Lo que me enseñó Nas-reia
El Cairo, Egipto, 23 de enero de 2016.
Les estoy escribiendo desde El Cairo, y esto les puede llamar la atención. He venido a Egipto por una semana, pero sin ningún afán turístico, aunque siempre hay cosas muy interesantes para conocer y que nos enriquecen culturalmente. Pero repito, el motivo de mi viaje, no ha sido turístico. En primer lugar, vine porque me ofreció mi superior venir a descansar unos días, luego de haber estado casi todo este año solo, y con mucho trabajo. Varias veces me habían ofrecido venir, pero nunca se había podido concretar, especialmente por no dejar la misión sin asistencia. Se hacía imposible. Pero además he venido para poder estar con mi superior, con los demás sacerdotes que pertenecen a mi provincia, y conocer su apostolados… y otra realidad tan distinta. Una realidad misionera muy diferente.