¿Les suena el título de este artículo?....claro que si: es el Quinto Mandamiento de la Iglesia, que por ser quinto de cinco no significa que sea poco importante. Es verdad que el católico coherente y fiel lo primero que ha de hacer es ORAR por la Iglesia, y, unido a ello, CONVERTIRSE de corazón porque por cada acto de virtud colabora con la Iglesia, y con cada pecado la daña. Pero desde una oración sincera, y desde un deseo auténtico de conversión, se impone en la conciencia cristiana el noble deber de ayudar materialmente a la Iglesia dentro de las posibilidades de cada uno, pero con generosidad. Si de verdad sabemos que la Iglesia es nuestro HOGAR, nuestra FAMILIA....¿qué corazón honesto se quedaría indiferente a las necesidades de su casa?
De forma concreta: este artículo es una exhortación práctica en doble dirección, y en pro del acto concreto de poner la CRUZ en la casilla de la Iglesia Católica al hacer la declaración de la Renta cuyo plazo se inicia en unos días. Doble dirección: personal y externa. Veamos:
Personal: Convencerse de que poner la cruz para la Iglesia es vivir con amor el mandato referido. Y no sólo eso, sino que por ello se ayuda a tantas personas necesitadas que gracias a la Iglesia pueden sobrevivir con dignidad.
Externo: Hacer eco a todas las personas que conozcamos, y tocar las conciencias dormidas o engañadas por un sistema corrupto que pretende convertir la Iglesia en un mero club social. Hay que recordar a todas estas personas que:
- Acuden a la Iglesia a BAUTIZAR a sus hijos
- Llevan sus hijos a hacer la PRIMERA COMUNIÓN
- Celebran su BODA en la Iglesia
- Entierran a sus seres queridos por el rito CATÓLICO
- Asisten a catequesis de CONFIRMACIÓN
- Se benefician de las ayudas morales que da la Iglesia..........etc
Pues que como básico testimonio de coherencia han de poner la cruz en la declaración. Es una incongruencia tremenda no hacerlo y a la vez acudir a la Iglesia a celebrar sacramentos....y esto HOY por desgracia sucede. Y tenemos la obligación de abrir los ojos a no pocas personas.
Y, por supuesto, recordar a quien sea preciso los datos OFICIALES (indiscutibles, porque son ciertos y evidentes) sobre la labor social que la Iglesia Católica hace en España y que, sin la colaboración de todos los que puedan, sería inviable. Cifras como estas:
Más de 5.000 centros de enseñanza, 107 hospitales, más de 1.000 centros sociales y cerca de 1.000 Orfanatos, centros de atención a marginados por toda la nación....
O cifras como éstas: ahorro al Estado en coste de enseñanza de 15.000 millones de euros, en coste clínico de 5.000 millones de euros, en coste social de 4.000 millones de euros....etc ¿alguien da más?
SI: la Iglesia se supera a si misma, pues hay que añadir los cerca de 40.000 millones de euros ahorrados por el Estado en conservación de Patrimonio....¿seguimos?
Si se compara la realidad de la Iglesia Católica en España, su labor a todos los niveles en pro de los más necesitados.....¿hay alguna otra institución pública o privada que de tanto a cambio de tan poco?
¿Y hay alguna otra institución que tenga tantos voluntarios/as que se entregan por AMOR a Dios y al Prójimo?..........no la conozco aún.
Pues concluyo: Ayudar a la Iglesia en sus necesidades. Vamos a ello.
P. Santiago González, sacerdote