Crucifijos y otras cosas
Nadie habla ya de la sentencia del Magistrado de Valladolid mandando retirar los crucifijos de un Centro público de enseñanza. Pero no conviene dejar pasar este asunto sin reflexionar y sin discutirlo. La cosa tiene importancia. Vale la pena analizar su significación y su alcance.
Por lo pronto, uno se pregunta si puede ser verdad eso de que el crucifijo colgado en la pared “molesta” a algunos niños. No parece que la iniciativa venga de los alumnos. Lo han visto siempre y no creo que les moleste ni mucho ni poco. Si alguno de ellos demuestra alguna animosidad contra los crucifijos, seguramente será consecuencia de los comentarios de algún adulto.
La denuncia parece dirigida más a eliminar la presencia de los crucifijos en las aulas que a evitar molestias a los alumnos. Los padres de esos niños no cristianos no tienen derecho a atentar contra el deseo de los padres cristianos. Si los padres de los alumnos son en mayoría cristianos y quieren que en el Colegio de sus hijos haya crucifijos como un elemento más de su educación cristiana, ¿tiene derecho un padre no cristiano a impedírselo? Yo creo que no. Ese derecho está amparado por nuestra Constitución desde dos puntos de vista.
En el art. 16 como una muestra de respeto a las creencias religiosas de la mayoría de los ciudadanos, respeto cìvico y cultural a la religión más presente en la historia y en la vida actual de nuestra sociedad española. Y en el art. 27 como parte del ambiente educativo que los padres cristianos quieren para sus hijos. La aconfesionalidad del Estado no impone el laicismo, sino que protege la libertad religiosa de los ciudadanos.
La sentencia del juez interpreta la aconfesionalidad del Estado de forma muy discutible. La aconfesionalidad del Estado, tal como está descrita en nuestra Constitución, no impone la laicidad, ni excluye la existencia de símbolos religiosos en lugares públicos. El Estado aconfesional garantiza y favorece la libertad religiosa de los ciudadanos, protege el derecho de los ciudadanos a profesar privada y públicamente la religión que mejor les parezca en conciencia, sin imponer ni conceder privilegios a nadie, es simplemente un Estado que protege el derecho de los ciudadanos a practicar la religión que quieran sin intervenir a favor de ninguna. Aconfesionalidad no quiere decir irreligiosidad, sino neutralidad positiva ante las diferentes profesiones religiosas de los ciudadanos. Y la neutralidad no es medir a todos por el mismo rasero, ni privilegiar al laicismo, sino respetar y proteger el panorama religioso que libremente quieran vivir los ciudadanos.
Entiendo que, en el marco constitucional de la aconfesionalidad, el Colegio tiene que reflejar la voluntad de la mayoría de los padres de los alumnos, o de los mismos alumnos. Si la mayoría son católicos y quieren que haya crucifijos en las aulas, nadie puede negarles ese derecho. Eso es la aconfesionalidad y la democracia. Y si hay otras minorías respetables que quieren otros signos, tienen también derecho a ponerlos. Que convivan los símbolos como conviven las personas. Eso es convivencia y tolerancia. Lo contrario, reconocer sólo el derecho de los laicistas a suprimir los símbolos religiosos, en contra de la voluntad de los demás, es pura intolerancia, imposición, confesionalismo laicista. ¿Cuándo aprenderemos los españoles a vivir juntos, sin fastidiarnos unos a otros, a pesar de las diferencias, respetando mutuamente nuestras libertades y nuestras preferencias? ¿Es que no vamos a poder vivir juntos con tranquilidad y respeto sin agredirnos unos a otros? El pluralismo de la escuela, reflejo del verdadero pluralismo social, tendría que ser la oportunidad para educar a las nuevas generaciones en la convivencia. ¿Queremos transmitir a los niños nuestra irracional intolerancia?
El crucifijo es primordialmente un símbolo religioso, representa la muerte redentora del Hijo de Dios hecho hombre para salvarnos. Y los cristianos tenemos derecho a ponerlo donde estemos, sin agravio ni ofensa de nadie. Los podemos poner en nuestra casa, por supuesto, y los podemos poner también en los lugares públicos cuando seamos mayoría y aunque seamos minoría, como debemos también respetar el derecho de las minorías actuales a exhibir sus símbolos, sin excluir los de los demás. Los padres católicos tienen derecho a que en los colegios públicos se dé a sus hijos una educación católica, y la exhibición de los crucifijos forma parte de esa educación católica. El Estado, los gobiernos de turno, no son los que educan a los niños españoles. Los colegios no son suyos, son de la sociedad real, no tienen que responder a los gustos del gobierno sino a los gustos de los padres y de la sociedad. ¿O es que los lugares públicos no son también nuestros, de los ciudadanos?
Ocurre también que, además de ser símbolo religioso, en Europa, en España, el crucifijo es también un símbolo cultural, pues el cristianismo ha sido y sigue siendo fuente de nuestra cultura. Si llega un día en que en España no haya mayoría de católicos, los usos cambiarán. Las nuevas mayorías, laicistas, judíos o musulmanes, pondrán sus signos o exhibirán sus vacíos. Aun entonces el crucifijo, las cruces y los innumerables símbolos cristianos que embellecen y caracterizan nuestras ciudades y pueblos seguirán siendo testimonio de nuestras raíces, y de un tiempo de nuestra historia que es como es y lo seguirá siendo siempre. Esta animadversión de algunos españoles contra lo cristiano y la condescendencia de nuestras autoridades con estas tendencias que quieren borrar nuestra identidad cristiana son a la vez una falta de cultura y una falta de patriotismo.
Con la lógica de los laicistas intransigentes tendrían que desaparecer los templos, grandes y pequeños, los infinitos cuadros y esculturas de contenido religioso de nuestros museos, habría que suprimir el descanso dominical, las fiestas de los pueblos, los nombres de personas y lugares. Es decir, habría que borrar la historia de España. Creo que la libertad religiosa de los no cristianos y de los agnósticos o laicos está perfectamente reconocida, pero ellos tienen que aprender a vivir con libertad y con respeto en esta sociedad, tal como es y tal como ha sido, sin ofender, sin querer excluir a los cristianos ni al cristianismo de la vida y de la realidad de España.
Porque lo malo, lo peor, de todo esto es que es sólo un síntoma de la voluntad que algunos tienen de cambiar nuestra cultura eliminando toda referencia religiosa, especialmente las referencias cristianas, en la visión del mundo y de la vida, en los criterios morales y en los símbolos y expresiones populares. Para el laicismo radical el cristianismo es una aberración, una enfermedad del espíritu que empobrece la vida personal y social. Esta manera de ver las cosas les hace ver negativamente gran parte de la historia y de la cultura de España. Por eso quieren cambiar substancialmente nuestra vida. Los cristianos no podemos colaborar en este proyecto.
84 comentarios
¿Realmente cree que la supuesta eliminacion de esta simbologia, cambiaria nuestra fe? la mia al menos no.
¿Por que en la Iglésia siempre nos desgastamos en mantener el combate en conservar la influencia en la cultura, arte, educación...?
Por poner ejemplos ¿cuanto celo demuestra la Iglésia en administrar los sacrámentos, por ejemplo bautizar niños de fámilias que sobradamente muestran su indiferencia al cristianismo sino su rechazo? y los matrimonios que sin base ninguna se llevan a cabo, luego ante las encuestas que poco a poco van dando el alejamiento de los jovenes de Cristo, se pasa de largo sobre estas causas sin familia no hay Iglésia. Y las familias delegan su obligada educación y traspaso de la fe de sus hijos a los colegios y parroquias.
Y ¿por que se sigue permitiendo a los colegios religiosos la administración de las primeras comunines, como una fiesta social además suele darse en las capas muy pudientes de la sociedad, ¿existe un sacarmento, más comunitario que Eucaristia?
Y luego siempre emprendiendo batallas ideologicas, degastemonos llevando en nuestros cuerpos el morir de Jesús, evangelizando.
Recuerdo una visita a la Rosilla y Después de Rezar visperas con la Cruz en medio del cuerpo que eramos los que allí fuimos me decían estos muertos en vida, que era la primera vez que iban de la Iglésia por allí, engelistas sí decian como vosotros.
Creo que a veces la lucha no debe ser contra la carne sino contra el Enemigo, sino contra los espiritus del mal.
La tolerancia no es otra cosa que aprender a estar juntos, a vivir pacíficamente y a echar unas risas juntos, personas con credos e ideas muy distintas pero que sabemos que, como personas que somos, nos debemos el respeto más alto. De hecho la tolerancia sólo puede darse entre desiguales. En esa medida la retirada de un crucifijo allí donde hay personas que lo quieren es un acto de intolerancia grave y de violencia grave.
El laicismo que estamos viendo hunde sus raíces en el peor de los totalitarismos: es excluyente y no respeta a las personas. Y la cara más fea del laicismo es ese "buenismo" que padecemos dentro y fuera de la Iglesia, que niega la evidencia del problema y que no se atreve a nombrar las cosas por su nombre porque piensa que quizá así seamos "perdonados" por esa voraz máquina progresista o hambriento Leviatán que todo lo devora. O reaccionamos a tanta violencia e intolerancia laicista o empezaremos a parecernos, en palabras de Evelyn Waugh, a ese moribundo cuyo reloj sigue dando el tic-tac en la muñeca del agonizante.
Un cordial saludo.
Si el laicismo no fuera una especie de religion (no-religión) que se quiere imponer no se intentarían descolgar los signos de los creyentes. Este estado con pretensiones de absoluto quiere gobernar sobre ciudadanos iguales, sin atender a sus diferencias, y lo hace a golpe de ley.
Gracias por su reflexión.
