Por qué el uso ordinario de los «ministros extraordinarios» debe desaparecer

Por qué el uso ordinario de los «ministros extraordinarios» debe desaparecer

Al igual que el Concilio Vaticano II no dijo nada sobre abolir el latín, los sacerdotes mirando al pueblo, o recibir la comunión en la mano, tampoco dijo nada acerca de que los laicos distribuyeran el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

En la gran tradición de la Iglesia católica, en sus ritos latinos y griegos, occidentales y orientales, sólo a los clérigos o ministros ordenados se les permite distribuir el precioso Cuerpo y la preciosa Sangre de Nuestro Señor. Esta tradición permaneció intacta hasta que la serie de experimentos litúrgicos de los años 60 allanó el camino para la casi indiscriminada y sin precedentes multiplicación de «ministerios» laicos.

La razón para la limitación tradicional es que, como explica el mayor teólogo de la Iglesia, Santo Tomás de Aquino, pertenece al mismo individuo el producir un cierto efecto y el ver que el efecto es otorgado a aquellos a los que va dirigido. Cuánto más esto es verdad con los efectos sobrenaturales que pueden ser producidos sólo por los sujetos que están facultados sobrenaturalmente; no sería adecuado confiar tales efectos a alguien que no ha sido designado para este ministerio. Esto explica por qué, incluso teniendo en cuenta el derecho canónico vigente, el único ministro ordinario de la comunión, el único ordinario, es el obispo, sacerdote o diácono, en virtud de su ordenación, que se consagra al servicio de Dios.

¿Por qué es tan importante la ordenación? Porque la Sagrada Eucaristía es el Cuerpo y la Sangre de Dios Encarnado. Es Dios. Cuando sostienes la hostia, estás en contacto con el Autor de toda vida, de toda realidad. Esto no es algo que deba ser tratado con ligereza, o delegarse en un empleado como si fuera un trabajo de oficina. Nuestro Señor Jesucristo instituyó el sacerdocio con sus responsabilidades específicas, que el diácono comparte y el obispo ejemplifica.

Nunca en toda la historia documentada de la Iglesia se les ha permitido a los laicos (ya no digamos a las mujeres) distribuir los dones preciosos, hasta hace unas décadas. Este paso fue parte de una iniciativa más amplia para crear una «nueva» liturgia para el hombre moderno donde las reglas y costumbres antiguas ya no se respetan, y donde se prefiere un enfoque más informal, trivial a uno más solemne y formal. (Esta es la razón por la que los católicos bizantinos que no han abandonado sus propias costumbres y son plenamente conscientes de la reverencia debida a los impresionantes misterios de Cristo, están justamente preocupados por lo que ven que está ocurriendo en tantas iglesias de rito latino). Desafortunadamente, cuando las normas y costumbres antiguas desaparecen, la misma fe, y la vida que va ligada a ella, también desaparecen, como hemos visto con nuestros propios ojos, y confirman todas las estadísticas.

Al igual que el Concilio Vaticano II no dijo nada sobre abolir el latín, los sacerdotes mirando al pueblo, o recibir la comunión en la mano, tampoco dijo nada acerca de que los laicos distribuyeran el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Sin embargo, incluso cuando se empezó a permitir esta práctica, fue expresamente limitada a casos específicos: llevar la comunión a los enfermos si no hay un ministro ordenado disponible, o ayudar a distribuir la comunión cuando el celebrante es muy mayor o está demasiado débil para hacerlo él mismo, o cuando hay un número tan grande de fieles que se requiera dicha ayuda. Esto se puede probar fácilmente consultando todas las normas disciplinarias universales relevantes.( N del T)

Por esta razón, ya en 1997, el Vaticano aclaró, y con alguna insistencia, que «para no provocar confusiones han de ser evitadas y suprimidas algunas prácticas que se han venido creando desde hace algún tiempo en algunas Iglesias particulares, como por ejemplo: el uso habitual de los ministros extraordinarios en las SS. Misas, extendiendo arbitrariamente el concepto de 'numerosa participación'» (Sobre algunas cuestiones acerca de la colaboración de los fieles laicos en el sagrado ministerio de los sacerdotes)

Tengan en cuenta que no existe ni un solo documento del Vaticano, ni ningún otro con fuerza legal, que requiera la distribución de la sagrada comunión bajo las dos especies a pesar de la ausencia de ministros ordinarios. En otras palabras, si hay ministros ordinarios, la comunión se puede dar bajo las dos especies; pero si no, no hay ninguna razón imperiosa ni primordial para hacerlo. La comunión bajo la forma del pan solo es y así es considerada, completamente adecuada para el propósito para el cual Nuestro Señor instituyó la Eucaristía, unirse completamente con el fiel Él mismo, el que está verdadera, real y sustancialmente presente en cualquiera de las dos especies.

