Los sacerdotes casados vivían el celibato en los primeros siglos

Un Congreso organizado por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en Roma, ha vuelto a colocar en relieve una realidad hoy poco conocida.

Durante los cuatro primeros siglos los sacerdotes casados renunciaban de acuerdo con su esposa a las relaciones íntimas matrimoniales, afirmó el Padre Stefan Heid, del Pontificio Instituto de Arqueología Cristiana: "La abstinencia no era solo para los sacerdotes solteros sino también para los casados. Estos sacerdotes casados que existieron desde la época de la Iglesia antigua hasta el Medioevo debían abstenerse de mantener relaciones con su mujer solo podían ser sacerdotes cuando la mujer estaba de acuerdo", expresó el religioso en reportaje concedido a Rome Reports.

Por su parte el P. Laurent Touze, profesor de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, afirmó que "en los primeros siglos todos los ministros, es decir diáconos, presbíteros y obispos, debían vivir el celibato desde el mismo momento de su ordenación."

El celibato es preludio de disponibilidad y acceso a los demás. "Jesús fue casto, fue virgen, célibe y él mismo lo defendía -dijo Mons. Angelo Amato, Prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos-. Esta virginidad no lo alejaba de los demás sino que lo hacía más disponible a la acogida, a la compasión, al perdón de los demás".

En la ocasión el Cardenal Prefecto de la Congregación para el Clero, Mons. Claudio Hummes, recordó la importancia de formar a los sacerdotes en la práctica del celibato para que lo vivan con alegría y dándole pleno sentido.

Tras las huellas y la doctrina de Cristo

Cristo ya había anunciado la gran recompensa que recibiría quien "haya dejado casa, esposa, hermanos, padres o hijos por causa del Reino de los Cielos" (Lc 19, 29). Asimismo, él ya había incentivado de forma particular el celibato para los ministros: "En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros, porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que decidieron no casarse a causa del Reino de los Cielos. ¡El que pueda entender, que entienda!" (Mt 19, 12). Es así que la práctica del celibato para los ministros de Dios fue imponiéndose de forma abarcativa desde el inicio de la era cristiana.

Algo de historia, contada por un sacerdote "casado"

"Los cánones disciplinarios del Concilio de Elvira en 305 a.D. - escribe en 'Un don de Dios' el P. Ray Ryland, sacerdote católico desde 1983, antiguo ministro de la Iglesia episcopaliana, dispensado del celibato- son el registro más temprano de la disciplina del celibato sacerdotal. Este concilio tuvo que explicar el motivo de sus directivas que eran ya antiguas y presumiblemente bien conocidas. El Canon XXXIII prohíbe las relaciones maritales y la procreación a todos los obispos casados, sacerdotes y diáconos. Igualmente recuerda a los clérigos casados que están unidos por un voto de abstinencia perpetua so pena de ser privados del ministerio para los que violaran tal voto. En sus comentarios sobre este Concilio, el Papa Pío XI indica que dichos cánones son las ‘primeras huellas escritas' de la ‘Ley del Celibato Eclesiástico,' ‘que permiten suponer que la práctica existía antes de ser puesta por escrito' ".

"El Concilio de Arles, nueve años más tarde, afirmó la obligación de la abstinencia para los clérigos casados y las penalidades consecuentes en caso de incumplimiento. El Concilio de Nicea en el 325 presupone la existencia del celibato eclesiástico para clérigos solteros y casados. El Canon III establece, ‘este gran sínodo prohíbe absolutamente a los obispos, sacerdotes, diáconos y cualquier otro clérigo el mantener la compañía de una mujer tomada para vivir con él, con la excepción natural de su madre, hermana, tía u otra persona sobre quien no caiga sospecha alguna." Tomando en cuenta la evidencia de los siglos IV y V, el Rev. P. Christian Cochini, S. J. sostiene que la frase "otra persona sobre quien no caiga sospecha alguna" incluye a las esposas de los clérigos que han tomado votos conjuntos de abstinencia antes de la ordenación de sus esposos".

"Hacia el final del siglo IV, un obispo español escribió al Papa, pidiendo ayuda para disciplinar a ciertos clérigos casados que estaban teniendo relaciones conyugales con sus esposas y en consecuencia procreando hijos. En el 385 el Papa Siricius recordó a todos los clérigos casados que los votos de abstinencia perpetua eran "indisolubles." Al año siguiente, el Papa emitió un decreto repitiendo la misma regla. En él insiste que no estaba creando nuevas reglas sino recordándoles reglas establecidas por la Iglesia ya por largo tiempo", afirma.