Es precisamente esta última afirmación (utilizada por muchos como defensa de la permanencia de la cruz en la escuela u otros lugares públicos) la que debería llenarnos de profunda preocupación, pues, una cruz que "no molesta" ¿es la verdadera o acaso no habría sido vaciada de contenido?
Una cruz que no molesta, ¿no sería vana e insustancial figura geométrica, presente también en otras culturas y tiempos anteriores al cristianismo?
Quien fue visto “sin aspecto atrayente, despreciado y evitado de los hombres” (Isaías 52, 2-3), quien en el suplicio gritaba: “Dios mío, Dios mío, ¿por que me has abandonado?... yo soy un gusano, no un hombre, vergüenza de la gente, desprecio del pueblo” (Salmo 21 (22) 2. 7), ¿cómo podriamos esperar que no provocase “molestias” o que todos los que le viesen se burlaran de él, torciendo la boca y meneando la cabeza (cf. Sal 21 (22) y Mt 27, 39)?
En el fondo tras la sentencia del Magistrado de Valladolid mandando retirar los crucifijos de un Centro público de enseñanza, resuena la voz de los sumos sacerdotes del templo de Jerusalén, de los escribas y ancianos y de quienes pasaron por el lugar llamado Gólgota (“La Calavera”): “-Si eres hijo de Dios, baja de la cruz... A otros ha salvado, y él no se puede salvar. ¿No es el rey de Israel? Que baje ahora de la cruz, y le creeremos.” (Mt 27, 40. 42).
San Pablo tuvo que remar a contracorriente: "nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles" (1 Cor 1,23), y cuando quiere anunciar hasta donde llegó la kénosis del Mesías puntualiza que no solamente se despojó de su rango hasta morir, sino que además fue "una muerte de cruz" (Flp 2,8), propia de siervos. Y él bien sabía que, según la Escritura, "el que cuelga de un madero" (Dt 21,33; Gal 3,13) es un maldito.
Entonces, si hoy día la cruz “no molesta”, ¿no será por haber sido neutralizada su potencia escandalizadora y su virtud para ser “signo de contradicción” (Lc 2,34)?
Un crucificado que “no molesta”, ¿no habría sido reducido a simple decorado de occidente –del modo como puedan ser las estatuas de Buda en oriente-, atrezzo barato para llenar paredes, en otro tiempo flanqueado por retratos de Franco y José Antonio en la pared del aula sobre la pizarra?
¿Podemos quedarnos tan tranquilos cuando el Siervo de Yavé, el varón de dolores ante quien se vuelve el rostro, en lugar de provocar una reacción –sea de adhesión confiada y amorosa, sea de rechazo y desprecio: “- simplemente es un objeto más que “no molesta”? Un objeto asimilable a los que se venden en tiendas de todo a un euro. No, no me parece aceptable ni defendible una cruz castrada o enmudecida.
Prefiero un padre que se escandaliza (aunque sus objetivos sean discutibles, ese es otro tema) porque su hijo tenga que ver la cruz en el aula, antes que la cruz convertida en condecoración a méritos castrenses o como joya –a veces incluso con diamantes incrustados en el oro o en la plata- o como comparsa en la jura o promesa de los ministros.
¿No es sacrilegio la presencia de un crucifijo en la toma posesión de los ministros de gobiernos que despenalizan (y pronto legalizarán) el aborto y tapan sus vergüenzas disimulando las de sus antecesores que también dejaron pasar vuelos hacia Guantánamo?
Al rechazar la cruz, el padre de Valladolid (y tantos otros, como Nietzsche) están demostrando que –al menos- ellos captan su profundo significado, aunque sea para rechazarlo, pues les “molesta”. Algo así como el quijotesco “ladran, luego cabalgamos”.
Cuando pretendemos responderles con que no molesta “ni mucho ni poco” estamos cayendo en el error de defender la cruz con argumentos envenenados que fácilmente pueden volverse contra nosotros.
¿Acaso molesta la cruz a Madonna o a quienes la utilizan como piercing? Ellos tampoco quieren quitarla del escenario... ¿coinciden con nuestro argumento y están a favor nuestro?
Hay muchas formas de representar la cruz:
Dalí, inspirándose en el Cristo que pintó san Juan de la Cruz con la doble perspectiva y profundo simbolismo, nos dejó un crucificado cuya cruz flota sobre fondo marino y ningún clavo atraviesa las manos, sin rastro de sangre... Esa cruz parece no querer molestar, sino únicamente agradar con su belleza. Incluso el modelo fue un trapecista, siendo que el entrenado cuerpo de un atleta nada tiene que ver con el de un ajusticiado en el madero.
Muy distinto a la Crucifixión del pintor aleman Matthias Grünewald (retablo de Isemheim), posiblemente la de mayor dramatismo, donde el cuerpo de Jesús aparece crispado, en horrible tensión, casi putrefacto y con heridas purulentas... La Pasión de Mel Gibson recientemente ha levantado polémica por la forma de describir la tortura y la ejecución de Jesús, sin entrar en otras valoraciones posibles, evidentemente presenta una cruz que sí molesta, y con razón.
Velazquez, aunque con dolor muy contenido y rostro parcialmente oculto, nos ofrece en su cuadro del crucificado otra perspectiva de la cruz, que inspiró a Unamuno su obra poética: El Cristo de Velázquez (1920)
De pie y con los brazos bien abiertos
Haznos cruzar la vida pedregosa
- repecho de Calvario - sostenidos
del deber por los clavos, y muramos
de pie, cual Tú, y abiertos bien los brazos
y como Tú, subamos a la gloria
de pie, para que Dios de pie nos hable
y con los brazos extendidos.
(…)
me entre en el claro día que no acaba,
fijos mis ojos de tu blanco cuerpo,
Hijo del Hombre, Humanidad completa,
en la increada luz que nunca muere;
¡ mis ojos fijos en tus ojos, Cristo,
mi mirada anegada en Ti, Señor!
Sea la cruz nuestra señal, esté la cruz en nuestra frente desde el bautismo hasta la unción final, presida la cruz nuestro altar y nuestro hogar... sabiendo que es el árbol donde estuvo clavada la salvación del mundo, el árbol donde el hijo de la Mujer venció a quien en otro árbol hizo morder la muerte al Hombre, el árbol a quien decimos: “Ablándate, madedro, tronco abrupto de duro corazón y fibra inerte; doblégate a este peso y esta muerte que cuelga de tus ramos como un fruto” (Himno de Viernes Santo).
Sea una cruz que molesta... que interroga, que desafía, que pide: o adoración o rechazo, pero que no implora ninguna indiferencia.
Ante el crucificado: “muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspectohumano... inenarrable... inaudito... como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza... sin aspecto atrayente, despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de dolores... ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado... lo estimamos como leproso, herido de Dios y humillado... traspasado... triturado... Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca; como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no habría la boca... Le dieron sepultura con los malhechores... El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento” (Isaías 52,13 ... 53,12).
A Jesús crucificado, o le bajas de la cruz y lo envuelves con una sábana como hizo José de Arimatea, o con los jefes de los sacerdotes y los fariseos pides a Pilato que ponga una guardia junto al sepulcro hasta el tercer día, para custodiar la piedra que fue rodada sobre la entrada.
A Jesús crucificado le encontraremos al tercer día y, ya sin cruz sino lleno de luz, como María Magdalena nos podremos abrazar a sus pies (cf. Mt 28, 9). Aunque él nos pedirá: “No me retengas más, porque todavía no he subido a mi Padre; anda, vete y diles a mis hermanos que voy a mi Padre, que es vuestro Padre; a mi Dios, que es vuestro Dios” (Jn 20, 17).
Sea una cruz que molesta... que interroga, que desafía, que pide: o adoración o rechazo, pero que no implora ninguna indiferencia.
Ante el crucificado: “muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspectohumano... inenarrable... inaudito... como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza... sin aspecto atrayente, despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de dolores... ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado... lo estimamos como leproso, herido de Dios y humillado... traspasado... triturado... Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca; como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no habría la boca... Le dieron sepultura con los malhechores... El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento” (Isaías 52,13 ... 53,12).
A Jesús crucificado, o le bajas de la cruz y lo envuelves con una sábana como hizo José de Arimatea, o con los jefes de los sacerdotes y los fariseos pides a Pilato que ponga una guardia junto al sepulcro hasta el tercer día, para custodiar la piedra que fue rodada sobre la entrada.
A Jesús crucificado le encontraremos al tercer día y, ya sin cruz sino lleno de luz, como María Magdalena nos podremos abrazar a sus pies (cf. Mt 28, 9). Aunque él nos pedirá: “No me retengas más, porque todavía no he subido a mi Padre; anda, vete y diles a mis hermanos que voy a mi Padre, que es vuestro Padre; a mi Dios, que es vuestro Dios” (Jn 20, 17).
La cruz molesta cuando es vista sin fe. Naturalmente que desde la perspectiva del creyente en Cristo resucitado el madero es "cruz fiel, árbol único en nobleza, donde la vida empieza con un peso tan dulce en su corteza".
Pero eso es desde la fe. La cual, lamentablemente, está ausente en el corazón de muchos. Noticia de ahora mismo en ReL: "Sólo uno de cada nueve (jóvenes) se autodefine “católico practicante” en el informe del Instituto de la Juventud". Para nueve jóvenes de cada diez, la cruz ¿qué es, cómo la entenderán?
Otra perspectiva. ¿Qué sentiríamos si al entrar en el templo de una religión desconocida viesemos en lugar central la estatua de un empalado o de un ahorcado? Inevitable choque, y no meramente estético. ¿No molestaría tal representación? Pero, ¿qué es la cruz sino un similar y cruel instrumento de ejecución? En sí la cruz es horrible, tanto como todo el dolor que aflije a la humanidad desde que por el pecado entró la muerte en el mundo.
