El «rediseño» de la Iglesia Católica

El «rediseño» de la Iglesia Católica

Reflexión sobre la sustitución de la verdad por la acción, sobre el impacto de la «teología del pueblo» en el intento de rediseño de la Iglesia.

Como me dedico a la academia, el oficio de leer dentro de las cosas es una tarea diaria. Nada pasa, nada ocurre sin que (automáticamente) someta el hecho al acto del intus-legere. Por esta razón, los acontecimientos que recientemente se han dado en la Iglesia católica en Argentina me han movido a reflexionar.

En lo que va del año se han registrado dos hechos eclesiales trascendentes. Por un lado, la obligada renuncia del Obispo de San Luis, Mons. Pedro Daniel Martínez Perea. Por el otro, hace pocos días, el Sr. Obispo de San Rafael anunció el cierre del Seminario diocesano a fin del presente año. Esta decisión, según refiere el citado, ha sido tomada en virtud de una disposición emanada de la Santa Sede.

Considero que estos hechos, sumados a otros que ya se vienen sucediendo, dan cuenta de un cambio de rumbo muy marcado en la Iglesia católica. La naturaleza de la reforma es tan profunda que me atrevería a hablar en términos de rediseño eclesial. Una rehechura formulada a partir de los principios que configuran la denominada «teología del pueblo».

Este rediseño eclesial, para ser exitoso, necesita contar con agentes consustanciados con aquellos principios que mencioné. Al respecto, nos basta con observar el perfil de los nombramientos de los Obispos en Argentina desde hace algunos años. Se exige que el candidato a Obispo sea un cristiano compenetrado con el pueblo, un pastor con «olor a oveja». Ante todo, debe ser alguien para quien la cuestión de la verdad haya dejado de ser un problema.

Sucede que la verdad pasa a ser un obstáculo: divide y no permite amontonar. En su lugar debe cultivarse un pensamiento débil, abonado por una filosofía hermenéutica que reemplace de modo definitivo a la metafísica. O sea, la posición exactamente contraria a la sostenida por Juan Pablo II en la Encíclica Fides et ratio.

Me remito a dos citas. En el número 82 se lee: «Una filosofía radicalmente fenoménica o relativista sería inadecuada para ayudar a profundizar en la riqueza de la palabra de Dios». Y en el número 83, remata: «… es necesaria una filosofía de alcance auténticamente metafísico, capaz de trascender los datos empíricos para llegar, en su búsqueda de la verdad, a algo absoluto, último y fundamental» (Lo destacado es mío).

La desaparición de la verdad es proporcional a la acumulación de poder. La constitución de la nueva Iglesia debe ser más flexible, debe adaptarse fácilmente a las exigencias de la cultura contemporánea. Probable resultado: el reclutamiento de nuevos fieles. El número tiene una importancia fundamental a la hora de tener una fuerte presencia política en las distintas comunidades.

En este sentido, este rediseño de la Iglesia católica abandona aquella idea que tenía Benedicto XVI: una Iglesia interiorizada, de los pequeños, alejada de todo coqueteo con el poder (Cfr. Fe y futuro. Salamanca, Sígueme, 1973, p. 76).

La «Iglesia en salida» es una Iglesia poderosa: su poder le viene dado por ser la voz autorizada del pueblo. Claro está que esta «Iglesia en salida» corre el riesgo de salirse de su propio carril: puede desnaturalizarse fácilmente.

Lo que sigue ya se sabe. El cristiano de la nueva Iglesia se caracterizará por hacer un culto a la primacía de la acción. Esto supone interpretar la vida espiritual como continua superación de todo lo que le fue dado. La superación, a su vez, lleva tanto a la desacralización como a la negación de la tradición.

La idea de verdad, como se advierte, es sustituida por las ideas de novedad, autenticidad y eficacia. La Iglesia deja de nutrirse de la tradición y de sus mayores teólogos (Agustín y Tomás); en su lugar, pone todo su esfuerzo en adecuarse al mundo actual.

