Separatismo y educación de la Juventud

Separatismo y educación de la Juventud

Cuando he visto tantos jóvenes en las manifestaciones en favor de la independencia de Cataluña, no he podido por menos de pensar que se ha inculcado a la juventud unos ideales plagados de malos sentimientos

La mayor parte de mi vida la he dedicado a la enseñanza. Un profesor debe enseñar los contenidos de su asignatura, pero también ha de ser un educador que trata de conseguir que los alumnos aprendan a pensar por sí mismos. Decía un gran educador a sus alumnos: «No estoy aquí para que vosotros consideréis como vuestras las ideas que os doy, sino para que tengáis un método para juzgar las cosas que se os dicen». Empleando una expresión popular, los profesores «no estamos para comerles el coco, sino para enseñarles a pensar».

Por eso, cuando he visto tantos jóvenes en las manifestaciones en favor de la independencia de Cataluña, no he podido por menos de pensar que se ha inculcado a la juventud unos ideales plagados de malos sentimientos, en vez de enseñar a usar la razón, nuestro mayor don, y que bien usada lo único que puede generar son buenos sentimientos. No les han enseñado a pensar ni a utilizar la razón.

En efecto se ha mentido descaradamente a esos jóvenes, inculcándoles no sólo el odio a España, con serias discriminaciones como la inmersión lingüística hacia los que no piensan como ellos, enseñándoles que la independencia iba a traer una gran prosperidad económica, cuando lo que significa en realidad es la ruina económica y que muchos tengan que ganarse la vida emigrando a otras tierras, o diciéndoles que Europa, contra lo que hace muchos años era ya evidente que no iba a suceder, les iba a recibir con los brazos abiertos.

Hay un punto sin embargo en el que los separatistas han tenido razón: España les roba. Pero ¿quién es España? Los representantes del Estado español en Cataluña, es decir los dirigentes separatistas. Por ello los separatistas han tenido que olvidarse del eslogan «España nos roba», porque a estas alturas está claro quienes han sido los ladrones. A esos la independencia sí que les conviene porque les garantizaría la impunidad.

Pero no sólo está la quiebra económica, sino también la quiebra social. Divisiones entre amigos, en las propias familias, cuando está claro que cuando hay dos culturas en el mismo territorio ambas tienen derecho a expresarse, cosa que no sucedía a los españoles, como lo muestra que incluso en los partidos de la Champions del Barcelona contra equipos extranjeros, no se veía una bandera nacional en las gradas del campo.

No me gustan los separatismos, por los desastres que traen consigo de todo tipo, también en el campo religioso, donde en tantas ocasiones la ideología separatista sustituye a la fe en Dios y en la Iglesia, y además porque no tengo ninguna gana de que para ver a mi hermana o a mis sobrinos, tenga que cruzar una frontera y usar el pasaporte para visitar un país extracomunitario.

Pero como no somos los únicos afectados por el virus separatista, veamos cómo lo resolvieron en Italia: El 6 de mayo de 1996, el cardenal Camilo Ruini, presidente de los obispos italianos, criticó los principios separatistas de la Liga Norte. «La unidad de Italia no se toca», afirmó en la inauguración de la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal, y los obispos demostraron su acuerdo con aplausos. Según Ruini, «negar o comprometer la unidad de nuestra nación va contra la posibilidad del desarrollo y de los intereses económicos de las poblaciones del sur, del centro y del norte». Tres días después, Juan Pablo II habló, en un discurso a los 300 obispos del país, de «la gran herencia de fe, cultura y unidad que constituye el patrimonio más precioso del pueblo italiano» y de la «amada Nación italiana».

La Conferencia Episcopal Española se ha pronunciado varias veces sobre el tema del nacionalismo; siendo especialmente importantes las Instrucciones Pastorales Valoración moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias, de Noviembre del 2002, y Orientaciones morales ante la situación actual de España, del 23-XI-2006.

En Valoración moral... leemos:

«31.Por nacionalismo se entiende una determinada opción política que hace de la defensa y del desarrollo de la identidad de una nación el eje de sus actividades. La Iglesia, madre y maestra de todos los pueblos, acepta las opciones políticas de tipo nacionalista que se ajusten a la norma moral y a las exigencias del bien común... La opción nacionalista, sin embargo, como cualquier opción política, no puede ser absoluta. Para ser legítima debe mantenerse en los límites de la moral y de la justicia, y debe evitar un doble peligro: el primero considerarse a sí misma como la única forma coherente de proponer el amor a la nación; el segundo, defender los propios valores nacionales excluyendo y menospreciando los de otras realidades nacionales o estatales.»

