¿Cómo se llena un colador de agua? (Mc. 1, 10)
El Evangelio del domingo del Bautismo del Señor nos dice que Jesús: “salió del agua”(Mc. 1, 10) tras su bautismo (que significa “inmersión"). Él no necesitaba ser bautizado, pero nosotros sí. Nuestro “bautismo” simboliza una sepultura de agua de la que salimos con nueva vida. Me recuerda un cuento interesante, “Cómo llenar un colador de agua”, que compara la práctica de la espiritualidad con el modo de llenar un colador de agua. Nosotros somos el colador, agujereados por el pecado, y el agua simboliza a Dios. ¿Cómo se llena el colador de agua?
Si se vierte agua dentro con un tazón no se llena, pero si se tira el colador en el mar, se hunde y se llena de agua. Concluye el cuento: “No se logra vertiendo pequeñas dosis de vida divina en la individualidad, sino arrojando la individualidad dentro del mar de la vida divina”.
¿Cómo se practica eso? Las siguientes citas son respuestas de miembros de la Iglesia seleccionadas de www.fluvium.org [portal que “quiere ser una corriente de vida espiritual para el mundo"]. ¿Qué respuesta le gusta más y por qué? [El enlace de cada cita revela quién lo dijo y el contexto.]