Sínodo de la Amazonia: los curas casados, ¿son realmente una solución? (I)
Indígenas peruanos durante la visita del Papa

Sínodo de la Amazonia: los curas casados, ¿son realmente una solución? (I)

Una posible respuesta, es que los pueblos amazónicos, culturalmente, no son afines a las exigencias del celibato. Tal cuestión, que ha sido levantada, hasta tal vez con buena voluntad, pero que está preñada de fuertes preconceptos de tipo cultural, si es que no entramos en lo racial.

He escuchado, como argumento, que es necesaria la ordenación de sacerdotes entre los laicos de las comunidades lejanas, pues el ministro difícilmente puede llegar. A mi modo de ver, la impostación del problema en estos términos, peca de un enorme clericalismo. Dónde no está el «padrecito» o la «madrecita» no hay vida eclesial. El problema de fondo es mucho más profundo. Se ha creado una Iglesia con poco o ningún protagonismo y sentido de pertenencia de los laicos, una iglesia que si no está el «sacerdote» no funciona. Esa es una aberración eclesiológica y pastoral. Nuestra fe, el ser cristiano está radicado en el Bautismo, no en la ordenación sacerdotal.

Por veces tengo la impresión que se pretende clericalizar el laicado. Es preciso, ante todo, una iglesia de bautizados protagonistas, discípulos y misioneros. En diversas partes de nuestra América, se tiene la impresión de que se ha sacramentalizado pero no evangelizado, de que se ha mezclado agua y aceite, pero no agua y vino. Una visión «funcional» del ministerio, que no revitalice toda la comunidad cristiana como protagonista de la evangelización, teniendo laicos ordenados no resolverá la cuestión, el problema del compromiso bautismal cristiano será el mismo.

Es bueno alargar el horizonte y ver la vida y la experiencia de la Iglesia: La Iglesia de Corea nace por la evangelización de los laicos. El laico Yi Seung-hun, bautizado en la China, difunde la Iglesia católica en el país, él mismo bautizando. Por 51 años (1784-1835) desde su fundación la iglesia de Corea fue evangelizada por laicos, con la presencia apenas ocasional de algún sacerdote. Esta comunidad católica floreció y se expandió enormemente, pese a las terribles persecuciones, gracias al protagonismo de los bautizados.

La Iglesia del Japón, fundada por S. Francisco Xavier (1549), crece vertiginosamente y también vienen las persecuciones por 3 siglos, siendo expulsados los misioneros y es martirizado el último sacerdote en 1644. Solo luego de más de 200 años volverán los sacerdotes (misioneros franceses) y encontrarán todavía una iglesia viva formada por los kakure kirishitan (cristianos ocultos). En las comunidades cristianas había diversos ministerios: un responsable, catequistas, bautizadores, anunciadores. En interesante el consejo que guardaron los cristianos hasta la llegada de los nuevos sacerdotes en siglo XIX: La Iglesia retornará al Japón, y ustedes lo sabrán por estos tres signos: «los sacerdotes serán célibes, habrá una estatua de María, y ellos obedecerán al Papa-sama en Roma».

Paso a algo más personal, a mi experiencia misionera de 25 años en África (Angola). Acabada la guerra civil en 2002, tuve la posibilidad de visitar comunidades cristianas, que desde hace 30 años no tenían la eucaristía, ni veían un sacerdote, pero eran firmes en la fe y eran comunidades dinámicas, guiadas por el «catequista», fundamental ministerio en África, e por otros ministros: evangelizadores, animadores de la oración, pastoral con las mujeres, servicio a los más pobres. Una iglesia viva, laical con ausencia de sacerdotes.

En América Latina, no faltan hermosos ejemplos, como entre los Quetchi del centro del Guatemala (Verapaz), donde pese la ausencia de sacerdotes en algunas comunidades, los ministros laicos tienen comunidades vivas, ricas de ministerios, liturgias, procesos de catequesis, misiones, donde los grupos evangélicos poco han podido penetrar. Pese a la escasez de sacerdotes para todas las comunidades, es una Iglesia local rica en vocaciones sacerdotales indígenas y en donde hasta han sido fundadas congregaciones religiosas femeninas y masculinas de origen totalmente indígena.

