La catequesis familiar de los niños

Actualmente, bastantes piensan que para respetar la libertad religiosa de los niños y para que de mayores escojan libremente si quieren ser creyentes y cristianos, ni hay que bautizarles ni darles educación religiosa. Con ello, los niños crecen en una especie de orfandad espiritual.

        La catequesis familiar precede, acompaña y enriquece las otras formas de enseñanza de la fe, aunque se cuente con la colaboración de otros, como puede ser la catequesis escolar o parroquial, siendo un gravísimo error el que los padres crean que con esto ya está todo hecho y se desentiendan de esta introducción de sus hijos en la fe, pero aún es peor cuando uno o ambos padres obstaculizan conscientemente la educación cristiana de sus hijos, pues como es lógico unos niños a quienes no se inicia en la fe no la viven ni desarrollan el amor a Cristo y a la Iglesia. Los padres deben sentirse colaboradores de Dios en la evangelización de sus hijos y tienen la misión de enseñarles a orar y a descubrir su vocación de hijos de Dios (cf. LG 11) e iniciarlos en los misterios de la fe, lo que supone también un enriquecimiento en el plano humano por el desarrollo de valores como respeto, responsabilidad, generosidad y entrega a los demás. En la vida familiar hay múltiples oportunidades para la evangelización, desde el nacimiento de un hermano hasta las preguntas sobre el misterio de la vida y de la sexualidad, sin olvidar otros mil acontecimientos cotidianos. En su intento de educar a sus hijos cristianamente, los padres deben también ellos desarrollar su propia fe, siendo esto especialmente importante cuando se trata de iniciar a sus hijos en la oración, pues sólo rezando juntos se enseña a rezar.

        En el niño la capacidad de creer ha sido puesta en él por el bautismo y la presencia del Espíritu Santo (Instrucción de Juan Pablo II Cathechesi tradendae, 19 Citaré CT). No nos extrañe por ello que los niños de esta edad sean bastante religiosos, especialmente si encuentran un ambiente favorable, en donde los padres y familiares le hablan de un Dios bueno y de un Niño Jesús al que le enseñan a quererle, dirigirle su corazón y rezarle con oraciones breves, pero que le inician en un diálogo con un Dios que es Amor y cuya Palabra empezará pronto a escuchar (cf. CT 36).

        Moralmente empiezan así a conocer el valor de la intención y de la buena voluntad, así como los principales preceptos, aunque por supuesto no podemos hablar todavía de pecado.

        Pero no son sólo los niños los beneficiados por la catequesis familiar, pues otro efecto de ella es el replanteamiento y profundización en los padres de su vida cristiana, que les lleva en ocasiones a volver a la fe, y es que también los niños influyen, y además con frecuencia muy positivamente, en sus padres.

        En cuanto a la catequesis como tal, debe intentar ser desde la primera infancia hasta el umbral de la madurez, una escuela permanente de fe que siga las grandes etapas de la vida como un faro que ilumina la ruta del niño, del adolescente y del joven (cf. CT 39).

        Actualmente, bastantes piensan que para respetar la libertad religiosa de los niños y para que de mayores escojan libremente si quieren ser creyentes y cristianos, ni hay que bautizarles ni darles educación religiosa. Con ello, los niños crecen en una especie de orfandad espiritual al faltar la suprema referencia para el vivir y el obrar  cristiano, orfandad agravada si también en el plano humano los padres no le dan testimonio de su mutuo amor y de su solidaridad con los demás. Con esta actitud lo que sí se transmite e inculca de modo explícito o implícito, es un tipo de convicciones, valores, actitudes y pautas individualistas de comportamiento en los que Dios está ausente, por lo que la pretendida neutralidad que se intenta no se consigue, sino todo lo contrario, por lo que aun recordando el derecho de los padres “a escoger el tipo de educación que habrá que darse a sus hijos”, lo más suave que se puede decir de esta actitud, si quien la tiene se declara creyente y dice apreciar los valores religiosos, es que es una gran idiotez, semejante a la de aquellos padres que para que su hijo pueda escoger de mayor libremente su profesión, deciden no darle ningún tipo de educación ni llevarlo a la escuela.

        En cambio, unos padres no creyentes o que no estimen los valores religiosos, es lógico que no intenten ni les preocupe educar religiosamente a sus hijos, y es que en muchas familias Dios no está presente, la madre ya no es la catequista de sus hijos, ni hay en el hogar signos religiosos porque con frecuencia ambos  no creen, por lo que no se reza en .absoluto ni hay una vivencia religiosa. Ante casos de éstos, recordemos que la fe es una gracia y un don de Dios, que hemos de agradecer, pero que tenemos el deber de transmitir con respeto y sin coacción, por nuestra vida y oración.

