Que defender el derecho humano más elemental de los más inocentes e indefensos sea motivo de polémica es algo que le deja a uno perplejo. Pero lo que ya es el colmo es que se convierta en motivo de polémica algo que reafirman las estadísticas. A modo de ejemplo, hoy un medio público controlado por el PSOE -Canal Sur- criticaba que Escudero no se retractase por decir que «abortan más las mujeres asalariadas que las paradas». Comprobar si esto es cierto o no es tan sencillo como acudir a los penúltimos datos oficiales de abortos publicados por el Ministerio de Sanidad, relativos al año 2010 (el informe de 2011 no incluye ese dato). La tabla EV.3 de ese informe indica los abortos «según estado civil, nivel de instrucción, situación laboral de la mujer, situación laboral de la pareja o sustentador principal, número de hijos que viven en la actualidad, número de abortos voluntarios anteriores al actual», desde 2001 a 2010. Incluyo aquí los datos de la tabla que indican el estado civil, nivel de instrucción y situación laboral de la mujer:
Como se puede ver, en España el porcentaje de abortos entre las mujeres asalariadas es más del doble que el de mujeres paradas. En cuanto a nivel de estudios, los datos también hablan por sí solos: los mayores porcentajes de aborto se dan entre las mujeres con estudios de secundaria y primaria. En cuanto al estado civil, los datos son también clarísimos: el número de solteras que abortan casi multiplica por 3 al de casadas.
Mayor proporción de abortos entre las asalariadas que entre las paradas
Pero para comprender la significación real de los datos hay que compararlos con el porcentaje de cada grupo social. La EPA del cuarto trimestre de 2010 (tomo este dato por ser el más aproximado a la realidad a la hora de medir la tasa de paro) daba una tasa de paro femenino del 20,79%. Pero el número de paradas que abortaron fue del 21,96%, un porcentaje superior en más de un punto a la tasa de paro femenino. Según datos de Metroscopia, en 2010 el porcentaje de amas de casa era del 24% de las españolas. Sin embargo, sólo un 8,21% de las mujeres que abortaron ese año se dedicaban a sus labores, casi tres veces menor que el porcentaje de amas de casa. Finalmente, según datos del INE en 2010 el porcentaje de asalariadas era de un 31,9% de las españolas. Sin embargo, de las mujeres que abortaron en España ese año un 53,79% eran asalariadas, casi 22 puntos por encima del peso de ese sector entre las mujeres españolas, un dato que indica hasta qué punto las mujeres se están viendo empujadas a abortar para no quedarse sin trabajo.
Mayoría de abortos entre mujeres con estudios de Primaria y Secundaria
En cuanto a los estudios, según los últimos indicadores sociales publicados por el INE, relativos a 2009, el número de españolas con un nivel de estudios de segundo ciclo de Secundaria era del 20,11%, nueve puntos por debajo del porcentaje de mujeres con ese nivel de estudios -29,48%- que abortaron en 2010. Sin embargo, frente a las tituladas universitarias que había en 2009, un 16,29%, abortaron en 2010 un 14,22%, dos puntos menos. Hay que decir que los porcentajes de mujeres analfabetas y sin estudios son también mayores a los de mujeres con ese nivel educativo que abortan. Eso se explica en la distribución por edades. A modo de ejemplo, la amplia mayoría de las mujeres analfabetas de España tienen más de 70 años. La especial incidencia del aborto entre las mujeres con cualificación media o media-baja coincide con el perfil de víctimas mobbing maternal laboral apuntado en la denuncia que la Fundación Madrina hacía hace 2 años.
El aborto se ceba con las mujeres solteras
Finalmente, según los datos del INE del último trimestre de 2010 en España había un 55,36 de mujeres casadas de entre las mayores de 16 años. Sin embargo, la incidencia del aborto entre las mujeres casadas fue ese año del 23,63% del total. La amplia mayoría de las mujeres que abortaron ese año eran solteras: el 68,16%. Esto reafirma la experiencia que tienen las organizaciones provida que proporcionan ayuda a las mujeres embarazadas: muchas de ellas se ven solas y desamparadas ante un embarazo inesperado, y a menudo sus parejas las presionan para que aborten. Con mucha frecuencia, basta que esas mujeres se encuentren a rescatadores provida ofreciéndoles ayuda, para que se decidan a tener a sus hijos.
Los datos oficiales revelan las presiones que reciben las mujeres para abortar
Así pues, podemos ver que el aborto se ceba especialmente con las mujeres asalariadas, con un nivel de estudios medio o bajo y que no cuentan con el amparo que ofrece el matrimonio. Esto dista mucho de los discursos oficiales de partidos y medios abortistas que presentan el aborto como una decisión libre de la mujer. Lo que revelan las estadísticas son claras causas sociales y laborales que presionan a las mujeres para que aborten. Si los sectores abortistas no admiten esta realidad es porque el aborto se ha convertido en un negocio millonario.
Un negocio millonario basado en provocar sufrimiento de las mujeres
Y es que con la eliminación de vidas humanas en edad prenatal los abortorios ganan unos 50 millones de euros al año, 8.319 millones de pesetas, una cantidad enorme con la que se compran muchas voluntades, hasta tal extremo que algunos prefieren mentir a las mujeres -cosificando a su hijo y negando que se trate de un ser humano, a fin de conseguir que aborten- antes que admitir que la mujer se ha convertido en la segunda víctima del aborto en España, después de su hijo. Eso explica, en mi opinión, la actitud de partidos como el PSOE, que dicen estar con los más desfavorecidos pero luego votan en contra de las ayudas públicas para que mujeres embarazadas sin recursos puedan tener a sus hijos, diciendo que eso es cosa de «ultraderechistas». Resulta que -oh, casualidad- en ese mismo partido se puede encontrar uno con un senador socialista que es propietario de un abortorio. Y luego aún dicen que lo que les importa es el bienestar de las mujeres.