Por qué faltan vocaciones en la Amazonia

La falta de vocaciones al sacerdocio y religiosas en el Amazonía ¿es un desafío pastoral o más bien es la consecuencia de opciones teológico-pastorales que no dieron los resultados esperados o parciales? Según mi opinión, la propuesta de los «viri probati» como una solución a la evangelización, es una propuesta ilusoria, casi mágica, que no toca el real problema de fondo.

Dice el Papa Francisco en la Evangelii Gaudium, 107:

«En muchos lugares escasean las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Frecuentemente esto se debe a la ausencia en las comunidades de un fervor apostólico contagioso, lo cual no entusiasma ni suscita atractivo. Donde hay vida, fervor, ganas de llevar a Cristo a los demás, surgen vocaciones genuinas. Aun en parroquias donde los sacerdotes son poco entregados y alegres, es la vida fraterna y fervorosa de la comunidad la que despierta el deseo de consagrarse enteramente a Dios y a la evangelización, sobre todo si esa comunidad viva ora insistentemente por las vocaciones y se atreve a proponer a sus jóvenes un camino de especial consagración».

El Santo Padre da en la clave del problema. No es la falta de vocaciones, sino la pobre propuesta, la falta de fervor apostólico, la falta de fraternidad y de oración; la falta de procesos serios y profundos de evangelización.

Propongo una comparación con otros dos «biomas» ricos de vida biológica, espiritual y eclesial: El bioma del río Brahmaputra y el bioma de la cuenca del Congo.

En el Nordeste de la India, la evangelización avanza con decisión a partir del 1923, con una pequeña comunidad católica que no llegaba a los 1000 cristianos. Según datos del 2018, esta región consta hoy con 1,647.765 católicos, con 3756 religiosas y 1621 sacerdotes (siendo la mitad pertenecientes de las minorías étnicas locales, y los demás misioneros de otras partes de India). Hay 15 diócesis enraizadas en las minorías étnicas de cerca de 220 lenguas locales (Naga, Khasi, Wancho, Nocte, Jaintia, Apatani, Goro, Ahom, War, Bodo...) Estos pueblos similarmente de los amazónicos se mantuvieron por siglos aislados del hinduismo, islamismo y budismo, refugiados entre las montañas y florestas del Himalaya, viviendo sus prácticas ancestrales. En 90 años se dio un cambio impresionante. La proporción entre fieles católicos y sacerdote es de 1 a 1000, lo que es excelente. Muchos de los cristianos de estas minorías «tribales» han ocupado lugares significativos en la política local y nacional de la India.

El otro bioma es el río Congo, con los países circundantes: más de 500 pueblos y lenguas. El cristianismo ha vivido varias dificultades, las mismas de otros contextos, pero sumando el desafío de ser visto como la religión del colonialismo durante el período de la descolonización (década de los sesenta y setenta). Pese a todo, el florecimiento de las iglesias africanas es patente y esperanzador. En ese bioma las vocaciones sacerdotes han crecido un 32% en los últimos 10 años, y la tendencia es de continuar.

Podríamos traer más ejemplos del Vietnam, Indonesia (el país más musulmán del mundo), Timor Este, Oceanía, etc., ciertamente que no de nuestra secularizada Europa. En todas las regiones geográficas existen desafíos y dificultades en las comunidades cristianas; pero se ve que donde existe un trabajo serio, auténtico y continuo de evangelización, las vocaciones al sacerdocio no faltan.

La inevitable pregunta es ¿cómo es posible que pueblos con tantas riquezas y similitudes antropológico-culturales, con los pueblos amazónicos: en sus ritos, mitos, profundo sentido comunitario, comunión con el cosmos, profunda abertura religiosa… Han florecido las comunidades cristianas y las vocaciones sacerdotales y en cambio en algunas partes de la Amazonía, luego de 200, 400 años hay una esterilidad eclesial y vocacional? Hay diócesis, congregaciones, que estando presentes hace más de un siglo no tienen una vocación indígena local. ¿Es que hay un gene de más o de menos, o el problema es otro? ¿Las divergencias culturales son tan diversas?

