¿Somos tan ingenuos? Leyendas urbanas difundidas por Internet
En el Evangelio del XII Domingo de Tiempo Ordinario: “Se levantó un fuerte huracán” (Mc. 4, 37) que arremetió contra el barco de los apóstoles. Las leyendas urbanas son como huracanes virtuales que con facilidad causan turbulencia a navegantes de Internet.
Dice el próximo beato Cardenal Newman:
“La mayoría de las falsedades contienen algo de verdad; por lo menos, aquellas falsedades que son perversiones de la verdad son las que tienen más éxito. Pero, aun sin falsedad, vosotros sabéis cuán extraña puede aparecer la verdad a mentes no familiarizadas con ella.” (Sermón en la inauguración del Seminario S. Bernardo, 1873)
Es verdad que hay una bombilla que se usa desde 1901 en Livermore, California; que el agua supercalentado en un microondas puede “explotar” al sacarlo (en condiciones idóneas que rara vez se encuentran); que contando el número de chirridos de grillos se puede calcular la temperatura exterior; y que hay muchos virus de ordenadores que uno debe evitar. [Fuente: Snopes.com]
Dice Sto. Tomás de Aquino: “Ahora bien, no sería posible la convivencia entre los hombres si no se fiaran entre sí, convencidos de que se dicen mutuamente la verdad”. Pero, también significa eso que algunos se aprovechan de la ingenuidad de otros difundiendo leyendas urbanas como las que se pueden leer en este artículo.