El canto asombroso de un pájaro australiano
El ave lira es un tímido pájaro terrestre australiano (hay dos especies) del tamaño de una gallina que imita en su asombroso canto los sonidos que oye a su alrededor, aunque tiene canto propio.
Puede imitar 20 especies de pájaros diferentes y además sonidos de objetos inánimes como una cámara y una motosierra, como pueden oir en este vídeo (Versión en español del vídeo original por David Attenborough]:
¿Y a nosotros qué se nos pega a lo largo del día?
“Reflexionad bien qué es en lo que estáis pensando a todas horas. Unos piensan en los honores, otros en el dinero, otros en la extensión de sus posesiones. Todas estas cosas están en lo bajo, y cuando el alma se ocupa de tales cosas queda doblada de la rectitud de su estado; y como no se eleva a los deseos celestiales, no puede mirar hacia arriba, como la mujer encorvada” (S. Gregorio Magno, Hom. 31 sobre los Evang. ).
Según el evangelio del 2o. domingo de Cuaresma, tras la transfiguración del Señor, los apóstoles Pedro, Juan y Santiago: “no vieron más que a Jesús” (Mc. 9, 8). Sin ver su gloria, sabían que era el mismo a quien Dios Padre había llamado Su Hijo. Es el mismo que nos promete: “Yo estaré con vosotros siempre hasta la consumación del mundo” (Mt. 28, 20).
¿Guardamos la Presencia de Dios a lo largo del día? “Los demás amigos, los del mundo, tienen horas que pasan conversando juntos y horas en que están separados; pero entre Dios y vosotros, si queréis, jamás habrá una hora de separación.” (S. Alfonso de Ligorio, Cómo conversar continua y familiarmente con Dios).
Los 40 mártires de Sebaste ( - 320), soldados romanos de origen capadocios prefirieron morir congelados a renunciar su fe en Cristo. Corrieron alegres al lago y se animaban entre ellos con la seguridad de la recompensa eterna. Sin haber visto a Cristo, creyeron en Él y pensaron sin cesar en Él durante su largo martirio. Cuando uno apostó poco antes de morir, uno de los que les custodiaban se unió a ellos al ver el ejemplo de los mártires.
¿Qué ejemplo damos a los demás? ¿Se nota que somos cristianos o es nuestro canto una mezcla de sonidos mundanos? ¿Atraemos hacia Cristo o sólo hacia nosotros como hace el pájaro lira que canta para atraer una pareja para sí? “Cuando dice [el Señor]: no andéis solícitos. . . , no quiere decir que no trabajéis, sino que las cosas del mundo no absorban nuestra alma: porque podemos trabajar sin que nos turbe la inquietud.” (S. Juan Crisóstomo).
Con razón recomendaba S. Josemaría Escrivá: “Si te acostumbras, siquiera una vez por semana, a buscar la unión con María para ir a Jesús, verás cómo tienes más presencia de Dios. (Camino, n. 276). Ella siempre señala hacia su Hijo. El ave lira sólo imita sonidos, pero el “Ave María” nos dice de la Virgen María: “llena eres de gracia, el Señor es contigo”. Nustro modelo de fe no aceptó los ruidos de este mundo sino que buscó en todo momento la presencia del que más nos ama: a Dios mismo.
[Fuente de citas: “Antología” por Francisco Fernández Carvajal]
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Cómo guardar la presencia de Dios en nuestras vidas? ¿Qué “ruidos” del mundo oye a su alrededor compitiendo con la presencia de Dios en su vida?
Mañana: S. Eulogio de Córdoba – “Estaban asustados” (Mc. 9, 6)
4 comentarios
Una vez más aciertas en la manera tan didáctica con la que nos acercas el mensaje de Cristo.
En la mayoría de las ocasiones, somos como el pájaro que pones de ejemplo. Imitamos lo que nos rodea, pero sin saber muy bien por qué lo hacemos. Es lo que llamamos "modas". El problema es que siempre "adoptamos" como modelo aquello que es mundano, de placer inmediato. Normalemente nos olvidamos de imitar las cosas de Dios.
No somos conscientes de que la presencia de Dios se siente en cualquier parte, pero que muchas veces se distorsionada por el ruido del mundo. Ese es uno de los retos del cristino de hoy día: descubrir a Dios en el mundo. Para ello, no hay mejor forma que servirnos de la oración, respondiendo fielmente y con confianza a la llamada que Él nos hace a cada uno de nosotros.
Sólo de esta forma no seremos simples loros de repetición, permeables a cualquier moda, y si verdaderas personas, que saben distiguir entre lo digno de ser imitado y lo que es totalmente superfluo.
+ CREDO IN UNUM DEUM
También me gustan las prácticas de la Comunión espiritual y acordarme de mi Ángel Custodio y el de mis hijos, porque dijo el Señor que los ángeles de los más pequeños están siempre viendo el rostro de Dios. (Mt. 8, 10).
Me parece que parte de la razón por la fuerte atracción del mundo es por ese aspecto de "placer inmediato" que menciona. Aunque la presencia de Dios se puede sentir en cualquier parte como dice, creo que muchas veces pasa desapercibido porque no es siempre cuestión de "sentimientos", sino de recordar que Dios está muy cerca de nosotros aunque no le sintamos.
A algunos les podría parecer severo que Dios esté "vigilando" cada momento, viendo todo lo que hacemos, pero a mí me consuela porque muestra así lo importantes que somos cada uno a sus ojos. No aparta su vista porque nos quiere tanto. Me encanta observar a mis hijos, pero me es imposible hacerlo todo el tiempo. Dios aprovecha su omnipresencia para observar con gran cariño cada momento y detalle de nuestras vidas y así conocernos y amarnos mejor que nadie.
Ese amor sí es digno de ser recordado toda una eternidad.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.