Ah, y tan símbolo del cristiano es la santa cruz como la luz del cirio pascual. Ambas dos en unión, al viernes de la cruz sigue el tercer día de la luz.
Junto a cada cruz bien podríamos poner una luz. No dejemos que se apague ni la pongamos debajo del celemín.
Pongamos, cruz y luz, en el candelero para que alumbre a todos los de casa.
¿Dónde están los candeleros que el mundo hoy necesita?
Ahí el creyente, con la cruz marcada en su frente, debe hacerse presente. Por ejemplo, en las costas a donde llegan las pateras, en las esquinas donde las personas -la mayoría mujeres y extranjeras- son compradas, en los barrios donde la droga muerde inmisericorde, en las barracas donde se hacinan los parados y sin papeles...
Y no os preocupeis, de junto a los pobres nunca irá el gobierno ni ningún magistrado a quitarnos.
¿Defender la cruz en las aulas? Es complicado, allí molesta a los que no tienen fe (nueve de cada diez entre los jóvenes).
¿Llevar la cruz -es decir: la solidaridad y el amor hasta el extremo- a la frontera del hambre? Allí no solamente no molesta, sino que precisamente allí está el crucificado (el que tuvo hambre... sed... y estaba en los más pequeños).
La cruz está donde está el que descendió a los infiernos para dar la mano a nuestro padre Adán y sacarlo a la luz.
Ahí hay que dar la batalla por la presencia de la cruz. No sobre el puente Milvio donde Constantino venció a Majencio, supuestamente con la ayuda de la cruz (o el monograma de Cristo sobre el lábaro).
A mi me molesta, y mucho, que la cruz de nuestro altar, la cruz del sacrificado, sea sacrilegamente utilizada sobre los estandartes militares, sobre los tronos regios y dorados donde se sientan los poderosos que oprimen y encima quieren ser llamados bienhechores, sobre las cabezas coronadas -no de espinas- y el pecho de quienes firman las leyes que cierran las fronteras.
¿Acaso no molesta la cruz en el estandarte de la batalla de Lepanto?
La legítima defensa es un derecho y su ejercicio, justo y necesario, implica el uso de la fuerza policial y militar. Nada contra ello, pero sí a la presencia de la cruz como parte de una confrontación.
La cruz y la espada se parecen, por fuera. Se repelen en su significado más profundo. Cuando la cruz venía sobre Jesús y Pedro uso la espada para defenderlo... ya sabemos lo que le dijo. Desde entonces sabemos que la cruz no estará con los que acudieron con espadas y palos a prender a quien había estado libremente enseñando en el templo. La cruz está con los crucificados, de ayer, de hoy y de mañana. Con Jesús y todos los que tienen hambre, sed, están enfermos, desnudos, sin techo o en la cárcel.
Ójala fueran los magistrados a quitar las cruces (es decir, los dolores y sufrimientos) de los hermanos de Jesús: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con undo de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis" (Mateo 25, 40).
Esta es otra perspectiva sobre la cruz y en dónde y cómo hacerla presente y de dónde quitarla.
Ójala fueran los magistrados a quitar las cruces (es decir, los dolores y sufrimientos) de los hermanos de Jesús: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con undo de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis" (Mateo 25, 40).
Esta es otra perspectiva sobre la cruz y en dónde y cómo hacerla presente y de dónde quitarla.
Eso significa no llenar las paredes de las escuelas de simbolos religiosos, sino dejarlas vacias, pues estando vacias estan todas las cosas por igual. En cambio, si ponen una cruz, y los demas quieren poner sus simbolos por tener el mismo derecho ¡que desastre! Aprendan a vivir en igualdad de derechos con las demas religiones, es algo que les recomiendo. Cualquier dia seran ustedes la segunda religion del pais, en vez de la primera. ¡Que se le va a hacer!
Me parece muy interesante lo que has escrito, pero sin embargo creo que Monseñor tiene razón.
El hecho de quitar las cruces de las clases tiene un significado mucho más profundo que el mero hecho de quitar una decoración fuera de lugar.
El hecho de que el argumento esgrimido sea la aconfesionalidad del estado, es un mensaje claro. No es no quieran los crucifijos en las aulas, es que no quieren ni los crucifijos, que es bien diferente. Quieren sustituir cualquier presencia del cristianismo por nímia que sea por el de su religión, el ateísmo y la indeferencia.
Y como el ateísmo es simplemente nada, ese es su símbolo, el vacio. Y es un vacio egoísta, excluyente, lo opuesto de lo que parece.
Por eso me parece muy apropiada la pregunta de Monseñor, ¿Por qué molestan?, ¿Por qué un juez pagado por todos tiene que dedicar su tiempo a prohibir los crucifijos?, ¿a qué niño le puede llegar a importar la cuestión?.
El hecho de decir que a los niños "no les importa ni mucho ni poco" es decir una evidencia perfectamente normal - por Dios, que son niños - y obliga a quienes los quieren quitar a dar argumentos de peso. No los van a dar, ni les importa, su único objetivo es eliminar el cristianismo.
Y no se van a quedar ahí. No van a tardar mucho es eliminar nombres religiosos de las calles y edificios.
O sea, la cuestion no es tal y como la ven ustedes, sino que la sociedad ha cambiado hacia la pluralidad, y debido a ello no podemos exigir que nuestros simbolos sean los mas autenticos y con mas pedigri. Si fuese asi, habria que devolver al mezquita de Cordoba a los musulmanes, (cosa que yo no apruebo), y habria que decirles a ustedes que dejen los crucifijos en casa cuando vayan de misioneros a Africa, porque alli son animistas.
Lo cierto es que tendran que aprender mucho para sufrir menos. Estamos en un mundo plural donde nadie es mas que nadie.
Y el asunto no es el simplismo de que el problema es el crucifijo en la pared. El asunto es que al final lo único que puede quedar en la pared - en estas y otras muchas - es el ateísmo, el vacio, la nada, que es lo que está por encima de todas las cosas.
De acuerdo contigo y con el arzobispo, en que el tema de los crucifijos en las aulas es únicamente la "punta del iceberg" (Parte visible o conocida de un asunto, del cual se desconoce otra parte mucho mayor).
Y que detrás está la lucha contra el cristianismo, o al menos contra la iglesia.
Innebagle que, "además de ser símbolo religioso, en Europa, en España, el crucifijo es también un símbolo cultural, pues el cristianismo ha sido y sigue siendo fuente de nuestra cultura". Y quienes pretendiesen eliminarla completamente tendrían que dejar muchos vacios en museos, calles y plazas... tendrían que ocultar gran parte de la cultura y de la historia.
Por ejemplo, no pretendo decir que literalmente haya que quemar el estandarte de Lepanto (que escribiendo mi opinión he buscado y contemplado, maravillas de internet) ni que tengamos que dinamitar la cruz de ningún mausoleo (independientemente de quien esté enterrado allí; y ya sabemos por donde va otra lamentable polémica de modernos iconoclastas, con quienes en ninguna manera coincido).
Pero la presencia de la cruz en el caso concreto del aula escolar, tanto para niños y tú mismo exclamas "por Dios, que son niños", como para adolescentes y jóvenes, es un caso que merece diferente consideración, precisamente por ser lugar de educación.
Y junto a escuelas confesionales, donde perfecta y legitimamente está la cruz presente tanto en espacios de culto como en lugares de estudio, existen las escuelas públicas... y ahí es necesario pensar con serenidad si es viable que la mayoría tenga derecho a poner sus símbolos religiosos, e incluso que las minorias respetables (lo del respeto debe referirse a que su proporción sea significativa) también lo hagan, como dice monseñor Sebastián. Según ese argumento, una mayoría comunista podría poner en la escuela la hoz y el martillo sobre fondo rojo... y otros la cruz gamada o esvástica. Atención, aunque no recuerdo dónde y cómo, hace poco un grupo defendio tal símbolo argumentando que es un símbolo religioso de origen hindú, también usado en el budismo y en el jainismo, y que significa “buena suerte”. Innecesario decir que en occidente invariablemente se le asocia al nazismo.
Si defendemos la cruz con el argumento de la mayoría (o de la minoría respetable), ¿cómo no preveer las consecuencias? ¿Pueden convivir los símbolos de todos sobre una misma pared, a la que miran todos los educandos? Antes de la torre de Babel se podría creer que sí, ahora ya sabemos que las lenguas y los símbolos –sin la renovación pentecostal del Espíritu- fácilmente conducen a la dispersión obligada.
¿Y si un grupo numeroso de adolescentes piden que la imagen de Pitagoras presida las lecciones de matemáticas, aunque no sea más que para que les ilumine en los exámenes?
Hay que seguir reflexionando sobre este tema, la presencia de símbolos religiosos o ideológicos en el aula. Repito: en el lugar donde la persona se educa. Muy distinta la presencia en museos, calles y plazas, o en procesiones. Ahí estoy con mons. Sebatián: “Los cristianos no podemos colaborar en este proyecto”, la eliminación de toda referencia religiosa. La religión no puede legitimamente ser borrada del ámbito público, como tantas otras manifestaciones nobles del espíritu humano tiene derecho a respirar el aíre y gozar del sol, en público.
“Que convivan los símbolos como conviven las personas. Eso es convivencia y tolerancia”, sí. Únicamente que en la escuela la convivencia de los educandos la hace un lugar excepcional (no asimilable a otros ámbitos públicos), donde la tolerancia y el sano laicismo me parece que piden la mayor neutralidad posible... precisamente porque, ¡por Dios, se trata de niños!