 

P. Pedro Trevijano, sacerdote

 

12 comentarios

VICENTE
a partir de los 16 o 18 años es bueno recibir catequesis de adultos e insertarse en la vida parroquial.
2/03/12 11:44 AM
solodoctrina
P Trevijano

Usted asegura muchos padres "para respetar la libertad religiosa de los niños y para que de mayores escojan libremente si quieren ser creyentes y cristianos, ni hay que bautizarles ni darles educación religiosa." Es así, pero esto no es otra cosa que reflejo de una filosofía de vida materialista, anticristiana, muy extendida. Que tiene como consecuencia un vacío llenado de adultos -que fueron antes esos niños- adherentes a cultos esotéricos, newagesianos o que están en contra del cristianismo, sin saber el contenido de lo que dicen rechazar. Son innumerables personas, muy manipuladas, que han recibido una formación intelectual y religiosa muy deficiente ya desde niños. Los promotores y beneficiarios de esta esterilización han sido, en el siglo XX, el comunismo y el fascismo, antiliberales ambos. Hoy, otros grupos reducidos pero incansables continúan al frente de este proceso de rebajamiento humano.

Paralelamente, como padre decidido a transmitir la fe a sus hijos junto a mi esposa, me he planteado cuál es el modo mejor de hacerlo. Para ello, siempre he tenido en alta estima la liturgia -el método natural de transmisión de la fe- agregando los imprescindibles catecismos, clásicos por preguntas y respuestas, como lectura, forma también insoslayable de enseñanza, dada su eficacia. Hoy injustamente abandonados. La imagen civilizada del mundo que ellos daban los jóvenes no la reciben ahora. Hay mucha vaguedad y vacío mental.

Ripalda y Fleury, insustituibles.
5/03/12 3:53 PM
solodoctrina
P Trevijano

Usted asegura muchos padres "para respetar la libertad religiosa de los niños y para que de mayores escojan libremente si quieren ser creyentes y cristianos, ni hay que bautizarles ni darles educación religiosa." Es así, pero esto no es otra cosa que reflejo de una filosofía de vida materialista, anticristiana, muy extendida. Que tiene como consecuencia un vacío llenado de adultos -que fueron antes esos niños- adherentes a cultos esotéricos, newagesianos o que están en contra del cristianismo, sin saber el contenido de lo que dicen rechazar. Son innumerables personas, muy manipuladas, que han recibido una formación intelectual y religiosa muy deficiente ya desde niños. Los promotores y beneficiarios de esta esterilización han sido, en el siglo XX, el comunismo y el fascismo, antiliberales ambos. Hoy, otros grupos reducidos pero incansables continúan al frente de este proceso de rebajamiento humano.

Paralelamente, como padre decidido a transmitir la fe a sus hijos junto a mi esposa, me he planteado cuál es el modo mejor de hacerlo. Para ello, siempre he tenido en alta estima la liturgia -el método natural de transmisión de la fe- agregando los imprescindibles catecismos, clásicos por preguntas y respuestas, como lectura, forma también insoslayable de enseñanza, dada su eficacia. Hoy injustamente abandonados. La imagen civilizada del mundo que ellos daban los jóvenes no la reciben ahora. Hay mucha vaguedad y vacío mental.

Ripalda y Fleury, insustituibles.
5/03/12 4:12 PM
Paco
Son los padres los responsables de educar en la fe a sus hijos desde la más tierna infancia.
Delegar a la fuerza esa labor vía educación escolar o parroquial, es imponer una doctrina.
La escuela no debe educar en valores religiosos.
Los Padres tienen esa función, y si lo desean deben buscar apoyo si no saben hacerlo en la parroquías o iglesias próximas a su hogar.
El bautirmo, tal y como lo practicó Cristo y los cristianos primitivos debe ser la consecuencia de la libre elección. Algo que no se puede hacer cuando no se tiene conocimiento para hacerlo.
7/03/12 8:42 AM
Luis Fernando
Dos cosas:

1- La escuela ayuda a los padres en la educación de los hijos. Por tanto, no se debe sacar la educación religiosa de la misma.