La mayoría del mundo occidental ha hecho oídos sordos a la repetida petición del Vaticano de que los ministros extraordinarios se limiten a los cometidos que les corresponden. De acuerdo con el punto de vista modernista, esto significaría que esta petición del Vaticano es errónea ya que el pueblo de Dios (o quizás algún monstruo burocrático llamado conferencia episcopal) ha decidido lo contrario.

Pero este punto de vista modernista, que es inherentemente antiautoritario, fue condenado por el Papa San Pío X. El hecho de que la Iglesia en el mundo occidental esté en un «statu abusus», un estado de (casi perpetuo) abuso, no debilita de ninguna forma el derecho canónico ni, sobre todo, su sabia tradición bimilenaria. Ni la tradición ni la disciplina desaparecen solo porque sean ignoradas y porque el Vaticano elija tolerar esta situación, o más bien, no tomar medidas punitivas.

Hemos visto, desgraciadamente, que no podemos esperar mucha ayuda del Vaticano en materias importantes en estos días. Por lo tanto, si el cambio no tiene lugar a nivel parroquial, puede ser que no ocurra nunca. Dichoso sea el pastor que tiene la convicción, el coraje, el tacto que requiere el acabar con los abusos, manteniéndose en línea con lo que dice la Redemptionis Sacramentum, en el número 183:

«De forma muy especial, todos procuren, según sus medios, que el santísimo sacramento de la Eucaristía sea defendido de toda irreverencia y deformación, y todos los abusos sean completamente corregidos. Esto, por lo tanto, es una tarea gravísima para todos y cada uno, y, excluida toda acepción de personas, todos están obligados a cumplir esta labor.»

Quizás más que en ninguna otra nación, los americanos han decidido simplemente desobedecer lo concerniente a los ministros extraordinarios, creando sus propias normas sobre la marcha. Me pregunto, ¿es ésta una actitud verdaderamente católica? ¿o es sólo un ejemplo más de cuánto se ha desviado la Iglesia en América, creando su propia religión con sus reglas hechas a su medida?. La tierra de las 30.000 denominaciones ha encontrado una forma de perder la esencia católica y romana, a menos que se hagan grandes y concienzudos esfuerzos para evitarlo.

Peter Kwasniewski

Publicado originalmente en Life Site News

Traducido por Ana María Rodríguez para InfoCatólica

N del T: el autor del texto nos remite a otro artículo suyo en el que recopila documentación relevante sobre el papel de los ministros laicos. http://www.ewtn.com/library/Liturgy/EXTRMIN.HTM

 

 

