en juez, es ponerse en lugar de Dios.

2.- NO podemos juzgar la culpabilidad de una persona (tampoco su santidad). En efecto, con frecuencia las apariencias engañan. Desconocemos la historia de cada persona, ignoramos las gracias que Dios le ha otorgado, así como las dificultades que ha encontrado en su camino, la educación recibida, su carácter y circunstancias personales… También en esto solo Dios puede juzgar. Cuando lo hacemos nosotros, nos equivocamos casi siempre.

Pero

3.- SÍ podemos –y debemos- juzgar los hechos. En efecto, estos tienen un valor objetivo, independientemente de la persona que los realiza: son en sí mismos buenos o malos. Por ejemplo, matar siempre será malo; una persona que asesina a otra puede no tener culpa por estar completamente loca, pero el hecho de matar es y será siempre objetivamente malo. Si no hacemos este juicio estaríamos confundiendo el bien y el mal.

4.- SÍ podemos y debemos juzgar las ideas y las afirmaciones. Estas son en sí mismas verdaderas o falsas, acertadas o erróneas, independientemente de quién las diga. Al afirmar que una idea está equivocada, no emitimos ningún juicio sobre la persona que la ha enunciado (puede haberlo dicho por error o por ignorancia, y tal vez sin culpa personal); simplemente afirmamos la falsedad de tal idea. Si no hacemos este juicio, estaríamos confundiendo la verdad y la mentira.

Como ven, se trata de algo muy simple y elemental, conocido por casi todos. Pero que conviene recordar en medio de la confusión existente hoy…

Julio Alonso Ampuero

 

22 comentarios

Un agradecido (que suele "pasar de puntillas")
Muchas gracias. Concreto y conciso. Es un breve artículo de valiosa ayuda.
13/03/23 6:42 PM
Pep
Explíqueselo a una importante personalidad eclesiástica, que no matiza tanto en su verborrea descontrolada.
13/03/23 7:00 PM
Juan Mariner
No ha derogado el Código de Derecho Canónico con sus infracciones y penas, porque hay que juzgar y condenar a los tradicionalistas, a los Frailes de la Inmaculada, al obispo de Frejus-Toulon y otros echados...
13/03/23 7:27 PM
aliseya
Gracias. Lo utilizaré para defenderme cuando me ataquen al cuestionar blasfemias y herejías que están sucediendo dentro de la Iglesia. (Para algunos ser católico parece que es lo mismo que ser un pusilánime acobardado).
13/03/23 8:29 PM
José Ángel Antonio
Jesús dice que sí hay que juzgar. Pero que hay que hacerlo con juicio justo. Lo dice en Juan 7,24: "Juzgad con juicio justo". Para juzgar con juicio justo hay que juzgar recogiendo toda la información del caso, entendiendo el contexto, las posibilidades, etc...

También en 1 Tesalonicenses 5,21 dice San Pablo: "Examinadlo todo y quedaos con lo bueno". Examinad es lo mismo que juzgar: someter a juicio, someter a examen, analizar y valorar... Es muy exigente eso de "examinarlo TODO": en la práctica significa que seamos juiciosos, prudentes... el cristianismo no dice "no hagáis juicios, no examinéis las cosas", dice lo contrario: que sí hay que hacerlo... sabiendo que nos faltarán a menudo muchos datos y contexto.
13/03/23 9:17 PM
Francisco Reyes
Quiero un numero de telefono para wasapp y por dudas que deba pedir ayuda
---

