En esta segunda edición del libro, puedo concluir que cierro la investigación sobre el fin último de la Masonería, en su sentido de vista «espiritual». El libro no tiene la pretensión de un punto de vista histórico ni fundacional, sino más bien metafísico de la espiritualidad masónica. Esto no quiere decir que no sea para todos los públicos, pues los simbolismos son sencillos una vez explicados tal cual son.
Por ello lo concluyo con gran alegría, no solo por la fecha en la que quedo acabada esa segunda edición, sino por el prólogo de un cardenal de la Iglesia, al que tengo un gran aprecio y cariño en la fe, y en Cristo.
Quiero agradecer, especialmente a Don Antonio Cañizares, el prólogo de esta segunda edición. Le agradezco el ánimo que me ofrece, sus palabras de aliento, apoyo y reconocimiento que ciertamente no merezco, pero que necesito profundamente, el cariño de Dios a través de sus pastores.
Con su previo permiso, comparto lo más preciado para mí de todo lo que hay escrito en este libro, sus palabras:
Prólogo: «El Libro Oculto De Los Masones» La Sabiduría Prohibida
«Agradezco a Jesús Sánchez que se haya atrevido a escribir este libro, que entraña y ofrece una visión de la fuerza oculta de los masones, más de lo que parece. Algunos piensan que es exagerado lo que se dice de ellos, pero su poder es real y su actuar frente a la Iglesia (inseparable de Jesucristo, en quien Dios se ha revelado, en su cercanía) es un hecho que está ahí y no podemos ignorar; como tampoco podemos ignorar el «Nuevo Orden Mundial» que trata de obstruir la misión evangelizadora de la Iglesia: luz de la Verdad, contra la que no podrán otras fuerzas y poderes.
La agenda 2030, Nuevo Orden Mundial, y corrientes de pensamiento actuales portadoras de transhumanismos, inhumanismos, poshumanismos, son también fuerzas que aborda este libro, y no dejan espacio ni a Dios, ni al hombre; para sus autores o difusores tampoco puede contar el hombre creado y redimido por Dios, ni la obra de la gracia, ni la salvación, ni la realidad sacramental de la Iglesia; Dios no cuenta, Dios entregado y revelado en Jesucristo, en la historia y humanidad de los hombres no cuenta ni puede contar.
La oscuridad se adueña de nuestra tierra, la soledad en que dejan al hombre es total. Los grandes temas de la dignidad de la persona humana, los derechos humanos fundamentales, universales e inalienables, como los entendemos enraizados en la tradición cristiana, la verdad o la libertad, desaparecen del horizonte del futuro del hombre histórico que existe. La esperanza escatológica vendría a consistir en pura quimera y consolación alienante, el hombre perece aunque aparezca como la única fuerza capaz de futuro y mejoramiento del mundo de los hombres. Todo esto sale de lo oculto y aparece desenmascarado en este libro.
¿Cabe una respuesta que haga recuperar lo perdido –Dios y el hombre, la obra de la gracia…–, que haga emerger una realidad nueva, y vivir en esta tierra al estilo del «nuevo» y siempre verdadero humanismo?, ¿Cabe una respuesta en la que sea posible lo verdaderamente humano y en la que los hombres vivan con esperanza y sin miedos, como verdaderos hermanos? Sí, hoy es más acuciante y necesario precisamente por lo que representan esas corrientes de pensamiento que se intentan imponer, a las que este libro también responde y agradecemos.
La respuesta, nunca me cansaré de repetirlo, es un acontecimiento histórico, uno de nuestra tierra, uno de los nuestros: inseparable e inconfusamente, es Dios. Hijo de Dios: Jesucristo, revelación de Dios que es Amor y se entrega y da la vida por nosotros. Él ilumina a todo hombre, es Sabiduría que da sabor a todo, y a todos llama a seguirle. Es Cristo crucificado. Lo decía San Pablo: «No me he preciado de saber otra cosa entre vosotros sino a Jesucristo, y a éste, crucificado.» (1Cor 2, 2)
No hay otro, ni otra respuesta. Los seguidores suyos, sus discípulos, la Iglesia comunidad de sus discípulos tienen una responsabilidad, porque como Él dijo a sus discípulos: «vosotros, mis discípulos, sois luz del mundo y sal de la tierra» (Mt 5, 13-16). En Él, sólo en Él, hecho o acontecimiento histórico singular, tenemos la respuesta, y también los que hemos sido llamados y somos sus discípulos y amigos.
Es la hora de responsabilidad de los cristianos y por eso, como dijo San Juan Pablo II en su primera visita a España, nada más llegar en el aeropuerto de Barajas: «Es necesario que los cristianos españoles recuperéis el vigor pleno del espíritu, la valentía de una fe vivida, la lucidez evangélica iluminada por el profundo amor al hermano y cercanía a los pobres y a los que sufren; para sacar de ahí fuerza renovada que les haga infatigables anunciadores del Evangelio, promotores de justicia, alentadores de cultura impregnada de Evangelio y elevación humana y moral del pueblo».
Una lectura que hay que añadir es que la Iglesia es universal es Una, y está extendida y llamada a extenderse, hasta los confines de la tierra, a todos sus rincones. Es, por ello, una llamada a todos a una nueva evangelización vigorosa en esta nueva etapa de la historia.
Este libro de Jesús Sánchez será, sin duda, una valiosa ayuda que puede contribuir a esta evangelización ofreciendo conocimiento de sectas como la de los masones, que no suponen solo un desafío doctrinal, sino de otro orden que tiene hondas repercusiones antropológicas y sociales, de las que deberíamos ser conscientes. Para los creyentes en Jesucristo es un desafío importante al fortalecimiento de la fe, a una fe más sólida y profunda formación, a vivir la identidad cristiana en toda su hondura y en toda la luz de la verdad, para dar testimonio de una fe que no es obra nuestra ni creación de los hombres, sino don de Dios, obra de la gracia, que nos llega por la revelación plena acaecida en Jesucristo, Hijo único de Dios, encarnado, muerto y resucitado y transmitida por la Iglesia.
Jesús Sánchez: ¡Gracias por este libro, gracias por tu lucidez y valentía! Que Dios te conserve y fortalezca.»
+Antonio Cañizares Llovera
Cardenal, Arzobispo Emérito de Valencia