Nueva York, el aborto, y un atajo hacia el caos
Gobernador Cuomo firmando la Ley del aborto hasta el nacimiento

Nueva York, el aborto, y un atajo hacia el caos

Mientras veía una grabación de Andrew Cuomo firmando esta repulsiva ley, mi pensamiento volvía a 1984, a un auditorio en la Universidad de Notre Dame donde el padre de Cuomo, Mario -también gobernador de Nueva York por entonces- emitía un famoso discurso.

Fue la celebración lo que dolió especialmente. En el 46° aniversario de la decisión de Roe vs. Wade, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, convirtió en ley un protocolo que da acceso prácticamente irrestricto al aborto, permitiendo el asesinato del no nacido hasta el momento del parto. Apenas ratificado, los legisladores y partidarios corearon, gritaron, apoyaron y desplegaron un deprimente júbilo similar al que explotó en Irlanda cuando un referéndum legalizó el aborto el año pasado.

Por supuesto, salió a relucir toda esa retórica acerca de los derechos de las mujeres, salud reproductiva y empoderamiento, pero ¿quién puede ser tan ciego para no ver lo que está en juego? Si un niño, que duerme tranquilamente en su moisés en casa de sus padres fuera brutalmente asesinado y desmembrado, todo el país estaría justamente indignado, y clamaría por una investigación sobre el asesinato. Pero ahora una ley en Nueva York confirma que el mismo niño puede ser extraído con fórceps, impunemente, momentos antes de nacer, del vientre de su madre donde vivía en paz. Y no se podrá llamar a la policía; al contrario, parece que el asesinato es una ocasión de celebración.

Una ideología, en sentido negativo, es un marco conceptual que nos ciega a la realidad. El propósito de todo sistema de ideas, por supuesto, es el de dar luz, el de acercarnos a la verdad de las cosas; pero una ideología hace lo contrario, oscureciendo con éxito la realidad, distanciándonos de la verdad. Los términos populares antes mencionados son las marcas de la ideología, sus cortinas de humo. O, por usar la terminología de Jordan Peterson, el parloteo del demonio, la bulliciosa distracción del padre de la mentira.

Recuerdo que, durante la campaña presidencial del 2016, Hillary Clinton fue cuestionada varias veces sobre si el niño en el vientre, minutos antes de nacer, tenía derechos constitucionales, y esta política extremadamente inteligente, experta y astuta decía una y otra vez: «Eso es lo que dicta nuestra ley». Por tanto, por el mero hecho accidental de dónde se encuentre, un niño no nacido puede ser troceado, y el mismo niño, momentos después y en los brazos de su madre, debe ser protegido con toda la fuerza de la ley. Que muchos de nuestros líderes políticos no pueden o no quieren ver cuan ridículo es esto, solo puede ser el resultado de un adoctrinamiento ideológico.

Mientras veía un video de Andrew Cuomo firmando esta repulsiva ley, mi pensamiento volvía a 1984, a un auditorio en la Universidad de Notre Dame donde el padre de Cuomo, Mario –también gobernador de Nueva York por entonces– emitía un famoso discurso. En su larga e intelectualmente sustancial charla, el gobernador Cuomo se presentó a sí mismo, convincentemente, como un católico practicante, convencido en conciencia de que el aborto era moralmente indignante. Pero también hizo una fatídica distinción que ha sido explotada por políticos liberales católicos durante los últimos treinta y cinco años. Explicó que, aunque estaba personalmente en contra del aborto, no estaba dispuesto a desplegar medios legales para abolirlo o limitarlo, pues él era el representante de todos, y no solo de aquellos que compartían sus convicciones católicas.

Sin embargo, esta distinción no es legítima, lo cual es evidente si hacemos una analogía con otros asuntos públicos de gran importancia moral: «Estoy personalmente en contra de la esclavitud, pero no tomaré acción legal alguna para limitarlo o abolirlo»; «personalmente, encuentro las leyes tipo Jim Crow repugnantes, pero no aplicaré estrategias legales para revertirlas»; etc. En todo caso, Mario Cuomo al menos declaraba estar en conflicto, angustiado, y no quería apoyar la ley del aborto sino como una lamentable necesidad política en una democracia pluralista.