48 comentarios

María-Ar
Ni hablemos de la vida "privada" de los " ministros extraordinarios"...
+
18/01/19 3:19 PM
maru
Siendo ministro extraordinario de la Comunión, desde hace aprox. unos quince años, estoy completamente de acuerdo con el autor del artículo, porque, realmente, este ministerio rs para un caso extraordinario. Tengo el Directorio y Ritual para los M. E. De la Comunión, editado eb 1.994, por la Deleg. Dioces. de Liturgia, de Santiago de Compostela y explica perfectamente los casos, que son los mismos que se citan en este artículo. Particularmente, siempre estuve en contra de este abuso, poeque es un abuso que en cualquier Eucaristía, en muchas parroquias, tanto en dias de precepto como a diario, hayaun ministro extraordinario, cuando el sacerdote es suficiente para distribuir la Comunión.
18/01/19 3:37 PM
Ignacio
Sin sacarle razon sobre los abusos en esta materia, el autor parece plantear como novedad que los laicos sean ministros extraordinarios, olvidandose de ejemplos tan tradicionales como san Tarsicio
18/01/19 4:01 PM
Fernado
Estoy de acuerdo en que hay que cuidar máximamente la Eucaristía, el Cuerpo y la Sangre de Cristo, pero, hasta donde yo sé (que no es mucho, efectivamente) San Tarsicio no era clérigo...
18/01/19 4:02 PM
Martinna
Los niños desde su primera comunión se acercan a comulgar en la mano.
Una niña se acercó a comulgar con su amiga para que lo viera y volvía con la sagrada forma de la mano enseñándosela, le dije que tenía que ponerla en la boca y tragarla. Luego se lo avise al párroco y ni caso hizo.
18/01/19 4:15 PM
Florencia
Quisiera recordar que San Tarcisio NO DABA LA COMUNIÓN, sino que se la llevaba a los diáconos para qué éstos la distribuyeran.
18/01/19 4:40 PM
Jesus Manuel
Yo creo que eso es una forma de decir que el laico no tiene el mismo grado de santidad que los ministros ordenados, cosa que no es verdad. El laico por virtud del bautismo es consagrado a Dios y participa del sacerdocio común. La iglesia de la antiguedad y de la edad media no es la de hoy en cuanto a cantidad de fieles se refiere. Los sacerdotes no son suficientes para llegar a todas las comunidades por tanto de auxilian de los laicos para algunos casos.
18/01/19 4:40 PM
Jenny
el servicio del ministro extraordinario de la eucaristía es en momentos extraordinaria mente necesarios y no todo el tiempo
ahora con respecto a la comunion en la mano que es lo que dice la plegaria eucarística acaso dice lo partio y dijo abran la boca ?
el o la ministro deben ver qué sea recibida con reverencia y consumida en el acto
18/01/19 5:57 PM
María de las Nieves
Si hay suficientes sacerdotes no haría faltan ni ME ,ni catequistas, solo diáconos o reducir las Misas ya que los sacerdotes son mayores, eso lo tendrán que prever, aunque ya es demasiado tarde, se necesitan estudios teológicos y hay pocas vocaciones sacerdotales .
El Papa hablo de viri probati y hay que articular todo esto y en
Menos de 10 años quedara Obispo consagrando y confesando para varias parroquias y asambleas dominicales sin párroco .recemos por sacerdotes santos.
O Traer sacerdotes de fuera .Hagase tu Voluntad.
18/01/19 8:14 PM
Nelson
Me apenan algunos comentarios que he leído, pero lo importante es tratar de aclararles algunas cosas a estas personas.
Maru: me gusta su opinión al respecto siendo ud. ministro extraordinario.
Martinna: Jamás me atrevería yo a recibir a mi Jesús Sacramentado en mis manos, sólo un Consagrado puede tocar "el cuerpo de Cristo", si realmente lo creemos, que ese trocito de pan ya consagrado es eso! Lo del sacerdote es otro tema, yo envié hace tiempo, copia de un Documento valiosísimo, que habla del complot para destruir, o más bien tratar de destruir a nuestra Iglesia Católica, dónde hasta hay ya sacerdotes infiltrados, que desde el Seminario ya traían esa consigna.
Jesús M.: mi amigo, eso es otra cosa, la mayoría de los Santos elevados a los altares con laycos. Jenny lo dice bien claro...momentos extraordinarios, por lo menos. Discúlpenme si alguien se siente ofendido pero yo soy Radical en cuanto a mi Religión Católica, soy un pecador que siempre estoy buscando la reconciliación con Dios, para estar en Gracia, y servirle y amarlo por siempre. Amén.
18/01/19 9:13 PM
Moisés
21. No te acerques, pues, con las palmas de las manos extendidas ni con los dedos separados, sino que, poniendo la mano izquierda bajo la derecha a modo de trono que ha de recibir al Rey, recibe en la concavidad de la mano el cuerpo de Cristo diciendo: «Amén». Súmelo a continuación con ojos de santidad cuidando de que nada se te pierda de él. Pues todo lo que se te caiga considéralo como quitado a tus propios miembros. Pues, dime, si alguien te hubiese dado limaduras de oro, ¿no las cogerías con sumo cuidado y diligencia, con cuidado de que nada se te perdiese y resultases perjudicado? ¿No procurarás con mucho más cuidado y vigilancia que no se te caiga ni siquiera una miga, que es mucho más valiosa que el oro y que las piedras preciosas?