Ciertamente es un tema opinable, no es un asunto de vida o muerte, es evidente que no nos va a quitar la fe. A lo mejor sirve para que algunos cristianos adormecidos reaccionen. Dios lo quiera. Pero yo pregunto, ¿es justo que la voluntad de un padre de familia se imponga sobre la voluntad de los demás? Porque actualmente son un 80 % los padres que piden educación religiosa para sus hijos. No se trata de las opiniones del gobierno, ni siquiera de los profesores, en un centro educativo quien debe ser tenido en cuenta en primer lugar son los padres de los alumnos. Yo estoy convencido de que este acontecimiento hay que verlo y valorarlo en el marco de una tendencia muy decidida de unos pocos a suprimir las referencias religiosas en la vida social de los españoles, con la esperanza de debilitar la presencia y la influencia de la fe y de la moral cristianas en la vida de los españoles. Estamos en una sociedad plural, de acuerdo; no es justo querer imponer nada a nadie, de acuerdo. Pero por qué nos van a prohibir poner una referencia religiosa en los ambientes públicos? Los ambientes públicos tienen que reflejar la realidad social, ningún gobierno los puede utilizar para "reeducar" a los ciudadanos a su gusto. Los españoles reconocemos a los gobiernos unas competencias que no les corresponden. Los gobiernos no son maestros morales ni religiosos, ni siquiera culturales. La cultura, las decisiones religiosas y espirituales, corresponden a las personas y a la sociedad, no a los gobiernos de cada momento. Si en algun sitio son mayoritarios los musulmanes que pongan sus signos, pero donde lo seamos los cristianos que no nos impidan poner los nuestros. Y en las sociedades pluralistas, sin exagerar los pluralismos, que se busque el modo razonable de ajustar las cosas sin reprimir los sentimientos de los ciudadanos. Tenemos que convivir en opaz siendo diferentes y respetando esas diferencias. ¿Como lo hacemos? No creo que el mejor sistema sea el de barrer con todo. Yo creo de verdad que nadie debería sentirse "molesto" por eso. El Crucifijo es un signo de amor, de perdón, de reconciliación, que tendría que ser respetable para todos, aun para los no cristianos, como para nosotros tiene que ser respetable cualquier signo religioso de otra religión. Lo importante, lo positivo, lo urgente es acostumbrarnos a respetarnos unos a otros, a no excluir, a no despreciar ni rechazar a quienes piensan de otra manera, sin dejar de valorar y de manifestar la propia fe y las propias convicciones. En fin, ojalá me equivoque, pero yo no querría ver una España privada de la influencia cristiana y dominada por otras influencias. Aguantaré lo que tenga que aguantar, no quiero imposiciones, no quiero violencias, pero tampoco quiero descreimientos ni imposiciones de otros. Dios nos ayude a todos.
Si en España los adres piden en su mayoría religión para sus hijos, la multiculturalidad queda un poco en entredicho. Si en todos los pueblos de España hay Iglesias y en una aplastante mayoría se celebra la eucaristía; pero ni mucho menos en todos se celebran ritos de otras religiones, la multiculturalidad queda en entredicho.
Vamos que eso de la multiculturalidad será, en todo caso, un sueño zerolista coloreado, pero no una realidad, se ponga como se ponga el observatorio de "noséqué". Por ello, al tratar el tema de la cruz en las aulas (y supongo que en otros lugares públicos, como hospitales), no se puede hablar sobre una idea equívoca de la sociedad española, como es la de la multuculturalidad.
Al final, me veo con una camiseta con una cruz paseandome por las aulas.
Usted dice: que ve "la Cruz de un modo más amable" y que desde su experiencia de enfermera piensa que tanto la cruz de Cristo como el dolor del enfermo forman parte de un misterio.
Naturalmente que desde la fe experimentamos la cruz de modo muy distinto a quienes no la tienen, modo que bien puede ser calificado de "amable": digno de ser amado; por eso con la liturgia del Viernes Santo podemos decir con toda verdad: "Mirad el árbol de la cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo. Venid a adorarlo".
Siento que mi lenguaje le haya resultado "duro", pero trataba de centrar la atención tanto en la perspectiva del no creyente (para explicar que su reacción natural ante un ajusticiado sea de horror, pues él no ve más que la muerte) como en el peligro de pasar demasiado pronto a la ascensión y gloria sin considerar en toda su radicalidad la profundidad de la "kénosis" (=humillación, rebajamiento) del Señor que llegó adescender "a los infiernos" (como confesamos en el símbolo niceno-constantinopolitano).
También a mi la cruz, y la inseparable luz pascual, me incitan al respeto y al recogimiento. En febrero sufrí un infarto, cuando poco después el Viernes Santo participé en la celebración litúrgica de la Pasión del Señor no puedo describir lo que sentí en el momento de la adoración de la santa cruz. La tensión duró hasta que "al tercer día" el fuego pascual rompió las cadenas de las tinieblas y con gozo escuché: "La luz de Cristo, que resucita glorioso, disipe las tinieblas del corazón y del espíritu".
Claro que desde esta experiencia pascual (y pentecostal, no olvidemos que el Espíritu lleva a plenitud lo que en un primer momento no podían entender) la cruz, lejos de molestar, es amable, más todavía: adorable. Porque es la cruz del resucitado, de quien es "ayer y hoy, principio y fin, alfa y omega. Suyo es el tiempo y la eternidad. A él la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Amén".
Y también claro que sin la esperanza en la resurrección, sin la fe en el Cristo glorioso, la mera contemplación de un crucificado no es nada agradable... sino "molesta" (en el mismo sentido que nos molestan las dolorosas imágenes que un día sí y otro también -y más todavía, desgraciadamente- nos ofrecen las noticias: guerras, atentados, hambres y enfermedades... o ahorcados en países donde un menor de edad puede ser ejecutado bajo la acusación de homosexualidad, por ejemplo).
Perdone que al final vuelva al lenguaje "duro", pero mi intención no es herir sino invitar a la reflexión y a tomar la perspectiva del otro, de quien no comparte nuestra fe y es padre de un niño al que quiere evitar la contemplación de un ejecutado.
(Asunto distinto es la verdadera motivación del caso de Valladolid y los auténticos fines que persigue. Que sean más o menos sinceros sus argumentos, no quita para que -al menos en hipótesis- los tengamos en cuenta).
Nos causa tristeza, indignación y vergüenza la decisión del Consejo Escolar de un colegio de retirar el crucifijo de las aulas. Yo, que no soy católico, (soy pastor protestante) no rindo culto a las imágenes, pero que me siento cristiano como el que más, me siento agredido por decisiones como esta. ¿A quien puede ofender la imagen de un Cristo?. La cruz es símbolo del perdón y del amor de Dios a los hombres; la cruz es símbolo de una civilización. Ella, como cualquier otro símbolo religioso, es la expresión de una fe o creencia digna de todo respeto. Un crucifijo, aunque solo sea una imagen tallada, dice mucho más de lo que algunos quisieran y por eso les molesta. El crucifijo es la imagen del Hijo de Dios muriendo por nuestros pecados, es la denuncia silenciosa del pecado de los hombres que odian a Dios, porqué para los que le amamos, la imagen del Cristo crucificado es símbolo de nuestra reconciliación con el Creador y de nuestra salvación. ¿Por qué ofende la cruz? Por qué la luz, que es Cristo, vino al mundo y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Lo que más me molesta de todo esto es qué los miembros de ese Consejo Escolar, este año seguro que se atreverán a celebrar la Navidad, el nacimiento de aquel niño que ahora están matando. ¡Que hipócritas!
sí, hay imagenes de Cristo, en concreto de Cristo niño en brazos de su madre, donde tanto él como la nueva Eva sonrien. Y además de Cristo en la cruz, o arrastrándola o recibiendo latigazos, son otras muchas las formas en que el arte cristiano le ha representado. Precisamente antes que la cruz fue la figura de un joven pastor, con oveja sobre los hombros. O la del filósofo. Y las magníficas figuras románicas pintadas en los ábsides de Cristo sentado, manifestando su majestad.
¿Conoce la imagen de Cristo resucitado que preside la sala de audiencias del Vaticano?
Cierto que el dolor (¿cómo no mencionar aquí la Pietá de Miguel Ángel? Con google he comprobado que fueron cuatro veces las que la representó, la primera a sus 25 años y la última, inacabada, en la que trabajó hasta morir) está muy presente en las imágenes, duras, de Jesús.
Y también que la alegría aparece desbordante en otras muchas.
Un misionero en Thailandia comentaba la dificultad de que allá entiendan una divinidad sufriente y por ello necesita más bien utilizar la imagen de Jesús niño en brazos de su madre para comenzar la evangelización. De acuerdo, sabiendo que ese comienzo debe después conducir también a la cruz... y finalizar en la luz de la Pascua y del fuego de Pentecostés.
Sí, seguro que Cristo sonrie. Espero que lo haga al contemplar estas conversaciones nuestras.
Tomar conciencia del dolor, tanto el de Cristo Jesús como el de toda la humanidad, reflexionar sobre lo horrible de toda tortura... todo ello no es por sadomasoquismo, sino precisamente el punto de arranque para luchar contra las tinieblas y buscar la luz siguiendo los pasos del Buen Pastor, que acompaña al rebaño aun incluso por cañadas oscuras para conducirlo a fuentes de agua viva y verdes praderas donde reposar y curar las heridas.
Precisamente la cruz de Cristo es grito contra el dolor y la muerte, pero grito que junto al desgarro (Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?) está la confianza (Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu). Así, quien pudo decir en el momento de la tortura suprema: "Está cumplido", es el mismo que fue levantado de entre los muertos por la gloria y el poder de su Padre, y Padre nuestro que también nos sacará de "los infiernos".