Pero en solo una generación hemos pasado de la tolerancia reluctante a la celebración desfasada, del angustiado Mario al exultante Andrew. Hay una simple razón para esto: Una religión privatizada, una religión que nunca se encarna en gestos, comportamientos y compromisos morales, se desvanece rápidamente. Las que una vez fueron poderosas convicciones, si nunca se expresaron concretamente, evolucionan de la noche a la mañana en piadosas veleidades, para desaparecer finalmente del todo.

En la magnífica obra de Robert Bolt sobre Santo Tomás Moro, Un Hombre para la Eternidad, encontramos un locuaz diálogo entre el Cardenal Wolsey, un político inmoral y duro de roer, y Moro el santo. Wolsey lamenta: «Eres una constante decepción para mí, Tomás. Si pudieras ver los hechos tal y como son, sin todos esos escrúpulos, con solo un poquito de sentido común, podrías ser un hombre de estado». A lo que Moro responde: «Bueno…creo que cuando los hombres de estado se olvidan de la propia conciencia para atender a sus deberes públicos…guían a sus países por un atajo al caos». Abandonar las convicciones de la propia conciencia en el ejercicio de los deberes públicos es precisamente el equivalente a «estar personalmente en contra, pero no estar dispuesto a tomar decisiones concretas para poner en práctica dicha oposición».

Y este abandono –evidente en el discurso de Mario Cuomo en 1985– ha llevado realmente al caos por un atajo, que se manifestó en la alegre celebración de Andrew Cuomo sobre esta ley que permite el asesinato de niños.

Publicado originalmente en Word on Fire

15 comentarios

Néstor
Totalmente de acuerdo, Monseñor, muchas gracias.



Saludos cordiales.
8/02/19 12:52 AM
ms
Claridad meridiana. Muchas gracias Monseñor
8/02/19 12:59 PM
Spes
Perdón, pero he leído que Hilaria es extremadamente inteligente, ... pues si así fuera, vería que se encuentra del lado equivocado, que cuando las naciones sean juzgadas por Dios, los dirigentes de ellas darán cuenta, y ésa mujer proponía como promesa de campaña , poder matar al niño de 9 meses de nacido,. porque no se nace al salir del vientre, se nace al momento de tener vida, y nueve meses dura fortaleciendo su cuerpo para hacer acto de presencia, como un actor atrás del telón, Todo ésto del aborto, es por dinero fácil, que les regalan las "madres". En Belén lloraban por sus hijos asesinados, ahora, porque no se los asesinan,. Pobre mundo
8/02/19 3:40 PM
Gregory
Es cierto la actitud de Mario Cuomo ha llevado a la de Andrew una cosa a la otra tiene vigencia cuando se pierde la conciencia viene el caos de manera inevitable y ahi lo tenemos de forma evidente ante esa repugnante celebración de la aprobación del aborto.
9/02/19 1:19 AM
alejandra
No es lo mismo un niño que duerme plácidamente en su moisés y que de repente es desmembrado. Acábenla con esas comparaciones. No es lo mismo. Esas ridículas metáforas no las acepta nadie con dos dedos de frente.
9/02/19 1:26 PM
Soledad
alejandra:

Metáfora :expresión realizada a un objeto o idea particular pero que se le aplica a otra palabra o frase para dar a entender que hay similitud entre ellas.

Esa es la definición de metáfora, que según tu, que por lo visto tienes dos dedos de frente, son ridículas.



Con tu comentario se deduce ignorancia o mala intención.

Para la primera situación solo tienes que cogerte unas cuantas fotos y ver coo dejan lis fetos con el sistema de succión o cuando directamente cortan. Cogeré te unas cuantas noticias como tiraban en Barcelona, el Dr. Morin, partes corporales de los fetos abortados al sumidero público. Leerte los testimonios de gente que ha trabajado en aborto ríos y como rematan a los no nacidos si salen vivos.