Un nuevo enemigo

De lo que he señalado se desprende la identidad del enemigo de la nueva Iglesia. Este enemigo ha dejado de ser externo (el demonio o el mundo). El mundo, por el contrario, ha pasado a ser un compañero entrañable de ruta.

El verdadero enemigo, ahora, es interno: es aquel que impide la amistad con el mundo. ¿Quién es esa persona? El conservador o reaccionario. Pero no sólo aquel conservador que identifica lo verdadero y lo bueno con determinado siglo o época histórica. También aquel otro que asume la idea de una evolución homogénea de la verdad, al modo de Vicente de Lérins.

Me pregunto: ¿por qué el mundo, concebido siempre por la tradición católica como uno de los enemigos del alma humana y de la Iglesia, se ha transformado en un compañero entrañable en este rediseño eclesial? En realidad, la cuestión no debiera sorprendernos si tuviéramos en cuenta los presupuestos de la concepción que venimos comentando.

Veamos: el sentido del ser ha sido reemplazado por el sentido histórico (una de las tesis propias de la «teología del pueblo»). La historia pasa a ocupar el lugar exclusivo de la reflexión teológica. Los mentados «signos de los tiempos» se leen en clave historicista. Consecuentemente, son vistos como una manifestación completamente nueva y progresista de la historia a la que la Iglesia abraza de modo entusiasta.

Pero aquí está la trampa del compromiso histórico. El extravío de la verdad del ser conduce a la pérdida de la pretensión de universalidad de la Iglesia católica. En realidad, el catolicismo, como toda religión revelada (según la «teología del pueblo»), pasa a ser una de las manifestaciones históricas y concretas de la experiencia de la divinidad que han tenido determinados pueblos o culturas.

Todo cambia. Sólo es dable pensar en una religión única y universal que sea capaz de contener notas mínimas y comunes a la pluralidad de formas de religiosidad de las diversas culturas. Pero esta visión, como se advierte, es correlativa a una defección en lo que respecta al «ir de por todo el mundo a predicar el Evangelio».

En realidad, el acto de evangelización pasa a convertirse en una práctica ofensiva. Ciertamente, atenta contra la tolerancia y la paz a la que nos convoca la religión universal. La nueva religiosidad, como refería Enzo Pace en su escrito «No todos los caminos conducen a Roma. El papa Francisco y la posible reforma de la Iglesia católica», no se conquista con la fuerza de la doctrina sino con la experiencia directa de lo sagrado. Por eso, continúa Pace, puede afirmarse que «Benedicto XVI ha sido el último papa» de una Iglesia cuya fisonomía será reemplazada por una nueva configuración desconocida hasta la actualidad.

Creo que, esta nueva Iglesia, edificada en torno a la experiencia y al margen de lo doctrinal, se funda sobre nuevos elementos pétreos. Ellos son la verticalidad, la obediencia ciega y la coerción. ¿Acaso podría ser de otra manera?

Estando ausente la dimensión de la verdad, la unidad de los fieles sólo puede ser extrínseca, meramente disciplinar. No mandan razones, argumentos, sino el imperio del que detenta el poder.

Es sumamente peligroso el ejercicio de un poder eclesial al margen de la verdad. Este dato no deja de asustarme sobremanera.

Sé, como simple fiel católico (¡y esto me tranquiliza!), que la Iglesia no es patrimonio de ninguno de sus miembros sino de su Cabeza que es Cristo. En este sentido, considero que es Él quien convoca a todos a la misma. Y sólo Él, en definitiva, puede configurarla.

