Se nos dijo que los despedazamientos de embriones (también llamados de manera anticientífica pre-embriones) humanos nos iba a curar a los demás de todas las enfermedades, y hasta nos iba a alargar la vida. Otra mentira del Imperio Progre.
Éstas son las noticias que pasan desapercibidas: ya nadie habla de células madre embrionarias, sino adultas. Hace unos años, El País y el resto de la artillería del Imperio Progre bombardeaba a la Iglesia católica y a George Bush por ser unos trogloditas que se negaban al despedazamiento de embriones humanos para salvar a los demás del Parkinson, el Alzheimer y otras desgracias que afectan a las sociedades opulentas y envejecidas de Europa, Japón y Norteamérica. El País aseguraba en 2010 que era una decisión de meapilas "contra el progreso científico".
Año tras año, la ciencia da la razón a la Iglesia y se la niega a los que prometían casi la vida eterna a cambio de freír o trocear embriones. Ahora hay que rastrear en las noticias de los periódicos las palabras embrionarias o adultas para saber de qué tipo de células madre hablan... cuando aparecen.
Como ya es habitual, en esta noticia de La Vanguardia (5-3-2015), ni se mencionan esas palabras. Hay que deducir.
Células madre [¿embrionarias o adultas?] contra la artrosis de perros y caballos
Bioibérica es una compañía biotecnológica especializada en extracción de biomoléculas de origen animal y su desarrollo y puesta al mercado como soluciones para salud humana, veterinaria y nutrición animal, y agricultura. La compañía, creada en 1975 en Palafolls, es el primer fabricante mundial del anticoagulante heparina, que vende a los laboratorios farmacéuticos. "Tenemos una cuota de mercado global superior al 20%", asegura el consejero delegado, Josep Escaich. Bioibérica ha dado un gran salto en los últimos años impulsada por su especialización en la salud articular y la lucha contra la artrosis. En diez años ha más que triplicado su tamaño: de 80 millones en 2004, a los 250 millones de euros que facturó en 2014, el 70% en el extranjero: vende en 76 países, y tiene una plantilla de 427 personas (de ellas, 352 en España).
Y ahora, a través de su división veterinaria, ha alcanzado una alianza estratégica con la biotecnológica gallega Centauri, especializada en terapias avanzadas con células madre [¿embrionarias o adultas?] para sanidad animal, para lanzar al mercado un servicio de terapia celular destinada principalmente a perros, gatos y caballos con artrosis. "Un 30% de los 75 millones de perros y 6 millones de caballos que hay en Europa sufren artrosis, y un 70% la sufrirán con toda probabilidad". Este nuevo producto se enfocará a clínicas veterinarias, en un primer paso en España y Portugal. La terapia consiste en extraer células de la grasa abdominal del animal [son adultas], que Centauri expande para luego volver a aplicar al animal para regenerar sus tejidos. "Es una apuesta innovadora, y nos permite cerrar el círculo en nuestra aproximación integral a la artrosis", explica Escaich. "Este es un producto para animales. Para humanos tenemos otros proyectos, que podremos comercializar más adelante", añade.
Bioibérica utiliza como materias primas mucosa intestinal porcina, cartílagos de porcino y bovino, crestas de gallo y quitina de crustáceos [lógicamente, son células madre adultas]. Tiene sus centros de excelencia en Palafolls y Olèrdola, y plantas en Toledo, EE.UU., Polonia, China, Brasil e Italia. Desde el 2012 es propiedad de la alemana Saria Industries y un grupo de inversores locales.
Y sin embargo en la masa moldeada por los medios de comunicación y los tuits ha quedado el mantra de que la Iglesia se oponía a la investigación con células madre. Dentro de poco tendremos otra leyenda negra como que la Iglesia negaba el alma a las mujeres o quemó a Galileo o defendía que la Tierra era plana...
CODA: Un PPS de Natalia López Moratalla: Nace el Lobby pro células embrionarias.
Pedro Fernández Barbadillo
Publicado originalmente en Bokabulario