Y en Orientaciones morales...:

«73. La Iglesia reconoce, en principio, la legitimidad de las posiciones nacionalistas que, sin recurrir a la violencia, por métodos democráticos, pretendan modificar la unidad política de España. Pero enseña también que, en este caso, como en cualquier otro, las propuestas nacionalistas deben ser justificadas con referencia al bien común de toda la población directa o indirectamente afectada. Todos tenemos que hacernos las siguientes preguntas. Si la coexistencia cultural y política, largamente prolongada, ha producido un entramado de múltiples relaciones familiares, profesionales, intelectuales, económicas, religiosas y políticas de todo género, ¿qué razones actuales hay que justifiquen la ruptura de estos vínculos?»

Como señalaba Julián Marías es inútil tratar de satisfacer al que por definición se declara insaciable y por ello el diálogo con el nacionalismo separatista es imposible, porque lo entienden simplemente como una permanente cesión de la otra parte. No nos olvidemos que un demócrata reconocido como Lincoln no aceptó que los Estados Confederados del Sur se autodeterminasen sin el acuerdo de la unidad fundacional originaria: los Estados Unidos de América.

Menos mal que, aunque lo sucedido en la charlotada de estos días va a tener serias consecuencias económicas, con la destrucción o no creación de tantos empleos, no ha habido que lamentar muertos ni heridos.

                 

Pedro Trevijano, sacerdote

 

10 comentarios

mauricio
D. Pedro,

Magnífico post con el que coincido.

"Como señalaba Julián Marías es inútil tratar de satisfacer al que por definición se declara insaciable y por ello el diálogo con el nacionalismo separatista es imposible,"

El pasado día 31, en el comunicado conjunto católico-protestante, se hablaba de busqueda de consenso. Como si la fe pudiera ser consensuada a través del dialogo.

No sé quien copia a quien, si la política a la religión o al revés. Pero lo cierto es que asistimos a los mismos casos. Los políticos/ religiosos, quieren darle la vuelta a las cosas. Para eso transmiten a la ciudadanìa/ feligresía mensajes acerca de lo estupendo y maravilloso que es el consenso.

Evidentemente, lo que la raza política / parte jerarquía católica está operando, son una serie de enjuagues destinados a:

1º mantenerse en la poltrona política / eclesial
2º darle un vuelco a la realidad nacional/ eclesial, con la modificación de la Constitución española/ Doctrina católica.

El problema político nunca estuvo en Cataluña: estuvo en Madrid. La izquierda (PP y PSOE) ya no creen en España; en un estado de derecho, que garantice la igualdad entre todos los ciudadanos y los territorios.
2/11/17 12:45 PM
mauricio
D. Pedro,

Magnífico post con el que coincido.

"Como señalaba Julián Marías es inútil tratar de satisfacer al que por definición se declara insaciable y por ello el diálogo con el nacionalismo separatista es imposible,"

El pasado día 31, en el comunicado conjunto católico-protestante, se hablaba de busqueda de consenso. Como si la fe pudiera ser consensuada a través del dialogo.

No sé quien copia a quien, si la política a la religión o al revés. Pero lo cierto es que asistimos a los mismos casos. Los políticos/ religiosos, quieren darle la vuelta a las cosas. Para eso transmiten a la ciudadanìa/ feligresía mensajes acerca de lo estupendo y maravilloso que es el consenso.

Evidentemente, lo que la raza política / parte jerarquía católica está operando, son una serie de enjuagues destinados a:

1º mantenerse en la poltrona política / eclesial
2º darle un vuelco a la realidad nacional/ eclesial, con la modificación de la Constitución española/ Doctrina católica.