InfoCatólica
Por razones de seguridad no damos paso a ese tipo de información.
14/03/23 12:14 AM
maru
Esclarecedor!!!! Para que luego nos digan "no se puede juzgar".
14/03/23 9:57 AM
Antolin
Gracias D Julio por el artículo tan claro y conciso. Así es, la verdad debe aparecer frente a la mentira.
14/03/23 10:12 AM
Forestier
Artículo muy bien traído y muy necesario. Hace ya tiempo que no he dejado de repetir que la pregunta ¿Quién soy yo para juzgar? es de una ambigüedad y equivocidad que deriva en lamentables confusiones. Resumiendo lo que escribes: A las personas como tales no debemos juzgarlas. Queda claro.
Pero a los hechos y actividades que ofenden a Dios y dañan al prójimo y degradan la vida humana y cristiana, tenemos la obligación, cada católico según sus capacidades y circunstancias- de juzgarlo como una realidad rechazable de todas todas.
Pero además, nos acordamos en el cole: Después de los conceptos vienen los juicios (afirmativos o negativos), que articulan los conceptos mediante la cópula verbal. Y merced a los juicios podemos formular proposiciones generales, raciocinios y los primeros principios metafísicos. Sin juicios no sería posible la comunicación humana. Por tanto, eso de que no hay que juzgar, sin precisar su significado, lo siento pero es muestra de un frívolo desconocimiento.
14/03/23 10:40 AM
Daniel Iglesias
No debemos juzgar las intenciones últimas (por ejemplo, si al querer matar a otra persona uno tuvo la intención de dar gloria a Dios o de hacer el mal) pero sí podemos y debemos juzgar las intenciones primeras o inmediatas: si alguien corre hacia mí con cara de odio, gritando "Te voy a matar" y blandiendo un gran cuchillo en forma amenazadora, puedo y debo juzgar que tiene intención de matarme.
14/03/23 12:26 PM
Sancho
Los fariseos posmodernos utilizan ese mandato de Jesucristo y esa pregunta de Francisco, convenientemente despojada del condicional que le precedía: "Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad", como excusa para no reconocer el pecado. La desvergüenza ha llegado a tal extremo que algunos clérigos reciben en la Iglesia con los brazos abiertos a quienes no sólo no se arrepienten de sus pecados sino que los reivindican con "orgullo", llegando incluso a bendecir en nombre de Dios relaciones pecaminosas, y hasta a animar a los fieles a participar en las obscenas celebraciones reivindicativas de esos pecadores, como hizo el pontificiamente respaldado James Martin.

Ya el apóstol Pablo dijo: "no se mezclen con aquellos que, diciéndose hermanos, son deshonestos, avaros, idólatras, difamadores, bebedores o ladrones: les aconsejo que ni siquiera coman con ellos. No es asunto mío juzgar a los que están fuera de la Iglesia. Ustedes juzguen a los que están dentro; porque a los de afuera los juzga Dios. Expulsen al perverso de en medio de ustedes" (1 Cor 5, 11-13).
14/03/23 8:50 PM
P Roberto Funes
Saludos don Julio, mi profesor de Biblia en 1996-2000

Sería bello que nos hiciera una exégesis complementando este artículo:

Juan 7,24: No juzguen apariencias, juzguen con un juicio justo.

Bendiciones.
Viva Cristo Rey
16/03/23 1:59 AM
Almudena1
Muy bueno, que gusto, corto y claro.
Personalmente lo tengo clarísimo. ¿Qué quien soy yo para juzgar?
Pues miren, una madre de familia y muchas otras cosas más. Así que si, juzgo lo que me conviene y conviene a los míos. Gracias a Dios y menos mal, que no me toca ni salvar ni condenar a nadie, pero cerrarle o abrirle la puerta de mi casa…, ¡ya te digo! Y sin reparos ni vergüenzas ni complejos.
16/03/23 9:21 AM
EL PRESTE JUAN
Muy esclarecedor, sí.
Muy cierto que la frase «¿quién soy para juzgar?» es usada con frecuencia de manera inadecuada, empezando por quien la hizo muy popular, y la acaba de repetir en su última entrevista.
El asunto se parece a la frase "Yo respeto todas las ideas", que en sí misma es una aberración, pues eso significa dar el mismo valor a la verdad que a la mentira.
16/03/23 10:21 AM
Luis López
«¿Quién soy yo para juzgar?»

Pues nada más y nada menos que la ÚNICA persona de la tierra a quien el Señor le dio las llaves del Reino de los Cielos (es decir, el poder último dentro de la su Iglesia).

