Manipulación de datos y algunos inventos para promover el aborto
Una forma de promoción del aborto es la manipulación de datos. A inicios de noviembre de 2007, el doctor Joseph Chamie, exjefe de la oficina de estadísticas de la ONU, explicó a Catholic Family and Human Right Institute (C-FAM), que las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Fondo de Población de la ONU (UNFPA) y la UNICEF respecto al número anual de mujeres fallecidas por no poder realizar un aborto legal, no tienen una base real. Los organismos mencionados estiman que al año mueren entre 500 mil y 600 mil mujeres.
La afirmación de Joseph está respaldada por dos informes. El primero de ellos lo emitió la ONU y se llama “El mundo de las mujeres 2005: progresos en la estadística”. Este informe revela que más de un tercio de 204 países estudiados no ofrecen causas o edades de las muertes. El informe “Mortalidad materna 2005” emitido por el Banco Mundial, OMS, UNFPA y UNICEF, constata la falta de datos confiable sobre mortalidad materna.
Otra forma de manipular es inventar y confundir. El 18 de junio de 2009, algunos promotores del aborto en Sudamérica (Walter Gutiérrez, Susana Chávez y Lilian Sepúlveda) presentaron en conferencia de prensa un caso-bandera para la legalización del aborto en Perú. Se trata de una adolescente actualmente discapacitada a consecuencia, según los promotores, de no haber podido abortar. Médicos consultados por ACI PRENSA refirieron a esta agencia internacional de noticias asentada en Perú, que el embarazo no es causa de invalidez y que lo más probable es que se trate de una negligencia médica.
Desde hace tiempo, diversos grupos abortistas han tratado de usar casos dramáticos para impulsar sus intereses. Walter Gutiérrez es decano del colegio de abogados de Lima; Susana Chávez es directora de las clínicas abortistas PROMSEX; Lilian Sepúlveda es representante del centro de derechos reproductivos. Ésta última, junto a Mónica Roa, fue la que incitó la legalización del aborto en Colombia; además de ser co-autora, con Roa y Luisa Cabal, de un trabajo donde queda manifiesto que el uso de estos casos son una estrategia prefabricada para meter el aborto en Latinoamérica (el artículo se titula “El litigio internacional en la promoción y el avance de los derechos reproductivos en América Latina” y se puede leer en el siguiente enlace).
Presiones
La práctica operativa de los grupos abortistas indica que cuando la manipulación y los inventos no funcionan, hay que apelar a las presiones y a suscitar miedo. En Colombia, el pasado mes de marzo de 2009 la Secretaría de Salud impuso una multa de 11,537.500 pesos colombianos al Hospital San Ignacio por no practicar un aborto “legal”.
En febrero de 2008 el hospital le declaró a la solicitante que no tenía habilitado este servicio. No obstante, la Secretaría de Salud descalificó el argumento y lo declaró no válido. En ese país, desde mayo de 2006, una mujer puede solicitar el aborto terapéutico en tres casos: cuando peligra su vida, cuando hay malformación del feto y cuando es producto de una violación.
En Nueva York, Catherina Cenzon-DeCarlo fue obligada a participar en un aborto bajo la amenaza de que, si no lo hacía, sería acusada de insubordinación y abandono del paciente. Catherina se desempeña como enfermera en el hospital Mount Sinai y bajo intimidaciones legales se le violentó para que asistiera el aborto de una mujer de 22 semanas de embarazo, pese a su deseo de ejercer su derecho a la objeción de conciencia.
Otras noticias que no salen
Resulta por lo menos curioso, que en contraste con la promoción del aborto, manipulando o inventando información, otra que sí es verdadera sea opacada u omitida en las cabeceras de no pocos medios de comunicación.
Studentd for Life dio a conocer el caso de la hija de Emma Jean Butler, a quien le fue practicado un aborto cuando tenía 13 años de edad. La niña fue sometida a esa práctica el 7 de septiembre de 2006 en una clínica filial de Planned Parenthood en Washington.
Pese a que la multinacional abortista se obstina y promueve a nivel mundial la creación de abortuarios que garanticen la salud de la mujer al ser sometida a aborto, parece que en la praxis ella misma está lejos de lograrlo. Y es que Emma ha demandado a Planned Parenthood pues su hija padeció perforación del útero, le dejaron residuos del bebé y ahora ya no podrá concebir. Kristian Hawkins, director de Studentd for Life, declaró que “es irónico que el movimiento abortista reclame que el aborto deba ser seguro y legal cuando, en este caso, la niña ha sufrido un daño permanente”. Este caso plantea un punto en contra respecto a la creencia común de que un aborto en clínicas “especializadas” es, efectivamente, seguro.
Apenas si trascendió la retirada de YouTube del video titulado The Decency Gap/Eve Reinhardt que muestra con imágenes cómo Carlos Polo (del Population Research Institute Latinoamérica) desenmascara las intenciones de la cineasta Eve Reinhardt para realizar un proyecto multimedia a favor del aborto. Aunque el video no violaba políticas de uso, fue retirado de YouTube gracias a presiones del proyecto The Decency Gap, si bien aún se puede observar en http://video.google.es/videoplay?docid=-1823984602305632105&hl=es.
En declaraciones de Carlos Polo (a quien tuvimos oportunidad de entrevistar a finales de junio de 2009, se puede leer nuestra entrevista en el siguiente enlace), “el video sólo muestra la verdadera identidad de Reinhardt que ella trató de ocultar dolosamente. No hay nada ofensivo hacia su persona y tan solo se ve la lógica incomodidad de Reinhardt al verse sorprendida tratando de sorprender. Es vergonzoso, es cierto, pero en todo caso es ella la que quería sorprenderme”. Los hechos ocurrieron en junio de 2008 en Lima, Perú.
En diciembre de 2008, el grupo pro vida Live Action puso en circulación un video donde Lila Rose, presidenta del grupo, se hace pasar por una adolescente embaraza que acude a una clínica abortista de Planned Parenthood en el estado de Indiana, Estados Unidos.
Al llegar es atendida por una “enfermera” a la cual le confiese que el padre del niño es un hombre de 31 años. La enfermera le explica que para abortar sin problemas legales debe cruzar la frontera hasta Illinois, recomendación que la misma enfermera reconoce no le debe hacer por ser ilegal. El video, que en realidad se trata de un audio acompañado de imágenes, forma parte de una investigación que muestra las ilegalidades en las que incurren las clínicas donde se asesinan bebés. Se puede ver el video en http://liveaction.org/.
Uno de los pocos medios que ha nadado contra corriente, y nada menos que en Holanda, ha sido la edición Metro de Ámsterdam. En un número del 25 de enero de 2008, habla de la otra cara del aborto con un amplio reportaje acompañado de testimonios de mujeres que han abortado. El reportaje fue elaborado por Marijke Veerman, redactora de dicho diario, quien a través de foros de internet dio con algunas mujeres que sufren las consecuencias de abortos provocados en 2007 (ataques de ansiedad, depresión y remordimientos). En Holanda, cada año se practican un promedio de 30.000 abortos.
Jorge Enrique Mújica, LC