Pues sí señoras y señores: Religión digital que, como estamos en verano, debe tirar de becarios pagados, por supuesto, por las diferentes instituciones católicas españolas que se anuncian allí, lo anuncia a bombo y platillo: «Fidel, PROFETA».
Es que no se cortan un pelo. Claro, que yo lo entiendo, porque si ponen, es un suponer, «Aberasturi, profeta», no les lee nadie. Pero ponen lo de Fidel, y ya es otra cosa. Incluso les puede quedar aparente.
No tenía ni idea de tal anécdota, y no sé siquiera si son verdad el texto y el contexto: con RD nunca se sabe. De lo que no cabe duda es de la interpretación torticera y maligna que hace la paginita de marras. Pero, qué se le puede pedir a estas alturas del año...
Como lo del monstruo del lago Ness está muy leído -nunca visto-, y como hasta los de la progrez eclesial están de vacaciones -que la progrez no las desprecia, oiga-, y como Obama sigue luchando a brazo partido contra las monjas norteamericanas que no se achican ante las leyes infames que, respecto a la dignidad de la mujer, pretende imponer antes de irse -contra alguien tiene que triunfar este buen hombre, que ha superado en estulticia al mismo Zapatero, ya que le han ganado los iraníes, los afganos, los del Isis, los de las armas..., vamos: todos-, y aprovechando que Obama es actualidad por su paseíto por Kenia, a ver a la yaya..., pues se tienen que sacar algo de la manga -¡izquierda, por supuesto!- y sacan lo de este chico. Bueno, y lo del taxista, que es de aurora boreal: ¡qué tonillo de realidad y de cercanía con la gente de a pié le da a la anécdota!
Lo que no han entendido o, simplemente, lo han despreciado y han ido a lo suyo, como siempre -que ya se sabe qué es: ¡la cizaña! muy evangélico, por cierto-, no «ven» que lo que dice este chico, el Fidel, es una hipérbole; algo así como si dijera que EEUU y Cuba restablecerían relaciones cuando los burros volaran; o sea: «cuando en USA haya un presi negro y en Roma un Papa latinoamericano».
Hay un momento, en el artículo, donde parece que se van a caer del burro: cuando nota que era impensable, por aquellos tiempos, que hubiera un negro en la Casa Blanca, pues los negros no tenían ni derechos reales...; o sea, «cuando los burros vuelen». ¡Ni el propio Fidel se podía creer que lo vería un día!
Pues eso es un profeta para la redacción de religión digital.
Que quizá no lo ha escrito un becario; sino que, para ahorrar o para sacarse una propinilla, lo ha podido escribir, dado el nivelón, el mismo Vidal & Cía.
¡A saber!
Por José Luis Aberasturi y Martínez, Sacerdote