Nada más que dos años, y sobre todo… nada menos.
Musoma, Tanzania, 26 de enero de 2015.
En un nuevo aniversario del fallecimiento
del gran misionero del Polo Norte,
el P. Segundo Llorente, S.J.
Hoy estuve hablando en el almuerzo con el Hno. Bernard. Es suizo, hermano capuchino, tiene 77 años y hace 46 años que está en Tanzania. Pude ver que comparados mis dos años en la misión de África con los del Hermano, son una insignificancia. Pero no por eso uno debe de dejar de agradecer a Dios por haber perseverado en este tiempo en la misión, no debo dejar de festejar este nuevo aniversario. Recuerdo que San Juan Pablo II hablando de los aniversarios sacerdotales decía que eran como esas piedras miliares, las que marcan los kilómetros junto al camino. Y al cumplir dos años en la misión me gusta mirar atrás, y ver el camino recorrido, como cuando escalamos y vamos mirando donde ponemos el pie, miramos la piedra y la tierra árida y caliente, pero en el remanso de la montaña, tal vez bajo el fresco de una sombra, observamos el camino recorrido, miramos el hermoso paisaje, y nos llena de satisfacción, nos arranca una sonrisa, y nos empuja para adelante.