Los cuidados paliativos y la predicación en las Siete Palabras de Valladolid
Los cuidados paliativos y la predicación en las Siete Palabras de Valladolid
Carta de Mons. Fernando Sebastián Aguilar, arzobispo emérito de Pamplona-Tudela
El Viernes Santo prediqué en la Plaza Mayor de Valladolid el Sermón de las Siete Palabras. Algunos comentaristas han mostrado su extrañeza y su protesta ante unas palabras mías que interpretan como si yo hubiera hablado contra los cuidados paliativos. Para evitar confusiones y malentendidos quiero aclarar el verdadero sentido de mis palabras.
En ningún momento me manifesté contra los cuidados paliativos que la Iglesia de Jesucristo siempre ha recomendado y practicado. Lo que yo quise decir es lo siguiente:
Jesús no tuvo, no pudo tener, cuidados paliativos, a pesar de lo cual murió dignamente, porque vivió su muerte confiando en Dios, con amor y con esperanza. Puede haber muertes sin dolor que sin embargo no sean dignas de una persona. Y puede haber muertes injustas y dolorosas que la persona puede asumir y vivir con entera dignidad. Pensemos en las muertes de los mártires.
La fe en Jesucristo nos proporciona la capacidad de aceptar la muerte y vivirla con serenidad y esperanza. Con su muerte y su resurrección Jesús humanizó la muerte. Basta con creer en Él y acogerse a su misericordia. Esto no quiere decir que yo menosprecie los cuidados paliativos. Como persona y como cristiano, por humanidad y caridad, estoy a favor y agradezco los cuidados y las atenciones que nos ayudan a morir serenamente, en paz y con esperanza. ¿Cómo podría ser de otra manera?
6 comentarios
Eso nos lleva al problema de siempre la falta de medios de comunicación de la iglesia para transmitir sus mensajes de forma correcta.
Hay personas que han dado la vida por salvar a otros con enormes sufrimientos y torturas; prefirieron morir a delatar y no cabe muerte más digna.
Estamos en un país donde criticar la eutanasia, el aborto, la guerra, ... hace que los insultos sean la única respuesta. Eso sí, si le das un cachete a tu hijo por pelearse con su hermano te pueden procesar a los dos días y condenarte a arresto docimiliario.
Mientras, en las clínicas abortivas catalanas están conectadas las trituradoras de carne de los mataderos a los desagües de los edificios, para hacer desaparecer industrialmente a los asesinados.
En fin, Don Fernando, ánimo. Le seguiré.
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(Nota del moderador: no se publicarán insultos, descalificaciones o convocatorias fuera de lugar)
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