 

24 comentarios

JSP
1. Señor Lasa, una pregunta comprometedora: ¿el nuevo enemigo es el Falso Profeta, la Bestia de la tierra?
2. Ha expuesto en su artículo una buena radiografía del actual estado de la Iglesia militante.
3. Como Ud. bien finaliza su artículo, solamente Nuestro Señor Jesucristo puede configurar a Su Iglesia. Y esto sucede en la Eucaristía cada día.
4. Cada día creen menos en Su Presencia Real y Personal. Cada día hay mayor número de Judas de Iscariote en el Sacramento del Altar. Cada día le azotan dedos no consagrados. Cada día puede el Señor rescatar menos almas, pues los Confesionarios están vacíos. Cada día el sufrimiento del Sagrado Corazón es menos compartido por los hijos adoptivos.
5. Es tiempo de Apostasía y tiempo de Apocalipsis.
6. Es tiempo de que puedan perderse muchas almas. No debemos descansar aceptando el error, debemos mantenernos firmes en el Depósito de la Fe de la Iglesia Católica, de la Tradición Apostólica.
7. Pues hasta la Corona de espinas debemos soportar en el tiempo de Tribulación. Pero, al final el Inmaculado Corazón de María triunfará.
28/08/20 12:40 PM
Franklin Márquez
No creo en una Iglesia que se funda en la experiencia y coloca de lado la doctrina.
28/08/20 1:01 PM
Leandro
Excelente descripción y análisis de la realidad. Agrego a la lista de hechos eclesiales trascendentes, la decisión de cerrar el convento dominico de Santa Fe, histórico bastión de la sana doctrina y de la liturgia digna. Gracias Dr. Lasa.
28/08/20 1:16 PM
Jordi
Es la teología de la tierra (ecología) y el pueblo, versión masónica y marxista de la Creación sin Dios, angeles, santos y almas purgantes, sin gracia ni providencia divina, ni sacramentos ni mandamientos, decretada por Francisco, todo reducido a la doctrina de "Así habló Pelagio": "Entre todos, todo lo podemos, Dios sobra".
28/08/20 1:43 PM
Vicente
volver a Cristo y al Vaticano II.
28/08/20 1:50 PM
Jordi
"esta nueva Iglesia, edificada en torno a la experiencia y al margen de lo doctrinal, se funda sobre nuevos elementos pétreos. Ellos son la verticalidad, la obediencia ciega y la coerción."

Es la pseudoiglesia luterana de la subjetividad, la de la experiencia como norma doctrinal ("he tenido una experiencia que me dice que mi pecado es virtud"), la de la Sola fide, la de la licitud de los actos morales que contienen un bien imperfecto e incompleto, bonum imperfectum et incompletum, por el que todo acto pecaminoso, si tiene un bien, es virtud buena y santificante: "Soy adúltero, pero como amo, cuido y soy fiel, soy Santo".

Esto se ve en Amoris laetitia, que aprobó la premisa de la herejía de la comunión y absolución de los adúlteros con atenuantes morales (n. 305, notas 336 y 351), concluida por el Rescripto ex audiencia de 5.7.17 (AAS 7.10.16) e implementado por diversos obispos: Roma, Malta, Sicilia, Aosta, Piamonte, Fátima, Lisboa, Braga, Bélgica, Alemania...

Francisco ha derogado la objetividad, la verdad objetiva de la doctrina, su universalidad, es decir, los actos morales intrínsece malum per se semper et pro semper in ómnibus locis, tanto en la Tierra como en Andrómeda. Ahora todo es relativo, conforme a la doctrina moral emanada de la experiencia subjetiva, individual, particular e intransferible, sólo cambiada por otra experiencia individual.

Como dijo Gandalf cuando vino la Bestia:"Huid, insensatos, por vuestras vidas".
28/08/20 2:14 PM
Néstor
Clarito y sin vueltas.

Saludos cordiales.
28/08/20 2:31 PM
Luis Fernando
Veamos. En su discurso a la curia de Navidades de 2005, Benedicto XVI explicó así la hermenéutica de la reforma en la contiunidad:

«El concilio Vaticano II.... (explica los cambios doctrinales) ... en esta aparente discontinuidad mantuvo y profundizó su íntima naturaleza y su verdadera identidad. La Iglesia, tanto antes como después del Concilio, es la misma...»