22. Y después de la comunión del cuerpo de Cristo, acércate también al cáliz de la sangre: sin extender las manos, sino inclinándote hacia adelante, expresando así adoración y veneración, mientras dices «Amén», serás santificado al tomar también de la sangre de Cristo. Y cuando todavía tienes húmedos los labios, tocándolos con las manos, santifica tus ojos y tu frente y los demás sentidos. Por último, en oración expectante, da gracias a Dios, que te ha concedido hacerte partícipe de tan grandes misterios" (S. Cirilo de Jerusalén, Cat. Mist. V).
18/01/19 9:41 PM
Hermenegildo
Jesús Manuel: no se trata de santidad, sino de ministerios. El sacerdocio común de los fieles no es el ministerio ordenado.
19/01/19 12:01 AM
Hermenegildo
En España, donde no es frecuente dar la comunión bajo las dos especies, también se produce el abuso de los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión. En muchos casos, ni siquiera han sido instituidos como tales; son simples laicos a los que, de forma reiterada y, por tanto, abusiva, se les encomienda que repartan la Sagrada Comunión o que traigan y reserven el copón en el sagrario. Lo peor es que, en la mayoría de los casos, no existe otra justificación que reducir en tres minutos la duración de la Misa. Por no hablar de las ínfulas clericales de algún que otro laico.
19/01/19 12:05 AM
Manuel
Yo he llegado a ver a un sacerdote sentado mientras el sacristán daba la comunión.. En cuanto a la ínfula de algunos láicos por dar la comunión, llevó a uno a dar oblea sin consagrar que cogió de la sacristía porque no encontraba la llave del Sagrario.
19/01/19 1:58 AM
Sonia
Estos son las enseñanzas,que debemos leer,mirar,y obrar,porque por eso hay tanto abuso con nuestro Dios.lamento cuando opinan,que los tiempos han cambiado,perdonen pero el tiempo es el mismo,somos nosotros los que cambiamos,desobecemos a las enseñanzas de la iglesia,no digamos no digamos a nuestro Dios.
19/01/19 2:06 AM
Luis López
Recomiendo leer siempre todo lo que publica Peter Kwaniewski, por su lucidez profética y su amor a la Misa Tradicional.

La norma que permite la distribución del Santo Sacramento a laicos o la presencia de laicos -hombres o mujeres- en el altar deben interpretarse en sentido absolutamente restrictivo y excepcional.
19/01/19 9:19 AM
MARIELA
Pues debe desaparecer por la sencilla razón de que sus manos no han sido consagradas.
Es de primero de catecismo y me extraña que haya tantos incapaces de verlo.
19/01/19 10:56 AM
Cordá Lac
En España, hace años, las iglesias se llenaban y únicamente el sacerdote daba la comunión. ¡Ningún problema! ¡Ninguna queja!
Ahora, en España, las iglesias están casi vacías y ¿nos quieren hacer creer que son necesarios los ministros extraordinarios de la comunión por "numerosa participación"? ¡'amos anda!
19/01/19 11:55 AM
SR.
Corroboro el comentario de Hermenegildo. Muchas veces estos ministros extraordinarios no son instituidos ni formados como tales. Normalmente son laicos que se llevan muy bien con el sacerdote celebrante, o a los que al menos éste conoce de cara, porque a veces el sacerdote ni conoce a ninguno de los miembros de la asamblea.

En la misa a la que suelo acudir, esta función se suele asignar a dos personas determinadas, pero cuando faltan por la razón que sea, les sustituye cualquiera que pase, generalmente un catequista, alguno que lleva mucho tiempo en algún grupillo parroquial... Vamos, que formación e institución, nula. En esos casos y probablemente en el caso de los dos ministros corrientes.
19/01/19 6:12 PM
Natalia Barraza de R.
Al fin encuentro un argumento perfectamente fundamentado. Al respecto se me ha invitado en varias ocasiones a a participar como ministro de la Eucaristía, pero nunca acepte precisamente por las razones que se han descrito en este artículo.
20/01/19 2:55 AM
José Ignacio