Y esos "infiernos" de tortura también están aquí: innecesario, por muy conocido, detenernos ahora en señalarlos, a veces incluso provocados por los supuestos defensores de una "Justicia Infinita" después llamada "Operación Libertad Duradera" y que había comenzado con una supuesta "Cruzada del Bien contra el Mal". Y todo esto, a su vez, como replica a otro anterior infierno de tortura, en un horrible 11 de septiembre gravado en la memoria de todos, el cual a su vez... en cadena que podriamos remontar a la muerte de Abel. Caín es quien da culto a la tortura y a la muerte...
Pero Abel y Jesús, no. Nuestra fe, cuyo símbolo es la cruz y la luz (nunca me cansaré de repetir estas palabras unidas) es lucha a favor de la vida y la alegría.
Por favor, Inukai, aunque pudiera haber creyentes con visión desequilibrada, considere que la verdadera fe no tiene que ver nada con el masoquismo.
Por eso, yo creo que lo de los crucifijos no es mas que una polvareda que pasará sin dejar huella. No me extrañaria que en el colegio donde han prohibido el crucifijo aarezcan mas crucifijos que antes, (solo por llevar la contraria) Los niños ni se enteran del crucifijo, no tienen el menor interes en ellos (eso es seguro) y, volviendo al asunto de la divinidad, para un niño, lo mas adecuado no es el crucifijo, sino Jesus en manos de su madre. (como los tailandeses, los niños no creo que entiendan una representacion tan dura de la divinidad)
Los cruifijos son como las banderas, un simbolo nada mas. España es probablemente el pais del mundo que mas ataca sus simbolos definitorios como nacion (crucifijo incluido). Supongo que se puede vivir de este modo, puesto que ya son treinta años sin el menor respeto por su bandera, su himno (sin letra) y sus crucifijos desvencijados y olvidados en las paredes. Nadie el pone el menor interes, de modo que no le pongan tanto ustedes tampoco. Relajense, no hay necesidad de quemarse tanto la sangre. Es el deporte nacional, darse martillazos en los dedos.
Personalmente creo que una imagen de la Virgen, de algún santo, de la vida de Jesus y en especial un crucifijo, puede servir de inspiración para los cristianos sin que a los demás les diga nada. De hecho cuando vemos una estrella de cinco puntas o cualquier otro simbolo religioso no católicos, generalmente o pasa desapercibido o simplemente no nos indica nada especial.
Cuando me referia a la paranoia instalada en la sociedad venía a cuento de algo que ha pasado recientemente en mi parroquia.
Del colegio del barrio le pidieron al Párroco que les prestara el salón de actos para hacer la representación teatral del fin de año, a lo que el Párroco accedió.
Al dia siguiente se presentó, primero el director del centro y a continuación una profesora para pedirle a nuestro párroco que reitrara (por cierto ya lo habían hecho sin pedir permiso) unos cuadros de la Virgen que presiden el escenario, con la excusa de que tal vez algún alumno o padre de alumno se podria sentirse herido en su sensiblidad, repito hablamos del salón de actos de la parroquía perteneciente obviamente a la Iglesia Católica.
Finalmente no se si harán o no la representación, lo cierto es que, como resulta obvio, el sacerdote les indicó que la iglesia y sus instalaciones son la Casa de Dios, la casa de los cristianos, en la cual estamos encantados de recibir a todo el mundo, pero lo lógico es que, al menos en nuestra casa, no nos impidan tener la imagenes que consideremos oportunas.
Lo cierto es que algunos nos hemos quedado perplejos, al menos a mi me asombra que pidan una cosa semejante. ¿Qué será lo próximo?, ¿tal vez que retiremos las imágenes de Iglesias y Catedrales para que no hieran la sensibilidad de quienes entren de visita?.
¡Qué pais!
Para mi la cuestión está en si la enseñanza es neutral o no. En definitiva la pregunta es si las asignaturas las dan personas o robots. Porque si las dan personas, están dentro de una cultura, tienen unas ideas y las trasmiten al mismo tiempo que enseñan (ocurre lo mismo con el periodismo, el cine, etc...), por eso si tu crees (como es mi caso) que la fe católica no es algo accesorio a la enseñanza, sino la parte central de la formación de una persona y por tanto de su educación, lo lógico es que quieras que en el colegio donde se vayan a enseñar a tus hijos por lo menos se respeten tus creencias.
La situación actual es que los símbolos van desapareciendo de las escuelas públicas al mismo ritmo que la credibilidad de las mismas escuelas públicas. Los católicos nos vamos a escuelas concertadas y los que quedan cada vez se ven más agredidos.
Para mi la solución (yo he estudiado siempre en escuelas públicas) es que haya escuelas públicas confesionales católicas y escuelas públicas abiertamente ateas (veremos cuanta gente va a estas últimas), y si eso no es posible que desaparezca la enseñanza pública y que cada cual vaya al colegio que más se adecúe a sus creencias.
Yo no tengo nada en contra de los crucifijos, pero no me entusiasman tampoco, ya he dicho que se pueden poner otros simbolos de la divinidad en las paredes de los colegios publicos. Los colegios privados son otro tema, ahi cada uno se pone el que quieren los dueños, de modo que siemrpe se puede llevar a los hijos a un colegio religiosos, pero en los publicos, tal vez hay que poner cosas mas universales, no necesariamente el crucifijo. Una bandera de españa seria los adecuado, pero ¡lo que he ido a nombrar! la mitad de los españoles son antiespañoles, asi que seria peor que con los crucifijos. El caso es que este pais es tan raro....
También creo que muchos de los que defienden la pluralidad no la practican en donde tienen poder, y eso se puede comprobar en los foros de opinión -aunque procuran disimularlo, llegando incluso a inventar personajes que les lleven convenientemente la contraria en un momento dado para argumentar contra ellos, permitiéndose el lujo de utilizar aparentes discrepancias para quedar bien.
Sin embargo, con quien estoy totalmente de acuerdo es con Juan. ¡Ojalá hubiera mayoría de cristianos con esa forma de pensar tan equilibrada y sensata! (al menos yo tengo mucho que aprender de esa actitud)
Radicalizarnos a la defensiva y perder el norte no es la solución. Gastar energías en defender lo que no es esencial e incluso puede ser bastante opinable es un error. Aunque desenmascarar lo que hay detrás del asunto es oportuno, no hay que perder la objetividad.
En el caso del crucifijo en la escuela, no es necesario ponerlo, es mejor que no haya nada a que haya mil símbolos.
Si me entero de que el crucifijo molesta a alguien, me preocupa esa falta de entendimiento de lo que significa, pero preferiría quitarlo a dejarlo sabiendo que se está malinterpretando su significado.
Es como si oyera a Jesús, diciendo a sus discípulos que no digan nada hasta que resucite de entre los muertos. Quizás un poco de silencio mesiánico en ciertos ambientes no viene mal.
Pero que no sea nunca una imposición laicista sino una cuestion de sentido común y cristianismo auténtico, que nos hará reclamar nuestros símbolos en donde sean convenientes y ser firmes en lo que tenemos que serlo, sin dejarnos contagiar de la crispación anticlerical.
En cuanto a lo que ocurre en algunos países musulmanes o en la India, no creo que queramos imitarlos ¿verdad? Es otra cuestión que hay que tratar en su momento y en el lugar oportunos.
Paz y bien
La cruz es parte esencial de nuestras creencias y debería estar presente allí donde estemos nosotros. Paz con todos.
Verá, yo no tengo duda de que JC ha sido hijo de Dios, pero no el unico. Ahi no coincido con ustedes. Yo creo que Dios envia hijos suyos con frecuencia, podemos ver a Krishna, a Buda, a Lao Tse por ejemplo, y otros muchos que seguramente no suenan tanto. Por eso, la divinidad tiene muchos simbolos, no unicamente la cruz. Y repito que en los colegios religiosos, la cruz forma parte de su ideario, pero en las escuelas publicas no. Asi son las cosas hoy en dia, nos guste o no.
Sobre el tema: creo que los católicos que somos mayoría en los centros escolares, en los hospitales y en otros lugares públicos debiéramos pedir que los crucifijos o imágenes religiosas que haya en ellos se respeten, que donde no los haya puedan ponerse y que ante ellos al menos nosotros y nuestros hijos hagamos una oración y procuremos no obrar mal. Si nos obligan a quitarlos, siempre podremos llevar nuestro crucifijo en el bolsillo o en el cuello -por ahora- pero ya vemos que quitándolos se empeoran las clases, los hospitales, los hogares, la política y los negocios. Rechazando a Dios se adora al hombre sin dios y eso no conduce sino a su destrucción.
¿ Para cuándo las catacumbas ?.Pues iremos tranquilos todos,¡ no ?.Viva este pais de todo vale,para mantener algunos su poder de dictadores.¿Traerán los leones de Africa?
Entonces, veo que si, que es verdad lo que dicen, que España era un pais catolico hasta el siglo XX, y que religion y politica en este pais han ido de la mano desde sus mismos comienzos. Incluso el patriotismo español, está intimamente ligado a la religion catolica, (Dios, patria y fueros), y el orgullo español tiene mucho que ver con la cruz y la espada, que siempre han ido juntas en España. Y la prueba está en las muchas iglesias y catedrales, que pueblan la geografia española, y no solo eso, tambien las mezquitas reconquistadas al enemigo musulman, que pasaron a ser parte de la herencia catolica, (segun vemos en Cordoba).
Pero, al parecer, la situacion ha cambiado radicalmente a raiz de mediados de siglo XX, pues los españoles en gran parte se han rebelado contra la tutela de la IC, y ahora caminan claramente hacia la desevangelizacion. La mayoria de ellos no considera moderno ser creyente, y se declaran agnosticos o decididamente ateos. Yo no creo que haya mas de un diez por ciento de españoles que hoy sigan las directrices de la IC. Incluso aquellos que mandan a sus hijos a la clase de religion, lo hacen por simple atavismo, como que van a hacer la primera comunion, por ejemplo. Luego, en el Instituto, la mayoria deja de ir a Religion.
