Ushetu, Tanzania, 19 de septiembre de 2014.
¿Porqué siempre que dejo la cámara de fotos pasan cosas dignas de contarse? Hoy tendría que haberla llevado. Fuimos a la aldea de Hendya, pero los sucesos de hoy necesitan una introducción. Esta aldea nos recuerda a los misioneros de este lugar que “no todo es llegar y vencer”, como decía el Sto. Hno. Rafael. Y como lo dice con tanta claridad el P. Segundo Llorente:
“El que crea que ser Misionero es sinónimo de levantar el crucifijo en alto y llevarse de calle los pueblos y ciudades gentiles, se engaña de medio a medio. Eso no lo ha hecho nadie. Desde el Calvario hasta el Gobierno comunista de Madrid, la empresa misionera ha sido una cadena larguísima formada por eslabones de conquistas, derrotas, más conquistas, nuevas derrotas, triunfos, fracasos, martirios, persecuciones, herejías, victorias parciales y fusión de sangre. No se avanza a paso de gigante, sino a paso de caracol. No se conquistan reinos; se ganan algunas almas dentro de los diversos reinos. Sólo uno de cada cinco en el mundo está bautizado en la iglesia católica. Mirado en conjunto, el mundo es aún pagano. No; aquí, en las lomas del Polo Norte, no se llevan de calle pueblos y muchedumbres. Hoy se convierte uno y mañana sale otro del redil. Más tarde se convierten dos, de los cuales uno viene a la iglesia de Pascuas a Reyes, y así sucesivamente”.
Leer más... »