De este artículo, se puede deducir: que se desconoce –o directamente, no se cree-, que está Cristo Dios presente en la Sagrada Comunión. Viene al caso:
"Oseas 4-6 Mi pueblo perece por falta de conocimiento. Porque tú has rechazado el conocimiento, yo te rechazaré de mi sacerdocio; porque has olvidado la instrucción de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.”
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En un enlace del autor del artículo, pone:
"…Pablo VI había enviado un cuestionario a todos los obispos preguntando, entre otras cosas, "¿Crees que se debe dar una respuesta positiva a la solicitud para permitir el rito de recibir la comunión en la mano?" Las cuentas fueron: 567 a favor, 315 a favor con reservas y 1,233 en contra..."
Desde que tengo información de ello; no me cuadra, que se insista tanto, en el engaño del resultado. Es lo de menos; parece como desviar la atención de lo principal. No entiendo que pudiera hacerse tal pregunta; sería como preguntar: ¿Crees que se debe dar una respuesta positiva a que: 2+2=22? ...
20/01/19 6:55 PM
yo
Hasta que yo sé, Tarsicio servía durante la persecución, es decir, en situación extraordinaria.
21/01/19 1:41 PM
Charo García
Considero francamente que las tradiciones de la Iglesia Católica de Cristo; son en su mayoría, Tesoros valiosísimos que muy pocos son capaces de poder apreciar en su totalidad.
Gloria a Dios! por aquellos que sí logran hacerlo. (...)
Pero de igual modo considero que, la incapacidad manifiesta de algunos ministros extraordinarios para comprender su labor; no contamina de manera alguna la Sagrada Comunión.
Ya que quien Obra el Milagro es Nuestro Señor Jesucristo., y no el Sacerdote o ministro que le acompañe.
Estoy segura de que siempre lo realmente importante es el Alimento; y no el plato en el que se sirve. (...)
Aunque no puedo dejar de mencionar, que en ocasiones me parece que sí se abusa de la Generosidad Divina sobre la preparación de los ministros extraordinarios, porque habiendo “platos sucios” MUY evidentes; se pretenden limpiar sólo al vapor, cuando en realidad es obvio que se necesita lejía; para poder hacerlo bien.
Más eso ya es responsabilidad y/o conveniencia directa de quien prepara la mesa para su Señor; en el Banquete de Bodas del Cordero. (Mt 25, 29)
Ojalá que la Gracia del Espíritu Santo de Dios, se procure con una intensidad mayor; para hacer brillar con su limpieza y esplendor a todos los platos que ahí se utilizan, al permanecer dispuestos a ser lavados, transformados para ser dignos de servir el Alimento Verdadero que ha bajado del Cielo; en la Cena del Señor.
21/01/19 3:29 PM
Ana Lidia Ritta
Propongo orar por las vocaciones, en especial por las sacerdotales.
21/01/19 3:48 PM
Guillermo
Aprovechando el tema, quisiera pedirle a quien tenga información real y verídica de la prohibición canónica de que las mujeres suban, estén o entren al presbiterio.
Quiero tener esa disposición que no ha sido derogada pero sí olvidada a propósito. Estoy seguro de esa norma porque cuando yo era acólito, antes del Concilio Vaticano II, en las clases para el acolitado el Sacerdote instructor nos enseñó esa norma, que por cierto es antiquísima, de los primeros siglos del Cristianismo.
21/01/19 10:52 PM
Silvia
Aquí en los Estados Unidos, los laicos preparados asisten a los sacerdotes otorgando la Eucaristía, lamentablemente en los días domingos hay mucha gente en misa y horarios seguidos, por lo que no sería posible que el sacerdote lo haga solo. Creo que es mejor poder ayudar para que más gente se acerque a comulgar, y reciban la gracia completa de su Presencia.
22/01/19 12:56 AM
Jose
Me alegro que se haya escrito este artículo. He visto un sacerdote sentarse y dejar que dos laicos den la comunión. Dan ganas de decirle cuatro cosas...
22/01/19 5:12 AM
Jim
Nos galta mucha sabiduria de DIOS mientras esto se discute hay Herman@s que estan nesesitados de la comunion enfermos etc y la unica person que se las puede llebar es el ministro...porque?? No se pero es la realidad en este momento y los que dicen estar encontra estan poniendo piedras para que estos Hermanos la resiban ... solo quiero recordar unas palabras del hijo de DIOS :quieroo misericordia y no sacrificios!!!!!!!!!!!! Y pido perdon si he abusado en mi forma de pensar y expresar os amo
22/01/19 3:15 PM
Jorge
Es cierto. No niego que en algunas ocasiones sean necesarios los ministros extraordinarios, pero que en todas las misas estén es demasiado. En una ocasión, una ministra se descuidó y dejó caer una hostia consagrada y nadie se dio cuenta hasta despues de la misa. IMAGINENSE
23/01/19 1:35 AM
juanlui
El abuso es clamoroso.

Dice el padre Santiago Martín que hemos de defender los derechos de Dios, pero ¿ No hemos de obedecer también al sacerdote cuando es el sacerdote quien insta el abuso ? La respuesta es clara: defender a Dios antes que a los hombres y los sacerdotes, cuando permiten que algo no consagrado toque lo sagrado, contraviniendo las seculares normas de la ICAR, se ponen al nivel de "hombres", porque como simples hombres adaptan su comportamiento a la conveniencia.
23/01/19 1:33 PM
juanlui
Por posturas como esta es por cómo están las cosas de mal:

"Nos galta mucha sabiduria de DIOS mientras esto se discute hay Herman@s que estan nesesitados de la comunion enfermos etc y la unica person que se las puede llebar es el ministro...porque??"

La postura lastimera TAMBIEN es usada para conculcar los derechos de Dios, que tiene derecho a sólo ser administrado sólo por manos consagradas. Esta profusión de reparto eucarístico, si es violentada con abusos, debe terminar. Dios primero, el hombre después.

Viva el Sagrado Corazón de Jesús
23/01/19 2:51 PM
Fernando Cavanillas
Ojalá un nuevo papa, cuando Dios quiera que llegue, PROHIBA la distribución del cuerpo de Cristo por aquéllos que no sean ó presbíteros ó diáconos, salvo verdaderas excepciones dadas por el Obispo en casos de extrema necesidad, como una enfermedad grave del presbítero... aunque aún así le encuentro dificultades.