Una posible respuesta, es que los pueblos amazónicos, culturalmente, no son afines a las exigencias del celibato. Tal cuestión, que ha sido levantada, hasta tal vez con buena voluntad, pero que está preñada de fuertes preconceptos de tipo cultural, si es que no entramos en lo racial… Exactamente el mismo problema era colocado en la India, en Oceanía y en África. La encíclica Maximum Illud, que durante el sínodo se celebrará su centenario, con un mes misionero extraordinario, responde a este problema. Incentiva, suscita la promoción de vocaciones indígenas, en iglesias que habían sido o que eran muy dependientes de las colonias europeas. Allí se aprecia, a modo de ejemplo, la magnífica obra misionera de los Espiritanos, de los Padres Blancos, que apostaron con decisión por las vocaciones locales, creando florecientes seminarios en toda África.

Ciertamente, que dedicarse a trabajar por las vocaciones es exigente, implica inversión de medios, del mejor personal. Por veces la vida misionera ha escapado a este precioso servicio que realmente es el que ayudará a crear una Iglesia de rostro amazónico. Por veces es mucho más gratificante un vida de «héroe itinerante» en las forestas, que una dedicación amorosa, paciente, respetuosa, en el acompañamiento y la formación de las vocaciones locales.

P. Martín Lasarte 

Publicado originalmente en Asia News

10 comentarios

Miguel Antonio Barriola
Lucidez total, argumentos sólidos, experiencia amplia, sobre todo en las misiones de Angola, hacen meditar en propuestas, aparentemente benévolas para los pueblos amazónicos en vías de evangelización, pero que a la larga se evidenciarán remiendos, que nada solucionan, si se tiene en cuenta el sentido de la misión tanto en el Nuevo Testamento, como en la Tradición de la Iglesia.
Me siento del todo de acuerdo,con quien fuera mi alumno en teología, allá por la década del 70.
14/10/19 9:22 PM
Leonardo
No entiendo por que se cuestiona tanto una decisión del Papa francisco tan importante hoy en día donde el catolicismo está permanentemente perdiendo espacio.

Recemos para que el Espíritu Santo ilumine a nuestro Papa para poder realizar los cambios que sean necesarios, a fin que se incrementen la fe y por supuesto las vocaciones sacerdotales.

Debemos ser soldados de Cristo, obedecer nuestro lider y confiar en el Espíritu Santo.

Basta de críticas que solo detienen la rueda y generan resistencia al cambio que considero necesario. (cada vez hay mas evangelistas y menos católicos)....
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LF:
El Papa no ha tomado ninguna decisión.
15/10/19 1:49 AM
Myriam
Ruego a la Santísima Trinidad, abunde en gracias sobre todos estos temas tan delicados y cruciales. Pensando mucho me pregunté, Jesús según está escrito ha curado a la suegra de Pedro. Era Simón? Aquel que luego Jesus le dice, de ahora en más te llamarás Pedro y sobre esta piedra fundaré mi Iglesia? Y también con temor de no ofender y sin cuestionar pensé, Maria, nuestra Amada Madre, estaba prometida a José,quién fue papá adoptivo de Jesús. La castidad a que fueron ambos guardianes y consagrados, fue decisión cultural? o acataron una ley de aquellos tiempos históricos que ignoro. Amo con todo mi ser a la Sagrada Familia. Amo a JESUS. Comulgo en la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana.Pido al Espíritu Santo discernimiento, sabiduría, y que no haya confusiones en esta Iglesia peregrina. Encomiendo al Santo Padre, Obispos y Autoridades Eclesiales para que lleven firmemente el timón de la Iglesia de Jesucristo.
15/10/19 9:35 AM
Lucia Fernandez
Estoy totalmente de acuerdo con el P. Lasarte. Esta exposición de los problemas y soluciones de la Amazonía debieran oírla en el Sínodo que se está celebrando y se evitarían las discusiones que no llevan a buen puerto a nadie y no son ni mucho menos la solución de los problemas que tiene la Amazonía.
Mi enhorabuena por sus palabras.
15/10/19 10:55 AM
Miguel Hinojosa
Un tema complejo este.

El otro dìa hablaba con un sacerdote de mi diòcesis y me decìa que el sacramento del orden se ha interpretado mal ya que esta basado en el Antiguo Testamento donde habìa 3 clases distintas. Los levìtas, una figura que no recuerdo el nombre que ayudaba en el templo y el sumo sacerdote. Que representarian a los diàconos, presbiteros y el obispo. Y lo comparaba con el sacerdocio que habla San Pablo en las cartas a los Hebreos capitulo 12 y Romanos.

Tanto es asì que el obispo de mi diòcesis no es partidario del diaconado permanente. Porque estos se han convertido en pseudo curas que sustituyen a los sacerdotes y se ha entendido mal su labor.

