Que Alejandro Amenábar y los productores de Ágora se estén comiendo la película con patatas me produce tal alegría que voy a acabar en el suelo debido a los gin-tonics que estoy trasegando para celebrarlo.
Se han gastado 50 millones de euros (algunos de los cuales son nuestros vía subvenciones) en una película mentirosa y anticristiana... que está siendo un fracaso. Con tal de salvar algo, Alejandro Amenábar, el cineasta mimado del Gobierno socialista, ha aceptado camuflar su bodrio en México, donde se ha estrenado el 10 de septiembre. Ya lo hizo en Los Ángeles, cuando la estrenó en junio; allí trató de camuflar su contenido anticristiano situándola en el genéro historico.
Aquí al lado tenéis el cartel usado en México y abajo, en pequeño, el empleado en España (Ver imágenes en el artículo original). El título se ha alargado: Ágora. La caída del Imperio Romano. Se han añadido dos figuras masculinas flanqueando a la guapa protagonista, quizás para inducir a los incautos espectadores que hay un duelo entre dos hombres por una mujer o una historia de amor. Para subrayar esta idea, hay un subtítulo nuevo: Desafiaron la ley de Dios y de los hombres. Humm: sexo, ambición, poder, dinero... Y, por último, ya que estamos entre progres, el reclamo materialista: Una producción de más de 80 millones de dólares. Podían haber añadido que ningún animal fue maltratado durante la filmación. ¿Cuántos mexicanos picarán?
¡Qué manera de engañar a la gente, Amenábar! ¿No te da vergüenza? Has parido un peñazo filosófico y seudocientífico, y tratas de captar espectadores dándoles un peplum. Ah, La caída del Imperio Romano fue una película de Samuel Bronston, en 1964. Éste se jugaba su propio dinero y no era tan engreído.
La película ha sido un fracaso allá donde se ha estrenado... salvo en España, donde 11 millones de moscas votaron por el pleno empleo. En Francia recaudó sólo 2,3 millones de dólares; y en Italia, donde tienen tradición de cine de romanos y contó con el poderío de Telecinco, sólo 2,8 millones; duró menos de un mes en los cines europeos. En el resto de países su repercusión fue mínima. En Estados Unidos, 300.000 dólares. No ha sumado ni 40 millones de dólares. ¿Cuál habrá sido el sueldo de Amenábar? En Telecinco deben de escoger mejor los proyectos que financian.
Pedro Fernández Barbadillo