¡Qué difícil es apartarse de la gente!

En respuesta al artículo sobre las obras de la Hna. Isabel Guerra, Azahar comentó:

”Mi interpretación no es propiamente de una soledad, entendida como un estado de tristeza, sino de paz. […] A mí me ocurre muchas veces. La necesidad de estar en compañía de mi soledad, para disfrutar de unos momentos propios, para recapitular, emocionarme o arrepentirme. No todo es compromiso con el exterior, debemos comprometernos primero con nosotros mismos para, luego, estar preparados para entregar a los demás.”

Algo así experimentaron los apóstoles cuando Jesús les dijo, según el Evangelio del XVI Domingo de Tiempo Ordinario : “Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco”(Mc. 6, 31). Pero, en cuanto llegan a ese “sitio tranquilo” se encuentran con una multitud, como nos puede pasar hoy en día hasta en los lugares que pensamos ser más remotos. ¿Qué descanso es ese? ¿Cómo estar a solas con Dios hoy en día?

A S. Arsenio (? – 450) le pasó lo mismo que a los apóstoles. Recomendado por el Papa S. Dámaso, había estado educando a los dos hijos del emperador Teodosio el Grande diez años. Pero, mientras pedía al Señor en oración que le iluminara, oyó una voz que le decía que se apartara de la gente y viviera en soledad para salvarse. Pero, una vez que se retiró a un monasterio en el desierto de Scetis, su fama de santidad hizo que otros buscaran sus
consejos.

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A pesar de eso, como hay dos maneras de encontrar soledad con Dios, S. Arsenio no perdió su paz y pudo usar sus ratos a solas con Dios para ayudar a otros, compartiendo la luz que recibía:

1) Apartándose físicamente de la gente para estar a solas con Dios

“Dios sabe que los quiero [a los que buscan sus consejos] con toda mi alma y que gozo inmensamente charlando con ellos, pero como penitencia tengo que abstenerme lo más posible de las charlatanerías. El Señor me ha dicho que si quiero santificarme tengo que hacer la mortificación de apartarme del trato con las gentes".

“Muchas veces he tenido que arrepentirme de haber hablado. Pero nunca me he arrepentido de haber guardado silencio“.

“¿Para qué abandoné el mundo y me hice religioso? Me hice religioso porque quiero santificarme y salvar mi alma. Si esto no lo consigo, he perdido totalmente mi tiempo.”

2) Desapegándose de lo exterior para adentrarse humildemente en una vida interior con el Señor

Al recibir noticia de una herencia: “Antes de que él muriera en su cuerpo, yo morí en mis ambiciones y avaricias. No quiero riquezas mundanas que me impidan adquirir las riquezas del cielo“.

Sobre por qué los humildes avanzan más espiritualmente que los sabios: “Es que la ciencia infla y llena de orgullo, y en un corazón orgulloso Dios no hace obras de arte en santidad. En cambio los humildes conocen su debilidad, su ignorancia, y su insuficiencia, y ponen toda su confianza en Dios, y en ellos sí hace prodigios de santificación Nuestro Señor".

“Yo sé idiomas, literatura, filosofía y política, pero en lo espiritual soy un analfabeta. En cambio estos religiosos que no hicieron estudios especiales, son unos especialistas en espiritualidad y de ello saben mucho más que yo".

Así S. Arsenio se retiró de todos pero vivió en austera penitencia y humildad entre monjes, cuyo ejemplo esperaba imitar para poder acercarse más al Señor en su vida interior. Si apartarse de la gente físicamente es difícil, más difícil aún es hacerlo emocionalmente y espiritualmente con la intención de descansar sólo en Dios.

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El descanso es estar con el Señor, que a pesar de cansarse como hombre, alivió a sus apóstoles y se puso Él mismo a ocuparse de la multitud, “enseñándoles con calma”. La presentación en este vídeo nos recuerda la importancia de descansar en Jesús, oyendo Su Voz en la Biblia:

Copia del texto en la presentación

Descansa en Jesús (Mt. 11, 28)

Cuando dices:… “No puedo resolver las cosas…”
Dios te dice: “Yo dirijo tus pasos”(Prov. 3, 5-6)

Cuando dices: “Es imposible…”
Dios te dice: “Todo es posible” (Lc. 18, 27)

Cuando dices: “Me siento muy solo…”
Dios te dice: “No te dejaré, ni te desampararé” (Heb. 13, 5)

Cuando dices: “Yo no lo puedo hacer…”
Dios te dice: “Todo lo puedes hacer” (Fil. 4, 13)

Cuando dices: “No merezco perdón…”
Dios te dice: “Yo te perdono” (1 Jn. 1, 9 / Rom. 8, 1)

Cuando dice: “Tengo miedo…”
Dios te dice: “No temas, que yo estoy contigo” (Is. 41, 10)

Cuando dices: “Estoy muy cansado…”
Dios te dice: “Yo te haré descansar” (Mat. 11, 28-30)

Cuando dices: “Nadie me ama de verdad…”
Dios te dice: “Yo te amo” (Jn. 3, 16 / Jn. 13, 34)

Cuando dices “No sé cómo seguir…”
Dios te dice: “Yo te enseñaré el camino” (Sal. 32, 8)

Cuando te preguntas..”¿Qué camino me conduce a Dios..?”
Dios te dice: “Mi Hijo Amado Jesucristo (1 Tim. 2, 5 – Hechos 4, 12 – Jn. 3, 16)

…Y cuando quieras saber todo lo que Dios quiere decirte…
lee La Biblia (2 Tim. 3, 15, 17)

Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Qué recomienda para que uno se ponga a solas con Dios hoy en día? ¿Qué piensa de la necesidad del descanso que aparece en las Escrituras y que el Señor experimentó?

Mañana – Vida en comunidad - “volvieron a reunirse con Jesús” (Mc. 6, 30)