Un lector y comentarista habitual, de opiniones siempre moderadas aunque en ocasiones no las comparta dice en el post anterior dedicado al tema lo siguiente:
"Y diganme: ¿Ya se ha publicado la decisión de la Congregación para la Doctrina de la Fe de la retirada del "Nihil obstat"? ¿O no era más que un rumor interesado? ¿O una falsa "noticia"?"
Pues no, no se ha publicado nada oficialmente. Pero es que hay actos de la Santa Sede que no se publican. Simplemente se comunican a los interesados.
¿Rumor interesado? No. Noticia ciertísima. Lo que era rumor interesado fue utilizar unas declaraciones de Ravasi, que hoy se alegraría mucho de no haber emitido, para aprovecharlas en defensa del libro de Pagola y para intentar cubrir de ignominia a sus críticos. Aunque les saliera el tiro por la culata.
¿Falsa noticia? Ya he dicho que ciertísima. Hecha pública por Infocatólica y recogida por esta cigüeña es ya de conocimiento general del estamento eclesiástico y aledaños. Y silencio sepulcral. Si Infocatólica se hubiera columpiado haciéndose eco de una falsedad hubiera sido puesta en la picota en tres minutos. Que sería el tiempo que le llevaría a Religión Digital ponerse en comunicación con su colaborador Pagola y que este le desmintiera lo afirmado.
El nihil obstat que en su día dio Uriarte ha dejado de existir por decisión vaticana que no ha vacilado en desautorizar totalmente a un obispo. Con lo que eso le cuesta. Que además no lo haga con trompetas y tambores se puede comprender.
Los dos puestos en solfa, uno en su magisterio y en su ortodoxia y el otro en su ortodoxia callan. Con lo fácil que les sería decir que subsiste el nihil obstat. Ya verán como no lo hacen. Siempre tendrá alguien el recurso de decir que callan por no darnos a quienes nos hemos hecho eco de la desautorización una importancia que no tenemos ni nos merecemos. Vale. Pero Uriarte se ha tragado su nihil obstat con perrochicos para que le pasara mejor y en el libro de Pagola hay mucho que obstat para ser un libro católico. Por mucho que se haya vendido y por muchos euros que le haya dado. Que esa es otra cuestión.
Francisco José Fernández de la Cigoña
Publicado originalmente en La Cigüeña de la Torre