No quiero ser responsable
No quiero ser responsable de los miles de asesinatos silenciosos que se están cometiendo en España y se van a seguir cometiendo con la nueva ley sobre el aborto. Por eso vuelvo a denunciar esta legislación abortista como una legislación injusta, cruel, criminal.
Para que pueda haber un debate honesto sobre el aborto habría que comenzar por definirlo. Sin encubrimientos. El aborto voluntario no es, como se dice cínicamente, la “interrupción de un embarazo no querido”. En verdad, la interrupción del embarazo es una consecuencia de la eliminación física del hijo. El aborto voluntario es “la eliminación violenta de un hijo no querido”. Por eso es un asesinato en toda regla.
El debate sobre el aborto no puede estar centrado sobre los derechos de la madre, sino en el derecho del hijo a vivir. Es hipocresía y cinismo eludir la substancia del asunto. Es prepotencia y egoísmo de los adultos, de los fuertes frente al débil. Llamando a las cosas por su nombre, tenemos que preguntarnos: ¿puede ser un derecho de la madre eliminar la vida de su hijo? Y tenemos que seguir preguntando: ¿se puede dejar sin ninguna protección legal la vida de un ser humano necesitado?
¿Es justo que el código penal considere delito coger unas ramas de helecho o tomillo de monte o molestar a una cría de cigüeña o murciélago y deje sin protección la vida o la muerte de un ser humano. La izquierda tendría que sentirse avergonzada de defender la aberración de que la continuación de la vida del hijo no nacido se deje al libre arbitrio de quienes se arrogan el derecho a decidir por él -tantas veces no es propiamente la madre, sino quienes le presionan y abandonan-.
Para disminuir el número de abortos lo que hay que hacer es educar rectamente a los adolescentes en todo lo concerniente a la sexualidad, en una perspectiva de amor y de familia, recuperar la estima por la castidad como una verdadera virtud que capacita para amar de verdad, ayudar eficazmente en lo material y en lo espiritual a las madres en apuros. Esa sería una verdadera y justa política de “salud sexual” y de dignificación de la mujer en su maternidad.
Los cristianos que militan en partidos políticos, sean de derechas o de izquierdas, tienen que reclamar libertad de conciencia y manifestar claramente su posición en contra del aborto voluntario. De lo contrario dejarían de ser testigos y tendrían que reconocer que, al menos en este punto, no actúan como cristianos. Si quieren ser cristianos en la política, de derechas o de izquierdas, tienen que tener el valor y la libertad de ser críticos frente a cualquier postura que atente contra la obligatoria defensa de la vida del no nacido.
No podemos estar tranquilos mientras no consigamos convencer a todos los hombres y mujeres de buena voluntad de que la legalización y justificación del aborto es un acto de barbarie, un pecado gravísimo contra Dios y contra la humanidad, una perversión moral que ofusca la conciencia y destruye la consistencia moral de un país.
27 comentarios
Y la derecha democristiana lo aceptó y los obispos, salvo 4 o 5 dignas excepciones, pidieron colaborar con esa Constitución divorcista y que abria las puertas a lo que ahora ha venido.
¿NO SERA EL MOMENTO DE PEDIR PERDON POR NUESTROS ERRORES y no por los de nuestros abuelos y bisabuelos?
Yo, por ejemplo, no voté. Osea, que aquel texto lo aprobaron un 34% de los españoles mayores de edad que vivimos hoy. ¿Como se nos puede imponer algo que no votamos?
Si Vd. es catolica, ¿como puede defender una Constitución que excluye a Dios, legaliza la ruptura de la familia con elñ divorcio y permite el aborto y la eutanasia?
El articulo 16.3 del texto constitucional de 1978, bajo la fórmula -ciertamente más ambigua que su precedente de 1931 pero de idénticas consecuencias finales- de "ninguna confesión tendrá carácter estatal", proclamaba un neutralismo religioso que en la práctica posterior se ha mostrado, a veces discreta, otras impúdica, pero siempre firmemente, contraria a los derechos del Pueblo de Dios. Además, la neutralidad no para en el ámbito estrictamente religioso sino que se desborda a continuación en el terreno moral. Se olvida o se niega "la invariante moral del orden politico" (8) y se adviene a una "Constitución éticamente neutra" (9).La Constitución española de 1978, desde la ignorancia del factor religioso incluso como factor de unidad politica y cohexión social, ha dejado al Estado en la indigencia moral. El caso del aborto -por minar, en palabras de Juan Pablo II (10), el fundamento mismo de la sociedad- es quizás el más llamativo, pero al lado permanecen las cuestiones del matrimonio y el divorcio, la educación y la enseñanza, los medios de comunicación, etc. Quienes han tratado de salvar para el iusnaturalismo el sistema constitucional se han visto desmentidos par la legislación de su desarrollo -para la que, en materia de derechos, el articulo 53.1 exige que respete el "contenido esencial" de los mismos -y por la interpretación que las más de las veces ha ido hacienda el Tribunal Constitucional. Toda la teoría del Estado de Derecho -el "Estado social y democrático de Derecho" en la terminología del articulo 1.1-, a pesar de preceptos como el 10.1 que centra en la dignidad de la persona humana el fundamento "del orden político y de la paz social" y en el que autores como Sánchez Agesta han visto un principio limitador y conformador de la democracia (11), no pasa de ser una autojustificación del poder en las propias normas establecidas en la Constitución por el propio Estado.
