¿Recitar el Credo o rezar el Padrenuestro?
Hace unos días, conversando con un viejo amigo, laico y socialista, me decía que le gustaba recitar el Padrenuestro, pero que le resultaba imposible recitar el Credo. Siguiendo espontáneamente la conversación, se me ocurrió decirle: ¿Por qué no pruebas a recitar el Credo desde los sentimientos del Padrenuestro?. Esa sugerencia le sorprendió y me contestó: lo voy a intentar. No sé cómo le habrá ido, pero hoy me parece interesante desarrollar un poco esta idea. Nos puede venir bien a todos.
La oración del Padrenuestro es una oración inmortal. Desde los inicios del cristianismo ha iluminado la vida y ha sosegado el corazón de muchos millones de personas. En ella Jesús nos resume y trasmite su propia experiencia de Dios. Y en consecuencia la visión que él tiene de sí mismo como hombre.
Él vive situado ante el Misterio de Dios a quien percibe, adora y ama como Padre. Sabe que la verdad del hombre consiste en reconocer la soberanía de este Dios misericordioso, en reconocerlo como santo, más allá de todo lo que está a nuestro alcance, y que la plenitud de nuestra vida de hombres, en contra de las sugerencias del demonio, está en aceptar su presencia y ajustar nuestra voluntad a la suya, santa y misericordiosa, acercando nuestra vida terrestre a la vida celestial y eterna. Todos los bienes nos vienen de El, su perdón y su misericordia son la fuente de la paz en el mundo y el principio de nuestra esperanza. En su gracia alcanzamos la victoria sobre el poder del mal para siempre.
Esta oración de Jesús es una oración de hijos, una oración de esperanza, una oración de vida y de victoria. En ella está recogido el verdadero talante cristiano, hecho de religiosidad, humildad, confianza, amor, presencia de la vida futura, misericordia, benignidad, seguridad, paz. Relacionar el Credo con el Padrenuestro es tanto como decir que no se puede creer sin rezar, ni se puede invocar adecuadamente a Dios sin situarse con ánimo creyente en lo que El nos ha dicho de Sí mismo. Recitar el Credo desde el Padrenuestro es repasar las afirmaciones de nuestra fe con estas disposiciones espirituales.
Evocar la verdad y la cercanía del Dios creador, sentirnos seguros junto a El, venerar su infinita sabiduría y su misericordiosa providencia sobre nosotros, recordar la vida y las enseñanzas de Jesús, apropiarnos su corazón de Hijo, acoger en el sacrificio de su muerte el amor infinito del Padre que nos lo entrega, sentirnos transportados hasta la intimidad celeste con el Señor resucitado y acoger el don del Espíritu Santo para rehacer nuestra vida real de cada día desde esta comunión con la Trinidad, viviendo la novedad del amor que viene de Dios, libres, con Jesús, del poder del mal, de las tinieblas del error y del dominio de nuestros egoísmos.
También para los cristianos, el Credo tiene que ser algo más que la recitación fría de unos dogmas puramente enunciativos. Lo que creemos no es un manojo de afirmaciones teóricas, sino que es la descripción del marco real de nuestra vida, tal como Jesús nos lo ha manifestado, el mundo verdadero en el que nos situamos y nos movemos con paz y seguridad esperando la plenitud de nuestra vida.
Nuestra fe es la respuesta agradecida y amorosa, firme y operante, a la llamada de Dios, una respuesta que no se queda en lo simplemente afirmativo sino que está cargada de gratitud y de amor, puesto que es el marco real y venturoso de nuestra existencia, preparado por Dios para el bien de sus hijos y manifestado gloriosamente por medio de Jesús para todos los hombres. Es, en definitiva, creer con amor.
16 comentarios
Desgraciadamente, la infección progresista, como bien señala Romano Amerio, ha consistido en afirmar la primacía metafísica del amor sobre la verdad. El resultado: una caridad sin cabeza y sin regla, donde "amar" puede justificar hasta el aborto o la homosexualidad.
El Padre Nuestro es una oracion judia...casi identica al kadich.JESUS ERA APASIONADAMENTE JUDIO.No hay nada mas judio como rezar el padre nuestro...VENGA A NOSOTROS TU REINO...esa frase resume toda la esperanza de Israel.La Iglesia siempre oculto lo mas elemental:QUE JESUS MURIO COMO JUDIO.Y que Jesus se creyo lo que el mismo sabia perfectamente que no era...Jesus se presento en Jerusalen como Mesias y fue recibido con ramos de olivo (simbolo de Israel) y fue ejecutado por no traer ni remotamente la "boda" entre el cielo y la tierra.Jesus murio esperando el Reino de Dios como un judio mas.Jesus no es el Reino...la sola persona de Jesus no supone la venida del Reino de Dios.El futuro de la Iglesia supuestamente fundada por el es oscuro...entre otras cosas porque el pasado de su "fundador" tambien es oscuro.
Y el Padrenuestro es ante todo una oración cristiana y católica (en el sentido de universal). Cualquiera desde cualquier sensibilidad religiosa puede comprenderla.