El verdadero tema es que todas estas nuevas "costumbres" van siempre en el mismo sentido, que es quitarle importancia a la Sagrada Eucaristía. Tanto lo de comulgar con la mano ó que la Sagrada Forma te la dé un laico de paisano ó incluso una mujer vestida inapropiadamente... todo va siempre a restar adoración y veneración ante el cuerpo y la sangre de Cristo, y nunca las nuevas medidas y "costumbres" (instauradas de arriba a abajo y no por demanda de los fieles) van en la dirección de darle mayor importancia y reverencia al culto y a la Eucaristía, nunca!!!... ESE ES EL VERDADERO PROBLEMA, la raíz de todas estas cosas es corrupta. Se le quiere restar importancia sobrenatural en los gestos externos, dandole un barniz de "democratizar" la Iglesia, de mundanizarla y quitarle la parte sobrenatural, que es la más importante.
23/01/19 7:45 PM
Gustavo
Totalmente en desacuerdo con el artículo. Es como regresar a la Iglesia de la Edad Media pero con feligreses del siglo XXI. Ante la crisis de vocaciones, los laicos son una alternativa parta la supervivencia de la Iglesia. Esa cita "más aún las mujeres" que enuncia el autor se me hace muy desagradable ya que las mujeres de la Iglesia son las principales evangelizadoras durante todos los tiempos al interior de las familias. Juan XXIII era un visionario y dio a la Iglesia nuevos bríos cuando ésta yacía inmóvil desapareciendo de la vida de las personas. Clericalizar la Iglesia solo la hará elitista. Mis padres son ministros de la comunión y eso permite llevar el sacramento a muchas personas que de otra manera no sería posible. Alentemos las vocaciones sacerdotales pero no estas posturas ultraconservadoras que solo le hacen mal a nuestra Iglesia. Muchos saludos
23/01/19 8:31 PM
juanlui
"Totalmente en desacuerdo con el artículo. Es como regresar a la Iglesia de la Edad Media pero con feligreses del siglo XXI. Ante la crisis de vocaciones, los laicos son una alternativa parta la supervivencia de la Iglesia"

Perfecto ejemplo de cómo el modernismo, la pérdida del sentido del misterio y de lo sagrado, se ha infiltrado en la iglesia, en este caso en los laicos, hasta el tuétano. Pensar que los laicos "son una alternativa" para dar la comunión ¡ qué disparate ! . Claro ! Y si faltan laicos cristianos que la den musulmanes ! Se trataría según parece de que el "trabajo" sea hecho por quien sea.

Hoy por hoy yo sólo digo que este tipo de laicos y esos sacerdotes que no guardan la sacralidad ME ESCANDALIZAN, sí ME ESCANDALIZAN. Aquí somos ahora los de la iglesia de siempre los que estamos siendo escandalizados porque en muchos sitios se evita el escándalo con el mundo pero se escandaliza a los de "dentro"... los de "dentro" que permanecen fieles... no a los reconvertidos y recauchutados a los modos del mundo, como vemos.

Pero claro, desde arriba, desde las esferas de gobierno, no hay temor a "escandalizar" a los de casa. A esos que les den... pan con ajo, que con quien hay que estar a bien es con el mundo.
24/01/19 10:40 AM
Fernando Cavanillas
Totalmente DE ACUERDO con el artículo.

La crisis de vocaciones la provoca PRECISAMENTE la mundanización, la des-sacralización y la crisis de la liturgia (según el propio Benedicto XVI la desacralización de la liturgia es la causa principal de la crisis de la Iglesia).

Justo después del concilio del "visionario" Juan XXIII más de 40.000 sacerdotes colgaron los hábitos, y los templos y los seminarios de todo el mundo católico se vaciaron. Ahora quieren seguir dándonos la misma medicina (los ignorantes y tontos útiles que sigen buscando la solución en eso mismo que nos ha traído la crisis)... pero una parte de la Iglesia ya no se deja timar por el buenismo y la des-sacralización, y permaneceremos fieles a Cristo y, Dios mediante, seguiremos siendo sencillamente "católicos", sin ningún adjetivo estúpido y artero que nos quieran poner.

