El 16 de noviembre de 2023, la Conferencia Episcopal de Chile publicó un documento acerca de la nueva propuesta Constitucional. Transcribiré sólo algunos números, por ello invito a leer el texto completo, disponible en iglesia.cl.
«1. Todos los chilenos estamos convocados a pronunciarnos ante la propuesta de nueva Constitución política, en el plebiscito del próximo 17 de diciembre… Ofrecemos algunos elementos de discernimiento para la decisión fundamental que cada ciudadano, en conciencia, debe tomar y manifestar mediante su voto. Se trata de un momento único y solemne en la vida del país, y por ello todos debemos hacer un discernimiento fundado en la verdad y la justicia. Lo hacemos desde valores antropológicos fundamentales, que nos hacen buscar el bien de la persona y la edificación de una sociedad justa y equitativa… Cuando la Iglesia se pronuncia en cuestiones inherentes a la vida social y política… no quiere ejercer un poder político ni eliminar la libertad de opinión de los ciudadanos sobre cuestiones contingentes. Busca ayudar a iluminar la conciencia de todas las personas, en particular de los que están comprometidos en la vida política, para que su acción esté siempre al servicio de la promoción integral de la persona y del bien común».
«2. Nadie puede sentirse excluido de este proceso constitucional, cuyos resultados afectarán a toda la comunidad nacional, y por eso se requiere la participación de todos en el próximo plebiscito».
«11. Chile es una patria común, que hace que cada hombre y mujer sea un ser con raíces en el pasado. Cada uno de nosotros es hijo de la casa común, un heredero que ha recibido los bienes del pasado y los debe trasmitir al futuro. Todos hemos recibido una Patria; no la hemos elegido, no la hemos creado, sino que la continuamos y la renovamos constantemente para bien de todos. La Patria no se le inventa, se la cuida y se la ama».
Para votar con conciencia verdadera y recta, además de leer el texto del proyecto constitucional y el documento de los obispos, es conveniente oír el parecer de expertos constitucionalistas serios, competentes y objetivos, quienes, por lo demás, discrepan entre sí respecto a la conveniencia de mantener la actual Constitución o reemplazarla por la nueva propuesta. Por ejemplo, es lo que pasa con dos destacados constitucionalistas. Según Raúl Bertelsen, una debilidad de la Constitución de 1980 «es el procedimiento que existe a la fecha para reformarla en cualquiera de sus artículos, e incluso para cambiarla en su totalidad», por el bajo quórum necesario para ello. En cambio, Julio Alvear señala que la propuesta constitucional tiene forados que irían contra principios básicos del orden natural que no aseguran los principios no negociables enumerados por el Papa Benedicto XVI.