Fátima, 8: Rezad mucho, rezad el Rosario
La Virgen exhorta a la oración en las seis apariciones, y especialmente al Rosario. Por el pecado los hombres se alejan y separan de Dios. Por la oración se convierten a Él, vuelven al trato amistoso con el Salvador; buscan a Dios y lo hallan; expían por sus culpas; le piden perdón y gracia al Señor de la Misericordia, y son atendidas sus peticiones.
José María Iraburu –