Por cierto, la Iglesia del siglo XIII fue la Iglesia más pura y auténtica, se le conoce como el siglo de oro del catolicismo.
24/01/19 11:11 AM
José Ignacio

Gracias Juanlui, gracias Fernando Cavanillas.
.
Hoy en misa, me he acordado de una definición que escuché de: BUENISMO: Sentirse bien, haciendo el bien… ¡HACIÉNDOLO MAL! –Supone una auténtica tortura, ver cómo dan y reciben la Sagrada Comunión, personas piadosas; me resulta imposible (1) acercarme al Altar; pudiendo pisar a Nuestro Señor-.
(1) Frase de Roberto di Mattei: “En la duda me atengo al dogma de fe establecido por el Concilio Vaticano I, según el cual no puede existir contradicción entre la fe y la razón. La fe sobrepasa la razón y la eleva, pero no la contradice, porque Dios, verdad por esencia, no es contradictorio.”
24/01/19 2:02 PM
juanlui
Mire José Ignacio, un ejemplo. Mire lo que dice la comentarista Charo:

"Estoy segura de que siempre lo realmente importante es el Alimento; y no el plato en el que se sirve. (...) "

Sólo ve que Dios en la Eucaristía es un Alimento. Seguramente habrá sacado pecho al escribirlo en mayúsculas. (*)

A este señora le importa un comino lo que diga Redemptionis Sacramentum y que en ella ponga que sólo los "consagrado puede tocar lo sagrado". Ella no ve el problema en el abuso que se da sino en las resistencias de algunos a que el abuso se convierta en norma de uso.

Este es el lamentable, en muchos casos, como el caso, estado de salud espiritual de muchos laicos que se proclaman a sí mismos católicos HABIENDO PERDIDO LA DEVOCION A LA SAGRADA EUCARISTIA, que para ellos sólo es Alimento del que beneficiarse pero sin apreciar que un bautizado ha de ser Custodio de la Eucaristía, de una manera más o menos similar al sacerdote ministerial.

Pero todo esto a esta gente le da iguaaaaaal, porque ellos tienen una opinión y según creen, vale lo mismo que la del más reputado de los teólogos. Así estamos... de mal.


(*) Por cierto, me recuerda mucho al sentido que determinadas comunidades de nuevo catecumenado dan a la Eucaristía.
24/01/19 2:59 PM
Gustavo
"Pensar que los laicos "son una alternativa" para dar la comunión ¡ qué disparate ! . Claro ! Y si faltan laicos cristianos que la den musulmanes !"
Que lamentable comentario, lejos del espíritu católico que significa universalidad, para todos. Segregar en lugar de congregar. Más farisaico no se puede llegar a ser. Jesucristo tuvo como discípulos a publicanos y pecadores, prefirió la misericordia a los sacrificios. La liturgia es una práctica cultural histórica para hacer vivo el mensaje divino. Hay dogmas inamovibles pero también instrumentos para hacerlos vigentes.
24/01/19 9:16 PM
Egomet
Muy fan de Peter Kwasniewski
25/01/19 1:58 PM
Dora Stella Foncueva
lo que mas me molesta que en la hora santa de adoracion a JESUS SACRAMENTADO el cura se va y deja a un ministro/a para el retiro del Sagrario de Jesus Vivo y guardarlo y encima le dan un beso, y pq si ellos lo besan pq nosotros no, si quizas somos mas merecedores y mas limpios
26/01/19 6:04 AM
Carlos
Si tuviésemos muchos sacerdotes la historia podría ser diferente, pero no es así, hay pocos y no alcanzan a cubrir todas las necesidades de sus parroquias.
Oremos para que Dios envíe más sacerdotes y mientras tanto oremos también por la santidad y buen testimonio de los necesarios Ministros Extraordinarios.
30/01/19 5:28 AM
Raquel D. Catequista
Por la MALA pregunta orquestada por Paulo VI que dejó la Sagrada Comunion EN LA MANO, con la paparuchada de esa pregunta... que se filtró NO GANÓ, y a pesar de ello SE IMPUSO, como tantas otras cosas tan ambigüas que trajo el Vat II...y que nos imnponen... Un verdadero Católico Fiel a su Fe, repasará el Credo, el Catecismo, el Evangelio, las directrices de los Papas anteriores y NO QUERRÁS unirte a semejante cambio de paradigma, diciendo que nada cambiaba, cuando Todo cambió. Y así, será Fiel, será parte de una Iglesia que no es en nada la modernista, pastoralista, humanista, etc... pero no la del Evangelio de Jesús. Seamos conscientes, oremos por La Iglesia, la que no quiso a su tiempo escuchar a Juan Pablo II ni a Benedicto XVI, y que ahora se extraña que No queramos seguir las ambigüedades... y nos dicen "Yo siempre seré fiel a Francisco, a su humildad y predicación de la Felicidad a la que dice Tenemos derecho" y "Dios es Padre Bueno, no juzga a nadie"... olvidando que el Credo nos previene que Jesús "Vendrá a Juzgar a los vivos y a los muertos" y que la Felicidad evangélica es la de Las Bienaventuranzas. Oremos por La Iglesia a la Madre de la Iglesia, Primera Discípula y a San José Custodio de la santidad de la iglesia...!
30/01/19 5:28 PM
Anscelo
Durante la Guerra Civil, mi madre distribuía la Comunión en Barcelona. Las formas parecían aspirinas. La Iglesia estaba en las catacumbas, y en esas circunstancias se puede hacer.



