Artículos de Mons. Athanasius Schneider en InfoCatólica
Obispo Auxiliar de la Archidiócesis de Saint Mary en Astana, Kazajstán
El problema de la bendición de parejas del mismo sexo
Fiducia Supplicans socava gravemente la fe y la moral católicas, convirtiendo a la Iglesia Católica, al menos en la práctica, en un entorno acogedor y nutritivo para los homosexuales y adúlteros impenitentes que llevan estilos de vida pecaminosos, en lugar de llamar a tales pecadores al arrepentimiento.
Carta a Monseñor Joseph Strickland
Querido Obispo Strickland, gracias por estar decidido «a servir al Señor y no al tiempo», como en su momento exhortó San Atanasio a los obispos (Ep. ad Dracontium). Oro para que más obispos en nuestros días, como tú, alcen su voz en defensa de la Fe Católica
El deber del Romano Pontífice de restablecer la paz litúrgica
Que Dios conceda al Papa Francisco la gracia de ser verdaderamente un Papa de la paz litúrgica, promoviendo «todo lo que es verdadero, todo lo que es honorable, todo lo que es justo, todo lo que es puro, todo lo que es hermoso» (Fil. 4, 8).
Instituir mujeres como lectores y acólitos es un gran problema
La tradición ininterrumpida de la Iglesia universal no sólo prohibió a las mujeres realizar los oficios litúrgicos de lector y acólito, sino que el Derecho Canónico de la iglesia de hecho prohibía que las mujeres recibieran las órdenes menores del ministerio de lector y acólito.
Sobre la cuestión del Papa verdadero
El obispo auxiliar Athanasius Schneider comenta algunas cuestiones que le han trasladado muchos católicos en esta crisis de la Iglesia: sedevacantismo, conciliarismo, posibilidad de herejía,…
Sobre la cuestión de un Papa herético
El intento de deponer a un Papa herético a cualquier costo es un signo de un comportamiento demasiado humano, que en última instancia refleja una falta de voluntad para soportar la cruz temporal de un Papa herético.
La Voz Profética de Cuatro Cardenales de la Santa Iglesia Católica Romana
En nuestros días, la Iglesia entera debe reflexionar sobre el hecho de que el Espíritu Santo no ha inspirado en vano a San Pablo para que escriba en la carta a los Gálatas el incidente de su corrección pública a Pedro.