Yo no tengo ningun problema con el crucifijo, ya le digo, lo que pasa es que al parecer los van a acabar quitando, y ustedes tendran que aceptarlo. Se que es duro, pero no hay nada que hacer, ustedes son hoy minoria en su propio pais. Tienen que aceptar que en las escuelas publicas, los catolicos son solo una minoria. España es hoy un pais laico (tal vez por eso se desmorona, es cierto) pero no veo posibilidad de vuelta atras. Los catolicos no pueden tener mas derechos que otros credos, tienen que aceptar las reglas del juego. Yo lo vi en EEUU, alli no se ponen simbolos religiosos en las escuelas publicas, puesto que hay minorias de todas clases, y todas se aceptan por igual. Parece que ustedes no son ya la creencia privilegiada, son una mas. Y eso les cuesta aceptarlo, es comprensible despues de tantos siglos de ser los unicos. Consuelense pensando que no son mas que los demas, pero tampoco menos. Y crean que tienen mi apoyo para que su religion se respete en este pais.
¿Porque me piden que me defina? Lo hago constantemente, cada vez que escribo.No necesito decir soy asi y asá, porque no seria cierto, no soy así ni asá. Ustedes quieren que les hable de mis creencias. Bien, creo en la Humanidad y creo en el Universo. Creo en la divinidad, no en Dios. Soy, por así decir, neo animista. Creo en la naturaleza y en los dioses que la protegen. No son dioses con mayusculas, sino dioses pequeños y fragiles, que mas que ayudar piden ayuda. Yo no soy una gran ayuda para ellos, pero siempre que puedo estoy a su servicio. Pequeñas cosas, planto arboles siempre que puedo y cuido mi jardin. Viajo a lugares donde hay rios y me paso horas contemplandolos, y oigo a los pajaros, cuyo lenguaje no me es extraño. Oigo a las cigarras, los dias calurosos de verano, y a las ranas por las noches en las charcas. Miro la luna en el cielo, y los planetas que la acompañan. Soy amigo de los gatos libres, sin dueño. Viajo con poco equipaje, y no oculto que tengo defectos. Acepto mis limitaciones, y no espero grandes cosas, pero todo lo que esté en mi mano hacerse, será hecho. Y cuando la muerte venga, espero poder abandonarme a ella sin pesar.
Aparte de eso, no hay mucho mas.
La cultura de la muerte ( aborto y eutanasia ) se utilizan como cortinas de humo.
Aquí estamos todos mirando para otro sitio y la gigantesca crisis ( 3.300.000 de parados y creciendo ) ecónomica y el mal gobierno linguistico y terrtorial de ZP
están destruyendo la Nación Española.
¿ Es que no sabéis que los planes de la internacional socialista judeo masónica son destruir la Sociedad cristiana ?
¿E imponer la NUEVA ERA Orwelliana totalitaría y despótica ?.
Es tiempo de no dejarnos engañar y sacarle los colores a ZP.
Y criticar por todos los medios su nefasto gobierno.
Todos alertas y prevenidos que estas gentes no la dan con queso.
Por otro lado estan siempre a la defensiva, como si se sientiesen atacados desde todas partes. Yo no les ataco, por tanto Conchi, sosieguese. No quiero centrar el tema en cuestiones doctrinales, no tengo demasiado conocimiento de la religion catolica. Lo poco que sabía ya lo olvidé, pero ¿no hablaba Jesus de amor y compasion? Yo creo que si. Y ese sentimiento es el unico que nos une a todos los humanos, al margen de nuestras creencias.
Pero bueno, la Tierra está a punto de llegar al solsticio de invierno, una hora magica, pues a partir de ahi volveremos a ir hacia la luz.
En mi tierra se dice que :" quien habló que la casa honró ":por supuesto que me siento atacada en mis creencias,ejemplos tenemos y muchos.Cuando no se conoce a fondo una cosa,poco se puede discutir de ella.A mí no se me ocurre discutir de física cuántica y decir que si el espacio,que si la velocidad,que si la luz,etc.etc.Se lo dejo a los entendidos.Creo ó no creo ,pero no les discuto de ello.
Mira,sin ira,yo no veo a nadie con ira aquí,sino con diferentes ideas.El Obispo como tú lo llamas tiene un nombre :Fernando.Es un cristiano más y ante Dios es igual a nosotros,solo que con una responsabilidad en su vida superior a nosotros,por lo tanto sus cuentas ante el Creador ( Dios ),serán más fuertes.Lo de " católica ",significa en griego universal;no hay más connotaciones,somos cristianos a partir del mismo Señor que fundó la Iglesia.Pues si,Jesús predicó muchas cosas,pero también echó a los mercaderes del templo y llamó sepulcros blanqueados a los hipócritas.Pero lo más importante es que dediques un poco de tu tiempo a leer el sermón de la montaña: LAS BIENABENTURANZAS.Nadie dijo jamás algo igual.
¡¡¡ FELIZ VENIDA DE JESÚS A LA TIERRA,PAZ EN LAS ALTURAS Y A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD !!!
No es este el caso. Yo podria sentirme mucho mas ofendido que Conchi, ya que ella ha utilizado su artilleria pesada contra mi persona: "quien hablo qe la cas honró", entre otras cosas. Sinceramente, ninguna me ofende, pues no veo en Conchi una persona enemiga, sino alguien con ideas un poco rigidas, simplemente. Ella tiene unos coceptos bien adquiridos sobre como son las cosas, y cree firmemente que solo pueden ser así. Yo se que pueden ser así, pero pueden ser de otro modo tambien. La verdad se viste con ropajes muy distintos, segun las culturas, y el trabajo de cada uno de nosotros es llegar a verla desnuda. Y olvidarnos de todo. Incluso de ella.
A cinco dias del solsticio de Invierno, la noche mas oscura del año.
A mí no me sacas de quicio, pero el neoanimismo tampoco me parece como muy científico y aunque ignoro cómo será el neo, el antiguo animismo no me parece que sea muy positivo.
Creo que le puede a uno gustar la naturaleza sin necesidad de ser animista, pero por supuesto cada uno sabrá lo que cree y qué fundamento tiene.
La Verdad se verá con matices distintos según las culturas, pero aun así existe lo verdadero y lo falso, aunque no poseamos la verdad completa.
1+1 = 10 en base 2, pero no en base diez. Y se puede operar bien o mal en cualquier base.
Saludos cordiales,
A cinco días del solsticio de invierno el día más esperanzador del año, cuando comienzan los días a ser cada vez más luminosos.
Para muchos de nosotros, "por la entrañable misericordia de nuestro Dios nos visitará el sol que nace de lo alto", espero que tu animismo no te impida compartir ese espíritu del canto de Zacarías.
Personas de todos los tiempos han sintonizado con ese espiritu, seguidores o no de religiones organizadas. Pero ese espiritu no creo que est¡é en los jerarcas de esas religiones, mas preocupadas por luchas de poder que por encontrar la divinidad que hay en ellos. Está en cambio en muchos monjes eremitas, o personas que llevaron una vida solitaria y errante, algunas veces tomados por santos, y otras por herejes.
Para mi, los fundadores de las grandes religiones son personas que encontraron el espíritu que anida en todos los corazones, y que intentaron darlo a conocer a sus coetáneos, generalmente sin mas resultado que el establecimiento de una serie de dogmas y creencias ciegas, que a veces han ayudado y a veces han perjudicado. El espiritu no se puede atrapar en libros, pues sopla donde quiere.
La Tierra ha girado cuatro mil quinientos millones de años alrededor de nuestro Sol. Cuatro mil quinietos millones de solsticios invernales, cuatro mil quinientos millones de ciclos. Siempre iguales. Siempre diferentes. La divinidad se manifiesta en todo cuanto ocurre en la Naturaleza, sea en el sol y la luna, sea en una sola hoja de arbol que cae.
Admiro la naturaleza y las hormigas y los pájaros y los árboles y todo cuanto hay en la tierra y el cielo.Pero ese es otro tema.Tú debes de tener un poco de empanada mental.Cuando te digo algo sales por la tangente.Las cuevas de Altamira,pobres hombres,bien crudo lo debían tener,como para estar en éxtasis y pintar.Ese era su lenguaje y su expresión de vida.Baja del guindo que que estamos en el siglo XXI.La ciencia y la religión van juntas y hay que ser positivos.No tengo artillería Inukai,solo una vida muy larga 77 años gracias a Dios.Y 4 nietos que me río yo de las cuevas y las caídas de las hojas.Ellos son los tesoros que me ha dado Dios junto con mi hija y mi esposo." Esos son mis poderes",( que diría el Cardenal Cisneros,hace ya 5 siglos ),los míos son mi familia y ante todo eso, Dios que me los ha dado.¿ Esto es artillería pesada?.Bien cada cual a lo suyo y Dios con todos.
El respeto a la naturaleza y a la tierra no implican la necesidad de deificarla, sino simplemente hay que reconocer nuestro lugar en el mundo y sentirnos parte de una unidad mayor que nosotros.
La mística supera el dualismo.
Además como decía una poesía de Machado: "Dios no es el mar, está en el mar y riela como luna en el agua, o aparece como una blanca vela...Está en el mar y nace de la mar como la nube y la tormenta. Es el creador y la criatura lo hace, su aliento es alma, y por el alma alienta..."
No hace falta ser animista ni panteista ni creer que cualquier tiempo pasado fue mejor, simplemente hay que ser humilde (la humildad es la verdad) y abierto al amor que es el fundamento de todo, aunque no lo parezca.
