Desde la “ficción irónica” planteo la siguiente entrevista a una persona católica que desea por encima de todo no parecerlo y diluir su creencia dentro de la posmodernidad. Esta entrevista viene a ser un retrato, en clave de sano humor, de la realidad dada sobre todo en las sociedades materialistas donde se “impone” una forma “light” de ser cristiano pero sin “hacer ruido”.
E: Entrevistador
CL: Entrevistado (católico “light”)
E: ¿Es usted católico?
CL: Considero que la fe es un ámbito importante de la persona
E: Entonces, ¿es o no es católico?
CL: Si lo que desea saber es si tengo fe cristiana, le respondo que respeto profundamente el cristianismo, al igual que valoro todo lo que de positivo tienen otras confesiones
E: Bueno, volveré con la pregunta al final....ahora le interrogo sobre la Iglesia Católica
CL: Es una Iglesia más, la tengo en gran estima sobre todo por su labor social
E: ¿Es usted miembro activo de la Iglesia?
CL: Desde una óptica antropológica si lo soy
E: ¿Y desde una óptica espiritual?
CL: Creo que el espíritu es tan abierto que no procede encasillarlo en una sola institución
E: Explíquese por favor....
CL: Que desde los valores reconocidos hoy por todo aquel que esté en su sano juicio, o sea los derechos humanos, considerar buena a la Iglesia (hasta el punto de pertenecer a ella) ha de ir siempre de la mano de una postura no excluyente ni tampoco exclusiva
E: O sea que, según ese criterio, sería igual que usted perteneciera a otra Iglesia
CL: A ver, yo no afirmo expresamente ser miembro de ninguna Iglesia, lo que me mueve a estar en una es que la praxis eclesial converja con la defensa de los derechos del ser humano.
E: ¿Entonces?
CL: Pues muy claro, si en vez de nacer en España hubiera nacido en otro país... pongamos por ejemplo Tailandia... estaría relacionado con otra confesión religiosa y mi forma de pensar, en lo fundamental, sería la misma
E: Intuyo pues que su creencia cristiana es de fondo humanista
CL: Exacto, usted lo ha dicho. El humanismo no es patrimonio de UNA sola Iglesia sino de todas aquellas confesiones que busquen de buena fe el bien del hombre
E: ¿Cual es el bien del hombre?
CL: Vivir con dignidad, libertad y en una sociedad justa
E:¿Y el bien espiritual?.... o sea, ¿la vida en el más allá?... pues imagino que usted cree en ello
CL: Claro que creo en la eternidad. Es el destino final para todos. Si Dios es Amor, nunca a a permitir que alguien se “condene” (usando un lenguaje algo anticuado)
E: O sea que, según usted, ¿la fe no ayuda a salvarse, a llegar al Cielo?
CL: Claro que ayuda. Ayuda a que esa gran noticia la sepamos ya en este mundo. La diferencia con los ateos es que ellos no saben que al morir van a seguir viviendo felices para siempre. Los creyentes tenemos la suerte de saberlo en vida, y eso nos ayuda a ser más felices.
E: No creo que esa teoría sea la expresada por el Magisterio de la Iglesia
CL: ¿A que se refiere con eso del magisterio?
E: Bueno, el catecismo, los dogmas, toda la enseñanza del depósito de la fe....
CL: Me suena que usted a recibido una formación algo atrasada, ¿si?
E: Perdone, aquí las preguntas las hago yo... jajaja...
CL: Cierto, continúe
E: Al hilo de sus palabras, ¿donde recibió usted la formación cristiana?
CL: Me considero un autodidacta, pero quise “picar” en muchos platos para abrir mi mente. Y los platos donde más sabiduría práctica obtuve son los de teólogos que se distinguen por la denuncia profética.
E: Ahora soy yo quien le pregunto, ¿que es esa denuncia?
CL: En el Antiguo Testamento Dios hablaba a través de los profetas, que señalaban las injusticias. Hoy habla a través de los doctores teólogos que denuncian el alejamiento de la Iglesia con respecto al mundo
E: Por favor cite alguno de esos “sabios”
CL: Kung (mi preferido)... muy actual... Lutero... en el pasado, cito dos pero podría citar más
E: Ambos enfrentados a la Iglesia, ¿de verdad cree que son los nuevos profetas?
CL: Yo hablo y pienso como un creyente que va con los tiempos, como un admirador del Jesús histórico
E: ¿Jesús histórico?
CL: Si, sumamente atractivo para acercarse a la fe
E: Creo que nos estamos desviando. Pero voy entendiendo que es usted un católico... disidente...
CL: Diga mejor que soy cristiano “a mi manera”
E: ¿Y eso que es?
CL: Que actúo en conciencia, según lo que mi conciencia escucha de Dios
E: ¿Eso no es protestantismo práctico?... ¿libre interpretación de la Biblia?
CL: Eso es ser un cristiano maduro, que no necesita de papaitos que le lleven de la mano
E: ¿Pero de verdad cree que puede interpretar la Biblia a su manera?
CL: Por supuesto, yo soy un hijo del Vaticano II, por si no lo entiende
E: ¿Del Concilio? ¿Usted no sabe que en el Concilio Vaticano II se expresa claramente que la interpretación de la Palabra de Dios es tarea solo del Magisterio de la Iglesia?
CL: ¿Donde dice eso?
