Podían ser diez que es un número bastante redondo, pero son once los motivos por los siento en el alma no estar empadronado en mi querida Navarra, para poder votar a la coalición que han formado Derecha Navarra y Española y Alternativa Española. Mis diez primeros motivos tienen que ver con los diez puntos de acuerdo de los partidos que acabo de citar. Así que vayamos por partes, expondré esas diez razones inspiradas en dicho acuerdo y, reservo para el final la exposición de la número once, que esa lechuga sí que es de mi huerto:
1º.- Por el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Ese ha sido siempre mi pensamiento, desde que hace tantos años junto con otros amigos impulsé los movimientos provida en España, y de los que me he separado últimamente porque apestan a “Pepismo” y a subvención de la calle Génova. Les han domesticado. Así se han puesto de contentos los provida y profamilia del sistema, porque Rajoy va modificar la ley Aído, para que las menores tengan que pedir permiso a sus papás para abortar. Como si no supiéremos que en la mayoría de los casos las menores van a abortar, presionadas por sus padres. Además, ¿qué pretende Rajoy con esta medida… aumentar el número de cómplices en ese horrendo crimen? Porque no deja de ser un crimen abortar con permiso o sin permiso de papá y mamá.
2º.- Por la familia acorde al orden natural fundada por hombre y mujer y base de la sociedad. Después de todas las agresiones que ha sufrido la familia natural por parte de todos los partidos del Parlamento, no he encontrado en ningún programa una mejor definición. Yo lo que quiero para mí y los míos es lo que propone DNE y AES, lo que nada tiene que ver con las parejas homosexuales o las señoras, que por no tener o no querer con quién, se fecundan en un banco de semen, lo que por cierto es el método generalmente usado para la selección de la ganadería vacuna, ovina y porcina.
3º.- Por el derecho de los padres a decidir sobre la educación de sus hijos. Y la mejor manera que tenemos los padres para poder ejercer ese derecho es conquistar el cheque escolar y acabar con el sistema de convenios, que es lo que permite a los políticos tener cogidas por el cuello a las instituciones promotoras de los centros educativos. Si bien es cierto que algunas de esas instituciones interpretan el estrangulamiento como una caricia en el cuello, los padres que somos los paganos de la situación lo que queremos es respirar a pleno cheque escolar.
4º.- Por el bien común, contra la partitocracia y por la unidad de España. Totalmente de acuerdo y sin comentarios, porque si empiezo a glosar cada uno de estos conceptos, me sale un libro.
5º.- Control exhaustivo de la inmigración ilegal, desde un rechazo total al racismo y la xenofobia. No puedo este más de acuerdo en este punto, pues coincide con la doctrina social de la Iglesia. Además, así fuimos siempre los españoles, basta darse una vuelta por nuestra América Hispana, para ver que la mezcolanza que allí se produjo se basa en el polo opuesto del racismo y la xenofobia.
6º.- Eliminación de la Transitoria Cuarta de la Constitución española por ser una traición a Navarra y España. Fue la dichosa Transitoria Cuarta lo que provocó la fundación de Unión del Pueblo Navarro, a cuyo partido me afilié. Tuve uno de los primeros carnets de ese partido y pertenecí a su comité político, durante mi permanencia en Pamplona. Y lejos de Pamplona desde hace tantos años, permanezco en la misma idea de eliminar la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución.
7º.- Eliminación de subvenciones a los sindicatos y estudio profundo sobre su futuro como ente económico-social. Para mí que en este punto se han quedado un poco cortos, porque yo le quitaría también la subvención a los partidos políticos. Pero por algo se empieza y todo se andará.
8º.- Por una profunda regeneración política, sin complejos y clara. Y esa regeneración exige acabar con la concentración de los poderes y colocar a cada uno en su sitio o lo que es lo mismo: desconcentralos. Y no sólo me refiero a los tres consabidos poderes, clásicos, legislativo, ejecutivo y judicial, sino a todos los existentes como son el poder de la Prensa, de la Banca, de la Universidad… etc. De ningún modo puedo dar por válido, como ahora sucede de hecho, el lema fascista de “todo es política”, porque esa es la manera para que en España todas las decisiones del ámbito que sean –económicas, intelectuales, religiosas…- , tengan que ser sometidas a la aprobación de los jefes de los partidos políticos.
9º.- Por el final de los terroristas de ETA sin negociación, aplicando la máxima pena y con el cumplimiento pleno de ésta, sin aplicación posible de beneficios penitenciarios en ninguno de los casos. Amén.
10º.- Apoyo incondicional a las víctimas del terrorismo y de la violencia perpetrados por ETA y su entorno. Otro amén.
11º.- Y por último el próximo 20 me voy a quedar en casa –ni voto en blanco, ni monsergas- porque tengo que votar en Madrid, y no estoy dispuesto a apoyar con mi voto un retroceso de varias décadas en la conquista de libertad política de los católicos. Porque lo del voto del mal menor para el PP y la injusta marginación que padecen las partidos políticos que defienden los principios innegociables de Benedicto XVI han reinventado con el PP el partido único de los católicos, que para colmo presenta un programa antifamiliar y abortista. Por todo ello, repito, el día 20 me voy a abstener, pero con la pena y la nostalgia de no estar empadronado en Navarra, porque entonces votaría a la colación DNE-AES.
Javier Paredes, Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá y navarro, aunque no de nacimiento, desde luego de adopción y de todo corazón. ¡Aupa Navarra!
Artículo publicado originalmente en Diario Ya