Artículos de Jaime Mercant Simó en InfoCatólica

Jaime Mercant Simó

Sacerdote mallorquín. Miembro de la Sociedad Internacional Tomás de Aquino, doctor en Estudios Tomísticos por la Universidad Abat Oliba CEU (Barcelona) y licenciado en teología por la Universidad Católica de Toulouse (Francia), en la especialidad «tradición tomista y pensamiento medieval».

Cómo sobrevivir a la fiebre sinodalista: ¡quien resiste gana!

Ha surgido, en el contexto del Sínodo de la sinodalidad, una falange de neomodernistas herejes, pocos ―se necesita una cierta inteligencia para ello―, y una multitud insensata, los cuales apresuradamente corren 'todos juntos' ―siempre caminan, corren y caen 'juntos'― hacia el precipicio del 'nihilismo teológico', y lo que es peor, quieren arrastrarnos también a los demás

La bendición de la razón de la sinrazón

Tras dos mil años de Magisterio perenne de la Iglesia y de una fecunda tradición filosófico-teológica, resulta, por lo menos, curioso que todavía deba recordarse que una bendición, por parte de los ministros de la Iglesia, a una pareja irregular, por ejemplo, o a otra del mismo sexo, es sencillamente «imposible».

Unos cardenales proféticamente escrupulosos

Estimo que tenemos razones más que suficientes para expresar, como mínimo, nuestra más sincera gratitud a los antedichos purpurados por su iniciativa, que busca provocar dicho acto pontificio, tan necesario como urgente. Ciertamente, el Señor no abandona a su Iglesia, y, por este motivo, le sigue enviando a sus profetas, en este caso, santa y valientemente «escrupulosos».

Más importante que el camino (sinodal) es la meta

Se nos dice que el hecho de caminar juntos, estar siempre en camino, es lo primero en el orden de prelación. Fijémonos bien que aquí no hay referencia alguna a la meta.

A propósito de la «caja de Pandora» y del «indietrismo»

Seguramente, el remedio a este mal indietrista consiste en la suscitación de una santa reacción en contra de los que quieren deformar el Cuerpo Místico de Cristo. Tenemos la tranquilidad, no obstante, de que la Iglesia de Dios subsistirá siempre allí donde esté la comunidad, aunque sea pusillus grex, de los que creen y defienden la verdad divina.

Inteligir la sinodalidad por vía apofática

Pido disculpas de antemano si estoy resultando excesivamente insistente y fastidioso al respecto, pero sigo sin entender qué quiere decir sinodalidad, fundamentalmente porque todavía estamos todos a la espera de una rigurosa explicitación conceptual.

La Iglesia, misterio de la unión de los hombres con Dios

Del ser místico esponsal de la Iglesia deriva, por consiguiente, su ser maternal. La Iglesia también debe considerarse como madre fecunda que engendra nuevos hijos ―los miembros del Cuerpo Místico―, nutriéndolos mediante el bautismo, la eucaristía, el resto de los sacramentos, la Palabra de Dios y, en definitiva, la gracia sobrenatural, para que lleguen a ser santos.

Cristo y las mujeres

Probablemente, a causa de la fidelidad que demuestran estas mujeres en el Calvario, Jesús quiere que sean ellas las primeras en experimentar el hecho histórico de su gloriosa resurrección.

Benedicto XVI y la «nobilis forma»

Un hecho incontestable es que, durante el pontificado de Benedicto XVI, mientras quedase salvaguardada la integridad de la fe de la Iglesia, había libertad teológica y de opinión ―acerca de cosas opinables y accidentales, repito―, contrariamente al ambiente de temor que detecto hoy en día.

El Sínodo alemán y el rinoceronte gris del cisma

Debemos ser previsores y prepararnos para afrontar una situación que, por su magnitud, sólo podremos analogar con los hechos acaecidos en la primera mitad del siglo XVI en el norte de Europa. Las cuestiones candentes del Sínodo alemán, presentadas estos días en Roma, significan un verdadero desafío a la curia romana y al Papa, al cual puede que no le quede más remedio, in extremis, que aplicar un severo correctorium, para proteger la comunión eclesial

La crisis de la esencia del sacerdocio

Resultaría peligroso permitir una dinámica de protestantización del sacerdocio que afectaría, primeramente, a los accidentes absolutos ―en este caso, el celibato― y, finalmente, a su substancia.

La tiranía de los valores y el olvido de las virtudes

No son pocos los católicos que repiten ad nauseam que actualmente experimentamos una disolvente crisis de valores, sin advertir que el lenguaje secularizado y secularizante se ha introducido en el sagrado templo de los conceptos y de la verdad con efectos profundamente contaminantes.

Garrigou-Lagrange: astro gigante del tomismo

Estoy convencido de que la doctrina del padre Garrigou-Lagrange puede hacer mucho bien a las almas, sea mediante la lectura y meditación de sus obras místicas, sea mediante sus escritos apologéticos, filosóficos o teológicos. No sin razón, el papa Pablo VI lo definió como «ilustre teólogo, fiel servidor de la Iglesia y de la Santa Sede».

Karl Barth, el teólogo del Dios «totalmente otro»

El 10 de diciembre de 1968 moría Karl Barth pero su influencia continúa hasta hoy en día. Mn. Jaime Mercant Simó analiza las consecuencias de esta «teología nueva» no sólo en el mundo protestante, sino también en el católico, especialmente entre los miembros de la nouvelle théologie, como Hans Urs von Balthasar, Karl Rahner o Hans Küng; con razón, Mons. Gherardini, gran experto en la teología de Barth, hablaba de rivolta barthiana.

Rahner se aleja de santo Tomás de Aquino absolutamente en todo

Jaime Mercant, en su último análisis sobre la obra de Rahner, «es posible que la Iglesia no empiece a salir de la fortísima crisis que está padeciendo hasta que se condenen una serie abundante de proposiciones rahnerianas, tanto filosóficas, como teológicas».