Pero en este mundo tal como es, las limitaciones, el sufrimiento, el mal parece que tienen la última palabra.
Para mí es la fe en Jesucristo la que me hace creer que lo que parece muerte en la vida, es resurrección.
Supongo que hay otras formas de ver las cosas, pero no idealizo a nuestros antepasados, pues en todas las religiones, tengan dogmas o no, se pueden encontrar luces y sombras, y a menudo más sombras que luces. El mito del buen salvaje no me lo creo.
Participamos de la luz, en la medida que creemos en el Amor.
Desde luego el egoísmo consumista salvaje que está destruyendo nuestro mundo y convirtiendo la tierra en un vertedero es nuestro principal problema, hoy día. Si fueramos cristianos esto no ocurriría. Desde otros puntos de vista se pueden llegar a las mismas conclusiones.
Pero yo pienso que la cumbre de la evolución es el ser humano, y que por eso mismo debe cuidar de la creación racionalmente. En nuestra libertad está la posibilidad de destruirlo todo o seguir evolucionando. La solución nunca está en volver atrás sino en volvernos hacia el interior, para inventar caminos nuevos mejor adaptados para las nuevas circunstancias.
Paz y bien
Quizas no hay solucion.
La luna sale por el este
se pone por el oeste, pero
¿quien la mira?
Desde hace siglos.
encerrados en iglesias
u oscuras catedrales,
miramos crucifijos.
Crucifjos,
no el cielo y las estrellas.
Cada mañana,
la verdad llama a la puerta.
¡Arriba!¡Arriba!
El crepusculo ya raya.
Cada celula del cuerpo
despierta con el alba.
Sentado, bien erecto,
yo soy la luz del alma.
La luz que cruza el cielo
e inunda la mañana.
El dia ha comenzado.
¡Sonríe y ama!
Podéis ver ese testimonio en
http://religionenlibertad.com/blog/index.php?blog=10&title=iquien_eres_tu&more=1&c=1&tb=1&pb=1#c27092
Mi oración y abrazo fraterno.
Desde el punto de vista de los católicos españoles, a mi me parece que en todo esto hay unos cuantos puntos importantes que merece la pena subrayar,
1. En un Estado democrático y aconfesional los ciudadanos tienen derecho a que los signos de sus creencias religiosas históricas y mayoritarias sean respetados y admitidos incluso en los ambientes públicos. Lo contrario es restringir la libertad de expresión y la libertad religiosa, abstraer de la propia historia, debilitar el patrimonio cultural
nacional. En este sentido está orientado el arti. 16 de nuestra Constitución. No son privilegios, simplmente fidelidad a nuestra realidad histórica. Si con el tiempo cambia, pues ya se verá.
2. Si en España, como parece, la religión católica es la predominante históricamente y sociológicamente, nadie puede sentirse ofendido por ello. Eso de que un crucijijo hiere la sensibilidad de un no cristiano me parece un sofisma. No tiene por qué ser así. No tiene que ser así. Eso es un signo de intolerancia. Yo, si voy a un país mayoritariamente islámico, no me siento molesto por ver los signos islámicos, ni voy a pedir que los quiten para no herir mi sensibilidad. Tampoco me harían caso, pero es que no se me ocurriría pedirlo. De la fe en Jasucristo, y en la muerte redentora de Cristo, ha nacido en gran parte nuestra cultura, y estamos ahora mismo recibiendo aliento espiritual de cultura y civilización (amor, perdón, esperanza, valor supremo de la libertad, fidleidad, respeto a la verdad, etc.etc. es una fuente inagotable de los más altos valores morales)
2. Estoy de acuerdo en que, en España, es muy necesario educar a los niños y jóvenes en la tolerancia y en la convivencia. (En muchos otros sitios también). Pero eso no se consigue quitando los crucifijos, ni quitando otros símbolos, sino buscando fórmulas de verdadera tolerancia y convivencia, en las que los símbolos de las diferentes religiones convivan, como las personas, en las que los unos aprendan a respetar de verdad los símbolos de los otros. Lo mismo que defiendo la permanencia de los crucifijos defendí en su momento el derecho de las niñas mulsulmanas a ir al colegio con su velo. ¿Quienes somos los demás para prohibírselo? Otra cosa es el burka en ciertos ambientes y para ciertas cosas, y otra muy diferente ciertas prácticas del todo reprobables. Lo que no es agresión a la libertad ni a la integridad de la persona y es aceptado por su sigfnificación religiosa y cultural hay que dejarlo, y esperar a que cada cultura evolucione a su manera y con sus propios ritmos. Querer cambiarlo por ley es como querer imponer o prohibir una lengua desde el poder, abuso de autoridad. Tenemos que aprender a delimitar el ámbito de la autoridad política. Los gobernantes no son dueños de nuestra vida, ni regidores de nuestra cultura y menos de nuestra religión, en todo ello el verdadero protagonista es la persona, la familia, la sociedad. La autoridad política está para servir en lo que es materia de su competencia y nada más. Los españoles estamos muy acostumbrados a que los gobernantes nos rijan a niños pequeños.
3. También es verdad que ésta no es una cuestión de primera importancia. Si nos quitan los crucifijos de la escuela, injustamente, como los han quitado ya de muchas partes, muchas veces con la complicidad y la falsa condescendencia de algunos cristianos, no por eso nos van a quitar la fe. Llevaremos crucifijos colgados al cuello y con más respeto que ahora, manifestaremos nuestra fe con la vida, con el signo de la cruz, con la oración personal, con las buenas obras, visitando nuestros templos.
4. Veo que Inukai ha estado muy activo y elocuente. No comentaré lo que ya está comentado. Es cierto que muchas de las cosas que dices son compatibles con cualquier actitud religiosa. Un cristiano puede perfectamente sentir ese asombro y estremecimiento ante la naturaleza, y de alguna manera identificarse con todo lo creado. Es más, el hecho de adorar a un Dios Creador de todas las cosas nos predispone a ver detrás de todas ellas la huella de la Sabiduría y de la Bondad de Dios. El mundo es mucho más cercano y más cálido, a la vez más racional y más misterioso si lo consideramos creado por un Dios infinito que nos lo ofrece como el regalo de un Padre a sus hijos. Ahora, eso de que hay muchos "hijos de Dios", eso los cristianos ya no lo podemos admitir. Jesús es Salvador único y universal porque sólo El es Hijo de Dios hecho hombre para salvarnos, centro de todo y de todos, sin quitar nada a nadie, al contrario ofreciendo a todos la posibilidad de trascenderse a sí mismos recibiendo la iluminación, el espíritu y la vida de Jesús resucitado en la gloria de Dios. Detrás de esa especie de panteísmo romántico hay un sentimiento de impotencia, de no poder saber. Porque lo lógico, lo natural en el ser humano es preguntarse "y todo esto por qué", "por qué el ser y no la nada", porque este mundo tan hermoso, tan armonioso? que ahy antes y después de todo esto? De verdad todo termina con la muerte o puedo aspirar a vivir más allá de este mundo? Se puede responder, con la razón y con la historia: ahí está el testimonio histórico de Jesucristo. Inevitable. Nadie puede honestamente dejar de preguntarse por la verdad del testimonio de Jesús sobre la verdad de Dios y la verdad de sus promesas de vida eterna. Para ser del todo honestos con nosotros mismos tenemos que preguntarnos cual es el sentido y el alcance verdadero de nuestra vida, y esto no lo podemos responder si prescindimos de acercarnos a Jesucristo. El es parte de nuestra historia, de nuestra verdad. Y ya basta por hoy. Muchas gracias y muchos saludos para todos.
¡¡¡ Feliz Año 2009 !!!.¡ Adelante,trabajemos a contracorriente.
¿Qué pasa con Lumen Dei para que el Papa tenga que intervenir?
La retaila habitual de buenas palabras no se las cree nadie, y menos cuando el Papa tiene que decir algo.
El Universo es la vida, y la vida se manifiesta en todo cuanto ocurre, en los pájaros que cruzan el cielo, en el viento que mueve las ramas de los arboles. La vida es el frio del invierno y el calor del verano. El sol y la niebla, la lluvia y el viento. El primer grito de un recien nacido y el ultimo suspiro de un moribundo. La vida está en la alegria de una madre y en el dolor de un enfermo de cancer.
La vida es la esencia misma, la conciencia, y la conciencia no ha sido creada, existe desde siempre. Quien toma conciencia de la conciencia es un sabio. Los creadores de todas las religiones eran sabios, al igual que muchos poetas y filosofos, artistas, e iluminados de todas las epocas. Y tambien personas normales, que nunca hicieron nada especial.
Despertar a la conciencia universal es la experiencia mas excelsa, la mas sublime, pero tambien la mas devastadora. Todos los grandes misticos y videntes han sido zarandeados por la conciencia cosmica, convirtiendose en muñecos de trapo, y meros servidores, sus egos hechos trizas y sus deseos personales nunca cumplidos. Lanzados en todas direcciones, sin posibilidad de resistirse, sin mas posibilidad que aceptar sus destinos.
Los seguidores de esos sublimes maestros, en cambio, carecen den ese espiritu creador, y caen en la simple creencia, en el dogma y en el error constante. No teniendo la chispa del espiritu, encendida en ellos, cambian la sabiduria por la creencia ciega, convirtiendo en dogma lo que en sus maestros era experiencia viva.
Al darle nombres, matan la vida. Al llamarle Dios, matan a Dios. La vida está siempre a la puerta, esperando entrar. Los humanos nos creemos seres vivos en un universo muerto, pero somos lo contrario, seres muertos en un universo vivo. Y la vida está ahí mismo, esperando, siempre esperando....
A dos dias del solsticio de invierno, la noche mas oscura del año.
¿Qué pruebas tienes de que la conciencia existe desde siempre? ¿tiene conciencia una piedra? ¿por qué identificas el universo con la vida? ¿a qué llamas conciencia, a qué llamas vida? Por lo que sabemos la vida surge de la materia sin vida y la conciencia surge de la evolución de la vida. En el universo, en la realidad, en lo que existe, hay seres con vida y sin vida, seres con conciencia y sin ella. ¿Piensas que los seres humanos somos la conciencia del universo o piensas que el Universo tiene una conciencia universal, superior, omnisciente, independiente de las de los seres humanos? ¿Cómo podrías probar esta última hipótesis? En ese caso, aunque no te guste la palabra Dios, estarías considerando Dios al Universo. Mero panteísmo. Algo tan imposible de probar como la existencia de un Dios que no se identifica totalmente con el universo sino que lo trasciende además de ser inmanente.
Cuando hablas de grandes maestros, ¿de quiénes hablas? ¿acaso coincide la espiritualidad de unos maestros con la de otros? ¿en qué se parece lo que dicen esos grandes maestros a lo que dices tú?
A dos días del solsticio de invierno la noche en la que comienza a crecer la luz.
Mi experiencia me lleva a creer en un Dios trascendente, inmanente y encarnado en el universo.
Apuesto por el sentido de la vida y por la alegría de vivir, y por la Vida que no termina, porque mi experiencia me lleva a hacer esa apuesta imposible de probar. Desde el Dios de Jesús, afirmo que la Vida en el Amor, es eterna, y que de otro modo se camina hacia la muerte.
Y por eso descubro que todo lo que existe es bueno.
Hay otros caminos para llegar al Amor, supongo, pero no todos los caminos llevan allí.
Paz y bien
Sino fuera por eso, ¿quién dice que la muerte no puede tener la última palabra sobre la vida? Y no sólo a escala individual, sino a escala universal también.
Mi apuesta adquiere su setido en la resurrección. La tuya, no lo sé, pero no la veo mejor fundamentada científica ni racionalmente. Simplemente sigues el nuevo dogma de moda.
Saludos cordiales y hasta otra
La muerte no existe para el que la ha trascendido al menos una vez en vida. Llamamos sueños a la realidad cuando dormimos, y del mismo modo llamamos muerte a la realidad, cuando abandonamos cuerpo y mente.
"Cuerpo y mente, ambos desaparecen. Estar acostado, estar sentado, igualmente desaparecen. No se piensa ni en bien ni en mal. Sin pensar, a todas partes llega el pensamiento. ¿Quien es un hombre asi? No se le puede llamar cuerpo, no se le puede llamar espiritu". Son palabras de un gran maestro de la humanidad. No digo quien es ni digo cual era su camino, pues no deseo encasillamientos de ningun tipo, ni para él ni para mi. Solo digo que esas palabras, no siendo mías, son mis palabras. No diciendo a nadie quien soy, puedo decirlo todo, y diciendolo todo, no digo nada. Porque, a fin de cuentas, ¿que hay que decir?
Si dices que hablas desde la experiencia, estas palabras no te serán extrañas. Y si te son extrañas, tu experienca no es la experiencia autentica.
La Vida es la vida del Universo, no el universo del que habla la ciencia, sino otro infinito. La ciencia no abarca el universo verdadero, pero no por ello digo que la ciencia es falsa. Hasta donde puede llegar es verdadera, pero es falsa cuando pretende abarcarlo todo. Solo la divinidad lo abarca todo.
Los seres individuales somos solo gotas salidas del seno del Gran Oceano. Salimos de él y volvemos a él, tras un largo o corto periplo. El Gran Oceano es la Vida, estar separados de él es la muerte.
Llamamos vida a la muerte,
llamamos muerte a la vida.
Por eso,
creyendo estar vivos
no lo estamos.
Solo al morir resucitamos.
Caminando hacia la noche oscura del espiritu.
Di, colérica guardiana de la Ley,
susceptible funcionaria progresista:
¿Qué te hiere? ¿Qué te ofende más la vista?
¿Es la mula, o es el buey?
Me parece, cuando menos, sorprendente
en persona como tú, tan eminente,
molestarse por tan poco...
¿Te recuedan las inocuas figuritas
los cachetes que te daban las monjitas?
¿Reyes Magos por la calle? ¡Madre mía!
¡Ahora mismo va hacia allá la policía!
¿Villancicos en la tele? ¡Qué coraje!
¡Y en horario para niños! ¡Un ultraje!
Qué calvario debe ser el día a día,
cuando tienes un laicismo tan subido:
¿Celebrar la Navidad? Qué hipocresía...
Vete al curro, a ver si hay alguien detenido.
No lo dudes, camarada, ni un momento:
Esta España que a lo atávico se abraza,
no merece tu amargura y sufrimiento.
Vete a Cuba y convalida allí la plaza.
Por Monsieur de Sans-Foy
Ya estamos otra vez con los signos. Antes los crucifijos, ahora el nacimiento. Y dicen que el ponerlo es una agresión a la libertad religiosa!. Y por lo visto el quitarlo de mal humor es una defensa de la libertad. De qué libertad? De la libertad de quién? Los españoles tenemos que preguntarnos muy seriamente, vamos a ver, cristianos y no cristianos, en España, queremos vivir juntos y en paz, o vamos a estar siempre a la greña?. Si queremos vivir en paz vamos a respetar nuestros gustos, nuestros amores, nuestras creencias. Vivimos en un mismo territorio, tenemos una historia común, vivimos relacionados de muchas maneras y con muchas interdependencias, formamos una sociedad, tenemos que vivir juntos y en paz. Vamos a intentarlo. Los cristianos ponemos nuestros signos y nadie tiene que enfadarse por eso. Y los no cristianos que pongan los suyos, que nosotros no nos vamos a enfadar. Si ellos no quieren ir a Misa el día de Navidad, o no quieren celebrar la fiesta ese día y nada de nada, nosotros no nos vamos a enfadar por eso, que vivan como mejor les parezca y celebren lo que crean que tienen que celebrar. Tal dificil es vivir juntos respetándose. Y respetando todos unas convicciones comunes fundadas en la historia común, en la razón común, en el interés común? Dejémonos de grandes discursos sobre la no confesionalidad que muchas veces no son más que trampas para justificar nuestra mala idea y las ganas de fastidiar. Pura intransigencia e intolerancia. Revanchismo histórico. Pero ¿por qué les ha entrado ahora este furor a nuestros laicicistas? ¿Es que nos quieren llevar a las violencias y a las agresiones de los años 30? ¿Es que no nos basta lo ocurrido para aprender a vivir en paz y respeto unos con otros? No sé qué daría por poder decírselo en persona a esa Fiscal tan puntillosa. Lo importante es que todos pongamos en primer lugar el deseo y compromiso de vivir en paz y respeto unos con otros. De no poner las ideologías y los pruritos de última hora por encima de las personas y de las exigencias reales y concretas de la convivencia. Nos devoran las idolatrías ideológicas. Dicen que no son creyentes, pero creen en sus ideologías como si fueran más que dogmas. Vamos a ponernos de acuerdo en que el primer dogma es vivir en paz. ¿A quien no le gusta este mensaje de Navidad?
Se pretende convencer a la gente que la religión separa, es fuerza de división entre las personas y que sólo relegando la religión al ámbito privado podremos convivir juntos, aceptando como nexo de unión entre todos, valores laicos como la paz, la solidaridad, la constitución, etc...
No se quiere ver la importancia de la religión en la construcción de la sociedad en la que vivimos, en la construcción de las personas, las familias, fundamento de la educación y de la libertad.
Se nos aconseja el multiculturalismo y la alianza de civilizaciones como lo ideal, pero la realidad es que las civilizaciones malamente conviven en paz. Ahora estamos en una prueba de todo esto. La civilización que pretende ser laica no acepta convivir en igualdad de condiciones con una civilización religiosa, pretende aniquilar la religión y despreciar los sentimientos religiosos y mientras tanto nosotros, los católicos creemos que su intención es símplemente democratizar la sociedad, o luchar contra el fanatismo y la intolerancia.
Cada vez que se plantea un conflicto entre quién quiere ver los símbolos religioso representados o las creencias religiosas respetadas y quién no lo quiere, siempre se da la razón al que no quiere la religión, porque se considera que es más democrático, más neutral.
Convertir la religión en algo fuera del sistema es peligroso y desestabilizador, si la religión no se integra en la democracia entonces actuará contra la democracia.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas,
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
También te deseo mucha felicidad igual que a todos los que pasen por aquí.
Feliz Navidad
Cantan los Cielos las gloria del Señor y el Sol viene a las tinieblas,para iluminarla con su Luz.
"Gloria a Dios en el Cielo y a los hombres que ama el Señor".Canta la liturgia del día de Navidad.
"El pueblo que caminaba en tinieblas, ha visto una gran luz"
De todo esto forma parte el quitar los simbolos religiosos,manipular la historia u obligarnos a que nuestros hijos curs Epc
Feliz Navidad a todos
Querer quitar los crucifijos de una escuela, por la queja de un sólo alumno, influenciado por un adulto, es sólo una cosa más. Ahora los autobuses incitando a no creer en Dios, otra.
Parece que les molesta la fe, quieren que la gente dude, que se debilite su fe, les estorba que tengamos fe en Jesucristo, en el Salvador del mundo, en Nuestro Señor, en Dios. Que sepamos que hay alguien que nos está esperando siempre con los brazos abiertos, a que vayamos hacia Él, a que confiemos en Él.
Pero, ¿por qué?.
Da igual que lo intenten de mil maneras, en lo que respecta a mi, al igual que a muchas más personas, eso nunca me lo podrán quitar.
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