Diversidades y orientaciones sexuales

La sociedad en su conjunto tiene derecho y obligación de mantener los principios y valores del matrimonio tradicional, que ha sido, es y seguirá siendo el sostén fundamental de la familia, base en la educación de los hijos, de los que depende el futuro de nuestro país. Culturas tan florecientes como la grecorromana declinaron por su decadencia moral sexual.

El pasado 28 de junio se ha celebrado el Día Internacional del Orgullo GLBT (Gay, Lésbico, Bisexual y Transexual). En Bolivia el actual gobierno reconoció esa fecha como el Día de las Diversidades Sexuales. En varias ciudades se organizaron diversas celebraciones. En Cochabamba se tuvo como acto principal una cabalgata por las calles céntricas donde se exhibía un nutrido grupo de GLBT con lentejuelas, plumas, caros trajes de fantasía (algunos  de 300 dólares), zapatos con plataformas de 30 centímetros (de precio de 100 dólares), maquillajes laboriosos, pestañas postizas y figuras en los rostros, de más de dos horas de preparación. Mucha gente que contempló ese espectáculo de disfraces pensó que era una reedición tardía de los carnavales. Aplaudían y se sacaban fotos con los participantes.

Sin embargo esa cabalgata no tenía simplemente una motivación folklórica, sino que su finalidad era exigir mayor tolerancia hacia las diversidades sexuales y reivindicar derechos, supuestamente conculcados, para las personas GLBT.

Costosas campañas publicitarias generosamente financiadas por ONGs internacionales y por gobiernos de EEUU y otros países europeos pretenden introducir la llamada “perspectiva de género”, Esta ideología libertaria es para Bolivia un neocolonianismo que plantea la subversión de los fundamentos biológicos naturales de la sexualidad humana para sustituirlos por un culto exagerado a libertad sexual.

Según sus postulados cada ser humano tiene derecho a elegir libremente su sexo y su comportamiento sexual, tan sólo con la única limitación de no forzar la libertad de otras personas. Cada persona puede decidir ser varón y viceversa o quedarse en un estado intersexual. Puede también elegir sus preferencias sean heterosexuales, homosexuales, bisexuales e incluso con infantes, con animales o con cadáveres. Todo ello estaría obligado el Estado a reconocerlo como un derecho.

Ciertamente que la sociedad debe evitar discriminaciones hacia personas con diversas orientaciones y comportamientos sexuales, pero siempre y cuando se respeten los valores y principios básicos de las tradiciones y culturas, tanto de las originarias como de las de inspiración cristiana, predominantes en nuestro país.

Notemos por otra parte que las llamadas diversidades y orientaciones sexuales, al no estar claramente definidas, pueden abarcar las llamadas aberraciones sexuales, hoy denominadas parafilias. Entre ellas se enumeran el sadismo, el masoquismo, el froteurismo, el voyerismo, el travestismo, el fetichismo, la zoofilia, la necrofilia, la coprofilia y la urofilia, tendiendo su número a crecer casi ilimitadamente (internet:  wikipedia).

Las consecuencias de esta “ideología de género” ya se ven en los comportamientos de algunos jóvenes y adultos que, rechazando los principios tradicionales sobre el matrimonio y la familia, adoptan comportamientos sexuales libertinos, cayendo no raras veces en la adicción sexual, una patología psicosomática de difícil curación, que puede llevar a comportamientos delincuenciales, frecuentemente asociados al aumento del alcoholismo, de la drogadicción y de la violencia sexual.

La sociedad en su conjunto tiene derecho y obligación de mantener los principios y valores del matrimonio tradicional, que ha sido, es y seguirá siendo el sostén fundamental de la familia, base en la educación de los hijos, de los que depende el futuro de nuestro país. Culturas tan florecientes como la grecorromana declinaron por su decadencia moral sexual.

Por todo ello se comprende la posición de muchas personas y de la Iglesia católica y de otras iglesias evangélicas, que si bien respetan a todas las personas, califican como antiéticos los comportamientos sexuales contrarios a la ley natural y a los principios cristianos, tal como consta en la enseñanza de Jesús (Mt 5, 8, 27-30) y más precisamente en las epístolas de San Pablo (1 Co 6, 9-10).


Miguel Manzanera, SJ

6 comentarios

antonio grande
Al final la naturaleza, osea la verdad triunfa. Lo que es, es y lo que no es, no existe. Pues con todo este follón sexual desmadrado, pasa lo mismo. Lo antinatural termina deshaciéndose. Y se acaba ahí todo. Mucho ruido pero pocas nueces.
13/07/11 5:19 PM
josé
las personas homosexuales, para vivir rectamente a los ojos de Dios, deben abstenerse de mantener relaciones sexuales.
14/07/11 12:28 PM
Antonio Sebastián
Una evidencia de que todo esto es TOTALITARISMO PURO y DURO, es que no admite ninguna otra opción de vida. Se legisla con la finalidad de que ninguna otra opción dce vida sea posible, para que cualquier otra opinión sea vilipendiada y prohibida.
18/07/11 12:21 AM
Alfredo Ontiveros
Grande, Padre Manzanera. Muchas gracias por su artículo!
20/07/11 10:51 AM
Liliana
La libertad existe cuando conocemos el derecho de elegir entre dos caminos, el que Dios quiere y el que Dios no quiere, cuando no hay conciencia de esto, se sigue lo que se siente, por eso muchos dicen, no elegí ser así, es un sentimiento que viene por naturaleza y es verdad, la humana sin contar con la divina.
23/07/11 4:51 PM
Eduardo
Em português:
Nossa! Que bom ver um padre jesuíta conservador, ortodoxo, defendendo a Fé e a Santa Madre Igreja. O estado de coisas na Companhia de Jesus ultimamente tem sido tão lastimável que estou certo que Santo Inácio de Loyola está vertendo lágrimas no Céu.
23/07/11 11:00 PM

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