E: En la Constitución dogmática “Dei Verbum”
CL: A ver, yo sigo el “espíritu” del Concilio, y no la letra
E: ¿Y quien aclara los contenidos de ese supuesto espíritu?
CL: Pues la conciencia!!!
E: Creo que ya le entiendo. Sigamos. ¿Tiene usted vida sacramental?
CL: ¿Qué quiere decir?
E: Por ejemplo, ¿va a Misa? ¿confiesa? ¿está casado por la Iglesia?
CL: Voy a Misa cuando siento la necesidad de ir, cuando siento devoción... no soy tan hipócrita como para ir todos los domingos y quedarme feliz de cumplir una norma
E: Esa respuesta es muy agresiva, ¿condena usted la actitud de los católicos practicantes?
CL: Mire, eso de practicante ¿que es?... yo tengo sobre todo sensibilidad por los pobres, y eso si es ser practicante
E: ¿Si? ¿qué hace concretamente por los pobres?
CL: Eso es cuestión mía, ¡no le voy a contar mi vida!
E: Ya, ¿acude a confesarse?
CL: Si, cada vez que siento que he fallado como ser humano, alzo mi frente al Cielo y siento que Dios me perdona
E: Me refiero a confesarse sacramentalmente
CL: Déjese de sofismas. Respeto a quien lo haga, pero a mi no me hace falta
E: Cuando va a Misa, ¿comulga sin haber confesado?
CL: Por supuesto, si me invitan a una cena no voy a dejar de comer. La Misa es un banquete alegre.
E: Pero comulgar en pecado es sacrilegio. San Pablo advierte del peligro de condenación a quien lo haga así.
CL: A estas alturas usted me habla de “pecado”
E: ¿Que es el “pecado” para usted?
CL: Una palabra que no tiene sentido en relación a la persona. Sí hay el pecado estructural, y la teología de la liberación se encargó muy bien de hacerle frente
E: O sea, ¿que no hay responsabilidad moral individual?
CL: Estamos condicionados por nuestras circunstancias. Lea a Ortega y Gasset
E: En este tema me fío más de Cristo que habló del juicio final, infierno y cielo, en Mateo 25
CL: Aprenda a interpretar la Palabra Bíblica: el infierno existe, claro, pero es “histórico”
E: ¿O sea que todos se salvan, hagan lo que hagan?
CL: Claro que si. Además dígame usted si conoce muchos curas que hoy día prediquen sobre el infierno, ¿a que no?
E: Las preguntas las hago yo, recuerde, jajajaja
CL: Pero esta vez le he sorprendido bien
E: El que se predique poco del infierno no significa que no exista. Le recuerdo que es dogma de fe
CL: Los dogmas hay que reformularlos según los tiempos, y ello implica borrar del mapa dogmas como el purgatorio, el infierno, el juicio... que son fruto de la cristiandad medieval
E: En la recta final, ¿alguna sugerencia para la Iglesia?
CL: Muuuuchas... se me ocurren las más urgentes: celibato opcional para los curas, acceso de la mujer al sacerdocio y apertura hacia los métodos anticonceptivos
E: ¿No considera usted la doctrina moral católica sobre la sexualidad?
CL: ¿Y eso que es?... antiguamente los curas predicaban de temas como la virginidad, la castidad durante el noviazgo... pero eso ha cambiado. Cristo no vino a reprimir al hombre sino a hacerle sentir bien.
E: ¿Será por eso que a la única persona a quien ni dirigió la palabra, Herodes, era un lujurioso y vivía con una mujer sin estar casado con ella?
CL: Vaya forma de darle la vuelta a las cosas, Herodes representaba el poder
E: Perdone, el poder lo ostentaba Pilato (militar) y el Templo judío (religioso). Herodes era una figura y nada más. El poder que tenía era lo que Roma le consentía. Pero, lo dicho: su vida era entregada al placer y vivía en concubinato. Y Cristo ni le miró. Le trató peor que a los fariseos a los que al menos espetaba con fuerza para motivar su conversión.
CL: No creo que ese ejemplo sirva para exaltar la castidad, ¿donde habla de eso la Biblia? en ninguna parte
E: ¡No me diga!... en el decálogo hay un 6º y 9º mandamientos, y no han sido abolidos. Es Palabra de Dios. Pero interpreto que usted es de los que dicen ser cristianos de "cintura para arriba", ¿verdad?
CL: Jajajajaja... me temo que si.
E: Terminando, ¿qué me dice del matrimonio?
CL: Yo estoy casado por la Iglesia, pero no presumo de que mi modelo es el mejor, hay otros
E: ¿Cuales?
CL: Pareja de hecho, matrimonio civil, matrimonio gay...
E: Entonces, ¿para que hay un sacramento matrimonial?
CL: Pues para satisfacer las necesidades de la persona creyente. Mire usted, esto es como las religiones. No hay UNA verdadera sino que todas lo son de algún modo.
E: Pues casi que concluyo como empecé, y le haré una pregunta para la que espero respuesta del tipo SI o NO
CL: ¿SI o NO? Jajajaja... mire usted, yo veo la verdad desde diversas ópticas. Eso de SI o NO es drástico. Pero bueno, por usted haré un esfuerzo
E: ¿Es usted católico? ¿SI o NO?
CL: SI, lo soy... pero vamos...¡que no soy del OPUS!... ¿OK?
E: Ok. Creo que con esa respuesta queda todo definido.
P. Santiago González, sacerdote
Publicado originalmente en Adelante la Fe