Y como bien dice este texto, no para juzgar corazones ni intenciones sino HECHOS. Para atarlos o desatarlos, para bendecirlos o condenarlos.
16/03/23 10:22 AM
Gerardo S. I.
Yo estoy casi absolutamente seguro que el autor de este articulo, al publicarlo, tuvo la intencion de evitar que continuen las criticas al Papa Francisco; pero eso es muy dificil que lo comprendan los prejuiciosos. Yo si le agradezco la intencion y Dios se lo tomara en cuenta.
17/03/23 5:50 PM
Argia
Gracias por el artículo, que pone claro lo que se puede juzgar: no a las personas y si a los hechos.
Muchos se dedican a condenar a las personas, sin hechos condenables, solo opinables, y encima en nombre de Dios.
Algunos hechos son deleznables otros o no lo son o no se tiene conocimiento suficiente sobre ellos, puede que por ninguna de las partes.
También con los hechos hay que ser prudente, sino quiere uno equivocarse.
17/03/23 8:44 PM
claudio
Estimado Padre.
Supongamos que hay una persona que hace esa pregunta y manifiesta que no sabe quién, estamos en un problema concreto de identidad personal y funcional. Obviamente admite no estar en condiciones de juzgar por una limitación personal.

El Derecho Sacramental contiene justamente la obligación de expedirse.

978 § 1. Al oír confesiones, tenga presente el sacerdote que hace las veces de juez y de médico, y que ha sido constituido por Dios ministro de justicia y a la vez de misericordia divina, para que provea al honor de Dios y a la salud de las almas.
§ 2. Al administrar el sacramento, el confesor, como ministro de la Iglesia, debe atenerse fielmente a la doctrina del Magisterio y a las normas dictadas por la autoridad competente.
981 Según la gravedad y el número de los pecados, pero teniendo en cuenta la condición del penitente, el confesor debe imponer una satisfacción saludable y conveniente, que el penitente está obligado a cumplir personalmente.

17/03/23 10:09 PM
Imanol
Cuando Francisco utiliza esas frases siempre hay que entenderlo como alguien que quiere atraer a las obejas perdidas de Dios, no es lo mismo ir a buscar al perdido que hablarle al justo. Y muchos santurrones lo juzgan mal! Acaso no te acuerdas como te trato Dios cuando estabas perdido???? No te hablo al oido con amor y cariño???

El papa cuando dice quien soy yo para juzgar lo dice ante una pregunta de un medio de comunicación masivo y que llega a las personas en cuestión, Jesus no los juzgaba a los pecadores antes de conocerlos, el Papa tampoco... Es trabajo de los curas como usted y obispos ver cada caso y juzgar!!! Para eso esta amoris leatitia, para que puedan juzgar cada caso en particular...

Tambien no hay que esquivar el problema, muchos gays se suicidan porq en su familia el padre o la madre no los aceptan y ellos no entienden el rechazo... Lo que hace Francisco es enseñar el amor Cristiano que lleva a la conversión!! Por que tienen esa necesidad de ver y orientar todo lo del Papa al error?? Semejantes soberbios son ustedes!!!!
----

LF 
No, el Papa dijo eso en el contexto de una pregunta sobre el lobby gay en el Vaticano. Es entonces cuando dijo lo de "si un homosexual busca a Dios...". No se trataba pues, de gente que se acerca a la Iglesia. Eran depravados que trabajan en puestos muy importantes dentro de la Iglesia. 
Así son las cosas. 
18/03/23 5:32 AM
claudio
Estimados veamos con seriedad la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis 190 y el documento:

CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA
INSTRUCCIÓN SOBRE LOS CRITERIOS DE DISCERNIMIENTO VOCACIONAL EN RELACIÓN CON LAS PERSONAS DE TENDENCIAS HOMOSEXUALES ANTES DE SU ADMISIÓN AL SEMINARIO Y A LAS ÓRDENES SAGRADAS.

Cuando se trata de los sacramentos el tema pasa de castaño oscuro y muy serio.
18/03/23 5:29 PM
Gregory
Aun asi soy prudente y pido buen discernimiento. Por cierto Mariner olvidaste mencionar a Daniel Ortega
18/03/23 8:26 PM
Lisardo
Un hecho es que algun sacerdote en la diócesis de Toledo desplazó el Sagrario a una nave lateral.
Cómo juzga ese hecho?
19/03/23 12:52 AM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.