"Algunos de los clérigos casados trataron de defender la continuidad de la vida conyugal, pero la falta de una tradición establecida de celibato opcional le impidió apelar. En cambio apuntaron a 2 Timoteo 3, 2; Tito 1, 6 y 1 Timoteo 3, 12; los cuales especifican que los obispos, presbíteros y diáconos deben ser esposos "de una sola mujer" (unis uxoris vir.) En respuesta, el Papa Siricio declaró que "esposo de una sola mujer" no significaba que el clérigo pudiera mantener relaciones conyugales después de haber sido ordenado. El verdadero sentido es éste: de un hombre fiel a una esposa se puede esperar que sea lo suficientemente maduro como para vivir en la abstinencia perpetua que se requiere de ambos una vez efectuada la ordenación." expresa el P. Ryland, quien tiene cinco hijos, afirma que no sólo él sino también su esposa, defienden como doctrina cristiana que el celibato es la situación ideal del ministro de Dios.

 

Publicado en Guadium Press

13 comentarios

Norberto
Se ha empleado el término abstinencia, cuando el correcto, a mi entender, es el de continencia que es el empleado en el N. Testamento.
9/03/10 11:35 AM
romualdo
¿y para que quiere una mujer entonces?¿de criada?
11/03/10 5:21 AM
César Fuentes
Romualdo,hay que ver cómo es usted;¿de criada?,¿por qué no mejor de esclava? Al fin y al cabo,las criadas pueden salir respondonas.
Ahora en serio,supongo que la mujer será para usted "algo más que un objeto" para la coyunda,¿no?.Dígame que lo que estoy pensando no es cierto,dígamelo,se lo ruego.
11/03/10 8:13 AM
Isabel
Que el celibato sea la situación ideal del ministro de Dios, como dice el artículo, ni lo cuestiono ni lo defiendo; pero me da pena ver el esfuerzo que pone la jerarquía de la Iglesia por exigir la continencia a sus ministros hasta el punto de aceptar a uno casado con la condición de que voluntariamente ambos renuncien a “las relaciones íntimas matrimoniales”: ¿No va esto en contra de: “Se unirá el hombre a la mujer y serán los dos una sola CARNE y lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”?

En la parte del artículo bajo el título ‘Tras las huellas y la doctrina de Cristo’ se dan varios ejemplos que justifican el imponer la continencia; por eso me gustaría recordar que la Iglesia no siempre interpreta literalmente las palabras de Jesucristo. Basten tres ejemplos para demostrarlo. “Dejad que los muertos entierren a sus muertos” (Lc.9:60). “Cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que posee no puede ser mi discípulo”(Lc.9:33). “Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre y madre…no puede ser mi discípulo” (Lc.14:26)

A pesar de lo escrito, los sacerdotes entierran a los muertos, nadie prohíbe a los sacerdotes tener su ordenador, su coche etc. etc. y a nadie se le pide que aborrezca a toda su familia para ser discípulo de Jesús. ¿Por qué entonces esa obsesión por considerar la relación íntima dentro del matrimonio como algo indigno de un ministro de Cristo. Parece que se quisiera asociar el acto sexual con algo pecaminoso en sí, ya que es lo único de su matrimonio a lo que el ministro de Dios tenía que renunciar.
11/03/10 4:13 PM
Domingo
Creo que se debe flexibilizar ésta regla disciplinar, especialmente para el clero diocesano. Se debe apreciar y fomentar el celibato, pero la misma no debe ser una simple adhesión a una norma, sino una decisión más bien personal. Aunque no es la condición optima para el servicio al Reino, la vocación sacerdotal no tiene porqué excluir a la matrimonial y viceversa, porque una persona puede tener vocación al sacerdocio pero no necesariante por consecuencia, al celibato.

Por el hecho que la Iglesia regule el celibato opcional, no implica un desmerito a esa opción particular de vida, el valor del celibato está confirmado no solamente por la tradición sino también por la razón.