Lo de ahora es un escándalo. En mi parroquia hay 5 presbíteros. Y las mujeres que quieren hacerlo todo se han apoderado de este Ministerio, dan pena. A la principal le dije que los hombres tenemos preferencia en los ministerios La respuesta os la podéis imaginar. De estas maneras desacralizan la Eucaristía.
1/02/19 9:12 AM
juanlui
Nunca he visto, y digo NUNCA, que un sacerdote ni antes ni durante la misa haya advertido de la manera correcta de comulgar con la mano. Eso sí, he visto todo tipo de malas formas de comulgar en la mano.

¿Quién vela por los derechos de Dios, Nuestro Señor ?
1/02/19 2:09 PM
José Ignacio
Yo si, Juanlui. Lo peor, que lo daba como válido. Fue de un sacerdote -al que considero de los buenos, por sus buenas homilías y su celebración, sin creatividades; dentro de lo que se ha de "sufrir" por estos lares-; me pareció bastante enrevesada: "Que si la mano derecha -o izquierda, no recuerdo- haciendo nido y la otra, recogiendo..." Total: doble recorrido, con doble peligro de pérdida de partículas.
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En las lecturas de hoy: 1ª Lectura (Mal 3,1-4): "Así dice el Señor: (...) Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata, como a plata y a oro refinará a LOS HIJOS DE LEVÍ, y presentarán al Señor la ofrenda . COMO ES DEBIDO. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos».
2/02/19 9:43 AM
Mercedes Gomez
La verdad he sido ministro Eucaristico...con miedo y preocupación, he leído muchos argumentos...pero los más preocupantes ,son las diferentes declaraciones de Santos....y mensajes de la virgen Maria.....Donde el único que debe tocar a Jesús Eucaristia es el sacerdote o diacono....es decir manos consagradas.....por ello me he retirado de este ministerio ,me preocupa muchísimo el que yo halla ofendido, ultrajado lo sagrada que es el cuerpo de Jesús, me preocupa sobre manera....hay un texto en Galatas....donde confirma ...que si viniera un ángel o el mismo apóstol a decir algo diferente a la palabra que Se anatema......Jesús no llamo,mujeres, no invitó al pueblo a la mesa de sus apóstoles llamados escogidos y ungidos....es penoso que no haya firmes a y claridad , pues se va perdiendo lo sagrado y escuche por el Sacerdote padre Cancelado....algo preocupante y tiene razón....Si laicos hemos tocado el cuerpo sagrado de Jesús....Le hemos dado puede al demonio a tocar lo más sagrado en la mujer que es el asesinato de niños inocentes el el vientre materno......es Grave muy serio.....llegará un momento que el laico crea que puede consagraresultar pues el demonio trata de dañar lo más sagrado.....y nosotros tontos no estamos cuidando este tesoro.
13/05/19 4:27 AM
Sebastián Biagioni
Según el Código de Derecho Canónico (y la Tradición misma de la Iglesia) son ministros ordinarios: el Obispo, el sacerdote y el diácono.
Ahora bien, si el argumento de base de este artículo es el de Santo Tomás, a saber: "pertenece al mismo individuo el producir un cierto efecto y el ver que el efecto es otorgado a aquellos a los que va dirigido"...
luego no se entiende por qué entonces el diácono es considerado ministro ordinario. En efecto, el individuo en cuestión (el diácono) no puede, de suyo, "producir" un cierto efecto (la Eucaristía) y ver que es otorgado a aquellos a los que va dirigido (el Pueblo de Dios). Si nos aferramos a este argumento para rechazar la idea de que algunos laicos no pueden ser ministros extraordinarios, luego deberíamos rechazar también que el diácono sea ministro ordinario.
7/09/22 12:36 PM
Albrrto
Y san Tarcicio, por poner un ejemplo, no ejerció como ministro extraordinario de la Sagrada comunión en la antigüedad? Entonces no es cierto que en toda la historia decla Iglesia no existió este ministerio extraordinario. Otro argumento endeble.
29/04/23 6:35 PM

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