Esto no son metáforas es una realidad.

Realidades iguales :piernas, manos, cabeza, corazón, SERES HUMANOS..Uno en el utero, otro en la cuna. Uno dependiente del cordón umbilical, otro de sus padres. Ambos dependientes.



Me quieres decir que por haber salido por la vagina materna eres un ser humano y si estas en el utero media hora antes no? Anda ya,, este posicionamiento solo indica mala intención y tratar de provocar. Recapacita, si realmente asumes esto, tienes un gran problema:estas deshumanizada,y es lo más suave que puedo decir.



En lo que se refiere a este gobernador y su padre, yo diría que ha recogido el fruto que sembró. Desconocía este dato, de hecho he puesto otro comentario en a noticia de la página principal sobre el Card. Dolan
9/02/19 3:24 PM
Soledad
No se si se cortó el comentario., Solo quería apostillar a Alejandra, que más plácidamente que en un moisés está el niño en el seno materno. Allí van a buscarlo.
Que si eso se hace con un animal se levanta rían protestas, este es el termómetro que nos indica que bajo estamos cayendo.

Tb comentar que Cuomo padre a recogido el fruto sembrado:lsu hijo promoviendo esa monstruosidad de ley
9/02/19 4:13 PM
alejandra
Ni ignorancia ni mala intención. Ahora es mala intención pensar distinto que tu? Yo no abortaría. Aún si la hija o hijo no fuera esperado, yo jamás abortaría y me canso de recomendar que aguantar los 9 meses de embarazo y luego dar a luz y luego esforzarse los 20 años de crianza es mejor que abortar. Pero debería ponerse más el foco en lo maravilloso de eso. Acudir a arcaicos métodos infantiles de "asústate que viene el cuco!" no me parece que haga nada bien. Siguen hablándole como a niños de 3 años cuando el debate es más adulto. La mujer que decide abortar ya sabe lo que está haciendo. Perdemos tiempo y esfuerzos y energía en hablar de matar al feto. Todo el mundo sabe que estás matando al feto. Deberíamos poner énfasis en qué es lo bueno de que ese feto se desarrolle, nazca y viva. Si no pareciera que lo único que importa es el Santo Feto que tiene que nacer y luego, ya , ni me importa lo que pase ni con la criatura ni con la madre, allá ellos con sus problemas, ni por qué acude a tan tremenda decisión.
9/02/19 5:26 PM
pedro de madrid
Firman para que, entre antinatalistas, lobbi gay y abortos, se extinga el mundo, lo pagarán cuando, en los últimos años de sus vidas, no tengan quien los cuiden ni cierren los ojos
9/02/19 6:27 PM
Soledad
Alejandra,:
Dices que no es ni mala intención ni ignorancia.. De acuerdo, no tengo porque rebstirtelo porque tu palabra vale
Pero matar un niño en la cuna o hacerlo en el seno materno ES LA MISMA REALIDAD, ni e smetáfora, ni un ejemplo equivocado. Si además lo que diferencia la situación es estar dentro o fuera del utero, un absurdo.

Dices que es equivocado poner esos ejemplos, yo te digo que la visualización hace más que el pensamiento abstracto, de hecho aprendemos más por la vista que el oído.

Recalcó tu comentario iba en la línea de esa equivocación al comparar ambos casos y lo llamaste metáfora. Un error tuyo.
Puede ser que a muchos no Le gusten estas argumentaciones, como llamarle genocidio, porque se establece con palabras explícitas lo que realmente es el aborto.