O sea, la doctrina cambia pero el sujeto, que es la Iglesia, permanece. Por eso mismo, siendo cardenal, Ratzinger dijo (citado por Mons. Bannon):

«Hemos de ser fieles al presente de la Iglesia, no al ayer ni al mañana».

Pues ya sabéis. Hay que ser fieles a esta iglesia resideñada. No a la del ayer, no. A esta. Cuando se ponen tronos a las premisas no se pueden poner cadalsos a las consecuencias. Si aceptáis los cambios de hace medio siglo, aceptad los cambios actuales.
28/08/20 3:53 PM
Bernardita
Este "nuevo diseño" no es la Iglesia de Cristo, lisa y llanamente hablando.
28/08/20 4:15 PM
hornero (Argentina)
Como filósofo, "el oficio de leer dentro de las cosas es una tarea diaria", nos dice el Dr. Lasa; así precisa un aspecto fundamental de la crisis en la Iglesia de hoy: "el sentido del ser ha sido reemplazado por el sentido histórico (una de las tesis propias de la «teología del pueblo»)".

En efecto, el pensamiento dominante entre los miembros de un clero deformado o mal formado desde decenios, y abiertamente extraviado en los últimos quinquenios, ha renunciado a las RAÍCES EN EL SER, por parte de la inteligencia y del mundo que nos rodea, y se ha diluido en un sentimentalismo pseudo intelectual, con más de marxismo que de auténtica solidaridad humana. Es un estado menesteroso de la mente y del corazón sacerdotal, que en lugar de ostentar la fortaleza y reciedumbre cristianas, se muestra servil amanuense de los poderes mundiales, bajo cuyo amparo añora vivir. Cuando SE PIERDE LA VOCACIÓN POR EL SER, la condición humana se desmenuza en la NADA de los fantasmas, le den el nombre que sea, ecologismo, comunitarismo, ecumenismo, etc., será siempre un SIMULACRO del pensamiento y del obrar. Así, no es posible EVANGELIZAR. Se carece de la sabiduría, amor y poder necesarios para que la Palabra llegue a nuestros hermanos, para que resuene en los individuos, pueblos, culturas y naciones: “¿Es que no han oído? Cierto que sí. “Por toda la tierra se difundió su voz, y hasta los confines del orbe su pregón” (Rom 10, 18). Pero, el hombre huérfano de la realidad, es un muerto que aparen
28/08/20 8:00 PM
Pampeano
Claro, conciso, concreto. Lo entiende cualquiera. Pero la iglesia, con minúsculas, que se quiere cambiar es la "institucional", para transformarla en sujeto político mundial, que sufre entre sus miembros esa verticalidad obediencia ciega y coerción, a la cual se unirán muchos laicos por pura coincidencia ideológica; el resto somos libres porque estamos bajo el paraguas de la Esposa del Cordero, la única Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, la portadora de la Verdad basada en la Revelación y la Tradición. Los coyunturales Alejandros VI -por sólo citar uno muy conocido- pasarán y vendrán otros santos a mostrar la verdadera Iglesia. Y si no hay regeneración en esta tierra, vendrá el Señor antes que se pierdan los mismísimos elegidos.
28/08/20 9:24 PM
hornero (Argentina)
continúo - Pero, el hombre huérfano de la realidad es un muerto que aparenta vivir. Esta es la situación de los inmersos en la CONFUSIÓN de la moderna Babilonia. Mas, el SER ESTÁ AHÍ, pese a quien le pese, y EJERCE SU GRAVITACIÓN desde el átomo a las galaxias, desde el irracional, hasta los hombres, y hasta los ángeles. Ante el mundo del irracionalismo, o si se prefiere, del racionalismo-irracional, se abre el ABISMO de la realidad última de las cosas, ese NÚCLEO ONTOLÓGICO que las constituye en seres singulares, materiales y concretos. Realidad absolutamente INTELIGIBLE que participa, por el acto del Verbo Creador, de la SUMA INTELIGIBILIDAD DIVINA. Reducto SACRO, cuya potencia ontológica basta para TRANSFIGURAR la mente y el corazón de quien se asome a este SOL que resiste a todos los desvaríos de las tinieblas. Si no fuera que la ASTUCIA PERVERSA DEL DEMONIO aleja a los hombres de contemplar LA VERDAD DEL SER, tendrían en sus manos el secreto de la CREACIÓN, y con él, la posibilidad de trabajar por el restablecimiento del orden de “armonía primitiva” (PIO XII).

