A lo largo de los siglos, siempre ha habido una lucha entre el Bien y el Mal, entre la Verdad y la Mentira, entre Dios y el Demonio. La Ideología de Género, totalmente opuesta a la Moral Católica, salvo en el caso de violación, es actualmente, por su oposición a la vida con su defensa del aborto y la eutanasia, su afán de destruir el matrimonio, la familia, la maternidad y la religión, así como inducir a los niños, adolescentes y jóvenes a la corrupción, el arma más eficaz que tiene el Diablo en su lucha contra el Bien. No es extraño por ello que aquellas profesiones cuyo sentido propio es defender la vida y servir a los demás, sean precisamente un objetivo claro de la ideología de género. Padres, médicos, maestros y sacerdotes son, por tanto, objetivos preciados de esta ideología. Hoy vamos a hablar de los médicos.
Ya desde el siglo V antes de Cristo, los médicos se comprometían a luchar a favor de la vida, incluso desde antes de nacer: «tampoco daré un abortivo a ninguna mujer», dice el juramento hipocrático. Es indudable que la gran cuestión en torno al aborto es la siguiente: cuando se destruye un embrión o un feto, ¿lo que se destruye es un ser humano, sí o no? Si lo que se destruye es un ser humano, estamos ante un crimen, si lo que se destruye, aunque sea un ser vivo, no es un ser humano, a eso no le podemos llamar crimen. Pero los avances científicos médicos van todos en la dirección que la vida empieza en el momento de la fecundación y eso es hoy una evidencia científica. Para la Iglesia Católica. «tanto el aborto como el infanticidio son crímenes nefandos» (GS nº 51).
En cuanto a la eutanasia es moralmente inaceptable y la experiencia indica que allí donde se admite, terminan matándose a muchos contra su voluntad. Como muestra el ejemplo de Holanda donde muchos ancianos, ante los múltiples asesinatos contra la voluntad de los pacientes, llevan consigo una tarjeta en la que se dice: «si caigo enfermo, no me lleven a un hospital». En cambio los cuidados paliativos son plenamente legítimos. Pero quienes admiten el aborto o la eutanasia y la practican son claramente criminales y es lo que pretende la ideología de género.
En Madrid se ha publicado una Ley llamada de «Protección integral contra la LGTBIfobia y la discriminación por razón de orientación e identidad sexual en la Comunidad de Madrid». En ella, aprobada por unanimidad (tan sólo hubo dos diputados que se ausentaron para no traicionar su conciencia), se establece:
Artículo 70. Son infracciones muy graves: c) La promoción y realización de terapias de aversión o conversión con la finalidad de modificar la orientación sexual o identidad de género de una persona. Para la comisión de esta infracción será irrelevante el consentimiento prestado por la persona sometida a tales terapias.
Artículo 72.- Sanciones. 3.- Las infracciones muy graves serán sancionadas con multa de 20.001 hasta 45.000 euros”. En pocas palabras, si un médico intenta ayudar a un paciente que le pide ayuda para salir de la homosexualidad, y recordemos que cada día hay más personas en el mundo y en España que lo están consiguiendo, le cae un multazo que lo deja doblado. Al médico se le impide el libre ejercicio de su profesión, porque la ideología es más importante que la realidad. Un amigo mío, médico en Madrid, me contaba que hablando con sus colegas, no le podían creer, por lo que la discusión terminaba pidiéndoles su email y mandándoles la Ley.
Y, por último, los médicos deben ser idiotas, aunque esto todavía no sucede en España, sino en Inglaterra. La Asociación Médica Británica (BMA por sus siglas en inglés) ha facilitado a sus 160.000 médicos afiliados un manual de lenguaje en el lugar de trabajo según los patrones de la ideología de género. El documento enumera una serie de situaciones en las que la neolengua de género puede ser “más conveniente” que el lenguaje normal. La guía, recomienda a los doctores no utilizar el término "madre" para referirse a las mujeres embarazadas ya que podría herir la sensibilidad de "individuos que han dado a luz y no se identifican como mujeres".
Este aviso llega semanas después de la campaña mediática en torno a Hayden Cross, transexual, quien ha sido presentada como el primer caso en Reino Unido en el que un "hombre" está embarazado. Nacida como mujer hace veinte años, Hayden es legalmente un hombre y se ha quedado embarazada con esperma de un donante anónimo. Recordemos que en la ideología de género, cada uno decide libremente su sexo. ¿Se lo creen Vds.? Yo, no.
Pedro Trevijano Etcheverria, sacerdote