Por último minimizar, atenuar o tratar de digerir el tema, no poniéndolo bajo el espejo de la realidad, es dar alas al mismo y espacio a los proablrtistas.
Esta es mi opinión
Saludos.
10/02/19 7:51 AM
Jorge Cantu
Siempre nos quedaremos cortos al resaltar la gravedad y crueldad del aborto provocado. Es cierto que al aconsejar a la mujer que afronta este dilema hay que presentarle y resaltar también la parte altamente positiva de tener a su hijo, pero también deben ser confrontadas con la gravedad del acto que quieren llevar a cabo con ese mismo hijo, ese acto malvado al que son inducidas por el miedo a cambiar su forma de vida, a asumir la responsabilidad materna de manera prematura y con frecuencia sin el apoyo de la pareja o de los padres, falta de recursos, además del consejo erróneo y perverso de ciertas personas cercanas a ellas. También es muy importante ofrecerle las alternativas de vida en caso de serle imposible criar ella misma a su pequeño(a).

El padre Frank Pavone, en los Estados Unidos ha insistido que " los Estados Unidos no cobrará conciencia del mal del aborto provocado hasta que lo vea".

Me consta que los videos del Dr. Bernard Nathanson, ex-abortista ya fallecido, ayudaron (y siguen ayudando) a miles, quizá millones de personas, a conocer de primera mano cómo se efectúa esta Pena de Muerte dolorosísima de tantos y tantos inocentes, y a tomar conciencia de su gravedad.
12/02/19 6:21 PM
Carmen
Alejandra, si fuera cierto que aquellas que se acercan a un abortorio saben lo que hacen y a lo que van, a qué vienen las leyes de restriccion de las personas provida cerca de los abortorios? Cómo explicar el cambio de opinión de aquellas que son contactadas por los agentes provida? Creo que tu punto de partida es el de los proaborto
12/02/19 11:25 PM
Antonio Mª
La Gran Babilonia está próxima a caer con gran estrépito.

14/02/19 9:54 AM
Antonio Mª
1. En las primeras semanas, se trata sólo de un puñado de células. Puedo hacer con mi cuerpo lo que quiera.

Desde el instante de la concepción, existe ya un ser vivo con ADN humano único, que tiene que mandar unmensaje químico a la madre para que no luche contra él. Desde que es sólo una célula, su propio ADN dirige todo el programa de su desarrollo y crecimiento, hasta el nacimiento y más allá. Las dudas, a este respecto, del pasado han sido despejadas por la ciencia. [Ver, por ejemplo, este artículo en una revista médica – Nota de ForumLibertas.] A las dos semanas de la concepción (más o menos cuando se nota la primera falta), está completamente implantado en el útero. Una semana más tarde, ya se le están formando el cerebro, la médula espinal y los ojos; y unos días después le latirá el corazón. Sí, se alimenta de la madre, pero también lo hace un bebé recién nacido.

2. Abortar es un derecho.

No. Abortar es un delito, despenalizado en España en tres supuestos: que el embarazo sea fruto de una violación, que se presuma que el niño nacerá con «graves taras (sic) físicas o psíquicas» y que sea un grave riesgo para la vida y la salud física o psíquica de la madre. A pesar de las graves carencias de su sentencia, el Tribunal Constitucional rechazó en 1985 [ver AQUÍ la sentencia] que sea un derecho, pues los derechos de la mujer no pueden «prevalecer incondicionalmente» frente a la vida del nasciturus. A pesar de lo que ellobby abortista intenta hacer creer a los paíse
14/02/19 10:00 AM
JOSÉ MIGUEL
Lo decía el Catecismo respecto al misterio de la Encarnación: " .... y en ese mismo instante, el que antes era Dios, sin dejar de ser Dios, quedó hecho hombre. "
Pues si desde ese mismo instante allí estaba Dios en el seno virginal de Santa Maria, también estará ese ser que tras el tiempo de gestación será una persona irrepetible cualquiera que hayan sido las circunstancias en que fue concebido. Y no hay nadie en este mundo que le quite a su madre de la cabeza que, en el desgraciado caso de haber abortado su vida, en el momento de su muerte, en el mismo instante, para bien o para mal, se encontrará cara a cara con su hijo y comprobará que durante ese tiempo de separación ha estado rezando por ella para gozar eternamente de la Gloria de Dios.
16/02/19 6:43 PM

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