Artículos de Padre Loring, SJ en InfoCatólica
Consejos a un joven sacerdote
Me ordené a los 33 años, he cumplido los 90 y no me he arrepentido ni un minuto. Elegí bien. Si volviera a nacer elegiría lo mismo.- Valora tu vocación. El sacerdote es el mayor bienhechor de la humanidad, pues sólo él puede dar la vida eterna.- Sé fiel al Magisterio oficial de la Iglesia. Debemos dejarnos conducir por quien Dios ha puesto al timón de la Iglesia, y no por las opiniones de un marinero de cubierta.- Debemos procurar ser «otros Cristos» en la tierra: pasar haciendo el bien. Que todo el que se acerque a nosotros se aleje mejorado espiritualmente.
El preservativo no es solución
La abstinencia en las relaciones sexuales es la mejor manera de favorecer la buena salud entre los adolescentes. La popularidad de los programas de educación sexual que dan prioridad a la castidad está aumentando en el mundo.
Control de natalidad
El método Billings es el más barato, el más sano, el más sencillo, el más moral, y el más seguro. Sin los inconvenientes psíquicos de la ligadura de trompas y vasectomía»; Además no tiene los inconvenientes de la píldora, que aumenta el riesgo de cáncer de útero.
Homosexuales: sus derechos
Tan injusto es tratar de modo distinto dos cosas iguales, como tratar del mismo modo dos cosas desiguales. Y las leyes humanas no pueden cambiar la naturaleza. Aunque el gobierno haga una ley dando permiso a los burros para que vuelen, no por eso a los burros les van a salir alas.
Eutanasia: otro asesinato legal
La legalización de la eutanasia en Holanda ha motivado que los ancianos no quieren ir al hospital ante el temor de que se les administre una inyección letal. Por eso se ha fundado una organización, la NPV, que tiene cerca de cien mil afiliados que llevan una tarjeta donde dice que el portador no quiere ser ingresados en un hospital.
Aborto: asesinato de inocentes
Decía el Dr. Wilke: «Es más fácil sacar un bebé del útero de una mujer que de su conciencia». «Todo confesor experimentado sabe que el aborto es un pecado que muchas mujeres no se perdonan a sí mismas, ni siquiera después de haber sido perdonadas por Dios».