Hoy Mariano Rajoy cumple 562 días como presidente del gobierno. La última cifra oficial de abortos en España señala que en 2011 se mató a 118.359 niños y niñas por nacer en nuestro país, un crimen legal que es posible por la vigente ley del aborto de 2010, promovida por el PSOE. Si sacamos la media, tenemos que cada día en España se mata a 324 niños y niñas por nacer por culpa de una ley infame que niega derechos humanos a seres humanos.
El PP olvida su promesa de «reforzar la protección del derecho a la vida»
Si multiplicamos los días de gobierno de Rajoy por esa media diaria de abortos tenemos que bajo el actual mandato del PP, a día de hoy ya habrán muerto 181.764 inocentes por culpa de esa ley. Es una cifra a la baja: seguramente serán muchos más, puesto que desde que entró en vigor esa norma, y como cabía esperar, el número de abortos ha ido en aumento.
Hay que recordar que el Partido Popular llegó al poder tras ganar por mayoría absoluta en las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011. El PP arrasó en esos comicios llevando lo siguiente en su programa (ver PDF, página 108):
«Cambiaremos el modelo de la actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores.»
Es una promesa que, por lo que parece, ha quedado tan aparcada como la reforma de la ley del aborto que anunció Gallardón.
Pidió al TC la suspensión cautelar de la ley Aído por su coste en vidas humanas
Por supuesto, al afirmar el derecho a la vida de las víctimas del aborto el PP estaba asumiendo un problema que afecta al más básico de los derechos humanos, un derecho pisoteado brutalmente por la ley del aborto de 2010. No se puede enunciar este grave problema y al mismo tiempo tratarlo como si fuese cualquier asunto administrativo de segundo orden. Una ley tan inhumana y brutal merecía ser derogada con la máxima urgencia, el primer día de la nueva legislatura. De hecho, cuando el PP recurrió esa ley al Tribunal Constitucional lo hizo señalando que la vida «es el derecho fundamental esencial y troncal» y que «la vida humana comienza con la gestación», por lo que pidió al TC la suspensión cautelar de la ley, ya que su entrada en vigor iba a tener un coste irreparable en vidas humanas.
Al PP ya no parecen importarle esas muertes irreparables
A pesar de haber pedido eso al TC, el PP lleva más de un año y medio en el poder y ese apremio por evitar muertes irreparables se ha tornado en una creciente despreocupación ante esa matanza. Los hechos así lo indican. Primero Gallardón anunció una ley sobre la que sólo dijo que suprimiría el aborto eugenésico. En septiembre de 2012 dio a entender que se reinstauraría el coladero abortista de 1985, al aceptar como supuesto para abortar el«peligro cierto para la salud física de la mujer o la salud psíquica de la mujer», con el que se disfrazó un fraude sistemático de ley que supuso, de facto, el aborto sin restricciones en España. Después de más de un año de mandato de Rajoy, el 15 de enero el ministro de Justiciadeclaró que el borrador de la ley «estará presentado en el primer trimestre de este año». Ese plazo pasó hace más de tres meses y aún no se ha publicado el borrador de la ley, si es que existe alguno.
El PP sí que ha tenido prisa por proteger a cefalópodos y fetos de animales
En contraste con sus constantes dilaciones a la hora de promover una ley que dé amparo a los niños por nacer, el 18 de enero el gobierno aprobaba un proyecto de ley para incrementar la protección de «determinados invertebrados, como los cefalópodos, y a determinadas formas fetales de los mamíferos». En esa misma línea, el 23 de mayo Gallardón confirmaba el nuevo coladero abortista, declaración que deja en nada la anunciada supresión del aborto eugenésico, ya que con ese coladero si no se mata a un niño no nacido por su discapacidad, se le matará simplemente por no haber nacido. En una conversación informal con periodistas, anteayer la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría daba a conocerun nuevo aplazamiento de dicha reforma, afirmando que el gobierno tiene otras prioridades, como la reforma del Código Penal. Ayer un portavoz de la vicepresidenta confirmaba este nuevo aplazamiento, que supone, de facto, que el gobierno deja aparcada su prometida reforma de la ley del aborto.
El PP demuestra que no tiene intención de cumplir su promesa
Ante la serie de acontecimientos que acabo de señalar, obvia decir que si el PP tuviese intención de cumplir su promesa de «reforzar la protección del derecho a la vida» ya se habría puesto a ello en su primer día de mandato. Nada le impedía al PP tomar las medidas oportunas para hacer frente a la crisis económica y, al mismo tiempo, actuar con rapidez para frenar la grave crisis humanitaria que supone que cada día se mate en España a 324 inocentes al amparo de la ley. A pesar de tener una holgada mayoría absoluta, no ha hecho ni lo uno ni lo otro. En materia económica se ha dedicado a freírnos a impuestos a los particulares y a las empresas, después de prometernos una y otra vez que los bajaría. Y en lo relativo al aborto, el PP ha dejado pasar un año y medio sin importarle el coste en vidas humanas. Nadie que crea sinceramente en el valor de la vida y abogue por la defensa de los más inocentes e indefensos puede asistir impasible a su liquidación por millares durante todo este tiempo, y menos aún si está en su mano emprender las medidas legales necesarias para frenar esa matanza.
Elentir
Publicado originalmente en Contando Estrellas