2- El bautismo es presentado en el Nuevo Testamento como el sacramento de entrada en el Nuevo Pacto de la misma forma en que la circuncisión lo era para el Antiguo. Y no hace falta recordar que en el judaísmo los nenes son circuncidados de pequeños. Los que son bautizados hoy serán libres de mayores para seguir o no en la fe.
7/03/12 11:12 AM
Paco
Luis usted confunde la cosas:

Una cosa es la edución seglar y otra la moral. En este caso hablamos de educación religiosa, o más bien de moral religiosa. Siendo el caso que la moral religiosa es personal y de libre elección, un estado no debe primar una determinada moral religiosa sobre el resto. El problema que sufre la Iglesia, es que sus fieles, tienen un fe débil en su mayoría y no saben impartir su fe a nivel familiar. Ese es un problema interno de la Iglesia Católica, que no debe subsanar la fuerza del estado. En todo caso, la parroquias, pueden instruir en catequesis a quien lo solicite, y reafirmo: ¡a quien lo solicite libremente y sin imposición!

En cuanto a la comparación del bautismo con la circuncisión:
La circuncisión, fue un signo idetificatorio del pueblo de Israel. Compararlo con el bautismo es ridículo ¿Por qué? Cristo, quien fue circuncidado, se bautizó con 30 años. 30 años era la edad en la que un varón se emancipaba en su época, s decir, dejaba de estar bajo la tutela de sus padres. El puso su ejemplo, y así fue seguido. El bautismo de infantes fue muy posterior, y en todo caso no tiene apoyo bíblico, pues encierra un acto voluntario de dedicación a Dios, algo que no puede hacer un bebé.
12/03/12 8:38 AM
Luis Fernando
Paco, no me diga que comparar la circuncisión con el bautismo es ridículo porque es precisamente lo que hace San Pablo en Colosenses:

Col 2,11-12
En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.

Debate zanjado.

Por cierto, ¿sabe usted que en España existen CIENTOS de profesores de religión evangélica? ¿y que cada vez son más los profesores de religión musulmana?

Es decir, cuando afirma que "un estado no debe primar una determinada moral religiosa sobre el resto", demuestra su total ignorancia sobre lo que ocurre en España.
12/03/12 9:38 AM
Paco
La palabra de Dios habla de diferentes tipos de bautismos, si usted los quiere circunscribir a su especial y particular acepción, es asunto suyo, otro tema es la verdad. El contexto es aclaratorio no obstante podría explicar eso de que el bautismo entierra el cuerpo pecaminoso carnal y uno es levantado de entre los muertos.

Por otra parte, gracias por llamarme ignorante, así me considero, pues cada día intento dejar de serlo aprendiendo algo nuevo.

Usted sabe perfectamente, que el Estado Español, injustificadamente paga a los profesores de religión, y ello viene de los acuerdos con el Vaticano, por ello, recientemente, se está extendiendo al resto de religiones oficiales, aunque algunas, renuncian a este privilegio. Es inconcebible, que un Estado aconfesional, pague por algo que pertence al ámbito privado. Esto es lógico, quizás ignorante para usted pero no para la razón.
13/03/12 8:08 AM
Luis Fernando
Así que San Pablo hablaba de diversos tipos de bautismos... ya veo, ya.

Mire, a diferencia de los protestantes o de los librepensadores, en relación al bautismo no tengo acepción particular alguna. Me remito a lo que enseña la Iglesia Católica. Y de paso, es lo mismo que enseñan las iglesias ortodoxas. Y, aunque esto es lo de menos, también lo mismo que anglicanos, luteranos y calvinistas.

En relación a los profesores de religión, ya le he dicho que los hay de todas las religiones que tienen suscritos acuerdos con el Estado. De TODAS. Y eso es conforme a la Constitución.
13/03/12 8:43 AM
Pedro Trevijano
Paco: Pareces de UGT. Ver mi artículo sobre la Izquierda y los Derechos Humanos en Educación. Pedro Trevijano.
13/03/12 3:21 PM
Luis Fernando
Paco, el artículo del P. Trevijano no es sobre la doctrina del bautismo. Así que punto final al debate.
Si es usted protestante y quiere debatir sobre el tema, vaya a los foros de luteranos, anglicanos y calvinistas que defienden con la Escritura en la mano el bautismo de niños. Cuando hayan logrado ponerse de acuerdo sobre el tema, vienen y nos cuentan a los católicos a qué conclusión han llegado. Ah, y también pueden debatir sobre si el bautismo es para perdón de pecados o no. Unos creen una cosa, otros otra.

Como comprenderá, los católicos no estamos para perder el tiempo debatiendo sobre algo que la Cristiandad ha venido practicando durante 20 siglos y sobre lo que los defensores del libre examen de las Escrituras son absolutamente incapaces de ponerse de acuerdo, lo cual sirve, dicho sea de paso, para demostrar la necedad de dicho libre examen, que es la raíz de todo tipo de herejías habidas y por haber.
14/03/12 8:50 AM
Paco
Cuando no hay argumentos se impone la autoridad.
Y yo que creía que usted tenía argumentos.....
15/03/12 9:33 AM

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