Que deberìa ser la de llevar la economìa de la parroquia, atender càritas, dar catequesis y demàs pero como esta funciòn la hacen los laicos pues no son necesarios.

Ya que incluso un laico con permiso del obispo puede dar la comuniòn, bautizar, casar, hacer celebraciones de la palabra etcètera.

Asì que el obispo es partidario de que los laicos tomen una mayor participaciòn en la parroquias. Pero no lo es de ordenar diàconos permanentes. Ya que no hace falta ser diàcono para repartir la comuniòn, atender càritas, realizar celebraciones de la palabra etcètera.
15/10/19 12:44 PM
jacinto
Artículo extraordinario, para guardar.
15/10/19 5:51 PM
Jorge Cantu
Los pueblos de Africa tampoco son muy dispuestos tradicionalmente al celibato, sin embargo nos han dado miles de sacerdotes y religiosos, mártires y santos, así como grandes y sabios obispos como el cardenal Sarah. Tal vez el problema es quién y cómo los evangelizaron.
15/10/19 9:29 PM
Néstor
En línea, pienso, con lo que dice el P. Lasarte, el acento fundamental, cuando decimos que hay pocos católicos, tenemos que ponerlo en "católicos", más que en "pocos". Porque si no, salimos en estampida a hacer entrar gente del modo que sea, en una versión muy interesante de lo que podríamos llamar "proselitismo barato y de cuarta".

En aras de evitar esa, que me parece que es la forma más patética del proselitismo, me parece importante subrayar que el principal cambio que tenemos que hacer en la Iglesia va en el sentido de una mayor vigencia real de la doctrina católica de siempre. O sea, que empecemos a tomarnos en serio nuestra fe, lo cual incluye muy especialmente el contenido de la fe, la doctrina, vamos.

No sería un cambio menor, si atendemos a la realidad actual de la Iglesia, que se lograse que la mayoría de los bautizados profesase realmente la doctrina ortodoxa. En realidad, pienso que sería un cambio espectacular y que todos nos podemos dar cuenta de ello.

Saludos cordiales.
16/10/19 3:31 AM
Diácono
Da en la clave a mí entender.

A Miguel Hinojosa. Da la clave también el sacerdote que ud. menciona a propósito del diaconado. No se entienden bien los grados del sacramento del Orden, sobre todo el diaconado. El diácono es ministro ordenado, que se ha preparado durante años, sus tareas las realiza con la gracia del sacramento, por lo que cuando bautiza, da la comunión, expone el Stmo o preside una boda, etc, lo hace de modo ordinario, no como el laico, que lo hace como suplencia y de manera extraordinaria. Y hay tareas, como el bendecir, presidir la homilía, que ni aún así puede realizar el laico.
Es verdad que la administración o aquellos trabajos caritativos o de apoyo a la pastoral son ámbitos muy adecuados para este ministerio.
Pero hay una tendencia a usar laicos para estos menesteres, cuando no es el papel ni la vocación de éstos. Si un laico quiere presidir celebraciones de la Palabra, a lo mejor es que su vocación no es la de laico, sino la de presbítero o diácono.
Es triste que haya obispos (también el mío) que, asombrosamente, no entiendan la diversidad de los ministerios, y a cada cual le encomiende lo suyo propio. Y en muchas diócesis, en vez de promocionar el diaconado, usan laicos mal formados y sin la gracia sacramental del Orden para tareas que no son laicales.
Con respecto a los Viri probati. Las dificultades prácticas son tantas que lo veo como quimera: ¿cómo formarlos en pleno Amazonas? ¿Se pueden trasladar? ¿Serán plenamente presbíteros con todas s
16/10/19 7:42 AM
Miguel Hinojosa
Asì es Diàcono. El sacramento del orden te otorga la gracia necesaria para desempeñar el ministerio. Yo me habìa planteado ser diàcono permante célibe y dedicarme a servir a la Iglesia. Pero me da a mi que aqui imposible. Tenndre que cambiar de diòcesis.

Aquì el obispo es partidario que todo lo puede hacer un laico sin necesidad de ordenarse diàcono. Que quiere uno ayudar en misa, repartir la comuniòn, llevar la economìa de la parroquia, lo que sea. No es necesario ordenarse diàcono.Lo puede hacer un laico.



16/10/19 5:21 PM

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