Tres ilusiones ópticas de M.C. Escher resueltas en 3D
La fascinación por las ilusiones ópticas de M.C. Escher no han pasado de moda. El artista representó en dos dimensiones mundos que parecen imposibles. Hoy en día hay recreaciones en tres dimensiones de esos paisajes arquitectónicos que demuestran soluciones a los trucos visuales del artista.
Las tres ilusiones ópticas cuyos “secretos” son revelados a continuación son: “La cascada”, “Ascendiendo y descendiendo” y “Belvedere”.
En el sitio oficial de M. C. Escher (www.mcescher.com) se puede ver y descargar ese último vídeo “Belvedere”, además de otros recorridos virtuales de “La cascada” y “Ascendiendo y descendiendo”.
Además, en estos enlaces se pueden ver muy buenas versiones en 3D hechos de LEGO: “Ascendiendo y descendiendo” y “Belvedere”.
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M.C. Escher dijo: “Para tener paz con esta vida peculiar; para aceptar lo que no comprendemos; para esperar con calma lo que nos espera, tiene usted que ser más sabio que yo”. Nuestro Señor Jesucristo dijo que Dios se revela no a los sabios de este mundo sino a los que son como niños. Si M.C. Escher mostró talento para crear ilusiones, los niños Santos Justo y Pastor (7 y 9 años respectivamente) mostraron en el año 340 poder desenmascarar las ilusiones de este mundo.
Estos dos hermanos de Alcalá de Henares (España) despreciaron las promesas de este mundo para afrontar su martirio con entereza en tiempo de persecución, abrazando así el camino menos atractivo para la naturaleza humana, pero también el más rápido al Cielo.
Jesús nos recuerda en el Evangelio del XVIII Domingo de Tiempo Ordinario que debemos buscar: “el alimento que perdura para la vida eterna” (Jn. 6, 27), Él mismo en la Eucaristía. Hay muchos caminos que parecen más directos a la felicidad que el camino estrecho en el que se adelantó nuestro Buen Pastor, pero vistas desde un punto de vista sobrenatural son sólo ilusiones que se quedan cortos. Peor aún, nos podemos despeñar por ellas al Infierno sin que nos demos cuenta hasta que sea demasiado tarde.
Que esos santos niños nos ayuden a valorar debidamente las cosas de este mundo para apreciar mejor las cosas del Cielo.
[Fotos de estatuas de santos: Oliver-Bonjoch en Wikimedia Commons]
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Qué consecuencias inesperadas pueden tener ciertos caminos que parecen atractivos en las sociedades modernas? ¿Por qué es tan difícil ver dónde terminan esos caminos?
Mañana Sto. Domingo de Guzmán / “Trabajad, no por el alimento que perece” (Jn. 6, 27)
4 comentarios
Me ha impresionado el vacío que se ve en esos vídeos cuando la realidad no alcanza lo que se percibe. En "Ascendiendo y descendiendo" del sitio oficial de M.C. Escher seguimos el punto de vista de un hombre que sube hasta que se encuentra que el camino ha terminado y se da la vuelta pero dice perder control de su freno y acaba cayéndose al vacío.
Uno de los famosos sueños de S. Juan Bosco es parecido porque ve a niños (algunos de ellos sus alumnos) que andan en un camino muy ancho y bello sin darse cuenta de que van avanzando más deprisa hacia abajo hasta que deslizan y se caen al infierno sin poder pararse. Pero, al despertarse tiene la oportunidad de avisar a algunos de los que vió para que se convirtieran de sus pecados y volvieran al camino de la gracia.
Me da esperanza pensar que Jesús no dijo que los ricos no entrarían, sino sólo indicó la gran dificultad de que lo hicieran, pidiéndonos ser pobres de espíritu. Saludos también.
La ilusiones ópticas no son más que engaños perpetrados por el hombre. En este caso se engaña a nuestra limitada capacidad de visión de y de inteligencia, pues la capacidad espacial no la disfruta todo el mundo (recuerdo tu test de inteligencias múltiples).
Es un buen ejemplo para ilustrar como nuestra limitada capacidad para describir la realidad puede hacernos tomar caminos equivocados. En este sentido, nuestra sociedad de hoy en día es fiel reflejo de ese camino fácil que menciona. Se ha confundido libertad con libertinaje y las consecuencias las estamos pagando ya. Hemos confundido a nuestra mente con juegos contra la razón en favor de un pretendido placer momentaneo, olvidando que los caminos cortos normalmente guardan algún secreto.
Comenta que es dificil ver donde terminan esos caminos. Yo más bien pienso que el final de nuestro camino debe ser Cristo (como pensaba San Josemaría) y, de esta forma, no nos equivocaremos buscando atajos.
+ Bendiciones
Los Sacramentos son un mapa claro y la Iglesia Católica señala el camino, pero cuando la gente se quiere saltar esas ayudas del Señor y buscar el camino por su cuenta, arriesgan perderse. La vida es demasiada corta como para estar perdiendo el tiempo con falsos atajos. Gracias por sus oraciones.
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