El lobby homosexual chileno agrupado en el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), financiado por el gobierno socialista de Extremadura y por el movimiento homosexual “Triángulo” de la misma región, ha editado un manual “educativo” denominado “Educando en la diversidad, orientación sexual e identidad de género”, que ha comenzado a ser distribuido en 250 colegios de la capital chilena, para niños de 7 º básico a IV año medio. Su objetivo es acostumbrar a los niños con las conductas homosexuales, acabar con cualquier objeción de conciencia a esas conductas y, por último, a quienes hayan sido pervertidos por sus directrices, a “salir del armario” públicamente. ¡Toda una apología de la homosexualidad!
El manual que ha recibido el apoyo de diversas instituciones académicas y de derechos humanos, explica a niños y niñas, que en su “proceso de auto-conocimiento”, se debe destruir la “homotransfobia interiorizada”, “es decir, (acabar) con el rechazo y vergüenza sobre su orientación sexual o identidad de género…” En otras palabras, parecen estar empeñados en convencer a muchos niños, que se encuentran en una etapa de maduración incipiente, de que son homosexuales sin saberlo y que, en adelante, se deben comportar como tales. Posteriormente se les muestra, en este proceso de “autoconocimiento”, que podrán tener experiencias “de intimidad con pares homosexuales o transexuales” y finalmente se les recomienda, la “salida del armario”, o sea que proclamen sin vergüenza su condición homosexual.
Sin embargo, y más grave aún es que quienes exigen tolerancia utilizan las páginas del supuesto manual educativo para criticar la postura de la Iglesia y de quienes defendemos la familia y una educación basada en la libertad y en los valores tradicionales. Según el “manual” la principal culpable de la discriminación a los homosexuales es “…la influencia del cristianismo”. “(Las) religiones que consideran a la homosexualidad como un pecado que atenta contra la moral y las buenas costumbres”. El “manual” explica a los niños que: “el pecado es un concepto religioso que suele basarse en la Biblia, texto que no concluye nada al respecto”.[1]
A través de la red social Facebook, numerosos han sido los particulares que hemos alzado la voz en contra de este atropello a la libertad de enseñanza y nuestros valores. Hasta hace unos pocos días era fácil encontrar unos 5 grupos –algunos con casi 5.000 miembros- que se oponían a la distribución de este manual, que ya ha comenzado a ser distribuido en otros países como Argentina y Colombia. Sin embargo, y sorprendentemente muchos de ellos han desaparecido del mapa. ¿La razón? No es que ya no nos opongamos al famoso manual, ni que estemos dispuestos a aceptar la enseñanza de la homosexualidad para nuestros hermanos, hijos y nietos; sino que la presión del lobby homosexual ha sido más fuerte. Como creador de uno de estos grupos, que a Dios gracias ha resistido a la embestida homosexual, comencé a recibir una serie de mensajes que me interpelaban a cerrar el grupo ya que éste “busca el fomento de la violación de Derechos Humanos de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales”. Del mismo modo, el muro del grupo, que no superaba hasta ayer los 500 miembros comenzó a ser bombardeado con mensajes que nos tildaban de “homofobos, fascistas, ultraconservadores, enfermos, imbéciles, etc.”, y con links que nos llevaban a contenido pornográfico y a noticias de lo grave que para la UE era la homofobia.
Investigando un poco más, dí con un grupo denominado “Denunciemos a los grupos homófonos en Facebook” que cuenta con más de 19.000 miembros y que llamó particularmente mi atención. Revisando su contenido encontré un largo listado de grupos a “eliminar”, entre ellos el mío, y los que ya habían sido eliminados. Además, con lujo y detalle se entregaban los pasos a seguir. Las opciones que sus ideólogos plantean parten de la denuncia formal en contra del grupo y sus creadores por atentar en contra de la normativa de Facebook y la legislación española, hasta lo que ellos denominan la “toma” del grupo y su posterior eliminación. Así, intimidando a sus creadores y miembros más activos, invadiendo y tomándose grupos sin administradores –fueran o no relacionados al manual- estos tipos cambian la información y utilizan a sus miembros como aval para sus protestas. De los varios grupos que se oponían al manual, sólo quedan un par, y el nuestro se ha convertido en el blanco de estos días. Lo más probable es que lo logren, pero no sin antes haber gastado bastante tiempo en tratar de hacerlo.
Ahora, ¿queda claro cuales son los verdaderos intereses del lobby homosexual?...no es sólo luchar por algo que ellos consideran sus "derechos humanos", sino que sólo buscan imponer su visión actuando como inquisidores de la peor calaña.
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Enlace a la dirección de nuestro grupo
Enlace a la dirección del grupo de denuncia
Jorge Pardo C, Licenciado en Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile
[1] Toda la primera parte esta basada en la noticia de Acción Familia: http://www.accionfamilia.org/revolucion-cultural/proselitismo-homosexual-en-los-colegios/