El problema político nunca estuvo en Cataluña: estuvo en Madrid. La izquierda (PP y PSOE) ya no creen en España; en un estado de derecho, que garantice la igualdad entre todos los ciudadanos y los territorios.
2/11/17 1:11 PM
chico
En la medida en que se descristianicen los españoles, la convivencia entre ellos va ser cada vez peor. Ya lo empezamos a ver. ¡ Babel !.
2/11/17 1:11 PM
Javi
Gran comentario sobre un asunto muy candente desde hace meses y cuya "explosión" se ha venido cuajando meticulosamente diseñado desde 1980.
El problema también ha radicado en Madrid y en el resto de España. Cuando en 1981 hubo el manifiesto de los 2.300 en protesta por la directriz lingüítico-cultural marcada por el nacionalismo catalán, se pensó que aquellos firmantes eran retrógrados o admiradores de la época franquista. El periodista y poeta barcelonés Lorenzo Gomis se interesó por el manifiesto y expresó en sus memorias "Una temporada en la tierra" (2004) la decepción de que aquello fuera el principio de un éxodo. Desde entonces son docenas de miles las personas que en un goteo no llamativo fueron abandonando Cataluña. Antes de que se fueran las 1.900 empresas en este octubre, hubo sin decreto como el de los judíos, una especie de expulsión no nombrada, el abandono de un capital humano no cuantificable pero sin duda inmenso.
Se creó eso escrito de que ser poco nacionalista o poco de izquierdas era detestable e inasumible, y en ello se sigue con políticas de apaciguamiento: "No hay que intentar a quien no se va a contentar" (Julián Marías).
Los católicos no independentistas residentes en Cataluña lamentan muy hondamente que los obispos catalanes no solo jamás se han referido a esto sino que además tuvieron el gesto incalificable de poner puentecillo de plata a la expresión del referéndum ilegal.
Por si eso hubiera sido poco, luego vinieron los 400 curas firmantes, las
2/11/17 3:06 PM
Javi
urnas en iglesias, el recuento de votos en un templo y, el caldo de cultivo de todo ello, la presencia de docentes adoctrinadores de colegios católicos y públicos.
Una oceánica vergüenza para Cataluña y para toda España.
Quieren una España unida por cristiana, pues a Dios le disgustan los desgarramientos, los divorcios hiperforzados y toda la recua de discordias que siembran sin piedad los idólatras del odio.
2/11/17 3:21 PM
pedro de madrid
La CE dispone de unas herramientas eficaces para no haber llegado a estos extremos, una de ellas es el desarrollo del art. 11, que dice que ,,,la nacionalidad española de adquiere, se PIERDE y se c onserva..., con este art. desarrollado sabían que, hacían méritos para perderla, y una vez perdida, se acabó el poder, me acuerdo cuando un ciudadano español, hace muchos años se alistó en un ejército extranjero (bajo otra bandera) y la perdió y existen partidos que debieran ser ilegalizados a ojos vistas. Todos los partidos deben jurar o prometer la CE y el que se ponga de perfil, lo haga por escrito, Muy buen art. Don Pedro. No me convence Podemos y alguno más muy flojillo
2/11/17 7:12 PM
pedro de madrid
Durante una hora, un tal Motos, entrevistó 3TV a un antiespañol de apellido Évole y este preguntó que se iba a hacer con dos millones de catalanes que no quieren ser españoles, a lo que tenía que replicarle, ¿qué se va a hacer con 35 millones de españoles que no quieren que se rompa la secular España?- ¿ por qué no entrevistan a un Español?, por cobardía .
3/11/17 7:19 PM
pedro de madrid
Perdón, me refiero a Antena 3
3/11/17 7:21 PM
pedro
A veces me pregunto si pueden existir razones más profundas que las que se exponen cuando se pide la separación de Cataluña de España. Como ocurre a menudo, bajo las apariencias y las declaraciones públicas, se esconden otros motivos menos confesables... Y me explico. ¿ quiénes se beneficiarían de una hipotética independencia ?. No los estudiantes, que quedarían aislados de las corrientes y acuerdos educativos occidentales, no los labradores, al margen de la UE y sus apoyos, no los comerciantes, con mercados debilitados... pero sí los perceptores del 3% que destapó Maragall, los políticos corruptos que se hayan beneficiado de él, y con ellos todos los que se zafarían, con la independencia, de las pesquisas de la Hacienda y la Justicia española. Para éstos, la única salida posible es la independencia, y acto seguido, la primera ley a aprobar, la Ley Catalana de Amnistía Fiscal y Financiera, que pondría a salvo a toda esa caterva de vividores amenazados que, con lo del 3% a cuestas, no puede ser pequeña ....
7/11/17 10:20 AM
Marcial
Los sacerdotes tienen,individualmente, sus ideas políticas. No me parece ético que un sacerdote utilice su" púlpito" para expresar opiniones políticas. En ese sentido, me quedo con la enseñanza de mi idolatrado Monseñor Aguilar para quien la unidad de España no es dogma de fe.
14/02/18 2:41 PM

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