Se estrena este fin de semana esta mamarrachada subvencionada y su director ya la está enterrando. ¡¡Qué gin-tonic me voy a tomar!!
No han empezado a contabilizarse los primeros euros de la taquilla de Ágora y Alejandro Amenábar (¡a ver si te afeitas y peinas, majete!) ya está ocultando su obra.
Dura 120 minutos (y le ha cortado 20 más), no hay ni un revolcón, la trama es mentira e insulta a los cristianos. Ya te has enajenado a los lectores de Público, para los que es demasiado elevada y larga, y a los católicos. Además, Antonio Pérez Henares nos ha contado lo floja y sectaria que es, así como el poco entusiasmo que produjo en el público que fue gratis al preestreno. El batacazo va a ser de aúpa. Y el legionario Amenábar ha empezado a buscar excusas para su fracaso.
El jueves 8 declaró que "Sinceramente, la época no es buena para este tipo de películas". ¡Ya tenemos un culpable! La época, vamos, la gente, que no entiende las obras maestras. Entonces, ¿por qué no la guardó para estrenarla cuando llegase esa ignota época adecuada?
Y como cuenta el ABC:
A pesar de que la película está rodada en inglés (...) en Estados Unidos, sin embargo, la cinta aún no ha encontrado distribuidor, debido en gran parte al tinte anticristiano de su argumento. Al respecto, los productores "confían en que se cierre pronto un acuerdo comercial", ya que, de nos ser así, difícilmente podrían amortizarse los 50 millones de euros que ha costado la producción de la cinta, la más cara del cine español.
Más datos para alegrar el gin-tonic:
Dado que en España la película más taquillera del año no suele superar los 25 millones de euros de recaudación, en el mejor de los casos, si Ágora se convirtiese en un enorme éxito en nuestro país y supera incluso las estimaciones de su productor, los inversores apenas recibirían entre el 10% y el 15% de su aportación inicial, ya que los ingresos brutos de taquilla se han de repartir con el exhibidor (que habitualmente se lleva entre el 40% y el 50%) y el distribuidor (entre un 20% y un 30%).
Ágora se ha filmado gracias a las leyes con las que ZParo paga a la banda titiritera: las televisiones privadas deben gastar el 5% de sus ingresos brutos en financiar cine europeo. Si no hubiese sido por esta obligación, ¿Tele5 le habría dado a Amenábar el 90% de los 50 millones de euros del coste de su churro?
Y los productores esperaban ganar en torno a 30 millones de euros. Jo, jo, jo.
¡¡Viva el mercado libre!!
Espero que la leche sea de la magnitud de la que se pegó Camino.
Yo voy a ver Katyn, para variar: una historia real y unos malos -los rojos- de verdad.
El régimen en el estreno
Saco los nombres de los asistentes de la entretenida crónica publicada por Vanitatis.
- Miguel Bosé, el millonario progresista que participó en el festival de Viña del Mar de 1981, durante la dictadura de Pinochet.
- Soraya Sáenz de Santa María.
- Alberto Ruiz Gallardón.
- Ana García Siñeriz, la progra que intercedió para que el Gobierno progresista indultase a una drag-queen que había violado a un muchacho.
- Medio Gobierno progresista.
- Gonzalo Miró, un joven trabajador y progresista.
- Simoneta Gómez Acebo, joven monárquica habitual en el Hola.
- La rutilante Rosa Díez. (Cuando decido votarla, hace alguna idiotez y consigue quitarme las ganas.)
Sólo faltaron una infanta y un Polanco para que estuviera el Régimen al completo.
A la mitad de los españoles les basta ver a Pepiño o a Bibiana entrando a una película para no ir ellos, ¡y los titiriteros los usan como reclamo!
Definitivo: la subvención te vuelve idiota.