Creo que será saludable una mayor apertura de este tema desde el aspecto opcional.
11/03/10 7:43 PM
Esteban
Porque falsear la historia para sostener la obligatoriedad de algo que no esta en la Biblia, los medievalistas, y demás historiadores, han demostrado que los sacerdotes con mujer y con hijos abundaron en Alemania, Francia e Italia, hasta el siglo XVI, eso sin mencionar que la Iglesia Oriental esta para testimoniar que esto es falso.
14/03/10 3:01 AM
Lluís Pifarré
Supongo Isabel que conocerás los géneros literarios de la Biblia. El que diga que ta arranques un ojo o te cortes un brazo, o el que los muertos entierren a sus muertos, son expresiones figuradas para resaltar la importancia de seguir a Cristo sin componendas. El lenguaje semítico está sembrado de expresiones de esta naturaleza, que lógicamente no deben ser interpretados literalmente sino analógicamente. Es el ABC para entender las Escrituras. Además, el Malgisterio dela Iglesia, tiene potestad para legislar exigencias como el celibato para los que quieran ordenarse presbíteros.
28/04/10 12:53 PM
Silvia
Soy católica de nacimiento y en casa me enseñaron a ser obediente en nuestra iglesia, soy católica activa y sin embargo no entiendo muchas de las reglas impuestas como el celibato y aunque me regañen en casa sigo pensando que la iglesia es discriminatoria con la mujer pues no tenemos los mismo derechos que los hombres para ejercer el sacerdocio e inhuma con los sacerdotes por obligarlos a vivir una vida solitaria y promover el amor y la unión familiar cuando a ellos se les niega el derecho divino que todo ser humano tiene a formar su propia familia y sobre todo me choca que quieran imitar a Cristo, quisiera que fueran mas humanos, mas reales, mas actuales.
22/05/10 7:08 PM
Rodolfo
Sencillamente hay cosas que ya son insostenibles, como por ejemplo: 1) ¿por qué el problema es si tiene o no relaciones sexuales, aunque casado? El problema no sería estar casado, tener su afectividad volcada a una mujer, tener "el corazón dividido", ocuparse de la mujer que lo acompaña, sino el sexo. Evidentemente toda esta doctrina es para justificar la dificultad que la Iglesia siempre tuvo con la sexualidad. 2) Si además de los sacerdotes que optan por ser célibes se suma a otros que ejerzan el ministerio ¿qué resta? En vez de 400.000 sacerdotes habría 1.000.000, claro unos mejores que otros, pero a veces conviene renunciar a la excelencia. 3)La Iglesia dice que la Eucaristía es la fuente y cumbre de la vida de la Iglesia, y en muchos lugares no se puede celebrar por falta de sacerdotes ¿la disciplina es más importante que el misterio? ¿No será hora de ser coherentes? 4)Este recurso de ir a los primeros siglos para justificar es precario: de hecho lo que sí sabemos con seguridad por la Sagrada Escritura es que había sacerdotes casados, que hoy está prohibido, con o sin continencia. Por otra parte, de qué iglesia hablan, en el rito oriental (catolico), siempre se casaron y no tienen ningún precepto de abstinencia más que antes de celebrar la Eucaristía. Es la misma Iglesia, por tanto habíra que decir que en la Iglesia siempre hubo sacerdotes casados.5) No son suficientes los desarrollos de la psicologiá que explican lo importante de la vivencia de la sexualidad
9/07/10 11:05 AM
John Alberto
Señor Romualdo si usted no tiene espiritualidad no entendera este compromiso mutuo por tanto si quiere demostrar su ignorancia mejor no opine, gracias
24/10/10 6:07 AM
joel aguirre
Con todo respeto mis hermanos.los sacerdotes no son personas comunes como dicen, son personas consagradas a Dios y a ellos no se les niega nada! Ellos escogen este camino,renuncian a todo por seguir a Cristo,asi como sus dicipulos.pablo igual era soltero y el dice ke es mejor ser sortero y/o viuda ke estar casado,(1co 7:1,7,8,12,13)Pablo no condena el selibato,al contrario dice ke es mejor,incluso la abstinencia dentro del matrimonio. en fin mis hermanos,el no creer ke debemos abstenernos de los deseos de la carne es lo mismo ke no creer ke podemos llegar a ser santos.y como dato aparte mi hermana,cuidado con hecharle el ojo a uno de estos siervos del Señor!seria como un pase a primera fila para el nfierno.
12/04/15 12:47 AM
hapuc
Hola yo estoy enamorada de un cura,lo amo que Daria todo porque el papa decretara que Ellis pudieran casarse,lo amo asi con Su ser de sacerdote,acepto cualquier abstinencia con tal de estar a Su lado,compartir con el,escucharlo,amarlo,cuidarlo y respetarlo.. Apoyarlo y orar pot el,pot Su fortaleza spiritual... Amo a esta persona,dariA mi Vida pot estar a Su lado,oro por el siempre y le deseo lo mejor sea siempre cualfuere la decisión q se tomara..
Bendito sea el señor por siempre....
29/05/15 3:02 AM
Luis Fernando
hapuc, pida a Dios que la desenamore de quien no puede corresponder a su amor por fidelidad precisamente al Señor.
29/05/15 8:52 AM

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