Cansarse de bautizar
Ushetu, domingo 26 de julio, de 2015.
Hoy domingo, temprano, escuché aullando una hiena. Eso me ayuda a recordar que estoy en África. Muchas veces a uno le pasa, que se mete tanto en el apostolado, en la vida cotidiana, compartiendo tantas cosas con la gente de aquí, estableciendo amistades, y pudiendo conversar un poco mas… que de a poco Dios va dejando caer como un manto que cubre muchas de las asperezas de la misión, y uno se siente en casa.
Hoy pude tener también noventa bautismos, lo que me ayuda a recordar que estoy en una misión en África.