El 28 de Octubre publiqué en InfoCatólica un artículo titulado «Educación o aberración sexual en La Rioja», en el que hacía referencia a que se estaban dando en mi Comunidad Autónoma clases de presunta educación sexual, pero que contenían auténticas aberraciones. Ya en aquél artículo dije que la Asociación «Los Niños son intocables» había recurrido a Abogados Cristianos para presentar una querella contra la Directora del Colegio Vicente Ochoa por negarse a aceptar el pin parental, es decir la objeción de unas madres que, amparadas por el artículo 27.3 de la Constitución, no querían que sus hijos asistiesen a esas charlas.
¿Qué ha pasado desde entonces? Pues muy sencillo. La Consejería de Educación no acepta el consentimiento de los padres para que sus hijos no acudan a charlas sexuales, por lo que Abogados Cristianos dio una rueda de Prensa en Logroño el miércoles 13 de Noviembre en la que comunicaba el inicio de un proceso contencioso-administrativo contra Luis Cacho, Consejero de Educación en La Rioja. Y además junto a la asociación 'Los Niños Son Intocables', se denuncia ante la Fiscalía de Menores las charlas sexuales que SERISE (Servicio Riojano de Sexología) imparte en los Colegios. Insisto en que las denuncias van acompañadas por pruebas, testimonios de padres y tenemos la grabación de una charla a los padres de un Colegio, en cuya grabación se dice que esas charlas se dan también a los niños. Curiosamente uno de los Centros que cita SERISE en su página web como Centros donde han dado las charlas es el Vicente Ochoa.
La reacción de la Comunidad Autónoma no se hizo esperar. Ese mismo día la Presidenta de la Comunidad, doña Concha Andreu y el Consejero de Educación, don Luis Cacho dieron otra rueda de Prensa. La información la recojo de Noticias de la Rioja, que dedica una página a cada una de las dos ruedas. Andreu dice: «Hay que trasladar a las riojanas y riojanos, a las madres y a los padres que las acusaciones realizadas por un colectivo ultraconservador contra el consejero, el equipo docente de un centro y contra profesionales de la educación constituyen una auténtica falsedad y una difamación intolerable».
La respuesta a eso es bien sencilla: Señora Andreu, ¿se da Vd. cuenta que si lo que decimos es verdad, (y tenemos Pruebas), son sus afirmaciones las que constituyen una auténtica falsedad y una difamación intolerable, aparte que no somos un grupo ultraconservador, sino un grupo que trata que no se corrompa a los niños?
Pero también el Consejero mete la pata. Leo: «No puede aplicarse este consentimiento, considera, a que los hijos acudan a actividades complementarias de educación sexual. ‘amparándose a la referencia que hace la Constitución sobre la educación moral a los niños’, concepto que ‘tiene que ver con la moralidad, con el bien y el mal, y no con la educación sexual».
Señor Cacho, ¿de verdad Vd. se cree que la educación sexual no tiene nada que ver con la moralidad y con el bien y el mal? Como católico creo en el Decálogo y en especial en este caso en el sexto y noveno mandamientos. El problema que tienen Vds. es que como son relativistas, no saben distinguir entre Verdad y Mentira, Bien y Mal. Les recomiendo a todos Vds., creyentes o no creyentes, que se lean los números 34, 35, 37 y 40 de la Encíclica de Pío XI «Mit brennender Sorge» contra los nazis alemanes y vean, si pueden encontrarlas, las diferencias en cuestiones educativas entre nazis y relativistas. Yo no he sido capaz de encontrarlas.
Y para que no tengan que molestarse en buscar los textos, aquí los tienen:
«34. Sobre la fe en Dios, genuina y pura, se funda la moralidad del género humano. Todos los intentos de separar la doctrina del orden moral de la base granítica de la fe, para reconstruirla sobre la arena movediza de normas humanas, conducen, pronto o tarde, a los individuos y a las naciones a la decadencia moral. El necio que dice en su corazón: No hay Dios, se encamina a la corrupción moral (Sal 13[14],1). Y estos necios, que presumen separar la moral de la religión, constituyen hoy legión. No se percatan, o no quieren percatarse, de que, el desterrar de las escuelas y de la educación la enseñanza confesional, o sea, la noción clara y precisa del cristianismo, impidiéndola contribuir a la formación de la sociedad y de la vida pública, es caminar al empobrecimiento y decadencia moral. Ningún poder coercitivo del Estado, ningún ideal puramente terreno, por grande y noble que en sí sea, podrá sustituir por mucho tiempo a los estímulos tan profundos y decisivos que provienen de la fe en Dios y en Jesucristo».
«35. Es una nefasta característica del tiempo presente querer desgajar no solamente la doctrina moral, sino los mismos fundamentos del derecho y de su aplicación, de la verdadera fe en Dios y de las normas de la relación divina. Fíjase aquí nuestro pensamiento en lo que se suele llamar derecho natural, impreso por el dedo mismo del Creador en las tablas del corazón humano (cf. Rom 2,14-15), y que la sana razón humana no obscurecida por pecados y pasiones es capaz de descubrir. A la luz de las normas de este derecho natural puede ser valorado todo derecho positivo, cualquiera que sea el legislador, en su contenido ético y, consiguientemente, en la legitimidad del mandato y en la obligación que implica de cumplirlo. Las leyes humanas, que están en oposición insoluble con el derecho natural, adolecen de un vicio original».
«37. Los padres, conscientes y conocedores de su misión educadora, tienen, antes que nadie, derecho esencial a la educación de los hijos, que Dios les ha dado, según el espíritu de la verdadera fe y en consecuencia con sus principios y sus prescripciones. Las leyes y demás disposiciones semejantes que no tengan en cuenta la voluntad de los padres en la cuestión escolar, o la hagan ineficaz con amenazas o con la violencia, están en contradicción con el derecho natural y son íntima y esencialmente inmorales».
«40… La prensa y la radio inundan a diario con producciones de contenido opuesto a la fe y a la Iglesia y, sin consideración y respeto alguno, atacan lo que para vosotros debe ser sagrado y santo».
Termino con una pregunta: ¿quiénes son hoy los nazis?
Pedro Trevijano, sacerdote