Artículos de Monseñor Juan José Asenjo en InfoCatólica
Arzobispo de Sevilla
Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
Consciente de que la oración es el alma de la pastoral vocacional, invito a todos los fieles de la Archidiócesis a pedir insistentemente, hoy y todos los días, «al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies».
«La más hermosa tradición sevillana» (la Inmaculada)
Si Sevilla ardió en entusiasmo inmaculista tras los sucesos de 1613, con mayor razón exteriorizó su fervor mariano con ocasión de la definición del dogma en la fiesta de la Inmaculada de 1854. En esta ocasión se celebraron solemnísimos cultos y toda suerte de festejos, se encendieron luminarias y repicaron las campanas de la Catedral y de toda la Archidiócesis.
Amar en la diferencia
El hombre moderno que, con el ateísmo, intentó liberarse de Dios; y con el materialismo, intentó liberarse de su dimensión espiritual, con la ideología de género pretende liberarse de su «ser» cuerpo.
La confesión, un regalo de la Misericordia de Dios
Dentro de todas las maravillas obradas por Dios en la vida de la Iglesia y en nuestra propia vida, no es menor la misericordia que Él derrocha con nosotros cuando pecamos y perdona nuestras faltas si arrepentidos las confesamos humildemente en el hermosísimo sacramento de la penitencia.
Defender la vida siempre
De entre todos estos atentados contra la vida, el aborto reviste una mayor gravedad, por lo que el Concilio Vaticano II no dudó en calificarlo como «crimen abominable».
Cofrades bien formados
Quiero insistir especialmente en esta carta en la importancia de la formación cofrade. Sólo se ama aquello que bien se conoce. Sólo podremos vivir con hondura nuestra vocación cristiana si conocemos el misterio y la persona de Jesucristo y las verdades capitales de la fe y de la moral cristianas.
Testigos del amor más grande
Todos ellos fueron religiosos de profunda vida interior, devotos de la Eucaristía y de la Santísima Virgen; vivieron cerca de los pobres y fueron apóstoles convincentes de Jesucristo. En las penosísimas circunstancias que acabaron con su vida terrena, mientras les fue posible, se alimentaron con el pan eucarístico e invocaron filialmente a la Virgen con el rezo del santo Rosario. En la cárcel confortaron a sus compañeros de prisión y nunca renegaron de su condición de sacerdotes o consagrados. Prefirieron renunciar a la vida antes que renegar de su fe o traicionar al Señor. Sufrieron con fortaleza vejaciones y torturas y murieron perdonando a sus verdugos y orando por ellos. Vivieron los instantes finales de su vida con serenidad y alegría admirables, alabando a Dios y proclamando que Jesucristo era el único Rey y Señor de sus vidas.
Las estaciones de penitencia, expresión de la fe y camino de evangelización
Invito a todos los cofrades a cuidar con mimo la belleza de sus estaciones de penitencia y a participar en ellas con sincera emoción, pero como complemento de una participación previa, activa y gozosa en las celebraciones litúrgicas del Triduo Pascual, que son el memorial de la Pascua del Señor.
Las vírgenes consagradas, don de Dios para la Iglesia
Las vírgenes consagradas son un don de Dios para nuestras comunidades cristianas. La nueva floración de esta antigua vocación en la Iglesia es un regalo del Espíritu Santo que todos hemos de acoger, acompañar y agradecer.