Frente a lo que dice alguien, el mismo Jesús se identifica con su reino, al decir que "el reino de Dios está dentro de vosotros" (Lc. 17, 21), y al ser el mismo Jesús "El camino, la verdad y la vida" (Jn. 14,6). "El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí, y el que pierda la vida por mí la encontrará" (Mt. 10, 38-39). El Reino de Dios en la tierra sólo será posible si Jesús reina en el corazón de cada hombre, en espíritu y en verdad.
En cuanto al Credo, coincido con Luis. Pese a su mayor contenido doctrinal, deberíamos rezarlo con la emoción íntima que nos sobreviene cuando recitamos el Padrenuestro.
-PADRE NUESTROQUE ESTÁS EN LOS CIELOS: Viene a orar al creador Padre; El que no está aquí en este Tiempo limitado o Universdo Mundo de oscuridad y de muerte; si no en el infinito Espacio de Luz y de Vida.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE: Y le saluda muy educadamente con esta jaculatoria antes de entrar en oración.
VENGA A NOSOTROS TU REINO: Y le pide que este su reino de Luz y de Vida, que es el nuevo Universo Ciudad Nueva Jerisalem, venga a nosotros. A iluminar y a vivificar nuestra oscuridad y muerte.
HAGASE TU VOLUNTAD AQUÍ EN LA TIERRA COMO -es- EN EL CIELO: Aquí el orante pide al Padrenuestro que con su poder haga que su voluntad en este planeta Tierra sea hecha como se hace en el cielo. Pues bien sabe Jesús que el hombre depor sí solo nada puede respecto a esto.
EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA DÁNOSLO HOY: Aquí el orante pide al Padre que el alimento espiritual necesario, y de cada día que nos lo dé hoy, y cada vez que lo pidamos. Aquí cuando Jesús dijo esto; seguro que estuvo pensando en el pan eucarístico.
PERDONA NUESTRAS DEUDAS ASÍ COMO NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES: Es sabido que entre los judíos la Ley dice que no pases el sábado sin haber pagado tus deudas. De aquí que el orante pida primero que le perdonen a él; "como así". él perdonará a sus deudores.
Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN: Una vez en paz perdonando y siendo perdonados:
Y LIBRANOS DE TODO MAL: libranos de todo mal temporal fisico, psíquico e inmoral.
AMEN: Así sea.
Pues bien, una de esas "oraciones" que aprendí de niño fue el Credo, que yo rezaba como una oración, con sentimientos de niño, es decir, con amor; aunque también con la incomprensión intelectual que un niño puede tener hacia el Credo.
Ahora, cuando estoy en misa los domingos, sigo "rezando" el Credo, puesto que los sentimientos de mirada limpia, verdadera, de amor, al recitar el Credo no han cambiado, al recordar siempre que lo recito que lo hacía siempre en la cama, antes de durmir, o mejor, mientras me dormía.
Usted me ha recordado eso con este post. Muchas gracias Don Fernando.
Es un hecho que Juan el bautista envia a sus discípulos a preguntar a Jesús que le diga: Si Él es el el que tiene que venir o hay que esperar a otro. Y Jesús dice que digan a Juan: Los ciegos ven, los sordos oyen; lo tullidos andan. Queriendo decir: Yo sí, Juan: soy el Mesías el único verdadero Mesías. Mas otro mesías -Elías- quíen en legítima herencia genética en espíritu y poder de Elías vendrá.
Por lo demás si examinas y entiendes, claro está, la exégesis del significado de Juan como mesías o Elías, verás que lo dicho, es más que factible ya realidad.
Entiende: Jesús el Cristo; el Mesías -del Alma- Mesías de todos los mesias; el Alfa y el Omega de todos los mesías; Hombre que fue en el tiempo pasado. Y Elías, el mesías del cuerpo; el que viene a preparar el camino a Jesus cuando por segunda ves venga: Son amigos de espíritu y hermanos de sangre. Pues ambos -uno que ya vino y otro que viene- proceden de la misma estirpe de Judá
Porque el Vaticano II se empeñó en volver (en la misa) al menos claro primero, descartando el mucho más conciso y profundo segundo.
Si, monseñor, no solo fue el latín, ni los comulgatorios, ni el "consustancial con el Padre", etc.
Hasta en temas tan profundos la mayoría de los católicos hemos sido reconducidos a peor.
Abba es el nombre con que los niños llamaban a su padre. La pronunciación es de lo más sencillo: se trata de abrir y cerrar la boca.
En el pueblo hebreo no creo que se encuentre la palabra “Abba” para dirigirse a Dios. En los primeros cristianos había un respeto reverencial a pronunciar la palabra “Padre”, por lo tanto creo que aún más la palabra “Papá”. Por eso en la Misa aún decimos: “Nos atrevemos a decir: Padre nuestro, que estás…”
Pruébalo para dirigirte a Dios, y sea una jaculatoria; ya sea como Abba, Papá, o Papaíto, como he oído a una mujer ecuatoriana. Acompañemos al Espíritu Santo que clama en nosotros: “Abba, Papá”.
El que quiera ampliar esta idea puede hallarlo en el libro de "El Amor", Antonio Pacios López, M.S.C.; Ediciones Acervo; 1972; pags 591/592.
La caridad une a los hombres, la fe ( con contenidos irrelevantes ) los separa, por no decir que los enfrenta.
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