28/08/20 9:34 PM
Andres
Penetrante reflexión. El artículo enlazado sobre la teología del pueblo es una de las mejores críticas que he leído nunca al respecto.
No había pensado sobre esas consecuencias de la pérdida de la Verdad como fundamento de la Unidad.
28/08/20 9:38 PM
Juan Mariner
Lamentablemente, sigue este artículo el enfrentamiento político-social entre progresistas y conservadores en el seno de la Iglesia Católica, utilizándola como campo de batalla del "mundo", cuando lo que realmente importa es ser ortodoxo o heterodoxo. Con ello, se puede llegar a ser un heterodoxo sin darse cuenta...
28/08/20 9:59 PM
Andres
@Juan Mariner, el tema va de la importancia de la Verdad como fundamento de la Unidad. De la falsa dicotomía ortodoxia-ortopraxis.
28/08/20 10:10 PM
Pampeano
Don Juan Mariner, en otros tiempos no se hubiese hablado de progresistas y conservadores sino de católicos y herejes. Hay que terminar con esa falsa dicotomía puramente ideológica para volver al viejo y eficiente lenguaje católico del si si, no no.
28/08/20 11:21 PM
Jordi
Luis Fernando

"Veamos. En su discurso a la curia de Navidades de 2005, Benedicto XVI explicó así la hermenéutica de la reforma en la continuidad..."



Dice Benedicto XVI: "con la nueva definición de la relación entre la fe de la Iglesia y ciertos elementos esenciales del pensamiento moderno, revisó o incluso corrigió algunas decisiones históricas; pero en esta aparente discontinuidad mantuvo y profundizó su íntima naturaleza y su verdadera identidad. La Iglesia, tanto antes como después del Concilio, es la misma Iglesia una, santa, católica y apostólica en camino a través de los tiempos..."



Parece que dice que la Iglesia debe de ver las cosas dese el punto de vista de hoy, 2020, en un nuevo momento histórico que obliga a que la fe vuelva a calificar moralmente los nuevos hechos sociales.



La Iglesia del 2020 poco tiene que ver con la Iglesia de 1965 (Concilio Vaticano II) y con la Iglesia del discurso de Ratzinger el 2005, que fueron unas épocas menos evolucionada que la actual sociedad altotecnológica de los estilos de vida acelerados y del estrés.



Ya han pasado 55 años desde el Concilio Vaticano II y 15 años desde el discurso de Benedicto, y ya podemos criticarlos históricamente porque vemos las pésimas consecuencias de las relaciones "rediseñadas" de la fe con la "modernidad", como se ve en la crisis de vocaciones, ordenaciones y participación de los fieles. La modernidad del 1965 y 2005 es diferente a la de hoy 2020 y la del 2030...



