Hijos que no se llevan bien entre sí o con sus padres

A Santa Matilde(895-968), como madre, le habría llegado al corazón lo que nos dice el evangelio del 2o. domingo de Cuaresma sobre los apóstoles tras la Transfiguración del Señor: “discutían qué querría decir aquello de ‘resucitar de entre los muertos’” (Mc. 9, 10) porque las luchas e intrigas entre dos de sus hijos le entristecieron en su viudez.

De familia noble, fue educada por monjas y se casó muy jóven con Enrique, duque de Sajonia, que llegó al trono de Alemania. En sus 23 felices años de matrimonio tuvo cinco hijos: Otón I, emperador de Alemania; Enrique, duque de Baviera; San Bruno, Arzobispo de Baviera; Gernerga, esposa de un gobernante; y Eduvigis, madre de Hugo Capeto, rey francés. Su esposo acreditaba a las oraciones de su esposa las bendiciones que recibía en su reinado y le dejaba repartir libremente limosnas a los pobres.

Tras la muerte repentina de su esposo, su dolor aumentó por la lucha entre sus hijos Otón y Enrique por el trono. Otón fue elegido emperador pero sabía que su madre favorecía a Enrique y por eso le echó del palacio. Ella fue a un convento para dedicarse a la oración mientras intentaba lograr las paces entre los hermanos.

Por fin hicieron las paces y Otón nombró a su hermano Duque de Baviera, pero los dos se volvieron contra su madre, a quien humillaron con la calumnia de que había guardado el dinero que decía haber dado a los pobres. Le dolió que Enrique, a quien había apoyado, instigaba y ayudaba a Otón contra ella. Ella comentaba como madre que aguantaba todo porque al menos estaban unidos sus hijos, aunque fuera contra ella.

Le vigilaban con espías y le interrogaron una y otra vez para intentar encontrar el dinero, sin éxito alguno. Finalmente, como los asuntos de los hermanos empezaron a ir de mal en peor, la esposa de Otón pidió a éste que pidiera perdón a la santa. Ella le pidió a Enrique que se arrepintiera de sus pecados porque moriría pronto, lo cual pasó, dejándole a ella en mayor dolor.

Otón comenzó a valorar más a su madre y le dejó encargada del reino cuando fue a Roma para ser coronado emperador. La santa reina, antes de morir, dió todo lo que tenía a los pobres y necesitados y se dice que predijo que un obispo, nieto suyo, moriría antes que ella, por lo cual le envió el lienzo de su sudario.

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Algunos enlaces que tratan el tema del conflicto en la familia

A) Según “Aprender a corregir” por Alfonso Aguiló, la corrección de los hijos debe ser llevada a cabo:

1) reconociendo lo bueno de los demás,

2) con cariño,

3) examinando la posibilidad de culpabilidad propia,

4) cara a cara sobre algo específico y concreto sin exageraciones,

5) sabiendo elegir el mejor momento.

B) Dos artículos más de interés: “El hijo pródigo” (en Interrogantes.net) y “La familia, el mejor nido para la paz” (en Iglesia.org).

C) Los buenos padres deben conocer bien su fe y estar dispuestos a defenderla, como Sta. Matilde su expresión de fe por obras caritativas y su deber como madre. Estos sitios de apologética tienen secciones dedicadas a la familia y al matrimonio (con enlaces a algunos artículos que tienen que ver con el tema de este artículo):

1) ConoZe.com – “Usos, costumbres, maltrato y violencia en familia” por Salvador Ignacio Reding Vidaña, “Van de la mano: derechos y obligaciones de padres e hijos” por el P. Jorge Enrique Mújica, L.C.

2) Conocereisdeverdad.org - “¿Conflictos en familia?”, “Amor de padres…amor de hijos: el fundamento de la armonía familiar”

Sobre todo, Santa Matilde debía a la oración y a la ayuda divina su éxito como madre a pesar de los sufrimientos que le causaban sus hijos.

Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Qué recomienda para resolver conflictos dentro de la familia entre padres e hijos? ¿Conoce a alguien que haya superado dificultades con sus padres o hijos por medio de la oración?

Mañana: Sta. Luisa de Marillac – “viendo los signos que hacía” (Jn. 2, 23)