A mí igual que a Ud el aborto me duele.
Dicho esto, la solución, dado que no podemos darle la espalda a la realidad que nos rodea, osea que la gente aborta con mayor o menor sentimiento de culpa,
no podemos obtenerla de la castidad.
Mi idea es la información y educación
"machacona" a la juventud. que no sigue los preceptos católicos (inmensa mayoria), de los anticonceptivos existentes en el mercado.
Hacerles ver lo que es realmente un aborto y que no es un metodo anticonceptivo.
La educación fundamental en este aspecto y en otros de caracter moral, debe darse en la familia.
Hacer comprender a los hijos adolescentes que la sexualidad es buena si se practica de forma responsable.
Que un embarazo a edad temprana hipoteca su vida, de los riesgos de la enfermedades como el sida.
Y esto no es tema de una sola conversación, sino casi casi de a diario.
Enfín que supongo que no estarán de acuerdo con mis soluciones, pero la castidad es una utopia de la religion católica.
Saludos
Es que es muy fácil tirar pedradas de ese calibre desde posicionamientos maximalistas que no tienen en cuenta las circunstancias históricas del momento.
Así que yo acuso al que conozco y el tiempo que he vivido, pero érmos unos chiflados, unos agoreros, en fin, unos fascistas que no querían el abrazo frternal entre los españoles. ¡JA!
Por favor, desde aquí pido que todos Vds. recen por Natalia, una joven embarazada que está dudando en abortar a su hijo de 12 semanas. La estamos ayudando entre todos, pero ha de decidir ella. Su familia la está presionando de un modo brutal para que "se libre del problema". Por el amor de Dios, rezad por ella y por su niño.
Totalmente de acuerdo con el artículo.
Llaman derecho a quitarle a otro el derecho a la vida que es el primero y llaman progreso a asesinar a los no nacidos cuando es lo contrario,una sociedad progresista siempre se ha ocupado de los más débiles.
Da miedo leer esta ley inicua y terriblemente injusta.
Eduardo rezo por Natalia y por vosotros para que la sepais ayudar a discernir.Enhorabuena por lo que estás haciendo.
Yo quiero creer que Monseñor Sebastian, por lo que aqui escribe, esta ya de vuelta de aquellos consensos tan nefastos que acabaron con lo que quedaba de una España cristiana y nos han traido a esta ruina moral.
Desgraciadamente ni Mr. Sebastian, ni Tarancón ni Elias Yañes tenían razón en su optimismo.
Y, por contra, Mr. Gonzalez Martín, Guerra Campos, Laureano Castán y ese grupo reducido pero firme de 7 u 8 Obispos que anunciaron lo que vendría supieron advertir bien los "signos de los tiempos".
Animo, Monseñor, en su apostolado.
Y en todo caso, don Fernando dice hoy lo que dice hoy y con eso es con lo que nos quedamos.
(N.de M. el comentario no es congruente con el tema del post)
Eduardo, rezo por Natalia, que por intercesión de la Santísima Virgen Maria esa criatura pueda llegar a nacer.
Luis Fernando: Pues, ya sabes, como era el dicho ese de: "Llorar como mujeres lo que no supieron defender como...". Ahora os toca a vosotros, a los perseguidos y denostados de entonces ya no nos quedan fuerzas. Ante el Juicio ya tienen excusa: "Roma lo dijo", ojalá sea convincente.
Haremos lo que podamos y los que nos dejen hacer. Espero que no sea poco.
Efectivamente es una utopía, pero que sin tentar a Dios y con su gracia muchos la vivieron y la viven con relativa facilidad, cada uno en su estado de vida.
Si alguien la creyera imposible, que recuerde el refrán de "cree el ladrón que todos son de su condición", o aquella fábula de "la zorra y las uvas".
Y si un cristiano decide permanecer en el partido, con el actual sistema de listas cerradas, no puedo votarlo a él. El voto lo tengo que dirigir al partido, es decir, se lo doy a un partido pro-abortista o que no está dispuesto a dar marcha atrás a la ley del aborto. El pobre cristiano está ahí, en medio del fango, desahogandose con la palabra, pero atado para actuar. Y sin posibilidad (actualmente bloqueada) para que desde fuera les podamos ayudar a medrar en el partido (porque ellos sí son depositarios de nuestra confianza y no sus compañeros).
Ciegos que guian a otros ciegos.
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