Ratzinger dice que ha
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LF:
Lo que llama "decisiones históricas" es ni más ni menos que el magisterio unánime de todo el magisterio pontificio, especialmente desde 1789 hasta el CVII. 
29/08/20 4:25 AM
Vicente
nos conviene estudiar los documentos del Vaticano II.
29/08/20 9:17 AM
hornero (Argentina)
El Dr. Lasa señala: "El extravío de la verdad del ser conduce a la pérdida de la pretensión de universalidad de la Iglesia católica. En realidad, el catolicismo, como toda religión revelada (según la «teología del pueblo»), pasa a ser una de las manifestaciones históricas y concretas de la experiencia de la divinidad que han tenido determinados pueblos o culturas" . Creo que, en efecto, el "rediseño" de la Iglesia Católica, surge por la carencia o insuficiencia del ser tal como el pensamiento aristotélico-tomista lo ha expuesto. Porque en este pensamiento, el ser se resuelve en los universales, escapando de ellos, lo CONCRETO DE LA REALIDAD, DE TODA REALIDAD MATERIAL-SENSIBLE, a pesar del fundamental sentido de realismo de Aristóteles y Santo Tomás.
LA VOCACIÓN HUMANA CRISTIANA está fundamentalmente unida a la dimensión espíritu-cuerpo-universo. Si carece de un pensamiento filosófico que responda de modo “CONCRETO” a esta VOCACIÓN, de modo que le permita OBRAR SOBRE EL MUNDO DE LAS COSAS MATERIALES, a fin de cumplir el mandato del Señor: EVANGELIZAD, y BUSCAD EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA, conforme a nuestra naturaleza humana espiritual-corporal-cósmica, se deslizará necesariamente hacia algún engañoso sustituto.
No extraña que un pensamiento moderno, carente del sentido del ser, deje huérfana la realidad, la reduzca al nihilismo, y entonces, los teólogos y Pastores faltos de formación filosófica, busquen desesperados una realidad donde asirse, y acudan, al carecer de u
30/08/20 4:49 AM
hornero (Argentina)
continúo - y acudan, al carecer de un pensamiento que responda a lo CONCRETO MATERIAL, a un subterfugio: “ el sentido del ser ha sido reemplazado por el sentido histórico (una de las tesis propias de la «teología del pueblo»). La historia pasa a ocupar el lugar exclusivo de la reflexión teológica”, nos dice el autor del artículo.
La creciente materialización de la inteligencia,conduce a la voluntad hacia el mundo de las necesidades materiales, descenso de la vocación trascendente cristiana: "teología del pueblo".
30/08/20 5:13 PM
hornero (Argentina)
Ahora bien, el reconocimiento de la INTELIGIBILIDAD, SACRALIDAD Y TRASCENDENCIA DEL NÚCLEO ÚLTIMO DE LA REALIDAD DE LAS COSAS MATERIALES-SINGULARES, abriría una dimensión INCONMENSURABLE a toda la CREACIÓN. Una sobre-dimensión que pone en evidencia un INCÓGNITO SOBRE-UNIVERSO INTELIGIBLE, SACRO Y TRASCENDENTE. El universo partícipe de la INTELIGIBILIDAD SACRA DIVINA, concebido por el Verbo Creador para constituir el REINO DE DIOS ENTRE NOSOTROS HASTA LOS EXTREMOS DEL COSMOS O UNIVERSO MATERIAL, cuya trascendencia lo eleva hasta confluir con las REALIDADES CELESTIALES. Las creaturas pronuncian sin cesar la voz que Dios les participa, proclamando y tributando gloria al Altísimo, tal como las Escrituras lo afirman, y místicos, como San Juan de la Cruz, lo atestiguan.
Creo, que la investigación de esta dimensión última de las cosas creadas puede arrojar sobre la realidad que estudiamos, tocamos, contemplamos y gobernamos, una luz mayor que la de las galaxias, esto es, DE UN ORDEN SUPERIOR AL DEL UNIVERSO MATERIAL VISIBLE. Creo que el tomismo puede mostrar lo inteligible de la realidad surgiendo desde el Abismo del Verbo Creador y proyectándose de más en más conforme al Designio y Decisión del Acto creador, partícipe de las CUATRO DIMENSIONES de la contemplación de San Pablo: “cuál es la anchura, la longura, la altura y la profundidad, y conocer la caridad de Cristo que supera toda ciencia” (Ef 3, 18-19).

