¿Sabía que hay un museo de las almas del Purgatorio?
Tras obrar el Señor el milagro de la pesca milagrosa, el Evangelio del V Domingo de Tiempo Ordinario nos dice que S. Pedro y S. Juan:“…hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos.” (Lc. 5, 7) Esos compañeros recibieron ellos mismos los frutos de la Misericordia del Señor acudiendo en ayuda de su prójimo.
Si queremos ayudar a nuestro prójimo por amor de Dios, no debemos olvidar a las almas en el Purgatorio. S. Juan Vianney, en su “Sermón sobre el Purgatorio”, explica que el Purgatorio es dogma de fe y urge a los fieles a rezar por las almas en ese lugar de expiación. Sta. Catalina de Génova describe en “Tratado sobre el Purgatorio” el gran sufrimiento de esas almas, que tanto desean ver a Dios. Sta. Faustina lo describe así:
“[…] sentí en el alma un hambre tan grande de Dios que me parecía que estaba muriendo por el deseo de unirme a Él. Eso duró un breve momento, pero comprendí lo que es el vivo deseo de las almas del purgatorio.”(1186)
Una parecida preocupación por las almas del Purgatorio fue lo que llevó al P. Jouet a reunir objetos para documentar contactos con almas del Purgatorio. Se conservan algunos en una iglesia dedicada al Sagrado Corazón (Sacro Cuore del Suffragio en Roma), conocida también como el Museo de las almas del purgatorio, como se puede ver en el siguiente vídeo: