Desde el primer día que fundamos ALTERNATIVA ESPAÑOLA teníamos claro que AES no era un fin en sí mismo sino un medio para comparecer en la vida pública en defensa de la vida, la familia, el bien común ( la Justicia social), las raíces cristianas de España y su unidad, además de en clave europea, la recuperación de la Soberanía secuestrada por Europa, volviendo a la idea primigenia del primer Tratado de Roma, es decir, un «Mercado Común Europeo» (CEE), frente a lo que hoy pretenden que es un «Estado Común Europeo» (UE). Comparecimos porque en aquel momento veíamos el deterioro que estaban sufriendo estos Principios de la mano del gobierno popular, e imaginábamos lo que sería en un futuro próximo de la mano del PSOE.
Nuestra búsqueda del bien común exigía que asumiéramos un proyecto transversal y aglutinador de voluntades en torno a esos Principios. Sabíamos que la tendencia de los acontecimientos nos llevaría, como así ha sido, a una situación de emergencia nacional que obligaba a aglutinar voluntades en lo más importante y urgente.
A día de hoy la situación es peor de la que podíamos imaginar, cualquier respeto por uno cualquiera de los Principios que nos convocaron, es pura ficción. El PP, acompañado de sus palmeros oficiales, ha consumado las mayores fechorías posibles al renunciar a defender la vida presentando una nueva ley del aborto, igual o peor, (la madre, autora material e intelectual de la muerte del concebido, queda impune) que la socialista del 85 que tanto criticaron los hoy del PP antes AP y sus palmeros. Ha aceptado, en contra de sus promesas electorales, por razones de derecho positivo, dejando al margen cualquier consideración ética y antropológica, el matrimonio homosexual y sigue empeñado en educar a nuestros hijos. Su entrega a Europa por encima de los intereses nacionales ha sido una de las principales razones de la profunda y larga crisis de España.
El sistema democrático-partitocratico actual y su ley electoral es perverso y solo la unión de muchos puede llevar una voz a las instancias europeas donde eclipsar nuestro mensaje será mucho más difícil. No ser generoso en una política de aglutinar voluntades nos convertiría en cómplices de ese culto al partido por encima de la defensa de los Valores. No ser humildes en ese proceso de unión nos haría conniventes con los que se han empeñado en destruir todo vestigio de Principios sobre los que acrisolar nuestra sociedad española.
Muchos pensaran que hemos tenido un camino muy complicado en este proceso fundacional de la coalición y que han sido muchos los sacrificios que hemos tenido que hacer, pues bien, no sé que nos deparara el futuro, pero al día de hoy, y desde mi responsabilidad como Secretario General de AES he de confesar que para nosotros no lo ha sido, y no lo ha sido porque hemos encontrado en FyV y en la CTC personas con la misma sensibilidad, y porque lo que está en juego es lo fundamental, pero además, porque en la calle hay un clamor que nos compromete y obliga aunar esfuerzos por encima de cualquier otro aspecto.
Cuando las conciencias están formadas al margen del relativismo y sustentadas en bases tan solidas como el orden natural y la moral objetiva, que no es patrimonio de confesión o partido político alguno , cuando el objetivo que te trae a la vida pública es el bien común frente al particular, el encontrar puntos de encuentro es mucho más fácil.
Ahora bien, esta unión de voluntades no supone una homogenización de los diversos proyectos, cuyos carismas y Principios propios y diferenciadores se han de mantener, esa es precisamente la grandeza de esta coalición. Nadie en el ámbito de actuación de su partido va a renunciar a la defensa de sus ideas fuerza, ahora bien, cuando lo que toque es hablar en nombre de la coalición deberemos, por respeto a lo pactado y a lo fundamental, remitirnos al manifiesto y al programa, que funciona a forma de mínimo denominador común.
El camino será duro, pero no por nosotros, sino por el pacto de silencio suscrito e instituido entorno a nosotros, incluso desde los medios supuestamente «amigos». Nuestro mejor altavoz serán los que, de una vez por todas, quieran apartarse del voto útil y el mal menor y aspirar al más útil de los votos en la búsqueda del bien. Hoy existe elección, y además una sola y no varias como en ocasiones anteriores, hoy no cabe razón alguna para que todos los que suscriben la defensa de los Valores antes indicados no apoyen esta iniciativa; ya no hay disculpas de «mal pagador».
El 28 de febrero a las 19,30 horas presentaremos la coalición en Madrid en el espacio Milk (C/ General Lacy 48), también se podrá seguir en directo a través de nuestras páginas web y las redes sociales y a tales efectos facilitaremos en breve el enlace de internet.
¡¡ OS ESPERAMOS ¡¡ , ¡¡ JUNTOS, ESTA VEZ SI ¡¡.
Rafael López-Dieguez Gamoneda
Secretario General de AES.