30/08/20 9:13 PM
Octavio
Según los "nuevos tiempos" que estarían corriendo por la Iglesia, claro que no todos estarán contaminados, no sería la Iglesia de Cristo ya, la Iglesia que iluminaría el mundo y la impregnaría de sus valores , "No se prende una lámpara para ponerla debajo de un celemín"; si no una iglesia que caminaría con el mundo acompañándola en sus nuevos valores que cambiarían con los tiempos, en aras del pacifismo y la no confrontación. Pero Jesucristo dijo: "No he venido a traer la paz, en adelante en una familia dos estarán unidos contra tres y viceversa, poco más o menos eso es lo que está escrito. Además "Por que la puerta es ancha que conduce a la perdición y el camino estrecho a la salvación" Jesús como Dios nos marcó el camino e la cruz, el que hicieron los apóstoles y discípulos . "Nadie tiene más amor que el que da su vida por sus amigos" Por otra parte no se debe creer que lo que "piensa" el mundo moderno lo piensan todos y que es original de una evolución batural del pensamiento histórico; por que primero ha sido diseñado y propagado por los cines, los medios puestos en manos de esos revolucionarios del pensamiento apoyados por lo tentáculos de las logias que infiltran los partidos políticos y los medios. Así que he visto en mi experiencia de una vida ya como sexagenario que primero fue la propagación de la moda en los medios y después empezó a cambiar la mentalidad y cultura. Sobre todo se vio una influencia determinante en los jóvenes de las películas en que ponían el enamo
31/08/20 3:09 AM
Pamomar
Magnífico artículo sobre lo que está pasando en nuestra Iglesia Católica. Igualmente, muy interseantes los comentaros. Quiero aportar dos botones de muestra, concretos.
1.- Recibo un wasap sobre una oración de Papa Francisco a la Virgen; bonita oración que termina "oh dulce Virgen María". Es decir, le quita el SIEMPRE.
2.- Lleva años editándose "la palabra de cada día. EVANGELIO". Creo que lo conocerán todos los lectores, al menos los españoles, pues incluso se regala cada año (según el ciclo litúrgico) en algunas parriquias. Recoge el evangelio de cada día, y al final vienen diversas oraciones. En el "Señor mío Jesucristo" QUITAN la frase "porque podéis castigarme con las penas del infierno".
Esta es la Iglesia que ahora tenemos. Para los creyentes de a pie, un verdadero lío.
31/08/20 8:26 AM
hornero (Argentina)
La ausencia del “sentido del ser”, VACÍA a la inteligencia y a la voluntad de su objeto propio. Desde ese momento, éstas quedan libradas a los juicios de una lógica que no supera lo empírico-material, lo cual conduce necesariamente a la Iglesia en pos de objetivos no trascendentes, engañosamente cristianos, que no pertenecen al orden de la fe y de la caridad, sino de la sensibilidad y de la evaluación cuantitativa. La Evangelización no se propone edificar el Reino de Dios, sino responder a las necesidades del reino del mundo. Ha abandonado el HORIZONTE CRISTIANO, se ha reducido al horizonte mundano. Ha abandonado LO SACRO POR LO PROFANO, de lo cual se siguen todas las barbaridades conocidas del "nuevo diseño". Este vacío de la inteligencia deriva del ABANDONO DEL SER; se trata de un hecho más grave que el de un error filosófico que puede explicarse por los limites naturales de la inteligencia. Aquí se ha perdido la VOCACIÓN POR EL SER, se ha producido una ruptura o disgregación ontológica profunda entre el hombre y su VOCACIÓN POR LO REAL. Es un cataclismo en el orden de la Creación, el hecho de que el hombre, responsable de la misma ante el Creador, RENUNCIE a interesarse por la posesión recibida conforme a la CONDICIÓN DE REALIDAD, y sólo la mire como FENÓMENO intrascendente, pasajero, al que debe honrar en su TRANSITORIEDAD PROFANA Y EFÍMERA. Así, se explica la animadversión al orden natural, el desprecio por las creaturas en cuanto tales, valoradas como cosas útiles mani
31/08/20 4:20 PM

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